Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

10. El precio de una vida - El hoy



Nada había ido como esperaba, como lo había planeado hacía eones, Thanos no debía encontrarlos en medio de la galaxia, todavía no era su turno de aparecer y matar a medio universo, a medio Asgard. Era un enorme estúpido que se había olvidado del guion.

Los alineó como si fueran ganado, el titán y sus fieles había contenido a Thor con cierta facilidad gracias a la ausencia del Mjolnir, mientras Hulk y él se ocultaron bajo la enseñanza de distintos hechizos que la reina de Asgard lo había obligado a aprender; el resto de los asgardianos entre gritos y llanto se dividió en dos grupos y por una moneda echada al aire el uno conservó la vida a cambio de la muerte del otro. Cayeron como pétalos de una flor marchita sin esperanza de volver, las almas abandonando los cuerpos y viajando enseguida al Hel, sintió pena por ellos, incluso si no los conocía él no deseaba la muerte de sus súbditos, de su gente. Desde su escondite pudo escuchar a Thor gritar y llorar, el sonido de su dolor fue lo que lo hizo salir de la oscuridad, Thanos sonrió al verlo, Loki le devolvió la falsa sonrisa.

Los asgardianos sobrevivientes fueron conducidos a una nave, en la supuesta piedad de Thanos los dotó con algo que pudiera ayudarles a continuar con sus vidas.

-Entrega el Teseracto -exigió a la par que sostenía a Thor.

Se negó al principio recordando aquel viejo propósito, pero al final lo hizo, cómo podía siquiera pensarlo si la vida de su hermano estaba en juego. Loki pensó en ese instante que las Nornas habían cometido un gran con él, él no era fuerte, él no era correcto... Él amaba y eso lo volvía desconfiable y peligroso, todo lo que no se necesitaba en el Preservador.

Después de eso, después de escuchar a Thor llamarlo el peor hermano, usó lo que le quedaba de magia; Hulk también ayudó, no lo suficiente para dejarle un par de moretones al titán, pero sí le dio unos segundos de tiempo preciosos. Sabía el precio, conocía las consecuencias y a pesar de ello, lo hizo. Usando la única arma que domaba se ató a Thor, y a los sobrevivientes con él, el lazo con estos últimos solo duraría un viaje, pero eso bastaría. Así que poco después de que Hulk desapareciera ayudado por Heimdall, Thor y Asgard también.

La muerte no fue agradable, nada comparado con lo que había hecho anteriormente, no poder respirar, sentir que la cabeza le explotaría en cualquier instante y escuchar sus huesos crujir bajo la fuerza del titán antes de que siquiera su alma abandonara su cuerpo fue por mucho la experiencia más traumática de su vida. Pero era necesario, debía hacerlo. Se había prometido que nunca haría algo como eso, que nunca usaría aquel regalo que las Nornas le habían hecho, pero ellas le aconsejaron que lo destinara en un momento de necesidad pura y que fuera no con motivos egoístas; lo que había presenciado entraba sin duda alguna en esa descripción, incluso si tras la acción se encontraba su egoísmo.

El dolor físico no fue lo peor, podría repetirlo un par de años si con eso le evitaba la pena a Thor, lo peor fue lo que le siguió. Jamás había escuchado al señor del rayo romperse como lo hizo, gritar y clamar por él, llamándolo no solo con la voz sino con el corazón también. Loki quiso envolverlo en sus brazos, cantarle y curarle las heridas que Thanos le había hecho, pero no pudo. No tenía modo de hacerlo. Y con una suave despedida observó a Thor desaparecer con dirección a Midgard. Entonces, en soledad gritó su dolor acompañando la reminiscencia del de su hermano. Esta vez había perdido, estaba perdido, no podría hacer mucho de esa forma, en realidad no podría hacer nada. Continuó un rato más hundiéndose en lo que parecía un abismo sin fin, al menos hasta que el alma de Thor lo reclamara.

Las lágrimas se detuvieron cuando una nave respondió al llamado de auxilio que habían horas atrás, Loki parpadeó confundido, incrédulo ante la visión de la pequeña nave solicitando establecer contacto. No supo si reír o llorar con mayor ahínco, alguien había respondido a las súplicas, sí, pero lo habían hecho demasiado tarde. Abandonó el lugar destruido y esquivando torpemente los restos de su hogar logró atravesar la nave de los recién llegados. La ventaja de no tener cuerpo.

Los vio juntos, los escuchó juntos, cada uno sentado muy cerca del otro, como una familia, tuvo nuevamente el impulso de sentarse y abrazar sus piernas; sin embargo, se contuvo y los estudió a distancia. Había un mapache, una mujer blanca de ojos oscuros y grandes y cuya frente ostentaba un par de antenas, estaba también Gamora, un hombre gris con cicatrices o tatuajes rojos, uno más de cabello castaño comiendo un sándwich y un tronco en desarrollo al que escuchó hablar... No lo entendió, pero por sus recuerdos supo que Thor lo habría hecho, Thor que leía en voz alta los cuentos de tres renglones por página, fastidiándolo a él...

