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Capítulo 17.

Me gustaba la cabaña, era un lugar muy tranquilo pero, no me quejaba, esto no estaba mal, sin embargo, quería estar alejada de la civilización pero si algo malo sucedía, iba hacer complicado llegar rápido al centro. Suspiré mirando el cielo ser adornado por nubes grises, el aire era frío y erizaba mi piel, se veía hermoso, y seguramente pronto llovería.

Sentí sus cálidas manos tocar mi abdomen por debajo de mi camisa, cerré mis ojos ladeando mi cabeza un poco sintiendo un sutil beso en mi cuello, abrí mis ojos mirando nuevamente el cielo, su respiración chocaba contra mi cabello.

—Quiero hablar con Gregory— hablé en tono suave sin mirarle, seguramente el sabía dónde estaban mis amigos.

—Airam se encarga de él, mejor vamos almorzar— me giró y yo pase mis manos por su cuello acariciando este, negué suavemente.—Rosie..

—Quiero hablar con él, seguramente sabe cómo traer a mis amigos de vuelta— negó entre suspiros alzando su vista al cielo—sino me llevas, voy a ir por mi propia cuenta.

Se veía tan sexy de esa forma, su mandíbula se tenso un poco, me miró por un par de segundos y luego se alejo de mi asintiendo de mala manera, quise quejarme por su alejamiento pero sabía que estaba algo molesto por mi terquedad, pero, no podía quedarme aquí sin hacer nada, quería a mis amigos de vuelta, pensar que les hacen daño no me gusta. Se giro comenzando a caminar hacia la salida cosa que claramente hizo que lo siguiera, mis manos comenzaron a picar, estaba algo nerviosa como siempre, pero todo saldría bien ¿Cierto?.

—No quiero que te acerques tanto a él, mantén una distancia muy larga— asentí a su orden entrando al ascensor, frote mis manos pasando saliva.

Claramente lo que tenía pensado hacer era arriesgado, pero por ellos moriría, se que ellos también harían lo mismo por mi, suspiré cerrando mis ojos y masajear mi sien, ya me estaba iniciando a doler la cabeza, me atrajo hacia él abrazándome, correspondí pegando mi mejilla a su pecho tranquilizándome, espero no haya leído lo que iba hacer o eso sería un problema. Acaricio mi cabello despacio y volví a dejar que un suspiro escapara de mis labios, me sentía protegida cuando estaba cerca de él, me mantenía algo relajada.

Las puertas del ascensor se abrieron, me aleje de él mirando el pasillo oscuro que daba al sótano de este gran edificio, claramente él tenía la llave para bajar hasta aquí, camine a su lado con nuestras manos entrelazadas, calme mi respiración apegandome a él por el leve temor que sentía, las lámparas alumbraban de forma tenues, algunas parpadeaban, se notaba que nadie bajaba aquí, me condujo hasta una puerta marrón y la abrió entrando primero. Di un respingo cuando oí un golpe en seco, al salir detrás de la figura de Daren lo mire ahí encadenado en un rincón de la habitación siendo golpeado por Airam, está tenía algo enrollado en su mano derecha, su piel se veía brillante por el sudor y tenía el cabello atado, mechones rebeldes caían por su frente y su vestimenta era deportiva, tenía un cuerpo muy hermoso.

—Rosie, no creí que esté gruñón te dejaría venir aquí— se giro secando su frente con el dorso de su mano mirándome con una sonrisa.

—Digamos que no tenía otra opción— lo mire de reojo sintiendo su apretón en mi mano, mire a Gregory reposar su cabeza contra la pared cerrando sus ojos.

—Que hermosa reunión familiar— hablo el contrario manteniendo sus ojos cerrados, tenía la nariz llena de sangre al igual que su ceja y labio— ¿No te da celos que su ex este cerca suyo?, Mírala, ella es muy sexy.

—No lo escuches— Daren soltó mi mano y solo asentí, me abrace a mi misma alejándome lo que podía, respire profundo mirando como él y la chica hablaban.

Mi vista viajo a Gregory, se le veía muy mal ¿Por qué no sanaba?, ¿Acaso el podía hacer eso?, Sacudí mi cabeza notando que me estaba observando con una sonrisa en sus labios, tome aire y di unos cuantos pasos hacia él.

—¿Cómo puedo traer a mis amigos de vuelta?— pregunté sin muchos rodeos mirando su feo rostro, se encogió de hombros.

