Capítulo 8
- Si vuelve a ocurrir, no duden en llamarnos.- Comentó el viejo policía de baja estatura.- Estos ya no los molestarán.- Y dicho esto dio una palmadita en el hombro del mayor de los jóvenes y los dejó a solas.
- Bueno... Volvamos a casa.- Hoseok comentó, como siempre, con una sonrisa. Namjoon le correspondió con esas sus típicas sonrisas que para algunos parecían psicópatas. Los dos amigos voltearon a tras y vieron a Taehyung arrojado en una de las sillas que ocupaba la esquina del amplio salón policial. Este tenía la mirada perdida y su cuerpo no se movía. Namjoon miró preocupado a Hoseok.
- ¿Crees que estará bien?- La sonrisa de Hoseok se perdió al oír la pregunta del mayor. Suspiró alta y pesadamente.
- Ese Jungkook es mas detestable de lo que me imaginé.- Murmuró mirando a su primo que parecía más muerto que vivo.
- A mí me pareció que se importa bastante con Taehyung... Mientras golpeaba a unos de esos tipos, vi como lo arrastraste lejos de Taehyung y su mirada llorosa de miedo era solo dirigida a Taehyung. Talvez apenas temió que lo lastimaran y no sabe expresar eso de la manera correcta.- Hoseok miró espantado a su amigo.
- Vaya análise... Que profundo. No me esperaba eso de ti.- Volteó a mirar a Taehyung.- De cualquier manera, eso no le da el derecho de actuar como un idiota y lastimar a mi primo.- Namjoon no contestó, sólo observó junto a Hoseok a un Taehyung que no había cambiado nada desde el primer rato que lo vieron.
- Bueno, ya es tarde. Ya oscureció y debes llevar a Taehyung a su casa.- Hoseok asintió.
- ¿No pretendes ir al hospital? Te han golpeado duro y tienes unas heridas que pueden infeccionar...
- ¡Bah! ¡Esto no es nada! Desde pequeño he sido un desastrado, rompiendo la nariz, quebrando un brazo... Esto yo puedo tratar sin dificultad. Tu encargarte de tu primo y cuidalo, el parece haberse lastimado bastante.- Hoseok asintió con una sonrisa y caminó junto a Namjoon donde estaba el menor.
Taehyung levantó su cabeza al oír a alguien acercándose, una sonrisa tremendamente forzada se formó en sus labios.
- Es hora de regresar a casa, TaeTae.- Hoseok respondió extendiendo la mano a su primo para ayudarlo a que se levante. Este asintió y aceptó la ayuda.
- Muchas gracias, Namjoon. Te debo una.- Taehyung murmuró mirando al mayor.
- Deja de decir cosas sin sentido, no fue nada. Cuando quieras salir, puedes ir a visitarme junto a Hoseok, los estaré esperando.- El mayor comentó con una sonrisa.- Trata de esas heridas urgentemente y mejorarás enseguida. Cuídate, Taehyung. Nos vemos por ahí.- Y dicho esto revolvió los cabellos del menor suavemente con una sonrisa.- Tu también cuídate, Hoseok.- Abrazó de lado a su otro amigo y abandonó el puesto policial.
Hoseok se giró a observar a su primo.
- ¿Nos vamos?- Preguntó con su gran sonrisa característica. Taehyung sólo fue capaz de asentir mientras bajaba su cabeza y se dejaba ser ayudado a llegar hasta el coche de Hoseok.
En silencio realizaron el camino de vuelta a casa. Hoseok comprendía como su primo se sentía y odiaba a Jungkook dentro de su ser por ser capaz de lastimar tanto a Taehyung. El menor de los dos tenía su cabeza en blanco, solo miraba a sus piernas encogidas y nada mas. Su sangre ya no poseía la misma adrenalina que antes y ahora las heridas y cada rincón de su cuerpo le dolía.
El Kia color plateado de Hoseok al fin aparcó frente a la casa de su primo.
- ¿Quieres que me quede para ayudarte? Si gustas puedes ir a mi departam...
- Necesito estar solo, Hoseok.- Interrumpió voltando a ver a su primo.- Gracias, por todo. Te llamo antes de dormir.- Y aunque eso fuera raro para algunos que podían ver la escena, dejó un beso en la mejilla de su primo y abandonó el automóvil.
Hoseok observó con una sonrisa triste a Taehyung encaminarse lentamente hacia la casa hasta haber entrado en esta. Suspiró moviendo su cabeza negativamente y se alejó de la frente de la casa.
Todo estaba en silencio cuando Taehyung adentró su casa. Miró a su alrededor y al prender la luz del salón, su madre estaba sentada en el sofá mirándolo.
Se miraron por algunos segundos, Taehyung no lograba decifrar esa mirada que llevaba su madre.
- Sólo descansa. Ya se todo.- Dijo tomando su móvil del sofá.- ¿Necesitas ayuda con eso?- Preguntó apuntando a su cara morada. Taehyung sólo negó en silencio.- Estoy orgullosa de ti.- La mujer se acercó y lo abrazó delicadamente para no lastimarlo.- Si necesitas algo, me llamas.- Taehyung asintió y la observó desaparecer a su habitación.
Se encaminó lentamente hacia las escaleras apoyándose en cualquier cosa que estuviera a su frente. Miró a ese montón de peldaños como si fueran la montaña Everest y empezó a subirlos soltando un gemido de dolor a cada movimiento que hacían sus articulaciones doloridas.
