Capítulo 10
Era un nuevo día, pero no había nada nuevo.
El primero a despertase fue Taehyung. No se cambió el pijama y decidió bajar por un poco de agua, sentía su garganta seca al extremo. Siquiera miró al individuo que dormía en la cama al lado y dejó la habitación.
Estaba por entrar a la cocina cuando algo lo detuvo, o mejor, la voz de alguien hizo que se detuviera.
- Jihee, de verdad no me agrada la idea- Logró oír a su mamá murmurar.- Por mas que queramos, sabemos que los dos no logran darse bien. No creo que la casa quedé en pie para cuando regresemos.
- ¡Es ese el punto!- Jihee exclama como si supiera perfectamente lo que quería.- Son adolescentes, necesitan tiempo, tiempo a solas. Ya sabes como son, quieren experimentar cosas nuevas y no les gusta, se sienten avergonzados cuando hay adultos de nuestra edad por cerca.- Taehyung tragó seco. Jihee parecía conocer la situación, la idea lo aterrorizó.
- ¿A que te refieres?- La mamá de Taehyung no lograba entender la descabellada idea de su mejor amiga. Antes que Jihee fuera capaz de explicar las cosas, Taehyung se aclaró la garganta atrayendo la atención de las dos mujeres hacia el.
- ¡Despertaste!- Taehyung asintió y se acercó a saludar a su madre y a Jihee.
- Vine por un poco de agua.- Declaró.- ¿Qué hacían?
- Taehyung, niño, tenemos algo que contarte.- Jihee lo hizo sentar en una de las sillas que rodeaban la pequeña mesa próxima a ellos y se ubicó a su lado.- La cosa es...- Taehyung tomó el vaso de agua que su madre le había puesto en frente y empezó a beber de él.- Nos vamos tu madre y yo... Por dos días.- Toda la agua que estaba en la boca de Tae volcó sobre la mesa. Las mujeres se asustaron con la reacción.
- ¡¿Dos días?!- Miles de cosas empezaron a percorrer la mente de Taehyung de lo que podría pasar entre Jungkook y él en dos días, y la verdad es que todas tenían un fin trágico.
Se percató del tono de voz que había usado y aclaró la garganta, estaba un poco avergonzado.
- Me refiero a que... ¿Mamá, tu aceptaste esto?- Taehyung miró a su madre.
- Yo...
- Tae, piensa en lo agradable que será este viaje para tu mamá y yo. La verdad es que también queremos divertirnos, recordar el tiempo de jóvenes.- Taehyung y su madre tenían la misma cara dirigida hacia Jihee.
- ¿Ha dormido bien esta noche, señora Jihee?- Taehyung preguntó un poco dudoso.
- Perfectamente. Nos vamos después del almuerzo. Eunjin vayamos por las maletas.- La señora Kim fue arrastrada hacia fuera de la cocina. Taehyung sabía que eso no iba a terminar bien.
― 🌹 ―
Y bueno, ya era 'después del almuerzo'.
Jungkook estaba sentado en el sofá de la sala, admiraba sus botas, extrañamente no llevaba los auriculares.
- ¿Qué haces, hijo?- Taehyung levantó la cabeza al oír la voz de su madre. Le ofreció una sonrisa y se levantó. La señora Kim llevaba un bonito vestido color café que hacía un bonito par junto a su piel, que así como la de Taehyung, no era del todo blanca y pálida.
- ¿Estas segura de esto?- Tae se le acercó. Eunjin observó por algunos segundos a su hijo.
- ¿Lo estás tú?- Las cejas de Taehyung se fruncieron. Le miró a la señora Kim en lo más profundo de los ojos. ¿Sabría su madre de algo? ¿Hubiera visto ella algo? Pensó en miles de probabilidades pero terminó por dibujar una sonrisa.
- Tienes razón... ¿Quién va a cocinar para mi?- El semblante serio de Eunjin se deshizo, su hijo se aprovechó de la ocasión para acercarse y abrazar a la mujer con cariño.- Te quiero, mamá.- Confesó bajo debido a la proximidad.- Qué aproveches tu viaje.- La mujer sonrió por arriba del hombro de Tae. Los dos se soltaron, Eunjin le tomó la mano a Taehyung, al hacerlo se fijó en esta, una triste sonrisa se dibujó en su rostro, era la misma mano que el padre de Taehyung tenía.
- Estoy orgullosa de ti, hijo.- Admiraba a su hijo con adoración.- Cuídate, serán sólo dos días. Si pasa algo, no dudes en llamarme.- Taehyung asintió.
Los dos bajaron y el clima en el otro piso era diferente.
- Jungkook, por favor, contesta sus llamadas, al menos responde sus mensajes.- A Taehyung le pareció conocida esa conversación.
- ¡Te he dicho ya que le hablo cuando me de la gana! ¡Si de verdad me quiere, debió dejar que me quedara con el en vez de aprobar la idea que venga a este maldito lugar!- La señora Kim que oía todo, dio un paso al frente, madre e hijo se voltearon, asustados.
- Ya estoy lista.- Eunjin comentó con una sonrisa como si nada hubiera pasado por sus oídos.
- Nos vamos, entonces.- Jihee no fue capaz de tornar aquella sonrisa verdadera.- Cuídate, hijo.- Jihee miró con tristeza a Jungkook, este sólo asintió y se retiró al segundo andar de cabeza gacha. La señora Jeon respiró profundamente, tenía el corazón partido.
Eunjin se le acercó y le acarició la espalda, las dos se sonrieron. Taehyung las observaba. Se retiraron juntas por la puerta, Tae fue atrás cargando con la maleta de su madre. Esta antes de subirse al vehículo que iba a ser manejado por Jihee besó una ultima vez a Taehyung y sacudiendo su mano se despidió de el através del vidrio hasta que madre e hijo estuvieran fuera de visto el uno del otro.
Taehyung tragó seco.
- Estamos solos.- Concluyó con su voz temblorosa antes de meterse a casa.
― 🌹 ―
Taehyung siquiera subió al segundo andar. Ya eran las cinco de la tarde y no había hecho más que mirar televisión, ingresar en sus redes sociales, ir por algún dulce en la heladera y dedicarse a suspirar pesada y ruidosamente.
Recordó de repente que debió cambiarse el vendaje de la pierna una hora atrás. Se paró del sofá y subió a buscar la caja de remedios.
Jungkook estaba sentado a mitad de la cama, recostado sobre la pared y mirando a sus pies cubiertos por las medias color blanco.
Levantó su mirada imediatamente al sentir la presencia de otro individuo en la habitación. Taehyung despegó la mirada enseguida.
Jungkook observó cuidadosamente sus pasos, le vio abrir la puerta del baño, desaparecer por algunos instantes en su interior y reaparecer con la pequeña caja color blanco en las manos. Jungkook estremeció por algunos instantes, volvió a recordar la razón por la cual Tae ya no le brindaba atención.
El mayor se retiró de la habitación sin siquiera verlo de nuevo. Jungkook fue tras el después de algunos minutos.
Lo halló sentado en el sofá, tenía el pantalón subido hasta el muslo, la caja de primeros socorros estaba abierta a un lado, lo observó sacar la pequeña botella de alcohol y un poco de algodón, los dejó a un lado y se quitó el vendaje antiguo, Jungkook no pudo evitar abrir desmesuradamente sus ojos, era más grande de lo que creía.
Una mueca de dolor se formó en el rostro de Tae al terminar de remover el vendaje, volvió a tomar el alcohol y el poco de algodón que había sacado y humedeciendo lo acercó a la herida, sus labios se presionaron y su ceño frunció. Jungkook ya no soportaba más solo mirar.
- Por favor.- Lo dijo en un hilo de voz. Taehyung miró hacia arriba asustado, la verdad es que siquiera lo había visto allí.- Déjame ayudarte.- Una expresión fría sustituyó la de susto.
- ¿Ya no crees que has ayudado bastante?- Una cruel sonrisa se formó en los labios del moreno.
- Yo...
- ¿Tu que?
- Quisiera disculparme.
- Pues hazlo y asegúrate de desaparecer de mi frente tan pronto termines.
-...
Jungkook no podía con eso. Se giró y regresó a la habitación, sentía su corazón agitado y una falta de aire inexplicable. Se sentía de lo peor.
― 🌹 ―
- ¿Quieres que me quedé ahí está noche?- Hoseok parecía animado.
- ¿Podrías venir?- Taehyung insistió impaciente.
- Por supuesto. Voy llevando algo de comer y beber. Hasta pronto. Cuídate, TaeTae. Te quiero.- Confesó el primo.
- Yo también.- Y colgó.
Jungkook ya lo había oído todo a través de aquellas paredes. Era imposible que fueran sólo primos.
― 🌹 ―
La risas de Taehyung junto a la escandalosa de Hoseok empezaban a molestar a un Jungkook cubierto hasta la cabeza por las mantas.
Tenía que hacer algo. No se iba a quedar toda la noche oyendo a esos dos que ya empezaban a emborracharse con lo que Hope había traído.
Tomó una muda de ropas y marchó al baño. 30 minutos y ya estaba listo.
Sus cabellos aún húmedos cayeron por su frente al momento en que agachó para ponerse sus amadas botas.
Tomó su billetera, el móvil y echándole un ultimo vistazo a la habitación, apagó las luzes y marchó por las escaleras.
Al llegar a la sala, las risas cesaron, los dos jóvenes se giraron al sentir el olor refrescante y los pasos cerca.
Jungkook ignoró las miradas y caminó hacia la puerta.
- ¿Donde crees que vas?- Hoseok preguntó antes que fuera capaz de tomar la manija ya que parecía que Taehyung no iba interrogar al muchacho.
- Gracias por preocuparte pero no te incumbe mi vida personal.-Hoseok casi se levanta de su lugar impulsivo por el enojo.- Les dejo la habitación libre para que usen a gusto y sin interrupciones.- El tono de ironía no pasó desapercibido por nadie.
Hoseok se quedó sin palabras, de esta vez, Taehyung se manifestó.
- Es muy gentil de tu parte, ahora piérdete.
Jungkook abrió la boca pero nada salió. Obedeció las palabras de Taehyung, se largó sintiendo algo húmedo mojar sus mejillas mientras percorria el callejón negro, silencioso y frío.
Taehyung lo vio marcharse, no bebió nada mas aquella noche, sentía que algo iba a pasar esa noche y que iba a necesitar estar ébrio para ello.
Y bueno, estaba en lo cierto.
¿Cómo están preciosas? ¿Me extrañaron? Pues, la verdad es que yo, si.
Siento tardar, aquí en Brasil, ya van a empezar las clases y eso significa que todo va a ir más rápido, porque quiero tener el fanfic terminado para cuando empiecen.
Os quiero, gracias por estar leyendo esto, regreso en un par de días.
Por favor, no olviden votar, si les gusta, es importante para mi.
Thanks for no haber quitado esta shit de tu biblioteca apesar del tiempo.
Nos leemos enseguida.
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