—Entrégate a él y ellos serán libres— pase saliva sabiendo a quien se refería, soltó una carcajada que erizo mi piel— sino lo haces ellos morirán, créeme, justo ahora los están torturando, creo que uno de ellos ya no tiene un dedo.

Sentí el enojo apoderarse de mi, intenté calmar mi respiración y mis ojos se cristalizaron, apreté mis manos haciendo estás puños, Daren me alejo de ahí dejándome contra la pared, yo no quitaba mi vista de él, ¿Debía creerle?, Mierda, seguramente estaban en un calabozo, sin comida, sin beber ni una sola gota de agua. Sus manos sujetaron mi mejilla, su pulgar limpio una lágrima que había escapado, lo mire a los ojos.

—No le creas, solo está mintiendo— sujete sus muñecas escuchando nuevamente su carcajada.— Rosie.

—Creo que ese chico de cuerpo fornido y labios sexys es al que le falta un dedo, ¿Cómo se llamaba?.. Oh, si— ladeó su cabeza mirándome— Harry.

—Cierra la boca animal— Airam estampó su puño contra su nariz un par de veces, sus quejidos resonaban en toda la habitación.

—Fue una estupidez traerte aquí— sujeto mi mano y jalo de esta pero me zafe de un tirón, me gire para acercarme a Gregory no sin antes sujetar una daga.

Empuje a Airam haciéndola caer al suelo, mi enojo era muy fuerte, apreté el puñal y alcé mi mano para luego dejarla caer contra su cuello sin pensarlo dos veces, enterrando la daga a profundidad mirando sus ojos.

—Dile a Drácula que si está noche libera a mis amigos, yo me entregaré— gire mi mano sintiendo sus uñas perforar mi piel— pero que sea él quien los traiga de vuelta. Es un intercambio.

Sin más, saque la daga de su cuello alejándome de él, su cuerpo cayó aún lado y en el suelo se formaba un charco de sangre de color negro, dejé caer el arma y me gire para caminar a la salida para irme de allí, no me iba arrepentir de esto, claro que no, eran mis mejores amigos, no iba a dejar que nadie les hiciese daño, y si está era la forma de que estuvieran bien, pues perfecto, todo estaba echo.

Sabía que estaba enojado, sabía que quería golpearme pero no era capaz de tocarme, se movió de un lado a otro soltando maldiciones al aire, sus ojos estaban oscuros y ese destello dorado brillaba muy fuerte, sus músculos estaban tensos, lo miraba desde el sofá. Paso su mano por su boca y me miró en desaprobación.

—¿Te das cuenta de lo que acabas de hacer?— soltó con un gruñido, me estremecí un poco— ¿En qué mierda estabas pensado?.

—Pensaba en la tranquilidad de mis amigos, pensaba en querer que estuviesen bien— dije abrazando un cojín.

—Si hubiese sabido que eso era lo que ibas hacer, no te hubiese llevado— se lamento alborotando su cabello con frustración y enojo, arrugue mi frente ¿No leyó mis pensamientos?.— Maldición, no sabes lo que estás haciendo, mujer.

—Daren, no voy a dejar que mueran, ellos hubiesen hecho lo mismo.

—A mí no me importan ellos, me importas tú, carajo— se giro para acercarse a una mesita donde habían bebidas.

Mordí mi labio inferior sin saber que decirle, ¿Solo le importaba por qué así lo dictaba su maldición?, No quiero creer que es por amor, ya que fue muy claro con eso, suspiré levantándome de mi lugar he ir hacia él, lo abrace pegando mi mejilla de su espalda, tenía la respiración muy acelerada.

—¿Por qué tienes esa Maldición?— me atreví a preguntar mientras acariciaba su abdomen por debajo de su camiseta negra.

—Airam nos está esperando abajo, tiene un plan, yo estoy muy cabreado cómo para pensar en uno— soltó mi agarre con algo de fuerza, se alejo de mi a grandes zancadas y yo solo pude seguirlo sin decir nada más.

No me lo diría y eso era muy obvio, ¿Ella lo sabrá?, necesitaba más pero seguramente no me lo diría tampoco, ¿Hice una estupidez?, No, claro que no, estaba bien, de todas maneras él no iba a dejar que me llevara o me hiciera algo, era un punto a favor, pero no quería que le hiciera daño. Ellos eran más importantes que él, no podía dejarlos ahí sufriendo mientras que yo estaría teniendo sexo con Daren, ¿Qué clase de amiga sería?.