-Hay alguien aquí -alertó una mujer con apariencia de insecto, sus antenas brillando mientras sus ojos escaneaban el sitio.

Frunció los ojos confundido.

-Sí, Mantis, nosotros estamos aquí -respondió el hombre que comía el sándwich.

-No, no. Hay alguien más -explicó levantándose de su lugar y caminando en busca de ese alguien más-. Puedo sentirlo... Es dolor, es tristeza, es sangre y pérdida. No sé cómo explicarlo, es una nube esparcida en el cielo.

Loki abrió los ojos sorprendido. Mantis podía percibirlo, o al menos su estado de ánimo. Negó, eso no era posible.

-¿De qué estás hablando? -Gamora la hija de Thanos se había levantado de su lugar hasta posicionarse al lado de Mantis espadas en mano.

-No lo sé.

-¿De verdad puedes sentirme? -inquirió suspicaz sentándose en la mesa del centro.

Mantis viró la mirada hasta donde estaba él, sus antenas brillaron más fuerte por unos segundos antes de volver a su intensidad normal. Loki creyó ser visto, pero cuando los ojos oscuros de la mujer recorrieron sin objetivo el área a su alrededor supo que no podría ser visto. La pequeña esperanza en su pecho murió.

-¿Dónde estás? -preguntó Mantis.

-Aquí -contestó por diversión.

-¿Por qué no puedo verte?

Loki se incorporó en el acto, Mantis de verdad podía escucharlo. De algún modo eso se sentía bien, no era el Hijo de Odín como hubiera deseado, pero enterarse de que no estaba totalmente perdido lo reconfortó.

-Porque no tengo cuerpo. -Se rehusaba a aceptar su muerte.

-¿Cuál es tu nombre?

-Loki Odínson.

-¿Qué está pasando allá atrás? -gritó el mapache desde los controles-. No empiecen la fiesta sin mi, saben que no puedo irme de aquí o nos estrellaríamos con algún pedazo de chatarra.

-Mantis puede ver fantasmas -explicó el hombre del sándwich.

-Dime dónde está, Mantis -demandó la hija de Thanos.

Loki se preguntó que estaría haciendo ella allí, el titán no era un espía, no era un hombre de grandes estrategias ni mucho menos; Thanos era como una bola de nieve cayendo cuesta abajo, alimentándose de la muerte y destruyendo hogares en con un absurdo discurso de salvación. La presencia de su hija en esa nave no tenía sentido.

-No lo sé, no puedo verlo. -Mantis había abandonado su búsqueda infructuosa-. Lo escucho, levemente al menos, pero no puedo verlo.

-¿Qué hace Gamora aquí? ¿Saben que es hija de Thanos, el titán loco? -Incluso cuando deseó que su voz saliera como la del príncipe que una vez fue, hubo una nota de miedo en sus palabras.

-Lo sabemos. Peter Quill es su novio, de hecho. -Señaló al hombre de cabello castaño.

-Oye, no... bueno sí, no. ¡Es algo complicado! -Quill alzó los brazos impotente al no hallar una respuesta.

Gamora puso los ojos en blanco y el resto observó en silencio, aunque Loki reconoció por sus posiciones que estaban prestos a atacar en el instante en que el polizón se volviera violento. El mapache ya se había unido, después de sortear los escombros restantes había puesto la nave en piloto automático.

-Thanos ha destruido la nave en la que viajaba mi gente y yo. -Volvió a sentarse incapaz de mantenerse de pie-. Thor, Bruce, el resto de mi pueblo han viajado a Midgard. Necesitan advertir a los habitantes, a los vengadores. Ustedes deberían huir por sus vidas, si el titán los encuentra... Estoy seguro de que solo su hija saldría con vida del momento.

-¿Qué está diciendo? -cuestionó el mapache.

-Thanos ha destruido la nave en la que viajaba con su gente.

-¿Thanos? -Gamora pareció verdaderamente sorprendida-. Sigue buscando las gemas entonces, incluso después de lo que hice.

-Tiene el Teseracto ya.

Mantis repitió sus palabras, y por primera vez en los minutos que llevaba a bordo, apreció algo parecido al miedo en la mirada de Gamora.

-Ha enviado a Ebony, a Próxima Midnight, Corvus y a Black Dwarf por las gemas que están en Midgard. -Mantis se había vuelto una traductora del silencio que los demás escuchaban, Loki le narraba los sucesos-. Thanos ha conseguido la gema del poder.

-¡Eso es imposible! -exclamaron al unísono Quill y la hija de Thanos, luego solo la segunda habló-: la tienen resguardada los Nova Corp...

-Mariposas que aletearon ante él, desfilando para morir. -Loki rio en silencio a la par que observaba rastros de dolor en quienes estaban frente a él-. Tengo que irme, alguien me llama... Están advertidos.

La magia empezaba a hacer su trabajo, el lazo comenzaba a reclamar su presencia para acompañar a la otra alma. Se dejó hacer, permitiéndose ser guiado hasta el interior de aquel planeta que una vez intentó conquistar, sonrió para sus adentros; desde el primer momento él supo que sería una guerra perdida, pero lo hizo de todos modos, a consciencia y con la intención de que Stark y el resto de los amigos de Thor se prepararan para lo que se avecinaba. Soportó el suplicio que le hizo vivir Thanos por su fracaso y aun con ello continuó fiel a su propósito inicial.

El lazo se hacía más fuerte con cada segundo que pasaba, un alma añorando a su compañera. Loki sonrió ligeramente por ello. Empero, la escena que lo recibió en Midgard no fue del todo grata, Thor enfrentaba una clase distinta de dolor extra, innecesaria, cruel y vil que Loki de haber tenido cuerpo y su antigua fuerza habría intervenido causando una baja del otro lado, inútil como era en ese instante solo vio y escuchó a Jane Foster rechazar a Thor. Su hermano frunció el ceño ofuscado con su llegada, Loki lo adjudicó a las palabras de Jane.

-No pensé... No fue mi intención. -Thor no se atrevía a tocarla aun cuando estaban tan cerca que solo bastaría estirar su brazo.

-No, claro que no. -Jane se cruzó de brazos-. Pero no me dirás que de verdad pensabas que estaría esperándote aquí, por quién sabía cuántos siglos.

-Lo siento.

-Ya no importa. He hecho mi vida, conocí a alguien y él no se va por años para volver esperando cosas que no debería.

Aquellas palabras le dolieron a Loki también, y experimentó lo mismo que el alma de Thor, no gritó, no lloró, pero las notas de tristeza estaban allí, manchando su ánimo. Había aprendido a aceptar a Jane, no quererla pero sí se había resignado al creer que su hermano había encontrado el amor en otra persona. Dolió al principio y la odió por ello; sin embargo, ese sentimiento se desvaneció al ver que Thor lucía feliz con ella a lado, así que lo toleró y no jugó en su contra... Ahora, la veía con un leve abultamiento en el vientre como única evidencia de su nueva vida, Loki tocó el hombro de Thor para brindarle apoyo pero este pareció no inmutarse.

-Que seas muy feliz, Jane Foster. -El Hijo de Odín tomó su mano y la besó de buena fe, luego se giró y emprendió el camino de regreso, como humano y sin ningún Mjolnir que evidenciara su condición de dios.

Thor no lo vio, pero Loki sí: Jane se limpió con desagrado la mano, justo allí donde el dios del trueno la había besado. El dios de las mentiras volvió para enfrentársele y a pesar de que le gritó, la mujer no pudo escuchar los insultos, regresó a Thor cuando el lazo se lo rogó.

El príncipe de Asgard tomó la mano de Thor, aunque los dedos de su hermano no correspondieron al agarre él no lo soltó, de alguna manera quería estar allí para él, curarle las heridas y acariciar sus labios con los propios como ocasionalmente lo llegaron a hacer.

El hijo de Odín avanzó sin ningún rumbo en apariencia, Loki se preocuparía que se perdiese, pero conocía a su hermano, ni siquiera un idiota como él teniendo el reciente poder descubierto gracias a Hela podría perderse. La marcha continuó hasta que se encontró con una nave, justo en medio de la nada. Loki la reconoció de inmediato.

Los tripulantes se bajaron en rápidos movimientos y Thor se dispuso a defenderse, descargar el dolor con furia era algo habitual en él.

-No estamos aquí para pelear. -Gamora tomó la palabra-. Sabemos lo que ocurrió, y es necesario que estemos unidos para derrotar a Thanos.

-¿Conoces a Thanos? -Los ojos de Thor se volvieron peligrosos.

-Gamora es su hija -aclaró Mantis.

-La familia es complicada. -Thor suspiró y se acercó lo suficiente para palmear el hombro de la mujer verde, luego con voz de mando agregó-: necesitamos ir a Svartálfaheim, necesito un arma. El arma más poderosa.

-Él está contigo, ¿verdad? -Las antenas de Mantis brillando al percibirlo, ignorando por completo las órdenes de Thor-. Loki.

Reaccionó demasiado tarde, lo último que su hermano le había dicho era que él era el peor... Y ciertamente, una parte de él lo creía.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro