Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 8.

¿Qué tan rápido había llegado a casa?, para mí el tiempo paso muy veloz, mire sus ojos dorados pasando mi dedo por sus labios lentamente, estábamos en mi cama, él encima de mi puesto entre mis piernas aun con la ropa puesta, me alce un poco para volver a unir nuestros labios siendo correspondida, no sé porqué lo hacía pero ya era una gran necesidad, me aleje abriendo los ojos lentamente volviendo a encontrarme con esa mirada tan profunda que tenía, sus dedos recorrieron mis cejas, nariz, pómulos y por último mis labios. Su mano bajo a mi cuello dejando un sutil apretón que me hizo soltar un pequeño jadeo, sus dientes atraparon mi labio inferior a su antojo, ya estaba húmeda y él lo sabía, gire mi cabeza para darle más acceso a sus besos húmedos que iniciaba a dar por la zona.

Sentía mi cuerpo ligero como si estuviese drogada, lo mire desabotonar mi camisa dejando a la vista mis pechos siendo adornados por un brasier de color negro, me dedico una mirada fugas y pude escuchar su respiración hacerse más pesada, estaba algo mareada ¿Era normal que me sintiera así?, parpadee sintiendo como desabrochaba mi brasier por lo cual me alce un poco, lo dejo a un lado, humedeció sus labios acercando su boca a mi pezón izquierdo comenzando a lamer el mismo lentamente. ¿Esto era un sueño o estaba sucediendo realmente?, aun me sentía mareada, no me sentía yo misma, jadeos suaves y bajos salieron de mis labios por lo que estaba haciendo, su mano se coló por mi pantalón y bragas tocando en círculos justamente mi clítoris, de acuerdo esto era real, gemí algo alto cerrando un poco mis piernas pero no por completo.

—Daren...—Susurré entre pequeños gemidos y respiración más que agitada, mordí mi uña mirando como dejaba el pezón izquierdo y se concentraba en el derecho, el mareo aumento más y fije mi vista en un rincón, parpadee un poco viendo una figura algo baja observarnos, me estremecí sacudiendo mi cabeza colocando los pies en la tierra—¿Qué crees que haces?.

Lo aleje de mi cuando sus labios tocaron los míos, mi mano fue a parar en su mejilla importándome poco el vendaje, se alejó mirándome con confusión he imite su acción, me cubrí con la sábana y levantarme de la cama, volví a mirar hacia el rincón pero no había nada ¿Qué había sido eso?, ya el mareo no estaba y la sensación como si estuviese drogada tampoco. Parpadeé un par de veces más y fije mi vista en el contrario notando su confusión también.

—¿Pensabas usar tus estúpidos poderes en mi para poder acostarte conmigo?— estaba enojada y aun confundida, él fijó su vista en toda la habitación pero luego puso su vista en mí.

—¿Cómo llegamos tan rápido?— ladeo su cabeza mirando su vestimenta, seguía igual pero su cabello estaba desordenado, negué sin saber que responder, realmente tampoco sabía cómo había llegado tan rápido.

—Juro haber visto a alguien observarnos en ese rincón— señale el correspondiente y lleve mi mano a mi cabello sin comprender absolutamente nada, le mire—¿Qué está sucediendo, Daren?.

—Vístete, te llevaré con tus amigos— salió de la habitación dejándome más confundida que antes.

Suspire acercándome a mi armario para buscar otra camisa y empacar la ropa necesario más los vestidos nuevos y las bragas, me peine haciéndome una coleta alta y dejar varios mechones rebeldes a los lados, recogí las cosa de uso personal y salí de mi habitación caminando hacia las escaleras, no estaba entendiendo nada, ni siquiera sabía si ellos me aceptarían, baje rápidamente las escaleras encontrándome con él en la puerta esperándome, tenía otra ropa y su cabello estaba húmedo, no dije palabra alguna solo pase por su lado para salir de la casa, al acercarme al auto me subí en silencio colocándome luego el cinturón de seguridad.

