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Era una noche oscura, tan oscura que ni la luz de la luna iluminaba por completo el cielo.

Jadeos y respiración entrecortada. Eso era lo único que se escuchaba.

En algún callejón de la ciudad de kuoh una chica de cabello carmesi ojos violetas, y que vestia una camisa amarilla con una falda azul corta y un par de tacones cortos, corria con todas sus fuerzas.

De repente saltó esquivando el ataque de un gran monstruo. La chica chocó contra la pared y siguió corriendo por otro callejón.

Una vez más tuvo que saltar para esquivar otro zarpazo del demonio. El demonio sonrio de manera tetrica al ver la mirada asustada de la chica. Lanzó otro ataque que la pelirroja logró esquivar por los pelos pero había recibido una herida en su pierna derecha.

La chica se apoyó en sus brazos y rodillas antes de ponerse de pie e intentar alejarse lo más rápido que podía.

Pero fue inútil ya que el demonio de un golpe la estampó contra la pared haciendo que la chica escupa sangre y caiga al suelo completamente derrotada.

Demonio: ya eres mía -hablo en un tono tétrico y sombrío mientras sonreía de manera aterradora y depravada-

El demonio solto una carcajada que asustó más a la chica. Comenzó a acercarsele.

Chica: que alguien me ayude!!! -grito al suelo al mismo tiempo que cerro sus ojos con fuerza-

En un instante las nubes que se habían adueñado del cielo, se separaron y desaparecieron.

El demonio miro hacia arriba intentando encontrar respuesta ante el echo. Y de la nada observo una luz azul tenue antes de ser cortado por la mitad.

Ante los pocos segundos que tenía de vida, volvio a mirar a la chica logrando observar la espalda de un hombre de cabello naranja, que vestía un kimono negro pero lo más resaltante era su gran espada que agitó y sangre cayo al suelo.

Ichigo: es la tercera vez esta semana -se arrodilló, dejo su espada a un lado y sujeto a la chica por los hombros- porque huyes, mio? -la chica sólo desvío su mirada asustada mientras lloraba- se que esto debe ser raro. El que un hombre aparezca de la nada y te diga que ahora tus primas y tú vivirán con él, y que él las protegerá.

Mio: porque nos quieres proteger? -se limpio las lagrimas y lo voltio a ver-

Ichigo: porque necesitan ayuda. -sonrio y le dio la espalda- sube.

La chica se confundió ante ante esta accion asi que intentó ponerse de pie de rápidamente cayo al suelo mientras soltaba un pequeño chillido de dolor. Volvió a ver la espalda de ichigo y se aferro a este.

Tomó su espada, la coloco en su hombro derecho y rapidamente vendajes blancos aparecieron y la envolvieron. Se puso de pie.

Ichigo: sujetate fuerte -su pie liberó un brillo esmeralda y dio un gran salto-

La chica cerró sus ojos y ocultaba su rostro en la espalda del chico mientras sentía la fricción de sus músculos.

Poco a poco fue perdiendo el miedo, y abrió un ojo, logrando observar la gran luna negra. Bajo la mirada observando la ciudad.

Ichigo: no te pido que confies en mi -la chica le dirigio la mirada pero solo pudo ver la nuca y la cabellera del chico que dio otro salto- sólo te pido que me dejes protegerte.

La chica sonrio y cerró sus ojos mientras disfrutaba del calor corporal de ichigo.

Ichigo: duerme bien.

Al día siguiente.

Era una mañana tranquila en la nueva casa kurosaki. Y en la habitación del joven híbrido (es como la de su mundo sólo que un poco más grande) este ya estaba despierto sólo que se encontraba haciendo ejercicios.

Ichigo: 100 mil -pego su pecho contra el piso y volteo a ver el techo- supongo que sigue boxeo.

Se puso de pie para enseguida ponerse enfrente del saco de boxeo que estaba enmedio de su habitación. Lanzó un puñetazo y luego otro y así estuvo 5 minutos.

Pero la puerta de su habitación fue abierta por una niña de cabello plateado y ojos morados que sólo vestia un delantal blanco.

Maria: ah, ya esta despierto ichigo-san
-sonrio con un pequeño rubor en sus mejillas-

Ichigo: que sucede? -agarró la toalla que había en su cama y usarla para secar el sudor que había en su pecho, rostro y brazos-

Maria: el desayuno está listo o va a tomar un baño primero?

Ichigo: tomare un baño -puso la toalla alrededor de su nuca para despues dirigirse a la puerta y la abrio- ve que basilisa y mio coman, en especial mio porque parece que está un poco anemica -salió de la habitación y la cerro-

Maria: como supo eso? -levantó una ceja- creo que me olvidó de algo?

QUE HACES AQUÍ, PERVERTIDO?

Maria: ya me acordé -golpeó su cabeza con su puño y saco la lengua- ups.

Un par de segundos antes.

Ichigo ya habia llegado al primer piso y ahora se dirigía al baño.

Abrió la puerta mientras bostezaba, y al volver a abrir sus ojos destruyó la perilla quedando de piedra.

Frente a el estaba mio que sólo tenía una toalla en su cuerpo.

Mio: QUE HACES AQUÍ, PERVETTIDO?!
-grito sonrojada y avergonzada-

Ichigo: lo siento!! -salió y cerró la puerta para luego apoyarse en esta mientras se dejaba caer al suelo- malditos instintos de hollow -gruño sonrojado-

Volteó a la izquierda observando a basilisa pero lo que la llamo la atención era que estaba sonrojada.

Ichigo: ohayo, te sucede algo?

Basilisa: cubrete -tratando de no ver el abdomen del pelinaranja- exhibicionista.

Ichigo: me iba a bañar -replico para luego soltar un suspiro- como sea, están listas?

Basilisa: hai -trataba torpemente de bajar su mirada- arigato -decir eso dejo confundido al chico- por dejarnos ir a la preparatoria.

Ichigo: no importa -acaricio su cabellera- sólo asegúrate maria no llame demasiado la atención con sus ocurrencias.

Basilisa: intentaré -rio-

De pronto la puerta del baño fue abierta de golpe empujando a ichigo haciendo que acorrale a la castaña contra la pared.

Mio: pervertido -hizo un círculo magico en su mano que solto rayos- me viste desnuda, y ahora esto. Tu castigo serán 500 mil voltios.

Más tarde.

Ichigo ya se habia bañado. Y ahora todos estaban en el comedor acabando de desayunar.

Ichigo: tienes que aprender a controlar tu magia -con los palillos señaló a la pelirroja-

Mio: hump -bufo-

Ichigo: como sea -cerro los ojos y apoyo su mentón en su puño derecho- llegarán tarde.

Las chicas miraron el reloj dándose cuenta que sólo faltaban 10 minutos para la hora de entrada.

En un destello se dirigieron al baño, cepillaron los dientes para luego tomar sus maletines y salir de la casa no si antes despedirse del pelinaranja.

Raynare: como las inscribistes en la escuela? -estaba hechada en el sofá mientras tenía las piernas en el aire y los movia-

Ichigo: solo lo imaginé.

De repente una chica de cabello blanco y piel morena puso una taza enfrente de el.

Ichigo: arigato, zest-san -tomó un sorbo-

Zest: de nada ichigo-sama -hizo una pequeña reverencia-

Ichigo: "no se si me gusta que sea sumisa" -tomó un sorbo- y, reina no tienes trabajo?

Raynare: mi trabajo es vigilarte -se sentó de golpe y le dirigió la mirada- y por milésima vez me llamo raynare, no reina.

Ichigo: lo siento, soy malo para recordar nombres -tomó otro sorbo-

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El próximo cap ya seguira con la historia de dxd.