Todavía seguíamos con la malditas pruebas de kk para pasar cuando en realidad YO no quiero pasar, quiero que al menos Izuku-chan quede arriba de mi en el puesto, aún así, si no puedo estar en la escuela como lo había predicho... ¡De todos modos, Kyatapirā-kun se va jodiendo! *sonríe de lado con sorna.*

Aún seguía saltando con felicidad por el gran lanzamiento que hizo mi Pequitas-kun.

—¡¿Él superó los 700 metros!?—. ¡Pues si wey! ¡¿Qué esperabas del famoso Izuku!?

—¡Finalmente, un récord de héroe!—. ¡Así se habla Chica Kawaii!

—¡Su dedo está lastimado! Eso sucedió también en el examen de entrada. Él tiene una Particularidad extraña.— No me digas Iida. Bueno, aunque ya va a empezar con sus típicas conclusiones lógicas.

Todos exclamaban lo sorprendente de como lanzó Izuku la bola, y eso que sólo arrebazó a Katsuki por un puntito, ¡pero hey! ¡Al menos la cara del Chico Explosivo es bastante épica para mis ojos!
Sonoramente me reía a carcajadas por la expresión de sorpresa que se llevó Bakagō para llevar. Ay, ya salieron mis lágrimas de cocodrilo.

Bueno, vamo' a calmano' nuevamente.

Miré a Deku-chan por última vez con una sonrisa orgullosa, cuando de repente oí... ¡¿explociones!? ¡Quiere decir...!

—¿Qué significa esto?—. Fuck demon, ya se nos liberó la Chihuahua Histérica. Sus ojos se pusieron en blanco, echándose a correr en dirección al peliverde débil.

¡O NO! ¡ESO SI QUE NO! ¡BAKATSUKIII!

—“Le voy a dar en las bolas sí se atreve a tocarle sus preciadas mejillas.”— Porque luego a veces, el primer golpe que hechan para un K.O es en las pobres mejillas, más si esa gente tiene pecas como mi Izu-kun.

Corrí ahora yo en dirección a Pequitas-kun, poniéndome como escudo humano frente a él, escuchando que me dijo...

—¡Ko-Kocchan!—. Inconscientemente sonreí de lado, y por millonésima vez, me puse serio mirando como Bakugō seguía corriendo hacia nosotros, gritando con enojo.

—¡Oe! ¡Dime que sucede, Deku bastardo!—. Si que su voz no estaba contento para nada, maldito. Escuché a mi Pequitas-kun gritar del miedo por ser “asesinado” del pelicenizo. Tuve una cara aliviada por ver como las vendas de Aizawa Shōta amarraban con fuerza el cuerpo de Bakugō, parándose en seco. Su cabeza intentaba voltear para atrás quien era el causante de ello. —¿Qué dem-? ¡Esta cosa es dura...!

Al fondo de las vendas conectadas por el cuello de Kyatapirā-kun, se notaba que ya estaba muy cabreado.

—Son armas para captura hechas con fibra de carbono, combinada con un cable de metal de aleación especial.— Genial, ya le salió lo de Iida-kun con su estúpida hipótesis. —Cielos...— De nuevo, oí que Izu-kun se asustó por el tono que usa Shōta en forma de amenaza. —No me hagan seguir utilizando mi Quirk una y otra vez.— Se me salió una gota en la sien. Sin querer suelto una pequeña risa, aún en la escena en la que nos encontramos. Alza su vista con enojo, y... ¡A la verga! ¡Sus ojos...! —Tengo los ojos resecos.— Nadie dice nada, sólo junta sus vendas del Bakatsuki y vuelve a estar original como siempre (-_-). —Estamos desperdiciando tiempo. Quien sea que siga, prepárese.— Se da media vuelta y se va.

Suspiro, menos mal que si no hubiera actuado rápido...

—¿Estás bien, Pequitas-kun?—. Él sólo asintió avergonzado, le sonreí apenas que miré en dirección donde estaba Bakugō.

—No hacia falta que me protegieras, Kokoro-sa-...

—¡Shh! No hay de qué Izuku-nii, ya sabés que siempre...— Me señalé a mi mismo, notando casi mi sonrisa agrandada. Con estoicismo digo. —¡Estaré aquí para protegerte!—. Su cara cambió a una sorprendida, con un brillo en los ojos.

—¡Eres igual al del vídeo! No entiendo como no me había dado cuenta. Demo, la primera vez que te vi te me hacias conocido, pero no estaba seguro si eras tú o no...— (💧) También creo que se está pasando con sus típicos murmullos.

Cansado me lo llevo con los demás por si la Rubia Explosiva hace un movimiento en falso, éste seguía con la mirada sombría ocultada por su cabello, su boca indicaba que estaba impotente.

Nos acercamos con los demás, la Chica Kawaii se acerca al peliverde con preocupación... ¡Ay que lendo! <\\\3, ¡dos shotas junto a mí, me vo' a mori'!

—¿Está bien tu dedo?

—Oh, Hai.— La pelicastaña se acercaba más y más a Deku-chan, yo sacaba lentamente mi celular lentamente de mi sudadera y *click*, ¡listooooooo! *inserte voz de Mordecai y Rigby*. Aww (^w^), Pequitas-kun se ve bien cute cuando se pone nervioso por una chica Kawaii.

Sentía una mirada curiosa, fijé pa' todas partes como un loco, pero no encontré nada, miré nuevamente la foto que había tomado de la ojimarrón con el ojiverde, ¡la editaré!

6ª Prueba: Abdominales.

Primero era, hacer abdominales, esa está fácil, pero hablando de Izuku-nii, es totalmente un reto para él. Le tocaba hacer equipo con la pelimarrón, quien ésta le sujetaba de los píes a Pequitas-kun... Sin embargo, pienso que le causo un poco de cansancio al usar su dedo para lanzar la bola. Por ende, se ha debilitado.

—¡Kokoro!—. ¡Chin! Ya valió... *inserte voz del mimo de Angry Birds: La película*. ¡Tenía que ser Kyatapirā! —¿No harás los abdominales?

—Emh... Hai, pero no sé quien me “ayudará”.— Hice énfasis con los dedos mientras decía con sarcasmo. Viendo que él no decía nada mejor agregué con el mismo tono. —Lo haré yo solo. Solo, solín, solito.— Me acosté boca arriba, llevé ambas manos por encima de mi sudadera, tratando de lavantarme en hacer las abdominales, ¿olvidaron qué mi sueño es hacer todo mal a propósito? ¡Pues ahora lo cumplo! (>:D). Lentamente hacía el ejercicio y mal hecho. Al pelinegro le salió una gota en la frente inexpresivo.

7ª Prueba: Sentado y Tocar Las Puntas de Los Pies.

También para el ojiverde se le hacía dificultoso, hací que no tarde en llamar la atención y perder en esa prueba a propósito. Lo malo de todo, ¡es que Aizawa no me dejaba de ver! ¡Mierda!

8ª Prueba: Carrera de Larga Distancia.

Cuando comenzó la carrera, todos corrieron como si fuera una estampida de búfalos. Yo solamente troté, disminuyendo un poco la velocidad estando atrás de Izuku, aunque él a veces me esperaba, le comentaba que estaba bien, que él siguiera adelante.

•|Un Rato Después|•

¡Al fin se habían acabado las malditas pruebas! Pero eso no quiere decir que yo lo odie por ser un huevon. ¡SINO PORQUE DEJARON HECHO POLVO A MI PEQUITAS-KUN! ¡KUSO!

—¡¡Pequitas-kun!!—. No tiene buena pinta, estaba tirado en el suelo en posición fetal como si fuera el sumiso de todos los sumisos, con la respiración agitada mientras hacía bocanadas de aire para regular su respiración. Agité mi cabeza, debo de dejar de ver esos Animes Yaoi. —¡¿Estás bien!? ¡¿No te lastimaste!? ¡¿Te duele algo!? ¡¡POR FAVOR HABLAMEEE!!—. Debería de ser actor en dramatismo.

—Ko-Kocchan, sólo necesito regular mi respiración, Onegai.— Ay, creo que de tanto me preocupaba por él, lo andaba ahorcando. Lo solté rápidamente.

—¡Gomen'nasai!—. Agaché mi cabeza como si fuese un niño regañado por su madre, pero esta vez era diferente.

—Amh, no importa, Kokoro-kun. Después de todo, te preocupas mucho por mí.— Me sonríe nerviosamente, sonrío de igual manera.

Ambos nos dirigimos con los demás para ver los resultados finales, Izuku temblaba levemente sin despegar la mirada en el piso, yo lo trataba de consolar pero no podía. Fuck demon (:'V). El aburrido de Aizawa dice:

—Bien, diré rápidamente los resultados.— ¿Así al estilo Flash de la Liga de la Justicia? Eso es lacra. —El total es la marca que obtuvieron en cada prueba.— Seguía diciendo con neutralidad. (😶). —Es una pérdida de tiempo decirlas así que mostraré los resultados de una vez.— Crucé los dedos mordiéndome el labio inferior, orando por Kami-sama que me toque el último, ¡como si fuera una rifa!