Se subió rápidamente y colocó el auto en marcha, abrace el bolso mirándolo de reojo, tenía su mandíbula tensa pero no decía nada, mire la ventana para distraerme del incómodo silencio, de acuerdo, recuerdo el beso en el bosque, recuerdo que casi chocábamos y estaba enojada por eso, recuerdo también que me, ¡no!, todo menos eso, sacudí mi cabeza un poco carraspeando, bien, solo recuerdo eso pero no recuerdo cómo llegamos a la casa y mucho menos como terminamos en mi cama, cerré mis ojos rascando mi cabello pero me queje algo alto al sentir un pinchazo en mi mano derecha, baje mi vista mirando como la venda se manchaba de sangre y comenzaba a gotear, el auto se detuvo y cerré mis ojos apretando la muñeca debido al fuerte dolor que comenzaba a sentir.

—Mierda— la sangre seguía brotando de mi mano, gire mi cabeza cuando la puerta fue abierta por él, quitó el cinturón sacándome del auto y ponerme en el césped mojado—No aguanto, duele mucho...

Ya estaba llorando por el dolor, me removí quejándome alto sintiendo ahora como quemaba mi piel, mi pulso se aceleró mucho y mi respiración se agito, sujeto mi mano y quite el vendaje, la sangre manchó un poco mi ropa y mejilla, lo segundo que vi fue a Daren encajar sus dientes donde aún estaba la mordedura, sin evitarlo solté un grito por el dolor, ya estaba sudando y mi vista se estaba nublando, él seguía succionando pero ya no sentía nada, mi corazón dejó de latir con fuerza y el ritmo ahora era lento. Todo me dio vueltas y solo vi ese hermoso color dorado de sus iris para así desmayarme en sus brazos, no entendía porque comenzó a doler de esa manera, ¿Por qué mi piel se quemaba?.

Voces a mi alrededor, una tras otra pero sabía de quiénes eran, me removí sintiendo una pequeña molestia en mi mano derecha, abrí mis ojos lentamente notando que estaba en una habitación grande, la cama era cómoda y suave pero no era la mía, al primero en ver fue a Harry, me alegré tanto de verlo ahí parado que me senté de golpe pero mi cabeza dolió, me quedé en mi sitio frotando mi sien.

—Estoy comenzando a considerar que eres una hierba mala— la voz de Helios llegó a mi rápidamente, gire mi cabeza sintiendo su peso y sonreí levemente sujetando su mano.

—Lamento no decirles que me iría, yo...

—Tranquila, eso ya no importa ¿De acuerdo? —Lina se sentó a los pies de la cama sobando mi rodilla, asentí sorbiendo mi nariz, Harry me ayudó a sentarme permaneciendo callado, lo abrace fuerte y solo acaricio mi cabello ¿Qué le sucedía?.

—¿Dónde estamos?— pregunté alejándome de Harry y arrimarme un poco para darle espacio para que se sentara cómodo, sujeto mi mano y al verla no tenía marcas ni la venda. Su imagen llegó a mi causándome un pequeño vacío en mi pecho ¿Dónde estaría?.

—Tu padre nos trajo hasta aquí, al parecer este sería tu regalo de cumpleaños—Harry finalmente hablo—es una cabaña alejada de la civilización, dijo que desde niña querías una para poder vivir tranquila.

—Mencionó que tuviste un pequeño accidente otra vez—Helios tocó mi cabello negando—y nosotros debemos cuidarte ahora, él saldrá de viaje a Francia.

—¿Qué?— los mire sin creer lo recién dicho ¿Qué haría él en Francia?, ¿Y si más demonios llegan hasta aquí?, ni sé qué fue lo que ocurrió.

—Así es, y bueno iré a preparar la cena—Lina dejó una palmadita en mi pie para así levantarse y salir de la habitación.

—Date una ducha y baja a la sección de juegos, está increíble— Helios se levantó emocionado y se acercó a la puerta—Te veo ahí rojita.

Me acomode mejor removiendo con inquietud, mire mis manos y ropa, tenía puesta una pijama, acomode un mechón de cabello detrás de mí oreja para mirar a Harry, su semblante era cansado y estresado, sujete su mano acariciando la misma llamando su atención.

—Sé que él no es tu padre, Rosie— abrí y cerré mi boca por eso pero no logré pronunciar nada—Daren me contó lo necesario para poder cuidar bien de ti, ellos no saben nada y así es mejor.

—Harry, él debe estar aquí para cuidarnos, no has visto cómo son ellos y...

—Rosie me pidió que te mantuviese lejos de él— me calle mientras lo miraba, el vacío en mi pecho volvió hacer presencia, no dije nada solo asentí lentamente acostándome—Ayudaré a Lina, te avisaré cuando esté lista la cena.

Dejo un beso en mi frente y se levantó para salir cerrando la puerta detrás suyo, me hice bolita en mi lugar, mierda, no tenía por qué estar sintiéndome de esta manera porque se supone que no me debe de importar si me quiere lejos, suspire quitando la sábana de mi cuerpo y levantarme despacio, me acerque al baño y mire mi reflejo, por un segundo pude verlo detrás de mí pero al girarme no había nadie, mordí mi labio inferior quitando mi ropa para meterme a la ducha y quitar la tristeza que sentía más el vació, moje mi cabello pasando mis manos por este, mire mi mano y pase mis dedos por la palma recordando aquella anciana que me había mordido y por último a él succionando la sangre también, sacudí mi cabeza alejándolo de mi mente no quería recordar lo que iba a suceder en mi cama, lave bien mi cabello y cuerpo para luego salir secando mi cabello y enrollarlo con una toalla, seque mi cuerpo y enrollar otra toalla en él.

Me acerque a un gran armario mirando toda mi ropa sorprendiéndome, ¿Acaso iba a vivir aquí desde ahora?, carraspee sacando una camisa de mangas largas y un mono, me acerque a un cajón para mirar todas mis bragas en ella, saque lo necesario y comencé a vestirme, soné mi cuello un poco aun alejando cualquier pensamiento, realmente no quería sentirme así, debía distraerme si o si, acomode todo en su lugar y salí de la habitación para ir a la sala de juegos como Helios había indicado, casi me perdía sino escuchaba la voz de mis amigos, tomé aire entrando y mirarlos jugar ping pong. Me acerque lentamente cruzando mis brazos y sonreía al escuchar las quejas de Helios al perder contra Lina, reí sentándome en un banquillo observando la cómica escena.

—Aprende a ser un buen perdedor— burló la chica mientras reía y le lanzaba la pequeña pelotita la cual sostuvo sin tantos problemas, revoloteo sus ojos irritado.

—Ya no quiero jugar— cruzó sus brazos y se sentó a mi lado, pase un brazo por su cuello y deje un besito en su sien.

—Iré a ver la comida—Lina dejo un apretón en mi brazo y molesto un poco a nuestro amigo escuchándolo decir palabrotas, reí y negué.

—Bien iré a ducharme siento que sude mucho, ya vuelvo— dejó un pico en mi mejilla y asentí mirando como Harry le daba una pequeña nalgada, este le miro achinando sus ojos y se perdió de nuestra vista.

—Ambos son un desastre total.

—Con cuerdo— le di la razón encogiéndome de hombros, me levanté para acercarme a la mesa y sujetar una pelotita blanca, la mire en silencio—Este veinticinco empezaré a estudiar, tengo que presentar un par de proyectos para poder graduarme.

—Si necesitas ayuda, aquí estamos— asentí haciendo rebotar la pelota escuchando el sonido que emitía—¿De qué nos obligaras a disfrazarnos?.

—Estaba pensando en Coraline y la puerta secreta— reí escuchando su suspiro, lo mire caminando alrededor de la mesa— claramente yo sería Coraline y ustedes los tres niños perdidos.

—Bien ¿Y quién será el gato y la bruja malvada?— pensé por unos instantes y alce mis hombros haciendo un pequeño mohín.

—Gracias por recordar que no tenemos más amigos Harry.

—Ay vamos, solo busca otra temática y ya— revoloteo sus ojos lanzándome una pelota que esquive riendo—¿Qué te parece El extraño mundo de Jack?.

—También nos faltarían más personas genio— lance una pelota que sujeto y la devolvió—pero me gusta, tú y Helios podrían ser Jack y Sally, Lina el perrito y yo me disfrazaría de santa.

—Mejor seamos dioses griegos—Lina hizo presencia limpiando sus manos con un trapo de cocina, asentí considerando la idea—digo que sería más fácil conseguir el vestuario.

—Concuerdo con ella—Helios se lanzó sobre Harry el cual lo atajó rápidamente, reímos por eso y por lo rápido que se había duchado.

Bien, la idea quedó en ser personajes del olimpo, todos aceptamos sin quejas y procedimos a cenar tranquilamente aún planeando todo para la fiesta de disfraces que siempre hacían en la feria, me tocaría usar doble disfraz ya que en la escuela también tendríamos una fiesta de disfraces, pero amaba esta temática por ende, no tendría problema alguno...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro