H A D E S
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Styx termino por traernos a todos nos encontrábamos muy débiles para viajar usando nuestros dones para llegar a este lugar al cual llaman "ciudad griega" donde se encuentra la fraternidad de los semidioses. Ninguno parece tener la fortaleza para enfrentar lo que pasara en cuanto cruzáramos la puerta. Siendo sostenido por mis sobrinas entramos en la casa que estaba en completo silencio mi reina está aquí.

Me guiaron hasta la sala donde me dejaron caer en uno de los sillones para poder descansar un poco. Cerrando mis ojos por un momento comienzo a pensar en cómo sacar a mi hijo de las garras del traicionero de mi padre, mi reina estará devastada cuando le diga que su único hijo varón no regreso a casa.

- Hades - mi cuerpo por entero se estremeció al escuchar su dulce voz llamarme con cierto desespero. Abriendo mis ojos mire en dirección de donde provenía la voz de mi esposa, con un vestido blanco estampado de bellísimas flores como ella y una panza sobresaliendo del vestido donde estaba parada mi reina. Una corona de flores adornaba su cabellera negra. Dejando a sus acompañantes de lado corrió hacia mi cayendo en mis brazos cubriendo mi rostro con besos que había extrañado tanto.

- mi reina te extrañe mucho - estampando mis fríos labios contra sus cálidos y sabrosos labios nos besamos fundiendo nuestro amor. Al separarnos ella se sentó a mi lado acariciando su vientre del cual creo que es una niña nadie me saca esa idea de la cabeza.

- nosotras también te extrañamos mucho mi rey - abrí mis ojos hasta donde pudieron ser abiertos el que ella se haya referido al nosotras en un tono femenino confirma que tendremos una hija. La pequeña llama de felicidad que me genero esa noticia opaca un poco la tristeza de mi hijo. - a ambos ¿Dónde está mi niño? - mirando a los demás ella esperaba encontrar a nuestro hijo, pero lo único que encontró fue tristeza, desolación y dolor. Una lagrima se escapó de sus preciosos ojos verdes y resbalo hasta llegar a perderse en su cuello, mas lagrimas le siguieron cuando ella rompió en llanto. Todo mi mundo comenzó a derrumbarse al ver a mi reina llorar.

- ¿Dónde está mi hijo? - repitió con dolor con su voz quebrada - Hades nuestro hijo... - con dolor sus ojos cruzaron con los míos buscando refugio que en este momento no sabía si podía darle.

Envolviéndola con mis brazos la apreté contra mi pecho que se mojó con sus lágrimas no quería verla así, pero será por poco tiempo hallaré la forma de traer a mi hijo. Eso lo prometo.

Diana se fue corriendo perdiéndose seguida de varias chicas que gritaban su nombre. Ella también está igual o peor que destrozada que nosotros. Nuevamente mi padre arruino mi vida por su capricho de regresar al trono cosa que no pasara jamás.

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Días después...

Mi esposa golpeo la puerta con tres toques suaves esperando que Diana nos deje pasar desde hacía un par de días lo único que ella hacia era ir a la universidad y venir a encerrarse en su habitación. Comía porque Camelia le traía comida a la habitación y lo hacía por el bebé ella estaba que parecía un espectro. Y hablando de espectros Gemma deambulaba por la casa persiguiendo a Diana para protegerla y cuidar de nuestro nieto. La rubia al final resulto no ser tan mala como se pensó.

- quiero estar sola por favor vete Helen no quiero hablar ahora - su voz sonó débil por la madera de la puerta. Perséfone apoyo su palma en la madera de la puerta y acerco su rostro a la madera para hablar.

- Dianita déjanos pasar queremos hablar contigo es de Apolión - pasos apresurados se escucharon del otro lado de la puerta y en un segundo esta fue abierta para dejar ver a Diana con el cabello revuelto grandes ojeras y su pancita al descubierto que ya comenzaba a notarse.

