Este festival se está volviendo más sorprendente de lo imaginado.

En el episodio anterior...

Berceo, con su recién dominado Modo Dragón de Rayo Celestial, ha derrotado a sus suegros Alduron y Baraqiel.

Drake también ha derrotado a Kieran y Édel mostrando toda su fuerza.

Durante un receso, Hestia se ha llevado la sorpresa de su vida al conocer a Cogita y Luca, de la familia de apóstoles von Sinnoh, quienes han resultado ser sus padres biológicos.

Y ahora, ha aparecido por primera vez la Santa de la Religión Alfa, Celeste Vesta Liones. Parece que ésta tiene una petición que realizar a Berceo.

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Celeste parecía querer decir algo en privado, pero sus guardias escoltas se la llevaron antes de que pudiera decir nada.

El capitán de dicha guardia habló con el divino brevemente.

Khrystos: Lamento la descortesía, su Majestad. Soy el capitán de las guardia de la Santa, Khrystos.

Khrystos: Santa-sama aún no se ha puesto en contacto con Su Santidad, el Papa Francisco, en lo que llevamos de estancia en Dragnisia. Por lo que hemos debido de apurarla en darle respuesta. Imagino que comprende que la edad de Su Santidad... -explicaba cordialmente-

Berceo: No le da para disgustos, ¿verdad? Lo comprendo. -respondió con la misma cordialidad-

Khrystos: Agradezco enormemente su comprensión. -no cambió su expresión-

Berceo: No obstante, parecía tener algo que decirme. -se percató-

Khrystos: La agenda de hoy está completa. Si considera que es importante, mañana podría concederle unos minutos de su tiempo antes o después de vuestro combate.

Berceo: De acuerdo. Puede volver a sus quehaceres.

Khrystos: Entonces, con su permiso. -se retira-

El capitán Khrystos y sus guardias se retiran.

Berceo: Mmm... -olfatea- El olor de esos guardias es muy extraño. Pit. -habla mediante magia telepática-

Pit: ¿Sí, majestad?

Berceo: Ya que no participas en el torneo, quiero ponerte una tarea especial. Los guardias de la Santa me dan mala espina. ¿Puedes vigilarlos desde el cielo? -pidió-

Pit: Sí, majestad. No les quitaré ojo de encima. -acató la orden antes de cortar la comunicación-

François: Los asuntos que nos atañen con la Santa son bastante importantes. Ellos lo saben y no quieren que se filtre nada al respecto.

Berceo: ¿Pero qué es tan importante como para querer mantenerlo tan en secreto?

François: Yo comienzo.

François: Berceo, ¿estás al tanto de lo sucedido después de la guerra religiosa?

Berceo: ¿Aparte de que la Religión Alfa fue reconocida por la Cámara Internacional?

François: Sí. Se oficializó un mes después de la sentencia de Lapointe. Pero desde antes de todo eso, el clero en su totalidad estaba dividido en dos facciones que aún perduran.

Berceo: ¿Dos facciones?

François: La Facción Alfaísta, que apoya a la Santa y cree en su palabra. Además de prestar su apoyo, aceptación y reconocimiento a la Iglesia Alfa como religión oficial politeísta.

François: Y la Facción Católica, que apoya al Papa y está vigente en la mayor parte del mundo.

François: Ésta última ha perdido creyentes desde el caso de Lapointe. Y ahora que Francisco también respeta a los alfas, hay aún más radicales que nos defenestran.

Berceo: ¿Todavía quedan católicos impuros?

François: Sí... Muchos de ellos incluso se han mezclado con Demon Wolf, un gremio oscuro afiliado con el ducado demoníaco de Alemania.

François: Y como ahora conocen de la existencia de Celeste-dono, es probable que aprovechen esta visita suya aquí, a Dragnisia, para intentar acabar con ella.

Berceo: Son despreciables... Comprendo, si la Santa fuese asesinada en Dragnisia, se convertiría en un serio problema político y me condenarían a muerte. Ni siquiera mi cabeza bastaría para solventar nada.

Berceo: ¿Mmm? -se fijó en la carta que tenía guardada en la toga- (¿Y esto?) (¿La Santa me la dió al salir?)

François: Berceo. No bajes la guardia. Será mejor que le pidas a más guardias de tu confianza que protejan a la Santa.

Berceo: De acuerdo, Padre. La protegeré yo mismo también por si acaso. -se marchó-

Mientras caminaba, Berceo pensaba en ideas hasta que se percató de que estaba solo.

Berceo: (Puedo usar una multiplicación oculta y hacerla invisible con magia de Transparencia para vigilarla...)

Berceo: (Ahora que estoy solo, leeré la carta...) -saca la carta y la lee-

<<Necesito hablar contigo urgentemente.>>

<<No diré "cuándo" o "donde", pero tiene que ser en privado.>>

<<El capitán y mis guardias no pueden escuchar nuestra conversación.>>

Firmado: La Santa

Berceo: (Por la noche habrá guardias vigilando su habitación...) (Pero será el único momento en el que esté sola.) (La visitaré con Teleport.) (Menos mal que insonoricé las paredes del castillo.)

Cuando Berceo terminó de leer la carta, recibió un aviso.

Shun: Majestad. -apareció de repente-

Berceo: ¿Qué pasa, Shun?

Shun: Las reparaciones ya han concluido. El receso está por terminar. Pronto dará comienzo el siguiente combate.

Berceo: De acuerdo, gracias. Por cierto, Shun. Quiero encomendarte una tarea.

Shun: ¿De qué se trata?

Berceo: No le quites el ojo de encima a los guardias de la Santa. Tengo malos presentimientos acerca de ellos. Procura que no te detecten.

Shun: De acuerdo. Es mi especialidad. -acató la orden y se desvaneció-

Berceo: Será mejor que me apure. El siguiente combate...

Berceo vuelve a la arena sin darse cuenta de que un peliblanco muy conocido para él estaba escuchando la conversación.

La arena volvía a estar llena. Toda a punto para el sexto combate, que enfrentaba a dos de las parejas más fuertes del torneo: Volus y Hades vs. Cintia y Psaro.

Susarai: ¡Señoras y señores! ¡Gracias por esperar!

Susarai: ¡Podemos estar seguros de que éste será uno de los mejores combates del torneo!

Susarai: ¡Y no es para menos! ¡La parejas que se miden en este sexto combate son...!

Susarai: ¡La formada por el Apóstol de los Dioses, Volus, y la pontífice Alfa, Hades...! ¡Y la formada por la Cronista de los Alfas, Cintia, y el Capitán de la Segunda Unidad de Guerra de Dragnisia, Psaro!

Volus: Sin contenernos ni rencores, ¿no, Cintia?

Cintia: Voy a emplearme a fondo, Volus.

Psaro: Hades-sama, que sepas que no voy a contenerme.

Hades: No espero menos, Psaro-san.

Susarai: Sin más dilación... ¡que comience el combate!

Volus: (No perderé...) (¡Demostraré ser digno de Arceus!)

Volus: Magia de Oscuridad...! ¡Esferas tenebrosas...!

Cintia: Magia de Fuego...! ¡Llamas espectrales...!

Volus: ¡Shadow Ball! -lanzó un set de Bolas Sombra-

Cintia: ¡Will-o-wisp! -lanzó Fuegos Fatuos-

Los ataques de esposo y esposa colisionan, creando una cortina de humo.

Hades: (Si Volus-san y Cintia-san van a estar centrados el uno al otro, entonces la cosa quedaría entre Psaro-san y yo...)

Psaro: ¿Cree que puede permitirse el lujo de mirar a otro lado en combate? -saca su mandoble-

Psaro: Magia de Rayo... ¡Explosión Eléctrica, Tormenta Luminosa! -clava su mandoble a la vez que termina el conjuro-

Hades: ¡Gate! -esquiva el ataque escapando por un portal-

Psaro: ¿Dónde ha ido?

Durante los siguientes dos minutos, Psaro se mantuvo alerta mientras Volus y Cintia combatían. Marido y mujer combatían con mucha intensidad, lanzando sus mejores conjuros.

Cintia: ¿Tienes preferencia por hechizos oscuros? Nadie te creería si dijeras que eres un Apóstol de los Dioses.

Volus: La Luz y la Oscuridad son dos caras de una misma moneda. De la luz, surge un agujero de oscuridad. Y en la oscuridad, también se puede vislumbrar un rastro de luz.

Volus: Al igual que Darkrai provoca pesadillas, Cresselia alivia los sueños... ¡y los humanos podemos hacerlos realidad!

Volus: ¡Brilla con tu luz refulgente! ¡Alumbra el crepúsculo y oscurece el alba! ¡Abrasa los cielos con tu brillo celestial! ¡Magia definitiva de Luz! ¡Brillo Infinito: Light That Burns The Sky! -conjuró y creó una enorme bola de luz-

Cintia: Ese hechizo puede ser fatal... ¡Devora toda la luz, señor de las sombras! ¡Conjura el portal al vacío y redúcelo a la nada! ¡Magia Definitiva de Oscuridad! ¡Tinieblas Sin Fin: Black Zero Void! -conjuró y creó un enorme agujero negro-

Los hechizos de Volus y Cintia se anularon el uno al otro.

Volus: Bueno, por algo los polos opuestos se atraen. -dijo contento-

Hades: -vuelve a aparecer por un portal- ¡Magia de Sellado! ¡Orbe del Silencio! -conjura y sella la magia de Psaro, Volus y Cintia-

Hades: Ahora no podrás usar magia. -se confió un poco-

Psaro: Patético... ¡Hah! -blandió el mandoble-

Hades esquiva los ataques de Psaro, quien ataca con varios cortes de su mandoble, que lo blandía con gran ligereza, como si fuera una espada normal.

Volus y Cintia, incapaces de usar magia, sólo podían observar el combate mientras evitaban los ataques.

Psaro: Puede que seáis muchas, pero eres una futura reina de este país. Y habrán ocasiones en las que no podréis evitar algunos ataques.

Psaro: No podréis ganarme evitando mis ataques. Nunca bajaré la guardia.

Hades: Una batalla no se gana únicamente atacando. -chasquea los dedos-

Aparecen varios círculos mágicos por los lugares donde caminó Hades.

Cintia: ¿Círculos mágicos? ¿Son hechizos a tiempo retardado?

Psaro: ¿Cuándo habéis conjurado esto? -se sorprendió-

Hades: No me consideran prometida de Berceo-kun sólo por ser guapa, ¿sabes? Aprendí... No, aprendo mucho de él cada día. -dijo sonriendo-

Hades: Si no bajaras la guardia, te habrías percatado de que dejé estos círculos mágicos en el suelo usando Program. Le pedí que me encantara el anillo con dicho conjuro.

Berceo: (Conjuró un hechizo y usó Program para grabarlos en el suelo cada vez que esquivaba un ataque de Psaro...) (¡Muy buena, Hades!) -estaba orgulloso-

Flashback

Mientras Hades estaba en otro lugar tras usar Gate...

Hades: (No tengo demasiado tiempo.) (¡Probaré ahora!)

Hades: ¡Auto-Enchant! -se encantó a si misma- ¡Program, inicio! ¡Condición: al tocar el suelo, activar Magic Script! ¡Liberar con condición, activación de hechizo! ¡Program, fin!

Hades: ¡Bien! ¡Allá voy!

Fin del Flashback

Hades: ¡Magic Script! -activó los círculos mágicos- Nueve estrellas, perforad los cielos... ¡Magia de Cuerpo Celestial! ¡Orion!

El hechizo de Hades dibujó la constelación de Orión en la arena y creó una gran explosión que dejó KO a Psaro y Cintia.

Psaro: Soberbio. -reconoció en el suelo-

Cintia: Gran trabajo, Hades. -estaba orgullosa pese a ser derrotada-

Volus: (Te has vuelto muy fuerte, Hades.) (Has demostrado tu valía.) (Y hasta padre, al igual que montones de personas, te han reconocido.) (Y no sólo por ser prometida de Berceo, sino por ser tú misma, Hades Unsworth.)

Volus: (Berceo, tú también te has vuelto muy fuerte.) (Hades ha crecido mucho gracias a ti.) (Como su hermano mayor, te lo agradezco de corazón.) (Nos alegra mucho tenerte en la familia.) -agradeció en su mente-

Susarai: ¡Está decidido! ¡La pareja que avanza a cuartos de final es la formada por Volus y Hades! ¡El hechizo de la pontífice ha marcado la diferencia!

Hades: Los hechizos que he aprendido son increíbles...

Hestia: ¡Fantástico, Hades! - la felicitó-

Rea: ¡Asombroso...! ¿Qué magia ha sido esa, la de los círculos mágicos?

Nina: Magic Script. Según Berceo-sama, se prepara una serie de hechizos que el usuario puede activar en cualquier momento mediante círculos mágicos, como si fuese un guión.

Nina: De este modo, puede atacar con más de un hechizo en cuestión de segundos...

Nina: Aunque creo que hay unas condiciones para los hechizos que se pueden conjurar en el guión mágico... -terminó la explicación-

Berceo analiza desde su tribuna.

Berceo: (Magic Script permite conjurar más de mil hechizos y activarlos en una serie de círculos mágicos.) (Pero la potencia y calidad de los hechizos depende del tiempo que tarde en escribirse el guión.) (Pero si es el mismo hechizo, entonces el tiempo para conjurar se reduce.) (Hades lo sabía, y ha conjurado varias veces un mismo hechizo en dos minutos.) (Y además, encantándose a sí misma, usó Program para grabar más círculos mágicos en la arena, reduciendo aún más el tiempo del conjuro.) (Ha podido superar completamente dicha debilidad...) ¡Esa es mi chica! ¡Así se hace, Hades! -estaba orgulloso de su compañera-

Hades: Gracias, Berceo-kun...! -estaba muy feliz por oír sus felicitaciones-

Berceo: (Ya sólo quedan dos combates en el día de hoy...)

El siguiente combate, el séptimo, comenzó.

Se enfrentaban cuatro Zodíacos: Shun y Ayra vs. Arkanus y Lance

Susarai: ¡Este combate está siendo muy igualado! ¡Se nota que son la élite de Dragnisia, los Caballeros del Zodíaco! ¡Shun de Virgo y Ayra de Escorpio se enfrentan a Lance de Tauro y Arkanus de Capricornio! ¿Quiénes acabarán llevándose la victoria?

Shun: ¡Asimilación del Viento: Zephyros Phoenix! -se arma con Skyress-

Ayra: ¡Uaaaaaaaaah! -aumenta su poder mágico-

Arkanus/Lance: ¡Uoooooooooh! -aumentan también su poder mágico-

Al igual que Shun, el aspecto de Ayra, Lance y Arkanus cambió.

Berceo: La Dragon Force, la forma definitiva de un Dragon Slayer. Sabía que ellos también la alcanzarían tarde o temprano.

Berceo: (Ayra es la Dragon Slayer Tormenta. Su magia de Viento es tan potente como la de Drake y la mía. Mientras que Lance es el Dragon Slayer Purgatorio, cuyas llamas se comparan con las del mismo infierno. Y Arkanus es el Dragon Slayer Rey Marino, capaz de emplear y dominar el agua a voluntad, al igual que Glaolo. Aunque la diferencia entre ellos radica en el uso del control y la potencia. Glaolo es más propenso al control, mientras que Arkanus va a plena potencia.)

Susarai: ¡Los cuatro se han transformado!

Susarai: ¡¿Estaremos por ver un ataque devastador?!

Shun: Magia de Bestia del Viento... - conjura el ninja-

Ayra: ¡Os haré volar por los aires de un soplido! -invoca corrientes de viento-

Lance: ¡Eso está por verse! -genera llamas de sus manos-

Arkanus: ¡No hay nada que no pueda cortar! -extendió las cuchillas de sus brazos mientras una corriente de agua empezaba a envolverlo-

Shun: ¡Baile del Fénix - Espada Rayo Celeste! -invoca varios rayos en el viento que toman forma de pájaros-

Arkanus: ¡Diluvio circundante del Dragón del Rey marino! -crea un estallido de agua que se traga el ataque de Shun-

Ayra: ¡Estás expuesto! ¡Canto del Viento y la Luna del Dragón Tormenta! -aspiró aire y expulsó la bocanada en forma de un rayo ventoso-

Arkanus: ¡Estilo Espada Doble...! ¡Espadas gemelas Segadoras Del Emperador Marino! -lanzó dos cortes de energía con las cuchillas de sus brazos, cortando por la mitad el ataque de Ayra-

Ayra: ¡¿Cómo es posible?! -no se lo creía-

Arkanus: Ya lo dije. No hay nada que no pueda cortar. Y ahora... -se echó a un lado-

Lance había acumulado poder mágico y lanzó un ataque desde el aire.

Lance: ¡Esto se acabó! ¡¡Bomba de llamas explosivas del dragón del Purgatorio!! -creó una bomba de fuego en sus brazos y la hizo explotar sobre Shun y Ayra, derrotándolos-

Susarai: ¡Explosivo! ¡Tras un ataque nunca mejor definido, Lance y Arkanus se hacen con la victoria!

Ayra: Jolines. Quería combatir más. -se sentía fastidiada-

Shun: No pasa nada. Esto demuestra que podemos volvernos aún más fuertes.

Shun: (Además, esto me dará más tiempo para cumplir la encomienda que se asignó el Rey.) -pensaba positivo-

La última batalla la protagonizaron Fylgia y Damaryss contra Hilda y Gabriela.

Susarai: ¡En este último combate de los octavos de final tenemos otro emparejamiento interesante! ¡Las princesas guerreras del Norte de Europa, Hilda y Galabriella, se las ven con el Rey Hada, Fylgia y la Reina Gigante, Damaryss de Aries!

Susarai: ¡Pese a no poder gigantificarse, Damaryss está dando mucha pelea a las dos princesas!

Damaryss: ¡Venga, sé que podéis hacerlo mejor! -estaba animada-

Damaryss: ¡Deterioro de tierra del Dragón Caverna! -sacudió la tierra, fracturando la arena-

Hilda: ¡Dividámonos! -pidió a Gabriela-

Gabriela: ¡Bien!

Hilda y Gabriela saltan a través de los fragmentos de tierra.

Fylgia: ¡Lanza espiritual Chastiefol! ¡Cuarta Forma: Aumento! -su lanza se dividió en montones de espadas pequeñas-

Hilda: ¡Ahora es el momento! ¡Re-Arme! -se envolvió en una luz-

Hilda: ¡Armadura de la Emperatriz celestial! -se vistió con una nueva armadura reveladora-

Susarai: ¡Hilda ha cambiado de armadura!

Berceo: (¡¿Ha aumentado su habilidad mágica?!) (¡Hilda, tu poder mágico es mucho mayor que antes...!)

Hilda: ¡En honor al hombre al que juré amor y lealtad eternos... y en mi propio honor como guerrera, os venceré con mi nueva espada: Tenryuumaru! -dijo determinada mientras volaba-

Hilda: (¡Qué vergüenza!) (Pero por alguna razón, siempre quise decirlo...) -pensó algo avergonzada-

Gabriela: ¡Bien dicho, Hilda-dono! ¡Yo también comparto tu misma resolución! ¡Míranos, maridito mío! -se preparó para un ataque en picado con su espada-

Hilda: ¡Enchant: Magia de Dragon Slayer del Cielo! -encantó su espada con magia-

Yuri: ¡¿Berceo-dono hechizó el anillo de Hilda-san con Enchant y Magia Cazadragones?!

Alba: ¿Pero cuánta magia puede grabar estos anillos? -se preguntó al mirar su propio anillo-

Hilda: ¡Tentei: Tsuji kaze! -lanzó un tajo y se envolvió a sí misma en una barrera de miles de cortes que la protegía-

La técnica de Hilda rechazaba las espadas pequeñas de Fylgia.

Gabriela: Entonces... ¡Técnica Secreta! -envolvió su espada con maná-

Gabriela: ¡Estilo de una espada: Canción del león! -desenvaina y realiza un corte veloz para volver a envainar sin poder verlo-

Hilda: ¡Sky Sword: Neburias! - envuelve su espada en el poder de los cielos y de la barrera y ataca a Chastiefol-

Los ataques de las princesas guerreras destruyeron las defensas de Fylgia y le dejaron KO. También tumbaron a Damaryss.

Fylgia: ¡Increíble!

Damaryss: Je, je, je. Os habéis vuelto muy fuertes. He tenido que usar Metal Pesado para evitar que el daño fuese mayor...

Flareleon: Una de ellas ha encantado su espada con Magia Dragon Slayer y se ha servido del poder de los cielos.

Lola: Y la técnica de la elfa la conozco. Es una técnica famosa del Estilo de Una Espada. Yo también la conozco.

Lola: Me pregunto quien de las dos será más habilidosa con su espada, si ella o yo... -se preguntaba entre sonrisillas-

Susarai: ¡Qué demostración de habilidad! ¡Las princesas Hilda y Galabriella se hacen con una gran victoria!

Hilda: ¡Victoria!

Gabriela: ¡Hemos ganado! -celebraban su victoria-

Berceo: ¡Así se hace! ¡Esas son mis caballeros! -dijo felizmente-

Hilda/Gabriela: ¡Je, je, je! -las hacía felices-

Berceo: Los emparejamientos de los cuartos serán muy interesantes...

Acto seguido, los emparejamientos de los cuartos de final ya estaban decididos.

Susarai: ¡Y ahora presten atención, estos serán las parejas que se enfrentarán en los cuartos de final del torneo!

Susarai: ¡Primer combate! ¡Flareleon y Lola contra Hilda y Galabriella!

Susarai: ¡Segundo combate! ¡Berceo y Aquinell contra Arkanus y Lance!

Susarai: ¡Tercer combate! ¡Drake y Tsukasa contra Asta y Yuno!

Susarai: ¡Cuarto combate! ¡Mereoleona y Killua contra Volus y Hades!

Susarai: ¡Podemos estar seguros de que serán combates explosivos!

Lola: Ya lo creo... Sobretodo, el primero... -estaba satisfecha con los emparejamientos mientras no paraba de tocar el mango de su katana-

Hilda: Flareleon-dono y Lola-dono... -estaba algo nerviosa al saber sus oponentes-

Gabriela: ¡Genial! ¡Por fin vamos a enfrentarnos con otros espadachines habilidosos!

Flareleon: Parece que pronto tendrás una respuesta a tu pregunta. -dijo a su compañera-

Lola: Sí... -dijo satisfecha-

Lola: Las derrotaré. Y estaré más cerca de Eris.

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Al acabar el día, ya por la noche...

Berceo dió su típico beso de buenas noches a sus prometidas antes de entrar en acción.

Berceo: (Me pregunto si ella seguirá despierta...)

Berceo: (Habrán guardias vigilando su cuarto, así que entraré con magia.)

Berceo: Teleport! -se teletransportó de habitación-

Berceo se teletransportó a la habitación de la Santa. Ésta se dió la vuelta como si esperase su visita de antemano.

Celeste: Berceo-sama, has venido. -dijo con una sonrisa alegre-

Berceo: Le pido disculpas por esta visita nocturna. Pero supuse que esta era la única manera de poder encontrarnos. -se disculpó de antemano-

Celeste: No hay problema. Muchas gracias por venir. -agradeció felizmente-

Berceo: Oh... (Ahora que la tengo más cerca...) (La Santa es bastante hermosa.) (Y su voz también es muy dulce...) (Como si fuera la misma Diosa.) -pensaba alegremente-

Celeste: ¿Sucede algo? -preguntó intrigada-

Berceo: No, nada. Lucís más relajada que en la reunión de antes. -dijo un poco sorprendido-

Celeste: ¡Aaah! -suspiró aliviada- El capitán siempre está pegado a mí. Por eso intento mantener un perfil bajo y no hablo mucho.

Celeste: Tome asiento, por favor.

Berceo y Celeste se sientan en unas sillas.

Celeste: Hay muchos asuntos que nos atañen... Así que iré de uno en uno.

Celeste: El primero... es que yo soy el objetivo de la Facción Católica corrupta.

Berceo: Lo sé. Hay personas que quieren atentar contra vuestra vida dentro de dicha facción. Es probable que tengan un plan para acabar con vos aquí, en Dragnisia. Y emitir una condena al reino para tomar mi cabeza.

Berceo: De este modo, pretenden realzar el Catolicismo como única y monoteísta religión. Sería el final del Alfaísmo.

Berceo: Esa debe de ser la razón por la que los guardias estén siempre encima de vuestra merced.

Berceo: (Pero me extraña que sepan del complot de asesinato y no pidan ayuda a nadie...) -sospechaba-

Berceo: (Ese capitán y sus guardias... son demasiado sospechosos.) -deducía-

Celeste: Me sorprende que sepáis tanto.

Berceo: El Padre François es mi progenitor adoptivo. Él me lo confió.

Celeste: Berceo-sama, vos... No sois humano, ¿verdad? Sois un semidiós. -dedujo-

Berceo: Ah... ¿Cómo lo...? -se sorprendió mucho-

Celeste: Pude verlo a simple vista. Poseéis un anhelo especial... y vuestro maná se siente diferente... es cálido y luminoso, como el mismo Sol. -sentía regocijo-

Celeste: Al ver vuestros combates, la intensidad y la determinación con la que ha batallado me ha convencido. Bueno, no por nada me dicen la Santa.

Berceo: Je, je, je. -rió gentilmente-

Celeste: Además, recibí un oráculo. Los dioses me han hablado.

Berceo: ¿Os hablaron? -sintió intriga-

Celeste: Sí. Me dijeron que puedo confiarle cualquier cosa a vos, Berceo Caelo Dragnis Dacoeur. Porque seguramente ayudará.

Berceo: Ya veo... Si esa es la voluntad divina...

Celeste: Y dijeron además que... si es con vos, Berceo-sama, podríamos pasar toda la vida... juntos. -dijo algo sonrojada-

Berceo: ¿¡Eehh?! -se sorprendió muchísimo-

Celeste: Me sorprendió sobremanera cuando recibí el oráculo... Pero ahora que nos conocemos en persona, no me parece mala idea. -dijo satisfecha con las manos en el corazón-

Celeste: Por supuesto, en esta situación es imposible para mí, pero...

Berceo: E... ¡¡Espere un poco, por favor!! -estaba sorprendido aún-

Berceo: No diga eso de repente. Ahora mismo, lo más importante es vuestra vida, Santa-sama. Debo... -enfatizó-

Celeste: Por favor, dime Celeste, no Santa. -pidió cordialmente-

Berceo: ¿Eh? P-pero... No puedo dirigirme a vos con tanta informalidad... -sintió un nudo en la garganta-

Celeste: ¿Ni cuando estemos a solas? -puso ojitos-

Berceo: De acuerdo... A cambio, puedes dirigirte a mí simplemente como Berceo. A veces me incomoda que me traten con tanto respeto por ser rey. -pidió a cambio-

Celeste: Me parece bien, Berceo-san.

Berceo: Bien, Celeste. -enfatizó-

Celeste: ¿Sí?

Berceo: Te doy mi palabra. -se pone la mano en el corazón- No permitiré que nadie atente contra tu vida durante tu estancia en mi reino. Por favor, acepta este regalo para conmemorar esta promesa. -ofreció un colgante-

Celeste: ¡Oh, qué bonito! ¿Qué es?

Berceo: Es un colgante protector. Te protegerá aunque yo no esté cerca. Si le imbuyes algo de magia, acudiré a ti aunque esté lejos. Por favor, llévalo contigo.

Celeste: Muchas gracias, Berceo-san. Lo llevaré siempre conmigo. -aceptó el regalo con gratitud-

Celeste: Tú deberías ser adorado como Apóstol en mi lugar, ya que tengo que pedir ayuda a alguien más...

Berceo: Son muy pocas las personas conocidas como Apóstoles. Por favor, no hable de ello tan a la ligera.

Celeste: De acuerdo... Entonces, será nuestro secreto. -dijo felizmente-

Celeste: Aún así... No sólo mi vida está en peligro. También lo están las de mis hermanas. -se puso seria de nuevo-

Berceo: ¿Tus hermanas?

Celeste: Tengo tres hermanas. Una mayor y dos menores. No estamos unidas por la sangre, pero nos une un vínculo aún más fuerte, tanto que nos permite saber cuando una corre peligro.

Celeste: Los radicales corruptos de la Facción Católica buscan acabar con nuestras vidas para destruir la fe de los alfas. De este modo, pretenden demostrar que Dios es la única deidad que existe y castiga a los impuros.

Celeste: Es muy triste... ¿No pueden comprender que todo el mundo es libre de creer o no en los dioses? -estaba apesadumbrada-

Berceo: Lamentablemente, la fe también vuelve loca a la gente.

Berceo: Además, ese no es un castigo que se consideraría divino para una deidad.

Celeste: Estoy más preocupada por mi hermanas que por mi vida ahora mismo. Las cuatro fuimos bendecidas por la Diosa. Cuando me eligió a mí como su portavoz, otorgó tres fuerzas diferentes a mis hermanas.

Celeste: A mi hermana mayor, quien abandonó el Vaticano hace cinco años, le otorgó el "Poder".

Celeste: A mi primera hermana menor, le otorgó la "Sabiduría".

Celeste: A nuestra hermana más joven, le fue otorgado el "Valor".

Berceo: Más que fuerzas, suenan a bendiciones.

Celeste: Eso precisamente es lo que son. Cada fuerza contiene bendiciones que los dioses nos han otorgado.

Berceo: Si las vidas de tus hermanas también están en peligro, ¿porqué la mayor se marchó hace 5 años? -se intrigó-

Celes: Porque la Trifuerza del Poder la protege. La guía en pos de su deseo de volverse más fuerte.

Berceo: ¿Trifuerza del Poder? ¿Así la llaman?

Celes: Sí. Como dije antes, a mí la Diosa me eligió como su Santa. Me concedió el don de oír las voces de las deidades, así como otorgar sus bendiciones, como haces tú y los pontífices alfas.

Celes: Mas a mis hermanas les concedió el poder de la Trifuerza. Es un poder creado por tres sub-deidades doradas que ella misma creó para reconstruir el mundo de los doce que quedó hecho un caos una vez terminada su creación. Son la Diosa del Poder, Din; la Diosa de la Sabiduría, Nayru; y la Diosa del Valor, Farore.

Celes: La Trifuerza se dividió en tres fragmentos, que fueron otorgados a mis hermanas. Dichos fragmentos tienen un poder singular: el de conceder cualquier deseo a su portador, que puede ir a más dependiendo del corazón del mismo. Son como los ojos, un espejo del alma. Por ello eligieron a mis hermanas, porque sus corazones son puros, dándoles habilidades místicas.

Celes: La Trifuerza del Poder, de la diosa Din, otorga grandes poderes físicos y mágicos, además de dotar cierta inmortalidad. Fue otorgada a nuestra hermana mayor, Eris Asura Liones.

Celes: La Trifuerza de la Sabiduría, de la diosa Nayru, otorga habilidades mágicas, como por ejemplo, sabiduría divina y poderes curativos milagrosos, así como el don de la telepatía. Fue otorgada a nuestra hermana mediana, Dafne Hylia Liones.

Celes: La Trifuerza del Valor, de la Diosa Farore, otorga el poder de la luz, protección contra la magia negra, además de la capacidad infalible de dominar cualquier arma y arte. Fue otorgada a nuestra hermana menor, Elizabeth Melia Liones. Aunque nosotras la llamamos Liz.

Berceo: ¿Llevan el mismo apellido pese a no ser parientes consanguíneas?

Celes: A las cuatro nos crió Doña Liones, una sacerdotisa del Vaticano. Por eso llevamos su apellido.

Berceo: Oh, ya veo.

Celeste: Probablemente los católicos consideran una herejía que los mortales posean poderes divinos, ya que sólo personajes bíblicos como Jesucristo o Moisés los tenían. Por ello, los más radicales harán lo que sea necesario para eliminarnos.

Berceo: No logro entender como algo así puede provocar tanta discordia. -decía con una expresión frustrada-. Los dioses igual no podrán intervenir directamente con los mortales, pero les otorgan dones para evitar que la desgracia recaiga sobre ellos.

Celeste: Pues parece que los dones que han otorgado no han sido suficientes para evitar la ira de las deidades...

Berceo: ¿La ira de las deidades?

Celeste: Es el segundo asunto del cual os quería hablar, Berceo-san.

Celeste: Recibí otro oráculo, por parte de Arceus-sama.

Berceo: ¿De Arceus? ¿Uno de los entes cósmicos que creó el Universo?

Celeste: Así es. Dijo que...

Celeste: Las dos deidades que provocaron el terremoto espacio-temporal hace 15 años... Sus continuos choques han incrementado su ira hasta el mismo punto que aquella ocasión.

Berceo: ¿El mismo punto...? ¿Quiere decir...?

Celeste: Así es. Si nada lo impide, las deidades del espacio-tiempo provocarán otro terremoto espacio-temporal.

Berceo: Si otro desastre como ese sacude el planeta, las consecuencias serían catastróficas... -dijo recordando lo que le contaron del primer terremoto-

Berceo: ¿Pero quienes son las deidades que han provocado semejantes cambios? ¿Kronos, el Dios del Tiempo?

François: No. El deber de Kronos es velar por el transcurso de la línea del tiempo. Puede hacerlo retroceder, pero no puede controlarlo a voluntad.

Celeste: Las dos deidades responsables fueron creaciones del Gran Arceus. Dos criaturas llamadas Pokemon...

Celeste: Dialga, el señor del tiempo, y Palkia, el señor del espacio y las dimensiones.

Berceo: Dialga... Y Palkia...

Berceo: He oído hablar de ellos. Son Pokemon legendarios muy famosos. Están entre los dragones más poderosos de la historia. -recordaba-

Celeste: En efecto. Son extremadamente poderosos. Si se encuentran, su naturaleza los obligará a chocar. Y con cada colisión entre ellos, expulsan una especie de partículas que afectan al espacio-tiempo. Lo que causó aquel terremoto fue una acumulación elevada de partículas por parte de ambas deidades. -explicó-

Celeste: Si nada cambia, las colisiones provocarán otro terremoto espacio-temporal dentro de tres días.

Berceo: Dentro de tres días... ¡será el mismo día que la final del torneo!

Berceo: Celeste... ¿hay alguna manera de detenerlos?

Celeste: (...) La hay. Para aplacar la ira de Palkia y Dialga, son necesarias unas cadenas, conocidas como la "Cadena Roja". -empezó a explicar-

Berceo: ¿La Cadena roja?

Celeste: Sí. La Cadena Roja es una cadena mítica que se dice que vincula al mismísimo Arceus. Según me dijo, esta cadena tiene un total de tres usos.

Berceo: ¿Cuáles son esos tres usos? -preguntó-

Celeste: Todos tienen que ver con Palkia y Dialga. El primer uso es para invocarlos. El segundo uso es un método de sellado, para que el portador absorba el poder excesivo de las dos deidades. Y el tercer uso es un método de control, para controlar a voluntad a las dos deidades.

Celeste: Mi deseo... es que la ira de las deidades sea apaciguada, y que ambos puedan regresar a sus respectivas dimensiones... -expresó-

Berceo: (...) Entonces, primero debemos hacernos con esa cadena. Celeste, ¿sabes dónde podríamos encontrarla?

Celeste: No. La Cadena Roja no puede hallarse en ningún lugar del mundo.

Berceo: Eso no podemos saberlo. ¡Archive! -sacó su archivo mágico para buscar-

Después de unos segundos de búsqueda, Berceo no encontró nada.

Berceo: Imposible... No hay nada de información sobre la Cadena Roja.

Celeste: Dicha cadena no puede ser encontrada. Mas sí se puede fabricar.

Berceo: ¿En serio? ¿Cómo?

Celeste: En la región de Sinnoh del Mundo Pokemon, una organización criminal creó y duplicó una Cadena Roja a partir de unos cristales rojos que portan los tres Pokemon de los lagos.

Berceo: ¿Los tres Pokemon de los lagos?

Celeste: En nuestro mundo, son simbolizados como los Tres Tesoros sagrados de Japón, que simbolizan la verdad, la agudeza y el valor. En el mundo pokemon, existen tres seres que encarnan esos significados: Mesprit, el ser de la verdad y la emoción; Uxie, el ser de la sabiduría y el conocimiento; y Azelf, el ser del valor y del coraje. Cada uno tiene hasta tres cristales en el cuerpo, mediante los cuales se puede forjar una Cadena Roja.

Berceo: Si encontrásemos a esos tres pokemon y les pidiéramos ayuda, tal vez nos puedan forjar una. -supuso-

Celeste: ¡Sí, es una posibilidad! -asintió-

Berceo: ¿Pero cómo podríamos encontrarlos? Nunca he estado en el Mundo Pokemon, y ahora mismo no puedo ir a ninguna parte...

Berceo/Celeste: ¡¿Oh?! -sintieron algo extraño, una voz en sus cabezas-

- Berceo, Hijo de la Diosa. Celeste, doncella divina...

Celeste: ¡¿Arceus-sama?! -reconocía la voz-

Berceo: (¡¿Esta es la voz de Arceus?!) (¡Por la Diosa...!) -estaba impactado-

Arceus: Los tres Pokemon de los lagos, aquellos que pueden forjar las cadenas del destino... pueden ser invocados en vuestro mundo. -explicó-

Berceo: ¿Y cómo podemos hacerlos aparecer, Todopoderoso? -preguntó respetuosamente-

Arceus: Al igual que en el Mundo Pokemon, en vuestro mundo se yergue un lago homónimo a los otros tres. Se reconoce como el Lago Psique, que se encuentra en las cercanías del denominado por los humanos como Mar Egeo.

Berceo: El Lago Psique...

Arceus: Os mostraré el camino...

Berceo/Celeste: ¡Oh! -sintieron algo aparecer en sus cabezas-

Berceo y Celeste reciben en sus mentes la imagen de un gran lago cristalino.

Arceus: En las profundidades del Lago Psique se encuentra una caverna. Si son invocados con magia en ese lugar, los tres guardianes se aparecerán.

Arceus: Han sido unos humanos malvados, confabulados con demonios, los que han provocado la ira de mis hijos... Mas aún puedo depositar mis esperanzas en vosotros. Aplaquen su ira, para que el espacio-tiempo vuelva a su estado original...

La voz de Arceus se desvaneció.

Berceo: ¿Hemos oído la voz de Arceus...?

Celeste: Sí...

Berceo: Humanos malvados confabulados con demonios... No me pilla por sorpresa. -expresó-

Berceo: Hay que ir al Lago Psique e invocar a los guardianes para pedirles ayuda. Pero hay un problema... ni tú ni yo podemos irnos de aquí.

Celeste: ¿Qué podríamos hacer? Tampoco hay tiempo para buscar a mis hermanas... -estaba algo perdida-

Berceo: Si no podemos ir ni tú ni yo, alguien tendrá que ir por nosotros. -llegó a dicha conclusión-

- Iré yo. -dijo una cuarta voz en tono serio-

Celeste: ¡¿Quién va?! -se alarmó-

Berceo: Tranquila. Conozco esta voz.

El dueño de esa nueva voz era Glaolo, quien apareció en la habitación tras una cortina de humo.

Berceo: Glaolo. -se sorprendió al verlo aparecer-

Glaolo: Ya que no participo en el torneo y la seguridad es fiable, no tengo demasiado por hacer.

Celeste: Berceo-san, ¿quién es este hombre? Vaya parecido comparten... -dijo intrigada-

Berceo: Es Glaolo, mi hermano mayor.

Celeste: ¡Oh! ¿El primer príncipe?

Glaolo: Por favor, no me llame así. No soy ningún príncipe. -se sintió un poco molesto-

Glaolo: Santa-sama. El capitán de vuestra guardia y el resto de sus subordinados apestan a intenciones malignas. Yo que vosotros extremaría las precauciones. -advirtió a la Santa-

Celeste: Pero... Khrystos-dono y compañía son leales al Papa Francisco desde hace años...

Berceo: Celeste. Temo decirte que si Glaolo dice algo, casi siempre es verdad. Su olfato está más afinado que el mío. -se resignó-

Glaolo: Berceo. Debes continuar en el torneo y permanecer al lado de la Santa y tus prometidas. Concéntrate en protegerlas a toda costa. Yo encontraré a esos Pokemon y me haré con esa Cadena Roja.

Glaolo: Y Santa Celeste-sama, si comparten toda la información conmigo mediante Recall, no solo podré encontrar la Cadena Roja, sino también a vuestras tres hermanas. Si no les resulta inconveniente, puedo traerlas aquí, a Dragnisia.

Celeste: ¿Haríais eso por nosotros, Glaolo-sama?

Glaolo: Sí, pero no es sólo por esa razón.

Glaolo: Tengo un extraño presentimiento. Como si una voz me llamase desde lejos... Partiré ya mismo en cuanto lo tenga todo a punto.

Berceo: De acuerdo. Glaolo, Celeste. Dadme las manos, os compartiré la información.

Glaolo: Adelante.

Berceo, Celeste y Glaolo se dan las manos.

Berceo: Recall. -compartió aus recuerdos-

Glaolo recibe la información por parte de Berceo y Celeste.

Glaolo: Bien. Ya tengo la ubicación del Lago Psique en mi cabeza. Puedo llegar hasta allí volando. -dijo preparado para salir por la ventana tras ponerse una túnica-

Berceo: Espera, Glaolo. -le detuvo-

Glaolo: ¿Mmm?

Berceo: Si por casualidad te encontrases con las hermanas de Celeste, no creo que puedas traerlas volando, ¿no te parece? -cuestionó-

Glaolo: Mmm... -pensó-

Berceo: ¿Aún llevas el colgante de la Abuela Tsunade?

Glaolo: Nunca me lo quito.

Glaolo muestra su colgante.

Berceo: Si no te importa, ¿podría hechizarlo con algunos conjuros neutros?

Glaolo: ¿Conjuros neutros?

Berceo: Sí. Como Gate, Search, Storage... Todos los que puedas necesitar.

Glaolo: Ah, ¿puedes hechizar mi colgante para hacerme capaz de usar todos esos conjuros al igual que los anillos de tus chicas? -preguntó-

Berceo: Sí.

Glaolo: Entonces, adelante. -aceptó-

Berceo: -toma el colgante de Glaolo- Enchant: All Neutral Spells. -encantó el colgante-

Glaolo: ¿Cuánto dura el efecto?

Berceo: Es permanente. Mientras no te quites el colgante, podrás usarlos todos.

Glaolo: A ver... Gate. -creó un portal dimensional-

Glaolo: Vaya. Con esto me ahorro el tener que volar. -dijo sorprendido-

Berceo: Recuerda que Gate sólo te permite ir a lugares que ya hayas visitado. Aunque con Recall puedes leerle la mente a otras personas para poder ir a lugares que sí hayan visitado ellos.

Glaolo: Vale. ¿Pero cómo voy a localizar a las hermanas de la Santa? No creo que me las cruce por casualidad, ¿no?

Berceo: Si encantas tu celular con Search y empleas el recuerdo de Celeste, deberían aparecerte sus posiciones en tu mapa.

Glaolo: Voy a probar... -saca su celular- Search: Hermanas de la Santa -buscó-

En el celular de Glaolo aparecen tres puntos en su Google Maps.

Glaolo: ¡Oh!

Berceo: ¿Qué pasa?

Glaolo: Santa-sama, una de tus hermanas está cerca del Lago Psique.

Celeste: ¡¿De verdad?! -se alegró-

Glaolo: Sí. Iré por ella. Tal vez sea la mayor. Gate -crea un portal hacia el Lago Psique-

Glaolo: Berceo. En cuanto me haga con la cadena Roja, te la enviaré.

Berceo: Vale. Cuento contigo.

Celeste : Glaolo-sama, por favor, encuentre a mis hermanas. -pidió de nuevo-

Glaolo: Descuida. -cruza el portal-

Glaolo se marcha a través del portal.

Berceo: Confía en él. Glaolo sabe lo que se hace.

Celeste: De acuerdo. Gracias a los dos.