Shōta-Sensei picó algo en su celular no sé qué, pero mostró la tabla de resultados finales de las pruebas anteriores, el primer lugar fue... Ah, quien lo diría, el que la acusaba el Chico Hentai. Ganó en primer lugar la Chica Creativa.

Con algo de rapidez buscaba el nombre de Izuku, hasta que lo vi en el puesto 20, pero cuando encontré el mío en el puesto 21... ¡Quise saltar de la emoción! Sin querer grité como Homero de los Simpsons.

—¡Wujuuu!—. Pero me callé al sentir miradas en mí, era todo el grupo que me miraban como si estuviera feliz por desaprobar. Aclaré mi garganta, volteándome a ver a Izuku, quien éste me miraba triste.. ¡¿NANI!? —¡PE-PEQUITAS-KUN!

—Ko-Kocchan, ¿por qué estás tan feliz en que reprobaste?—. Su tono de voz se oía muy Sad, no... Debo de resistir. Bajó la mirada, mirando con tristeza el piso. Fuck. —¿Es por eso que fallabas a propósito? ¿Para dejarme a mí, el penúltimo puesto?

—Ahh, emh... bueno... *Suspiro*.— Hubo un pequeño silencio entre nosotros, hasta que sonreí inocentemente. —Lo hice para que no reprobarás. Quería que tú te quedaras a cumplir tus sueños. Justo de cuando eras pequeño.

Su cara se quedó en shock, hasta que la voz de Aizawa-Sensei lo hizo reaccionar, en cuanto a mí, bueno, esperaba para que dijera que reprobé y todo eso. Aunque sea mentira. Se la estaba creyendo mi Pequitas-kun, hay que ser creíbles ¿no?

—Por cierto— Kyatapirā-kun quita el holograma de los resultados. —, estaba mintiendo sobre la expulsión.— Todos se quedaron en plan, ‹'¿Wath The Fuck?'›. No pude evitar soltar una risilla, mme estaba conteniendo. ¡HASTA LAS CARAS DE INGENIUM, LA CHICA KAWAII Y PEQUITAS-KUN TENÍAN UNA CARA QUE FLIPAS!

El ojinegro sonríe al estilo Totoro, abriendo un poco sus ojos. —Era una decepción racional que haría que utilizaran sus Particularidades al límite.

—¡¿Quéeeee!?—. ¡Pfff! ¡No puedo evitarlo!

—¡JAA-JAJAJAJAJAJAJA!—. Por las grandes carcajadas que daba me caí por impulso al suelo, golpeando como loco el piso. Hasta pareciese que la risa me la contagió Ōrumaito ¡shishishi!

—Por supuesto que era una mentira. Era algo obvio si lo pensabas.— Vaya, nada mal para la Chica Creativa, aunque de los demás no se esperaban, porque tenían caras de no captarlo antes.

—Eso fue algo preocupante, ¿no?—. Habla el Chico Cinta al único pelirrojo del lugar xV.

—¡Yo tomaré el reto cuando sea!—. Ajá seh.

—Con esto, terminamos.— Habla con frívola el Sensei, llendo pa' no sé donde. —Hay folletos con el plan de estudio y esos en el salón de clases— Paré de reírme, para después pararme al estilo Zombie. —, cuando regresen, mírenlos.— Escuché el gran suspiro cansado de Izuku-nii, me volteó a ver y me sonrió, yo lo miré confundido. —Midoriya. Ve a que la anciana te cure en la enfermería.— Le da un permiso de hojita. —Mañana habrán pruebas más rigurosas. Prepárate.— Terminando de decirlo, se va.

Izuku puso su vista nerviosa en el papel que le dio “Aizawa-Sensei”, puse ambas manos por detrás de mis hombros suspirando.

—Kokoro-san.— Miré a Izu-kun y éste... ¡Ghiii! ¡Tenía la mirada seria! —¿Por qué hiciste eso?

—Eh, ehh. ¿Hacer qué?—. Me hice el desentendido. Voltie hacia otro lado. El peliverde se me pone en frente diciéndome.

—Hablo de hacer todo mal a propósito. Sabías que Aizawa-Sensei nos mentía sobre la expulsión, si fuera así.. ¿por qué mostraste tu Kosei? ¡Además, no debiste haber puesto el último lugar sólo para sacrificarte en que yo me quedara en U.A.!—. Kuso.