- pasen - corriéndose a un lado ella nos dejó pasar a su habitación que se veía demasiado oscura y vacía. Aileen ya se había ido a su casa con Damián, pero no quería dejar a Diana en este momento, pero Gemma le prometió que la protegería. Hablando de ella esta se encontraba en la cama sentada viendo a la castaña que parecía moverse de forma lenta. - déjanos solos Gemma - la castaña miro a la rubia que asintió desapareciendo. Mi esposa intento sonreír, pero su tristeza fue más grande y se limitó a acariciar su vientre en silencio. lo único que nos queda de Apolión está creciendo dentro de Diana y si hablamos de visitarlo mis otros hermanos se oponían en rotundo a la idea.

- hablamos con Zeus y mis otros hermanos, pero ellos... se negaron a dejarnos ir a ver a Apolión - intente que mi voz no demostrara emociones no quería abatir mas a mi esposa y mi nuera en el estado en que ambas se encuentran. Diana fue de inmediato a sentarse en su cama poniendo sus manos su vientre, reteniendo las lágrimas volvió su mirada a nosotros.

- es su hijo como pueden prohibirles verlo eso es demasiado cruel - Perséfone no aguanto mas y rompió en llanto refugiándose en mis brazos. Ocultando su rostro en mi pecho sollozo de forma lastimera, pero intento mantenerse fuerte para hablar con Dianita.

- de alguna u otra forma vamos a traerlo de vuelta me niego a dejar a mi hijo en manos de un viejo loco - entre lágrimas mi esposa descargo su furia para luego sentarse alado de la joven. Una punzada en mi pecho llena de culpabilidad comenzó a carcomerme, el día que nació Apolión prometí que nada malo le pasaría y ahora mi hijo está secuestrado por mi propio padre. - debes cuidarte preciosa una vida está creciendo dentro de ti y estoy segura de que a Apolión no le gustaría verte tan mal - con voz maternal Perséfone tomo el rostro de Diana para acariciar su mejilla mientras le intentaba dar una sonrisa algo débil.

- él me prometió que jamás nos dejaría solos, y mírame como estoy - golpeo su pecho con la palma de sus manos y con la mirada empañada en lágrimas - sola, embarazada y con un futuro tan negro como tu reino Hades - su voz se fue apagando y mi esposa fue a consolar a la cual consideramos casi una hija.

- yo puedo hacer que ese futuro no sea tan oscuro - a mis espaldas esa voz femenina hizo que rodara los ojos. Styx siempre metiéndose donde nadie la llama.

D I A N A
🔮🔮🔮

- no puedes aparecer de la nada y hablarle así a la princesa del inframundo - la reina de los muertos se puso de pie secando sus lagrimas con el dorso de su mano. Todo en ella se veía perfecto un claro contrario a mi estado de primera me avergüenza porque sé que no le hace bien a mi hijo.

- lo siento alteza no sabia que Di... la princesa Diana ya formara parte de la realeza. No hubo ninguna coronación mucho menos una ceremonia apropiada para anunciar la noticia - con suma delicadeza Styx se expresaba de una forma que no parecía la misma con la que nos hablaba en presencia de los semidioses. No es respeto hacia sus reyes sino, miedo.

- Styx explica a que has venido - interrumpió a Hades antes de que hablara y sigamos retrasando lo que la diosa del rió Estigia tenía para decirnos. Como si mis palabras le recordaran algo gracioso ella sonrió iluminando su vestido por pequeños destellos de luz.

- tengo un plan para calmar la furia de Cronos, rescatar al príncipe Apolión y salvar al Olimpo de la destrucción - en la habitación no volaba ni una mosca. Supongo que cada uno buscaba la trampa en el plan de la diosa pero estábamos viendo a Styx ella puede ser muchas cosas pero jamas traicionaría a sus reyes. Directamente claro esta.