Berceo: No hay de qué. Estamos para ayudar. -dijo sonriendo-

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Lago Psique - afueras de Atenas

Glaolo partió en solitario con una misión entre ceja y ceja: encontrar a los guardianes de los lagos y conseguir la Cadena Roja.

Glaolo: Este es el Lago Psique... -miraba al lago entero-

Glaolo: Veo una isla en el centro... ¿Será la entrada a la caverna?

El Dragon Slayer camina sobre el agua hasta llegar a la islita donde se encontraba la entrada a la cueva del lago.

Glaolo entra en la cueva, desciende por la misma hasta llegar a lo más profundo, y llega a una sala antigua con varias columnas, además de unos charcos de agua muy peculiares...

Glaolo: Esta debe de ser la Caverna Psique. Siento una gran concentración de maná...

Glaolo: (Es muy extraño que no haya oído esa voz que me llamaba...) (¿Habrá sido cosa de mi imaginación?)

Glaolo: (Bueno...) (Por ahora, voy a invocar a los guardianes del lago.) -concentra poder mágico-

Glaolo: (No tengo sangre como para invocarlos con chakra, así que usaré poder mágico.) (Si mis genes de dragón son similares a los de Palkia y Dialga, tal vez funcione...) (Si les demuestro que mis intenciones y mi corazón son puros...) -siguió concentrando maná ininterrumpidamente-

Glaolo: ¡Hm! -crea un círculo mágico en el suelo y concentra su energía de dragón-

Glaolo: Vosotros, quienes le disteis a los humanos la facultad del raciocinio, escuchen mi voz. Respondan a mi llamado y acudan ante mí...

Glaolo: ¡Uxie, ser de la sabiduría, tú que nos otorgas la inteligencia para resolver!

Glaolo: ¡Azelf, ser de la voluntad, tú que nos concedes el valor de afrontar!

Glaolo: ¡Y Mesprit, ser de la emoción, tú que nos diste a conocer la alegría y la tristeza!

Glaolo: Pokemon legendarios de los lagos de Sinnoh... ¡respondan a mi espíritu! -terminó el conjuro de invocación con una determinación inquebrantable-

El círculo mágico de Glaolo brilló aún más. Y entonces, del mismo emergieron tres esferas de luz. Y las mismas se transformaron...

- Kyauuun. -apareció un pokemon rosa-

- Kyouuuun! -apareció un pokemon amarillo-

- Kyuuun... -apareció un pokemon azul-

Los tres pokemon compartían varios rasgos en común, como los cristales rojos y sus dos colas.

Glaolo: Mesprit... Uxie... Azelf...

Glaolo: Gracias por acudir a mi llamado.

Glaolo: Si podéis escuchar la voz de mi corazón, entonces imaginan la razón por la que os he invocado...

Los tres Pokémon se miraron, y entonces, hablaron con Glaolo mediante telepatía.

Mesprit: Sabemos lo que buscas. Y sabemos porqué lo anhelas.

Mesprit: Pero la Cadena Roja es un artefacto místico capaz de unir el mundo fragmentado. No es un objeto que podamos entregar tan a la ligera.

Mesprit: Por tanto, para comprobar si eres digno de custodiarla, hemos de ponerte a prueba.

Mesprit: Comenzaré haciéndote unas preguntas.

Glaolo: Adelante. -estaba preparado-

Mesprit: Cuando volviste a ver a tus hermanos después de tres años, ¿cómo te sentiste?

Glaolo: (...) Me sentí extraño. Feliz por estar con ellos de nuevo, pero extraño por estar en un lugar desconocido para mí.

Mesprit: ¿Cómo te sentiste al descubrir que tu hermano menor se había convertido en rey?

Glaolo: Me sorprendí. Lo que ha sucedido me ha sorprendido sobremanera.

Mesprit: ¿Qué palabra utilizarías para describir Dragnisia?

Glaolo: Bonita.

Mesprit: ¿Qué son los humanos para ti?

Glaolo: Personas, como yo.

Mesprit: Mi última pregunta, ¿cómo te sientes en comparación con tus hermanos?

Glaolo: (...) Sólo. -respondió algo depre-

Mesprit: Bien. Has pasado mi prueba.

Uxie: Ahora seré yo quien te pruebe. Demuestra tu conocimiento con respecto a la siguiente pregunta...

Uxie: ¿Qué poderes son los más dañinos para los dragones?

Glaolo: A los dragones les afecta el poder del hielo, el poder de las hadas y el propio poder de los dragones. Por eso existen los Dragon Slayers.

Uxie: Respuesta correcta.

Azelf: Por último, te probaré yo.

Azelf: Ya que posees poder mágico, intenta golpearme.

Glaolo: De acuerdo.

Glaolo apunta a Azelf con su mano y dispara una ráfaga de ki. Pero éste la esquiva.

Sigue disparando ráfagas de ki sin éxito. Y entonces se pone serio.

Glaolo: Qué escurridizo...

Azelf: ¿Quieres rendirte?

Glaolo: ¿Cómo dices? ¡Kamehameha! -disparó una onda-

Azelf esquiva el rayo de energía. Y Glaolo no consigue darle a pesar de moverla. Y ni siquiera le da aunque la dispersa por toda la caverna. Entonces, aprovecha la dispersión para colocarse delante del Pokemon.

Glaolo: ¡Te tengo! ¡Flecha de hielo! -crea y dispara-

Azelf: Kyuuun... -esquiva fácilmente el ataque-

Glaolo: Venga ya... ¿qué reflejos son esos?

Azelf: ¿Vas a rendirte?

Glaolo: ¡Ni hablar! ¡Congelamiento del Dragón de Hielo! -lanzó una onda glacial-

Azelf: Protección. -creó una barrera para protegerse del ataque-

Glaolo: ¡Tch! ¡Esto es absurdo!

Azelf: ¿Eso es todo? ¿Vas a rendirte?

Glaolo: Grrr... ¡Jamás! ¡Yo nunca me rindo, sin importar el cómo ni el qué! ¡Necesito esa Cadena Roja para salvar el mundo!

Glaolo: ¡Congelamiento del Dragón de Hielo! -lanzó otra onda glacial-

Azelf: Protección. -volvió a crear una barrera-

Glaolo: ¡Esta vez no cuela! -controla el maná del techo de la caverna- ¡Lluvia Helada del Dragón de Hielo!

Azelf: ¡Kyuuun! -evitó por los pelos toda la lluvia de carámbanos hasta que Glaolo le dió un ligero sopapo en ka cabeza mientras escapaba-

Glaolo: Sólo tenía que golpearte. No hacerte daño.

Azelf: Kyuuun... -el pokemon sonrió

Los tres pokemon guardianes volvieron a hablar por telepatía con Glaolo.

Azelf: Has superado las pruebas. Has demostrado una gran voluntad al no rendirte y enfrentarme con valor.

Uxie: También has probado tu sabiduría siendo consciente de tus fortalezas y debilidades, mostrando una gran agudeza.

Mesprit: Y has respondido sinceramente a mis preguntas, demostrando que posees un corazón puro y veraz.

Mesprit: Sin lugar a dudas, has demostrado que mereces poseer la Cade...

Pero de repente...

- ¡Socorro! -una voz resonó en la cabeza de Glaolo-

Glaolo: ¡¿Ah?!

Glaolo: ¡Es esa voz! -se dió cuenta-

- ¡Que alguien me ayude! -seguía sonando-

Glaolo: Parece que no eran imaginaciones mías, después de todo...