—Lo hice porque...— Lo miré directamente diciendo con voz entrecortada. —Quería que cumplieras tus sueños, Pequitas-kun. Aunque hay varias razones por las cuales no puedo mostrar Mi Verdadero Quirk.

—Oh, etto.. Gomen'ne, no lo sabía.— Chasqueo la lengua otra vez, sintiéndome mal por segunda vez. —Creo que me alteré un poco diciendo cosas sin sentido.

—Está bien, Izu-kun.— Le toco el hombro animadamente, zarandeándolo un poco. —Lo único que te puedo prometer, es que te contaré el porqué. ¿Sale y vale?

—¡Hai!—. Me mira decidido, al igual que sonríe. Yo grito internamente y lo abrazo por los hombros.

—¡Okey! ¡Vamos a con la anciana para que te cure tu dedito!—. Asiente nervioso, pero sin dejar su sonrisa decidida en sí.

Después de cambiarnos los trajes deportivos a unos normales, y de paso se acabaran las clases. Fuimos directito a la enfermería. Fui el primero en entrar sin tocar.

—¡Permiso~!

—¡Kocchan! No deberías de gritar en una enfermería.— Me regaña el ojiverde. Nos adentramos más la enfermería, viendo para todos lados donde estaba Recovery Girl.

—¡Aquí!—. Detrás de una camilla aparece en escena la señora Kawaii. Después posa su vista en Izuku a una preocupante. —Pobresito, ¿de nuevo te lastimaste?—. Izu-kun asiente penoso. —¿Qué es lo que pasó esta vez?

—Amh, bueno.. Estábamos haciendo las pruebas de Quirks; en la prueba de bola, había usado mi Kosei, y de repente se rompió el dedo al concentrar mi poder en él.— Le explica mi Pequitas-kun. Recovery Girl asiente y suspira.

—Ay muchacho, ven. Siéntate.— Pequitas-kun se sienta en una mini banquillo, la anciana me mira. Por inercia volteo mi vista. —¿Tu también estás lastimado?

Niego con la cabeza. —Nop, es sólo que vine a acompañarlo para después irnos juntos a casa.— Sonreí. Ella pareció sorprendida cuando dije todo eso, pero luego volvió en sí para curar a Izuku.

Le dio el típico beshito curativo, y el dedo de Izuku-nii se volvió a poner normal. Mi Pequitas-kun exlama sorprendido, mirando su dedo índice.

—¡Wow, se curó!—. Luego habla de forma desganada. —Pero, repentinamente me siento muy cansado.— Suelto una risilla, siendo escuchado por parte de los dos. —¡Kocchan!—. Simplemente saqué la lengua.

—Mi Kosei sólo estimula la habilidad de una persona.— Yo hago una pose pensativa, mirándola fijamente. —Curar requiere energía.— Se voltea para sacar un no-sé-que. —Si sigues obteniendo heridas graves, utilizarás más energía, y terminarás muriendo, así que ten cuidado.— Le da un pequeño dulce. ¡Sugoi!

—¡¿Terminaré muriendo!?

—¡Yo también quiero!—. Grité llamando la atención. Ambos me miran espectados.

—¡¿Qué!? ¡¿Tú también quieres morir, Kocchan!?

—¡¿Naniii!? ¡Eso no era!—. Me acerqué hacia la ancianita, poniéndome de rodillas juntando mis manos. En modo de suplica digo. —¡Onegaimasu! ¡Quiero un dulce!—. Veo que ambos se les baja una gota lo estilo anime. (💧).

(...)

—¡Kusooo!—. Grité tan fuerte como los cuatro vientos, que asusté al pobre de Izuku-nii, me agarré con ambas manos la capucha intentando no quitármela, desesperado. —¡¿Cómo se me pudo olvidar una cosa importante!?

—¿Qu-Qué pasa, Kokoro-kun?—. Me preguntó preocupado el shota-verde.

—Es que, olvidé por completo que tenía que enseñarle a la Chica Kawaii la U.A., ¡soy una tremendo idiota!—. ¡Y más, PORQUE SE LO PROMETÍ! ¿¡Qué clase de compañero soy si no cumplo una persona!? ¡Tragaré mil agujas por eso!

—Cá-Calmate, de seguro lo entenderá.— Ay Pequitas-kun, ojalá tuviera esa actual actitud a la que le llaman, “despreocupación”. ¡Pero no..! ¡Tenía que ser malditamente diferente respecto a los demás! Pequitas-kun se puso derecho mirándome. —Además, puedes enseñárselo el día de mañana antes de las clases.

