Capítulo 18.
Para nuestra suerte, no tuvimos complicaciones en el camino, no sabía si me estaba sintiendo mejor o peor, no sabía ni siquiera que era lo que tenía ese frasco pero fuera lo que fuera, me tenía más débil de lo normal, me acomode mejor en el asintiendo sintiendo mi abdomen doler, ¿Ahora porque carajos me dolía esa zona?. Él me había quitado el arma cuando se dio cuenta que la tenía, no puse resistencia debido a mi estado, suspiré con pesadez mirando el camino, aún seguía lloviendo.
—Lamento involucrarte en esto— tape mi boca para toser mejor, al bajar mi vista a la palma pude verla un poco de sangre sobre la misma—Ay, mierda.
—¿Qué sucede?— negué para que se concentrara en el camino, espero eso no fuese veneno.
Limpie mi palma con mi pantalón, el cual, seguía húmedo y como no, si recibí mucha agua, mire la sangre ya manchar un poco más de su camiseta, no moriría pero lo debilitará al igual que el dolor, no lo decía o se quejaba pero yo sabía que le dolía, o tal vez ahora no por la adrenalina.
—Puedes irte después de dejarme en la cabaña, a fin de cuentas me quieren a mi nada más— recargue mi cabeza de la ventana cerrando mis ojos, ardía, mi garganta ardía.
—Si fuiste a la estación, fue porque querías pedir mi ayuda ¿O me equivoco?— pensé por unos instantes, asentí despacio— No sé cómo te voy ayudar, pero lo haré hasta que ese tal Daren venga a tu rescate.
Me estremecí al pensar que seguramente estaría buscándome como un loco, supongo que estaría pensando que su padre ya me tiene consigo, abrí mis ojos para ver qué ya casi llegábamos a nuestro destino, mentiría si dijese que no tenía miedo, claramente lo tenía, estaba aterrada pero también quería a mis amigos de vuelta, fue una estupidez alejarme de él antes de tiempo pero ¿Cómo podía seguir ahí?, Necesitaba un respiro, pero este salió muy mal.
Apagó el motor, salí del auto con lentitud mientras me sostenía de la puerta, toque mi nariz al sentir un líquido bajar por la misma, era sangre, en definitiva iba a morir antes de tiempo, el intercambio debía suceder ahora, ya estaría muerta para cuando el viejo me tuviese en sus manos y mis amigos ya estarían a salvo. Me ayudó pasando mi brazo izquierdo por su cuello y sujeto mi cintura con firmeza, si llego a la próxima, tengan en cuenta que no volveré actuar de manera apresurada ¿Okay?.
—Creo, creo que estoy muriendo—apreté mis dientes en cuanto sentí mi abdomen doler un poco más, gemí de dolor entrando con el a la cabaña finalmente.
—No vas a morir, traeré agua para ti— me dejó en el sofá grande y asentí despacio, me acomode mejor para esperarlo.
Limpie mi nariz con la manga de mi suéter, era poca sangre pero aún así no dejaba de salir, mi garganta seguía ardiendo, y las arcadas seguían presentes, el dolor de cabeza había disminuido tan solo un poco pero aún así sentía que iba a explotar. Me removí quejándome, el detective llegó rápido a mi y me sentó como pudo colocando algo en mi boca.
—Es una pastilla para el dolor, bebela— tome agua para pasar la pastilla, mi garganta se alivio al sentir el contacto con el agua.
—Gracias— me sentía un poco mejor ahora, sabía que debía descansar pero no podía dormir ahora. ¿Qué me garantiza que volveré a despertar?.
—Estas muy pálida— tocó mi frente y suspiro— aún ardes en fiebre, carajo tu nariz no deja de sangrar.
Sujeto un trapo y limpio mi nariz, tosí adolorida pidiendo más agua con una voz realmente baja, saboree el agua volviendo a sentir alivio en mi garganta, sentía que mi respiración era regular, todo en mi dolía ¿Qué mierda estaba sucediendo?, ¿Él tardaría en llegar?.
Mi cabeza cayó encima de un cojín en cuanto él fue apartado de manera brusca de mi, gemí una vez más de dolor, despacio me dedique abrir mis ojos, de acuerdo, ya él estaba aquí, sentí un gran alivio en mi cuerpo, claramente había cambiado de cuerpo ¿Cómo sabía que era él?, Pues ese brillo dorado lo conocía muy bien.
—El es bueno, Daren, déjalo— pedí intentando levantarme hasta poder conseguirlo, me sostuve como pude— me trajo hasta aquí.
—Estoy aquí para ayudarla— ejerció más fuerza hasta que él lo soltó, Logan carraspeo volviendo rápidamente hacia mi pero fue apartado por él, se quejo.