Él se iría, y ellos quedarían, no podía poner a un hombre por delante de mis mejores amigos, subí al auto sin decir palabra alguna y mire por la ventana, Airam iba a conducir y Daren estaba sentado a su lado como copiloto, ¿Debería sentir celos?, Se conocen desde hace mucho tiempo y fueron pareja, ¿Ella era la razón por la cual él no podía amarme?. Bien, estoy siendo muy estúpida en estos momentos, ¿Estaba él con ella cuando se había alejado de mi?, ¿Ella seguirá amándolo?.

—Quiero bajar— mi voz salió en un tono bajo y tembloroso, ambos me miraron por un par de segundos.

—No, no lo harás— Él miró el camino y siguió hablando con la contraria.

—¿Me amas?— solté sin rodeos mirándole fijamente, en segundos el ambiente se torno muy tenso.

Silencio, solo hubo eso, la contrario lo miro pero luego fijo su vista en la carretera, mi pecho dolió un poco, él no respondió, miró el camino dispuesto a ignorar mi pregunta, lo sabía.

—Quiero bajar— volví a repetir ya con los ojos cristalizados, mi voz seguía temblorosa.

A mí suerte, el auto se detuvo, sin pensarlo dos veces baje del mismo y dejé que la reciente lluvia me mojara, bien, esto disimularía mis lágrimas, cruce la calle antes de que otro auto llegará y camine rápido mientras las lágrimas salían, no hice nada por detenerlas, ¿Qué debía hacer ahora?, ¿Debería buscar al detective?. Mierda, había olvidado a ese hombre, bien, ya sabía que hacer, mi paso se detuvo cuando él se atravesó.

—Ya bajaste, ahora sube— alcé un poco mi vista pero no dije nada, pase por su lado y seguí con mi camino.—Sube al maldito auto, Rosie.

—¡A la mierda con todo Daren!— me gire harta de sus ordenes— no voy a ser tu maldito juguete sexual, me harté de ti ¿De acuerdo?, Me harté de este estúpido juego tuyo.

Una vez más tenso su mandíbula, su mirada era dura pero solo me concentre en irme de su lado, estaba cansada, no quería seguir confundiéndome más, él no admitirá nada y eso dolía, ya no quería llorar más.

—No puedo amarte Rosie, no puedo permitirme sentir algo por ti— sus palabras hicieron doler mi corazón, una vez más agradezco que estuviese lloviendo— desde el inicio te lo dije, todo esto es por mi maldición, solo eso, no es real.

—Para mi lo fue— y ahí vamos de nuevo, repitiendome sutilmente que está obligado actuar de esta forma— lo que siento por ti es completamente real, pero me arrepiento de que lo sea.

—Solo sube al auto, por favor— su mirada se suavizó, casi pude ver esa mirada de súplica, pero seguramente era mi mente jodiendome una vez más.

—Subir a ese auto es volver a sufrir por un amor no correspondido, es volver a llorar por alguien que solo piensa en si mismo— retrocedí cuando el avanzo hacia a mi, pase saliva— así que no, no subiré al auto nunca más Daren, y está noche se hará el intercambio, me importa una mierda tu estúpida Maldición, porque ahora me importa la mía.

Volví a retroceder sin quitar mi vista de la suya, me giré sin más nada que decir y seguir con mi camino, no sabía en qué parte estaba pero seguramente no estaba tan alejada de la estación, me abrace a mi misma rogando porque no me siguiera y no sucedió, pude mirar el auto seguir su rumbo, ardía, claro que ardía, pero estaba decidía, se acabó el sufrimiento, ya no más.

Tras llegar finalmente a la estación, todo en mi estaba temblando, me sentía débil pues, no había comido nada y el frío llegaba hasta mis huesos, mi labio inferior temblaba y estaba abrazándome a mi misma, entre despacio y caí al suelo cuando mis piernas fallaron, me queje por el impacto pero suspiré tomando una bocanada de aire, en segundos me levantaron con firmeza y cuidado.

—Rosie, ¿Qué te ha sucedido? ¿Dónde has estado?— miró mis ojos mientras sujetaba mis hombros, tosí bajando la cabeza.

—Estaba en casa, y camine hasta aquí— volví alzar mi cabeza sintiendo como mi vista se tornaba borrosa— voy… Voy a desmayarme.

—Tranquila, estarás bien bajo mi cuidado, no debiste irte— me deje ser cayendo en sus brazos, estaba tan débil que las palabras ya no salían de mi.

Me cargo con sutileza, no sabía a dónde me llevaba pero sabía que seguía dentro del lugar, apoye mi cabeza en su pecho cerrando mis ojos, de acuerdo, solo ahora deseo no morir porque aún no he salvado a mis amigos, ¿Él sabrá que estoy aquí?.  Volví a toser pero está vez un poco fuerte, tuve que tapar mi boca sintiendo mi garganta arder, mi cabeza y cuerpo dolían y las ganas de vomitar se hicieron presente.

—Intercambio..— susurré segundos después de sentir algo cálido enrollar mi cuerpo, suspiré con dificultad. ¿Una manta, tal vez?.

—¿Ah que te refieres con eso?— escuché su voz a lo lejos, tape mi boca otra vez para toser, hice una mueca.—Llamare a un doctor, te has enfermado.

Gire mi cabeza para verlo salir de la celda, si, estaba en una celda debido a los barrotes que habían alrededor, me removí sujetando la manta acurrucandome en ella, el frío que hacía era brutal ¿O lo sentía así por la fiebre?. Mi cabeza iba a explotar seguramente, al sentir arcadas me gire más sacando la cabeza de aquella pequeña cama y vomitar en un balde que seguramente él detective había colocado.

—Despacio— había llegado, sobo mi espalda y extendió un pañuelo, la sujete y con la misma limpie mis labios, me acostó nuevamente— el doctor vendrá en unos minutos.

—N-nunca pregunté..—pase saliva algo asqueada, le mire—¿Cómo se llama?.

—Solo dime Logan— asentí con debilidad y carraspee un poco, coloque una mano en mi abdomen debido al pequeño dolor que comenzaba a sentir.

—Le parecerá una locura, detective Logan— tome aire cerrando mis ojos— pero está rodeado de seres que se supone que solo existen en películas y libros..

—No estoy entendiendo— tocó mi frente y suspiro pesado—estas ardiendo en fiebre.

—Mis amigos… ellos fueron secuestrados por Drácula y hoy..

—Rosie, ya estás balbuceando cosas sin sentido— negué repetidas veces, mirándole.

—No, por favor solo escucheme— susurré en súplicas, se quedó callado mirándome fijamente, asintió despacio.— Un hombre llamado Daren, asesino a mi padre, tomo su cuerpo y se hizo pasar por él, dijo que era su Maldición y, y luego su padre intento matarme, pero ahora tiene a mis amigos y hoy se hará un intercambio.

Silencio, solo había eso, sentí que había hablado muy rápido, pero al fijar mi vista una vez más en él, note que claramente no me estaba creyendo ni una sola palabra y no lo culpo, esto parece una estúpida película.

—¿Y dónde está ese tal Daren?— fue lo único que dijo intentando comprender la situación— Rosie, debes descansar, estás diciendo cosas que no se si son verdad o es que la fiebre te está haciendo decir tonterías.

—Es la verdad, detective Logan, hoy Drácula viene por mi, así lo quise.

—¿Por qué querrías eso?.

—Mi vida por la de mis amigos, ¿Los recuerda?— asintió rascando su cabello aún con semblante confundido— suena estúpido, pero es así.

—Señor, el doctor ha llegado— un oficial informo sobre la llegada del hombre que me atendería.

—Dame unos segundos— asentí sabiendo que seguía sin creerme.

Salió de la celda y solo me senté despacio sintiéndome adolorida, insisto, mi cabeza va a explotar en cualquier momento, me volví a inclinar hacia aún lado para vomitar otra vez, me queje limpiando con mano temblorosa mis labios, apoye mi cabeza de la pared sintiendo escalofríos por todo mi cuerpo, cerré mis ojos para intentar calmar el dolor en mi cabeza. Esto era una completa mierda, odiaba enfermarme tan rápido y sentirme así, escuché voces cerca por ende, abrí poco a poco mis ojos y girar mi cabeza despacio.

—Su nombre es Rosie— alcé mi mano y la agite lo que podía, la debilidad seguía en mi.— Llegó enferma, seguramente por haberse mojado con la lluvia.

—¿Por qué está aquí?— pregunto el doctor acercándose a la cama y dejar su bolso para abrirlo despacio, lo seguí con la mirada arrugando un poco mi frente, algo estaba mal aquí.

Era un poco más alto que Logan, cuerpo fornido y piel blanca, la bata le quedaba un poco ajustada, tenía facciones duras su cabello era de color negro, aún no había visto el color de sus ojos, pero su mirada era intimidante, si si, dudaba mucho que fuese humano, ya tengo experiencias en atraer a estos imbéciles hacia a mi.

—No tengo una cama en mi oficina, así que opte por traerla aquí— cruzo sus brazos mirando al hombre— y si se refiere a que si cometió algún delito, pues no.

Saco una pequeña linterna junto con una jeringa y un pequeño frasco, mi corazón se aceleró sabiendo que algo bueno no iba a suceder, tape mis oídos en cuanto un fuerte pitido se escuchó, me queje en voz alta, sentí unas manos rodearme, mi pecho subía y bajaba con rapidez, mire al detective Logan hablarme, no escuchaba lo que decía, solo había un zumbido en el lugar. ¿Qué era eso?. Él hombre sujeto con firmeza la jeringa y alzo su mano para clavarla en el cuello del detective pero lo empuje como pude y fui yo quien recibió aquello, ardió demás.

Sujete su fuerte mano encajando mis uñas en su muñeca, miraba sus ojos oscuros saliendo de dudas, en cuanto Logan se puso de pie golpeó la cabeza del contrario con su arma haciéndolo caer, rápidamente saque la aguja de mi cuello y lo mire, una vez más todo estaba tornandose borroso en cuestión de segundos. Me cargo para llevarme fuera de la celda mirando al resto de los oficiales en el suelo con grandes heridas en sus cuerpos, era la consecuencia de alejarme de Daren, sin él a mi lado ellos podían acercarse cuánto quisieran.

—Si él no está a mi lado, ellos pueden acercarse mucho a mi— hablé en un tono bajo casi en susurro pero sabía que me escucho.—Debe llevarme a la cabaña.

—Mierda…— cuando sentí el impacto del suelo gemí de dolor, gire mi cabeza para ver la sangre brotar de su brazo, había recibido un disparo en el brazo izquierdo.

Me gire para intentar acercarme a él y poder ayudarle aún estando de esta manera, no me gustaba que salieran heridos por mi culpa, la estación era un caos, la mayoría estaban muertos, había sangre por todos lados, aguante las arcadas y al llegar al detective presione la herida para evitar que saliera más sangre.

—¿Ahora me cree?— el sudor hacia que mechones de mi cabello rojizo se apegaran a mi frente, él asintió.

—¿Cómo te protejo?, Si lo que dices es cierto ¿Cómo carajos voy a protegerte de esas cosas?.— se quejo cuando amarre un pedazo de tela que arranque de su camisa.

—Si puede conducir, debe llevarme a la cabaña..— lo ayude a levantarse y me sostuve un poco de él— en la zona no hay personas, eso evitará más muerte.. Daren vendrá, lo sé.

Mentí, ni siquiera sabía si quería acercarse de nuevo, maldecí en cuanto vi nuevamente al hombre que se hacía pasar por doctor, Logan me saco rápidamente del lugar por la puerta trasera, llevándome al estacionamiento para buscar su auto, ¿Tenía las llaves?, De acuerdo, no sabía usar un arma pero si, hoy seguramente aprendería, baje mi mano y le quite el arma, no se dio cuenta debido a que estaba concentrado en llegar al auto, a mí suerte si tenía las llaves.

—Rápido, sube— cuando quito el seguro me adentre en el auto junto con él, estaba adolorido claramente pero eso no impidió que encendiera el auto y lo pusiese en marcha.

De acuerdo, me estaba sintiendo culpable por haberlo involucrado en esto, estaba herido y aterrado, o eso último lo veía en sus ojos, solo rogaba porque no lo asesinaran por mi culpa, ¿Dónde se encontraba él?, No debí alejarme, debí pensar primero en esto y luego en mi drama amoroso. Mierda, si, soy estúpida pero ¿Ya que podría hacer?, tenía que buscar la forma de que siguiese con vida hasta que él llegará, espero esto no sea parte del intercambio. Dios, soy yo de nuevo…

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