La que finalmente tomo la decisión fue la reina que haciendo aparecer su corona en llamas respondió. Aceptaba su plan pero debíamos saber al pie de la letra cada uno de los movimientos del plan. La diosa contó con pelos y señales todo guardando claro esta una pequeña información que no podía revelar ahora y es acerca de mi. Nuevamente mi familia tenía secretos con los dioses lo que me hace dudar hasta de mi propio pasado. Tal vez el que monstruos hayan venido a mi casa no tenía que ver con el rastro de los dioses sino que algo los atraía en mi familia.

- vamos no quiero estar un segundo más en el mundo mortal me da jaqueca - ladeando la cabeza la diosa me extendió su mano para irme con ella. Me puse de pie mirando a los reyes del inframundo que ya no eran los mismos desde que Apolión se sacrificó. Tome la mano de Styx con seguridad y cientos de estrellas nos cubrieron a ambas.

El lugar donde me trajo Styx era oscuro apenas siendo iluminado por velas sostenidas por candelabros de oro. Una alfombra color crema con bordados en dorados seguían el camino hacia un trono de oro que en la cabecera estaba tallado en oro la cola de un pavo real. Con incrustaciones de piedras de esmeralda, jade y rubíes.

- ¿te gusta mi palacio? - mire a la diosa que alardeaba de su hogar con una sonrisa en sus labios pintados de rojo sangre.

- sí, es muy hermoso - gire viendo mis alrededores en busca de una salida rápida. Solo vi más velas paredes negras y adornos extraños hasta algunos me parecen ingredientes de posiciones que mi padre realizaba. - podemos irnos a buscar a Apolión - pronuncie caminando hacia una mesa donde un enorme cuadro donde aparecía Styx sentada en un bosque junto a otra mujer de cabellos rubios, ojos cafés, labios gruesos y traía un vestido rosa que dejaba al descubierto sus hombros.

- recuerdo cuando fue hecha esa pintura fue hace tiempo la mujer que aparece en ese cuadro es una vieja amiga te pareces mucho a ella - contemplando mejor a la mujer note un lunar en su hombro derecho casi idéntico al que tenía mi papá. Marca que identificaba a los magos más poderosos en mi familia yo cuento con esa marca en mi tobillo. - eres mucho más que la descendiente de Bóreas mi querida Diana - gire viendo a Styx sentada en su trono de oro solido mientras que la cola de su vestido negro cubría gran parte de su trono.

- ¿de que estas hablando? - me acerque a la diosa viendo su sonrisa ensancharse en su rostro hasta que se puso de pie en su trono.

- ya lo veras - comenzó a descender sus escalones hasta que llego a mi lado acariciando mi vientre - prometí que los protegería - tomándome del brazo comenzó a apretarlo fuerte y su mirada ya no tenía dulzura.

- suéltame me estas lastimando - aparte mi brazo de su mano y ella movió su cabeza viendo de nuevo el cuadro. Con su mano toco el rostro de la mujer antes de sonreír con añoranza y volvió a verme. - ella es Circe¹ una vieja amiga también le prometí cuidar de su hija mientras ella está en un descanso algo largo. Cuidé a su hija como ella me pidió y luego a su hijo, pero no lo hice bien y el murió por eso ahora debo protegerte a ti Diana - dejo el cuadro para verme y en sus ojos pude ver como una lagrima rodó por su mejilla. Sabía que secretos muy raros se escondían en mi familia, pero jamás imagine que Circe fuera mi bisabuela.

Styx, el cuadro y toda la habitación comenzó a darme vueltas para que finalmente mi cuerpo se desvanezca en la inconsciencia.

🔮🔮🔮

Golpes leves en mis mejillas hacen que abra los ojos, pero los cierro de inmediato por la luz. El olor a alcohol en mis fosas nasales me hizo despertar de inmediato y unos cálidos y lindos ojos azules me recibieron. Gemma se abalanzo sobre mi abrazándome fuerte impidiendo que viera algo por sus cabellos rubios. Se sentía menos fría que de costumbre cosa que me sorprendió.

- andando niñas que este sitio no es muy seguro - caminando a un lado de nosotras paso Styx con un largo vestido que la cubría más de la cuenta cosa rara en ella.

La fantasma me ayudo a ponerme de pie caminando detrás de la diosa que nos guiaba con cuidado por aquel prado. Caminamos hasta que llegamos a un gran jardín donde sentados en una pequeña mesa de té vi a los titanes Crono y Gea junto a mi novio.

El corazón comenzó a latirme con mucha fuerza amenazando con salirse de mi pecho. Como si fuera una adolescente enamorada no pude controlar mi cuerpo y comencé a flotar, pero Styx me tomo del robillo bajándome de nuevo a tierra.

- mantén los pies en el suelo palomita o el plan se echará a perder no estuve tres generaciones protegiendo a tu familia para que tú lo arruines - agache la cabeza reteniendo mi sonrisa para respirar y volver a mirar a los tres pares de ojos que nos observaban. Muchas emociones me recorrían por el cuerpo quería correr a los brazos de Apolión y no soltarlo jamás. Gemma me tomo del brazo haciendo que volviera a pisar el suelo, supongo que es por esto que dicen que uno se siente volar cuando ve a la persona que ama.

- ¿Qué hacen aquí? - nos gritó Cronos golpeando su mano contra la mesa haciendo que las tazas se movieran de forma brusca. Gea miro mal a su esposo y ordeno a las ninfas limpiar la mesa del te derramado.

- vine a negociar piensa esto como un intercambio - dando un paso hacia el frente Styx se volvió gigante quedando a la misma altura que los titanes. Luego de un segundo junto con Gemma tomamos el mismo tamaño que la diosa siempre quedándonos detrás suyo.

- te escucho - pronuncio Cronos mirándonos con atención.

- en mi vientre cargo un hijo y pienso dejarlo en lugar de Apolión - abrí los ojos como platos al escuchar las palabras de Styx cuando ella nos contó sobre el plan no menciono nada de que estaba embarazada. Intente interrumpir, pero la mirada que recibí por parte de Styx y Apolión me fue suficiente para que diera un paso hacia atrás.

- mi nieto pertenece al inframundo tu engendro no - eso sí que me lleno de enojo. Como se atrevía este viejo decrepito a decirle engendro al hijo de Styx, quise gritar, pero la mano de Gemma ahogo el insulto que no pudo escapar de mi boca.

- yo también pertenezco al inframundo y mi descendencia también pertenece a ese lugar - Styx grito con tal fuerza que podía oír como cristales se rompían. Mi novio me miro con algo de esperanza y en un susurro no hablado pronuncio un - te amo mi flor - aprovechando que el vegete estaba viendo a la diosa del rió Estigia.

- ¿estas dispuesta a dejar a tu hijo en un lugar como este? - deje de ver a mi novio cuando observo a la diosa que se veía con valentía segura y muy decidida ella contesto.

- no olvides que mi corazón es maldad pura dejar a mi hijo aquí no cambiara nada dentro de mí - sin ningún hilo de arrepentimiento en su voz ella formo una cruz en su hombro señal de que cumpliría su palabra.

- acepto será más fácil entrenar a un bebe que ya es malo desde antes de nacer - Cronos señalo a Apolión que se puso de pie dejando ver su marcado cuerpo. Necesito un babero. - vete - apartando a Gemma de mi lado corrí hacia mi novio que me recibió con los brazos abiertos. Nos abrazamos durante un largo tiempo para luego besarnos y la vida volvió a renacer dentro de mi alma.

Todo gracias al sacrificio de Styx.

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#FelizJuevesEnLlamas
Queda un capítulo para terminar

Capítulo dedicado a GiulianaCobo lectora destacada 🧡

1 Circe diosa de las hechiceras o magas e hechiceros y magos. Hija de Hécate diosa de las brujas y brujos.