—Esta herido.
—Al igual que tú— se acercó a mi sujetando mis mejillas y mirar fijamente mis ojos, evite sonreír pero no pude.—Airam viene enseguida, estás envenenada.
Deje caer mi cabeza en su hombro sin poder sostenerme más tiempo, cerré mis ojos respirando cada vez más con dificultad, el veneno no era para mí claramente, sino para el detective Logan, ¿Qué harían para sacarlo de mi?.
—Atiende su herida, estaré bien— alzó mi cabeza y limpio mi nariz, la cual seguía sangrando.— Fue herido por mi culpa, lo sabe..
Giro su cabeza para mirarle y luego fijo nuevamente su vista en mi, asentí despacio y me acostó en el sofá acomodándome mejor, agradecí en un hilo de voz y mire como se acercaba a él para ayudarlo con su herida, esta vez su apariencia era como de un hombre de 26 años, era de la misma altura de Logan, cabello castaño claro, piel blanca y como era costumbre, su cuerpo era tonificado, tenía una vestimenta casual, pantalones rasgados, camiseta negra y zapatos del mismo color de la camisa, al lado del detective este se veía más intimidante. Sus brazos eran gruesos y se le notaban las venas, tenía un hermoso perfil.
¿Cómo será su verdadera apariencia?, ¿Será igual a como él los elije?, lleve mi mano a mi boca para tapar la misma y toser, al mirar mi palma note más sangre, limpie está contra mi pantalón como hace minutos.
—Dijo que asesinaste a su padre, ¿Sabes que debes ir a la cárcel por eso?— Logan apretó sus dientes en cuanto él contrario ejerció más presión en el amarrare— No tan fuerte.
—¿También sabes que eso no sucederá?— el tono era algo grueso, aflojo un poco y se alejó cuando terminó de curarlo— por mala suerte, la bala salió.
—¿Qué tiene eso de malo?— arrugó su frente levantándose de dónde estaba— En fin, hay que buscar la forma de mantenerla con vida.
—Déjenme eso a mí— Airam hizo presencia con una pequeña caja de madera, se acercó a mi agachándose a mi altura— Tu terquedad he impulsividad, te dejo así ¿Lo sabías?.
—¿Vas a curarme o vas a darme un estúpido regaño?— esta vez mi voz fue firme y en un tono alto, mi mirada estaba completamente en ella.
—Vi un par de autos acercarse, será mejor que vayan a revisar— abrió la caja y con cuidado saco lo que tenía dentro, yo solo mire a los dos hombres que observaban lo que hacía.
—Bien, cuídala— empujó a Logan fuera de la cabaña, suspiré pesado mirándola de reojo.
Alzó un frasco vacío y redondo, quito la tapa y dejo ambas cosas aun lado, seguido de eso saco una jeringa y desinfecto la misma, pase saliva tranquilizandome.
—Él siente muchas cosas por ti, Rosie— no la mire, solo fijé mi vista en el techo sintiendo mi corazón acelerarse—pero tiene miedo.
—No me interesa, solo curame o déjame morir— escuché su suspiro, alzó la manga de mi suéter dejando mi brazo al descubierto, sentí frío.
—Esto va a doler un poco— asentí sin querer mirar pero mi curiosidad fue mucha.
Encajó la jeringa despacio en mi brazo izquierdo sacándome un quejido, dolía un poco pero no podía moverme, mis manos temblaron y mis ojos se cristalizaron, tense mi mandíbula debido al dolor, la saco en cuanto ya había tenido algo de sangre, limpio con un algodón y esta vez ardió, se estaba vengando seguramente de como le había contestado. Maldita.
—Dime que no vas a volver hacer eso— cerré mis ojos llevando mis manos a mi brazo, deje dos dedos en el algodón.
—No, ya no— sostuvo otra jeringa pero está vez con un líquido blanco, ladeó mi cabeza y solo cerré mis ojos.
Odiaba esto, apreté mis dientes en cuanto sentí nuevamente la aguja perforar mi piel, la saco segundos después de inyectar el líquido, ¿Me podría bien después de eso? ¿Qué clase de veneno era?, Claramente ella sabía cuál era, lleve mi mano a la zona que me dolía, mentirosa. Se levantó tras recoger todo y se alejó para ir a la cocina seguramente, le agradecí internamente, cerré mis ojos ya sin temor de dormirme, estaba a salvo por ahora, solo era cuestión de tiempo para que la noche llegara.
Esperaba sentirme con más fuerza cuando eso sucediera, no quería verme débil enfrente de ese viejo estúpido, su tacto era lento y cálido sobre mi mejilla, suspiré buscando más contacto, sabía que era él, no sonreí, simplemente me mantuve con los ojos cerrados. Su respiración chocaba contra mi frente, dejó un sutil beso en ella y apoyo su frente contra la mía, su aliento mentolado inundo mis fosas nasales, sentí el deseo de besarlo pero me mantuve a raya. Además, necesitaba cepillar mi boca, había vomitado un par de veces.
Se alejo de mi pero seguía acariciando mi mejilla despacio, abrí mis ojos para mirarle, tenía la mirada perdida y su semblante era de preocupación ¿Estaba preocupado por mi?, sujete su mano para retirarla, ya no me sentía tan débil como antes, me miró entre suspiros. Mi nariz ya no sangraba y eso era bueno, pero los mareos y el dolor de cabeza seguían ahí.
—Iré al baño— sin pedirlo, me ayudó a levantarme, pero no dije nada al respecto— ¿Dónde hasta Logan?.
—¿Quién es ese?— frunció su ceño apretando mi mano, hice una mueca.
—Me lastimas— aflojo su agarre pero yo retire mi mano, sobe la misma— Así se llama el detective, o al menos así me dijo que le dijese.
—Esta afuera vigilando— asentí pasando por su lado para ir al baño de invitados, no quería subir escaleras.
Al entrar cerré con seguro dejándolo afuera, claramente eso no iba a impedirle nada pero le estaba dejando en claro que no quería que me hiciese compañía, si yo era terca él lo era aún más, desvíe mi vista al lava manos mirando unas prendas encima del mismo, eran mías claramente conocía muy bien mi ropa, quite la húmeda despacio y me dedique a darme una ducha para relajarme, no era un buen momento para eso pero ¿Qué más da?.
Seque mi cabello con una toalla y la dejé secando en la puerta, tenía puesto un suéter largo de color negro, un mono suave y cálido más encaje, claramente ropa elegida por Daren, era más un pijama obviamente, ¿Era lo que me trajo o habían más opciones?, me sobresalté en cuanto escuché platos caer al suelo, mi corazón se aceleró demasiado, quite mi mano de la perilla y retrocedí intentado no hacer ruido. Disparos, ahora eran disparos por toda la cabaña, dios mío, ya habían llegado, me metí en la tina y me senté abrazando mis piernas.
¿Qué debía hacer ahora?, Temblaba, recién me había recuperado un poco, sentí golpes cerca de donde estaba, quejidos y cuchillos perforar la pieles ajenas era lo que escuchaba justo ahora, tocaron la puerta con fuerza, me asuste mucho más, me levanté para tomar unas tijeras y sujetarlas bien, mi corazón latía cada vez con más rapidez, sentía que se saldría de mi pecho, seguía alejada de la puerta ¿Sabían los malos que estaba yo aquí encerrada?. Ahogue un grito cuando uno de ellos atravesó la puerta golpeando su cabeza contra la tina, luego la sangre broto de esta.
—Debo sacarte de aquí— Daren sujeto mi mano jalandome, no me resistí, seguí su paso rápido.
El lugar estaba hecho un desastre total, la imagen de la estación vino a mi mente, mis ojos se cristalizaron, pero seguía corriendo detrás de él, caí en cuanto uno de los que estaban en el suelo sujeto mi pierna con fuerza, me gire estirandome hacia él y encajar las tijeras en su mano logrando que me soltará.
—¡Daren!— este se hallaba peleando con otro de ellos, mierda, eran muchos— ¡Airam!, ¡Logan!.
Me levanté como pude y corrí en busca de ambos, pero estos estaban peleando también, me indicaron que corriera y así lo hice, no sin antes sujetar una daga ensangrentada que estaba en el suelo, salí de la cabaña pero me empujaron al césped con brusquedad quedando encima de mi.
—Tu vendrás conmigo, niña— tiro a morder pero con la daga perfore su garganta, no sabía cómo había hecho eso pero solo pude alejarlo de mi y levantarme para seguir corriendo.
¿Ah dónde debía ir ahora?, Todos estaban rodeandome, eran demasiados a decir verdad, mierda y más mierda, esto no era lo que se tenía planeado ¿Verdad?, Retrocedí un paso y ellos dieron varios.
—¡Abajo!— obedecí tan rápido como pude, la mujer había tirado una pequeña bomba que tenía un líquido azul, esto los aturdió y quemó sus pieles, los dejo muy heridos.
Por suerte a mí no me afectó mucho, solo estaba algo aturdida, tosí levantándome nuevamente y tambalearme, sacudí mi cabeza escuchando nuevamente un zumbido a mi alrededor, caí de rodillas sintiendo arcadas nuevamente, no era momento para vomitar por dios. Respiré profundo alzando mi cabeza, nuevamente los tres estaban peleando contra ellos.
Uno hizo un corte en el abdomen de Logan dejándolo muy débil y golpeó con fuerza su rostro tirandolo en el césped, Airam derrumbó algunos pero tres más llegaron a ella sujetándola y golpeándola, por otro lado, Daren se defendía muy bien pero tenía muchas heridas que sangraban demasiado, intentaba acercarse a mi pero siempre uno lo sujetaba del cuello, dos perforaron su abdomen con dagas dejándolo de rodillas al césped, él y la mujer podrían sanar pero, Logan, carajos, él no lo haría.
Me levanté para intentar ayudar al detective pero fui sujetada por el cabello muy bruscamente, una mano con garras sujeto con firmeza mi cuello apretando este, busque aire que no estaba consiguiendo en estos segundos, intenté quitar el agarre pero falle, los tres estaban en el césped con heridas en sus cuerpos, Airam y Daren claramente estaban sanando, pero Logan me preocupaba más que a mí misma, moriría por mi culpa.
—Por… Favor— tome una suave bocanada de aire— morirá..
—Así cómo tú pequeña zorra— susurro en mi oído con voz rasposa aumentando su agarraré en mi cuello.
Mis lágrimas ya estaban saliendo de mis ojos, patalee cuando me alzó en el aire mirando a Daren fijando mi vista en sus ojos, sangre salía de sus labios llegando a su mejilla, tensó su mandíbula cuando uno de ellos clavo una daga en su abdomen, ¿Estábamos perdidos?.
—Daren— Airam intento levantarse pero una daga atravesó su hombro, gimió alto de dolor, le dio una mirada asesina pero después la desvío al recién nombrado— Rosie está embarazada..
El aire llegó a mis pulmones, vomité una vez más y limpie mis manos con la manga del suéter, ¿Embarazada?, Mierda, alce mi vista mirando como Daren destrozaba aquellos hombres sin mucho esfuerzo, gatee hasta el detective Logan mirando la gran herida que tenía, di toquecitos en sus mejillas para despertarlo.
—Logan, despierta—Airam estaba reponiendose para ayudarme con el detective, no quería pensar en lo que ella había dicho, por ahora quería ayudarlo, no quería que muriera así.
Entre las dos lo llevamos adentro de la casa y lo dejamos en el sofá, ella se encargaría de su herida, me aleje de ellos para buscar a Daren, no lo veía por ningún lado, la sangre rodeaba la cabaña y mi estomago se revolvió por eso, acabo con todos sin dejar a nadie con vida, esa imagen suya no saldría tan fácil de mi mente, esa oscuridad en su rostro me hizo estremecer de una manera que jamás había sentido en mi vida, el temor que sentí nunca antes lo había sentido. ¿Así era realmente él?, Gire mi cabeza mirándolo sentado en la tierra con su cabeza entre sus piernas, pase saliva acercándome.
Camine despacio y sin saber realmente que hacer ahora, contuve mi respiración por unos instantes, tras acercarme finalmente a él me agache, alce su cabeza despacio mirando sus ojos cerrados, acaricie su mejilla y volví a pasar saliva acercándome a sus labios dejando un suave pico y alejarme, abrió sus ojos despacio dejándome ver ese brillo oscuro que poco a poco fue reemplazado por el hermoso dorado que me gustaba.
—Gracias— dije acariciando su labio inferior limpiando también el mismo, quitando la poca sangre que tenía.—Airam está ayudando a Logan, yo estoy bien, gracias a ti..
—No, no estás bien— suspiré sabiendo a lo que se refería, mi corazón se agito cuando ví sus ojos por primera vez cristalizados— estás embarazada.
—De ti.
—No era lo que quería, Rosie— me senté debido a que mis piernas temblaron, alboroto su cabello respirando profundo— ¿No entiendes, cierto?.
—Intento, yo… Intento hacerlo pero— cerré mis ojos calmando mi respiración— me confundes, así como ahora.
—Iras a Roma, Airam te llevará está noche—negué ante eso, pero me hizo callar cuando se dio cuenta que hablaría— Te ayudarán con el parto, existe una forma de hacer que no mueras… Pero no iré contigo.
Se levantó sin más dejándome sentada ahí sola mirando el tronco donde él estaba apoyado, abrace mis rodillas dejando que las lágrimas mojaran mis mejillas, esto cada vez se estaba complicando, ¿Acaso no era eso lo que quería?, ¿Sobrevivir al parto y alejarme de él?, Sabemos lo que sucede cuando me alejo de él, pero si no irá es porque estaré bien sin su presencia ¿Verdad?.
Querido diario, el universo me odia, ya lo he comprobado, que jodida mierda…
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