Al fin, después de mucho esfuerzo, logró llegar a la habitación. Empujó la puerta despacio, todo estaba oscuro, prendió la pequeña lámpara junto al sofá de luz opaca y amarilla y miró a su alrededor.
Un par de ojos lo miraban desde los "pies" de la cama. Sus miradas se conectaron intensamente, Jungkook tenía los ojos inchados y con ojeras, normalmente eso partiría el corazón de Taehyung pero aquella noche sólo le causó fastidio, aversión y aborrecimiento. Lanzó una mirada de desprecio al cuerpo encogido de Jungkook y se marchó al baño.
Jungkook cerró sus ojos con fuerza cuando la puerta del cuarto de baño se cerró. Poco a poco las lágrimas volvieron a caer tímidas y finas sobre sus ojos sensibles.
Taehyung se desnudó con dificultad, perezosamente abrió la ducha y dejó que su cuerpo cayera a la bañera lentamente cuando esta estuvo llena. Cerró sus ojos cuando el agua tibia entró en contacto con su cuerpo cansado y sus heridas recientes. Era un chico que cuando quería algo, eso conseguía, en la mayoría de los casos, entonces se prohibió pensar en el chico del otro lado de la pared. Con sus ojos entreabiertos empezó a jugar con el agua con la yema de sus dedos, veía como el líquido iba y regresaba calmamente y así pasó unos cuantos minutos, actuando como alguien anormal, como si el agua fuera cosa de otro planeta. No le importó ya que al fin, haber tenido sentimientos por alguien como Jungkook también fue anormal.
Después que trató de limpiarse sin hacerse mas daño y lavar su cabellera, se paró de la bañera y tomando la toalla que colgaba junto a la puerta, la arrolló en su cintura, tomó el botiquín de medicamentos olvidado en el fondo del armario y abandonó el baño.
Decidió ignorar ese cuerpo que seguía encogido y ahora levantaba su cabeza para verlo. Se dirigió a su cama y sentándose en ella se aprovechó de la luz de la luna que cruzaba por su ventana para hacer todo lo que debía hacer.
Aunque el cuerpo de Taehyung fuera algo realmente admirable y gustoso de observar, no fue eso lo que hizo que Jungkook estremeciera. El pequeño tembló cuando vio ese pecho desnudo y medio mojado lleno de raspones y manchas rojas y moradas. El hecho de que el mayor le hubiese ignorado también le dolía pero se conformaba con ello, al fin y al cabo, se merecía.
Taehyung se sentía observado pero no le importó, calmamente abrió la pequeña caja color blanco, tirando de esta alcohol y un caja de algodón. En silencio se encargó de remojar el algodón en el líquido mencionado y pasar este en cada herida que sus ojos lograban ver. Sus cejas estaban arqueadas y sus labios en línea recta por el dolor que sentía. Fue limpiando poco a poco y aplicando enseguida una pomada que recordaba su mamá le pasaba cuando se lastimaba jugando.
Estaba tan concentrado en limpiar la sangre que corría de la herida más grande situada bajo su rodilla que no se dio cuenta que un cuerpo se hallaba acuclillado a sus pies. Su corazón ya no pulsaba rápidamente por la proximidad, ya no sentía aquel montón de cosas que lo invadían cuando el menor se acercaba.
Antes que Jungkook fuese capaz de pasar sobre la herida abierta el algodón que el mismo había sumergido en el alcohol, las palabras de Taehyung lo detuvieron en medio camino.
- Aléjate.- Murmuró entredientes el mayor mirando con odio a Jungkook.
El menor sintió como esas palabras le cortaban el alma pero aun así quería limpiar esa herida.
- ¡He dicho que te alejes!- Taehyung gritó sintiendo como su garganta quemaba y su cuerpo se calentaba por la rabia que sentía en ese momento.- ¡Largate, Jungkook! No te atrevas a tocarme ¡Si quieres golpeame otra vez! ¡Anda hazlo, pero no me toques de esa forma!- Jungkook lo miraba con lágrimas en los ojos, sus labios temblaban, tenia miedo, si, ese Taehyung que tenia frente a él lo aterraba, no reconocía al chico que tenia a su frente.
- Sólo quería ayudar.- Murmuró bajando su cabeza y liberando ese montón de lágrimas en silencio.
- No te preocupes, ya me has ayudado bastante.- Gruñó Taehyung sin ser movido por las lágrimas que provocaba en el menor.- Vete, Jungkook. Vete lejos de mi, déjame sólo. Largate a cualquier parte, a cualquier lado que no te vea, estará bien.- Dicho esto tomó la pequeña caja de medicamentos y pasando al lado de ese cuerpo arrojado en el piso que daba pequeños brincos por el llanto, se marchó al baño a guardar el botiquín y terminar con la herida mayor en paz. Cuando dejó el baño, ya vestido, la habitación seguía la misma, Jungkook no se había movido.- Me tenias harto, este juego termina aquí. Largate.
Jungkook levantó esos ojos inchados, grandes y rojos y se paró con dificultad y sin fuerza.
- Cómo gustes.- Y se marchó del cuarto secando sus lágrimas.
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Wah! Que dramática soy...
¡¿Como que dos en un solo día?! Realmente estoy inspirada y demasiado buena
◑﹏◐
¿Que paso con Jungkook en esta shit?
◑0◐
Vuelvo enseguida ٩(-̮̮̃-̃)۶
O no (:
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