Glaolo: Disculpadme, pero alguien necesita ayuda. ¡Teleport! -se teletransportó-

Al salir al exterior, ya había amanecido.

Glaolo se teletransportó fuera de la caverna. Sin que se diera cuenta, los tres Pokemon le siguieron.

Glaolo: ¡Search! -buscó presencias cercanas-

Glaolo: (Una persona está siendo perseguida por otras cinco...)

Glaolo: (¡Rápido!) -echó a volar-

Glaolo voló por el cielo hasta encontrar el origen de la voz. Una chica peliplateada estaba siendo perseguida por cinco hombres con armadura y capas negras.

- Señorita, debe regresar al Vaticano. -dijo un caballero negro-

- ¡Jamás! ¿Creéis que no sé lo que estáis tramando? ¡Nunca seré partícipe de semejante barbarie! -respondió la chica-

- Debe regresar, tenemos una orden del Papa Francisco. -ordenó otro caballero negro-

- ¡Eso es mentira! ¡Precisamente fue él quien me autorizó a hacer este viaje! -se negaba la chica-

- Es nuestra última advertencia. O regresa con nosotros o...

Glaolo decidió intervenir.

Glaolo: ¿O qué? ¿La mataréis? -dijo con despecho-

- ¡No te metas en asuntos ajenos, mocoso! -amenazó un caballero negro-

Glaolo: ¡Rosenkrone! -invocó raíces de hielo que congelaron a los cinco caballeros-

Glaolo se voltea hacia la chica.

Glaolo: ¿Estás bien? -preguntó a la chica-

- Sí... Muchas gracias, señor...

Entonces, Glaolo se percató de un ataque y apartó a la chica.

Glaolo: ¡Al suelo! -la puso a ella y a sí mismo cuerpo a tierra-

- ¡¿Eh?! -se sorprendió y asustó-

Glaolo: ¡Shield! -usó el conjuro escudo-

Una cuchillada horizontal de energía rebanó a los caballeros congelados y parte de los árboles de la zona. Glaolo y la chica fueron protegidos por el conjuro del peliblanco. El autor del ataque era un caballero negro más grande.

- Los camaradas han sido cortados, pero lady Elizabeth y el mocoso peliblanco no. Conclusión, un golpe de suerte.

- Teebo... ¡no pienso volver con vosotros! ¡No puedo aceptar calumnias como las vuestras como repudiar a todas las deidades en favor de Dios! ¡Esa no es su voluntad! -respondió la chica-

Teebo: El credo, al igual que la palabra de Dios, es incuestionable.

Glaolo: ¿Lady Elizabeth? -le sonaba ese nombre-

Teebo: Mis órdenes son claras: escoltar a la portadora del Valor, Elizabeth Melia Liones de vuelta al Vaticano. -dijo listo para atacar de nuevo-

Glaolo: (Así que es ella.) -confirmó-

Elizabeth: Por favor, huye. -pidió a Glaolo entre pesimismo-

Glaolo: Me niego. Este tipo rebosa de maldad. No te abandonaré a tu suerte. -se negó a abandonarla-

Elizabeth: Por favor... No quiero meterte en problemas... No soportaría que muriera por mí, una desconocida... Ni siquiera conozco tu nombre... -dijo entre lágrimas-

Lejos de amilanarse, Glaolo dió un paso al frente de Elizabeth y le sonrió.

Glaolo: Glaolo. Ese es mi nombre.

Elizabeth: ¡¿Ah?!

Elizabeth: ¿Glaolo...? ¡No puede ser!

Teebo: Mocoso, es inútil. Nuestra labor como caballeros católicos es escoltar a Lady Elizabeth de vuelta al Vaticano.

Glaolo: Lo siento, pero si ella no quiere volver, pues no deberían obligarla. Además, sé cuales son vuestras intenciones... ¡No os lo permitiré! -invocó su arma-

Glaolo: ¡Ilumina, Shogetsu! -activó su Shikai-

El filo de la espada de Glaolo brilla como si estuviera bañada por la luz de la luna.

Glaolo: Ataca, si te atreves... -retó-

Teebo: ¡Malditoooooo! -atacó, pero fue repelido por la espada de Glaolo-

Glaolo: Full Counter. -hizo un movimiento rápido con su espada-

Teebo: ¡Este... extraordinario poder... es el poder de la leyenda...!

Una explosión de magia repelió y derrotó por completo a Teebo.

Elizabeth, al ver un símbolo de Dragón en los dos hombros de Glaolo, se convenció de algo.

Elizabeth: ¡Glaolo-sama! ¡Llevo mucho tiempo buscándoos! ¡Este encuentro debe ser obra de la Diosa! -dijo esperanzada-

Glaolo: Es curioso que lo digáis, Lady Elizabeth. Yo también os buscaba. -respondió-

Elizabeth: ¿Eh? ¿De veras? -se sorprendió-

Glaolo: La Santa Celeste-sama estaba muy preocupada por vos. Me ha pedido que os encuentre.

Elizabeth: ¡¿Celeste-neesama?! ¿Cómo está?

Glaolo: Está bien. Segura y protegida en el reino de Dragnisia. Mi hermano, el rey, y mis camaradas la custodian.

Elizabeth: Qué alegría... -se sentía muy aliviada-

Entonces, los guardianes del lago volvieron a aparecer ante Glaolo.

Elizabeth: ¿Oh? -se intrigó-

Glaolo: ¡Mesprit! ¡Uxie! ¡Azelf!

Los tres pokemon hicieron brillar los cristales rojos de sus cuerpos...

Y juntos crearon la Cadena Roja, y se la entregaron a Glaolo.

Glaolo: Esta es la Cadena Roja...

Elizabeth: ¿La legendaria Cadena Roja? -se asombró-

- Por favor, protege este mundo, y a sus habitantes... -dijeron telepáticamente los tres a Glaolo-

Mesprit, Uxie y Azelf se desvanecieron.

Glaolo: Gracias. A los tres. -agradeció profundamente-

Glaolo: Lady Elizabeth. Conozco el paradero de vuestras dos hermanas restantes. Puedo dejaros en Dragnisia o... -iba a proponer pero fue interrumpido-

Elizabeth: Por favor, lléveme con usted, Glaolo-sama. Debo encontrarlas. Sé volar -mostró un par de alas de ángel- Le prometo que no seré un estorbo. Por favor, permítame acompañarlo. -pidió con valor y determinación-

Glaolo: (...) -reaccionó gustoso- Si esa es vuestra voluntad, así será.

Glaolo: Adelante, Elizabeth. Busquemos a Dafne y a Eris.

Elizabeth: ¡Sí!

Ambos echan a volar. Se dirigen hacia el norte, en busca de las portadoras del Poder y de la Sabiduría...

La portadora de la Sabiduría se encuentra rezando en un lugar, y la del Poder se entrena rigurosamente...

Mientras tanto, en Dragnisia... ¿podrá Berceo llegar a las finales del torneo, y proteger al mismo tiempo a la Santa de los peligros que la acechan?

Las respuestas en el siguiente capítulo...

Fin del capítulo 32

Hemos visto como concluían los octavos de final del Festival del Dios Dragón.

Se han decidido las parejas para la ronda de cuartos de final.

Berceo y la Santa Celeste han podido hablar en la intimidad.

El divino se entera de la llegada de un nuevo terremoto espacio-temporal.

Glaolo se ofrece y parte a conseguir la Cadena Roja. Tras superar las pruebas de los guardianes del lago, consigue hacerse con ella.

Glaolo conoce a Elizabeth Melia Liones, la portadora del Valor.

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