—¡Eres un genio, Pequitas-kun!—. Lo abrazó por los hombros colgándome sonriente, siento las manos de Izuku-chan intentando apartarme, obviamente soy más fuerte que él.

—¡O-Oe, Kokoro-kun! ¡Suéltame, onegaimazu! >∆<.

—¡Nope!—. Eso dije, hasta que una voz reconocida nos hizo parar nuestro andar hacia la salida de Yūei.

O-MAI-GAD, es Tenya-kun, o más bien, como lo dijo Mimi_Sakamaki ¡El Megane-kun!

—¡Oe!—. Izuku-nii voltea a su dirección llevándose la sorpresa de encontrar al peliazulado por aquí.

—¡Iida-kun!

—¿Tú dedo ya está curado?—. Pregunta un poco preocupado el ojiazul intenso, Pequitas-kun le enseña su dedo derecho vendado.

—Sí, gracias a Recovery Girl.— Le sonríe nervioso, ¡kawaii!

Los tres comenzamos a girar talones para encaminarnos a nues
tras viviendas, más bien a las de Pequitas-kun y Megane-kun, porque la mía creo que no la consideraría como mi hogar si es un completo chiquero, aún así vivo ahí durante mucho tiempo.

—Nel, pero no debiste exceder con lo del lanzalanzamiento de bola y las demás pruebas.— Reproché a Izuku, al ver como él mismo se miraba con determinación su dedo, escuchando mis palabras. Ahora con un deje emotivo dije. —¡Pero ese movimiento que hiciste fue de lo más ALAPASTRUCA, que haya visto!—. Ahora se puso nervioso cuando comencé a alabarlo.

—Demo, realmente fui engañado por Aizawa-Sensei.— Ay, se me olvidó que Tenya estaba con nosotros, hablando entre murmullos con su maldita hipótesis, ya se nos hizo un segundo Izuku. Hasta se mantenía realmente serio al no captar el trolleo que les hizo ese de la sonrisa de Totoro. —Siempre pensé: “Esto es lo mejor de lo mejor” y eso. No pensé que un profesor nos daría valor con una mentira.— Le doy un golpe en la cabeza. —¡Oye! ¿¡Por qué me pegas!?—. Mueve sus manos robóticamente apuntándome. —¿Acaso he dicho algo como para que te enojaras y llegaras a ese extremo?

—Sip, tener que oír tus malditos murmullos de la maldita hipótesis.— Le digo irritado.

—¡Ya hemos hablado de ese vocabulario, Kokoro-san! (💢)—. Me empieza a gritar.

—¡Me vale una mierda tus modales! ¡Yo hablo como quiera cuando se me pega la regalada gana! ¡Me-ga-ne-kun!

—¿No quedamos que con el...?

—¡Nopi! Gracias a una gran mujer que se respeta me dio la mueva idea de crear un alías para ti.— Le guiño el ojo. Escuchamos nuevamente otro grito, pero reconocible para mis oídos.

—¡Oigan! ¡Ustedes tres! ¿Van a la estación?—. Volteamos otra vez en dirección suya y era... —¡Esperénme!

¡La Chica Kawaii! ¡Kuso, y eso que no me la quería encontrar por lo Baka que fui al olvidar la promesa!

—¡¿Uraraka-san!?— ¿Así que se llama Uraraka? ¡Por fin que dicen su nombre!

—Eres la chica infinito.— Jiji, no suena mal el apodo Megane-kun, aunque por su tono sigue impresionado de lo que vio.

Sonríe la pelimarrón a nosotros. —Soy Uraraka Ochako.— ¡Hasta su nombre suena lindo! Mira curiosa al peliazulado. —Etto, eres Iida Tenya-kun, y tú eres Midoriya Deku-kun, ¿no?

—¡¿“Deku”!?—. Pregunta lo mismo sorprendido. La ojimarrón le contesta nerviosa.

—¿Eh? Durante las pruebas físicas, el chico llamado Bakugō dijo...— Apunta hacia arriba, fingiendo que ahí estaba un mini FlashBack de lo que ocurrió.

—¡Deku, bastardo!—. Pinche diva, jamás me olvidaré de que quizo romperle las bolas a Izu-kun, ¡está vez mantendré vigilado bien al prota!

—¡A-Ah, etto...! Mi nombre real es Izuku, pero D-Deku es como me llama Kacchan para burlarse de mí...— Hace ademanes con las manos de un lado para otro, teniendo nerviosismo ahora.

—¿Un insulto?

—Oh, ¿en serio? ¡Lo siento!—. Después cambia su faceta a una animada. —Pero “Deku” suena como una palabra japonesa para “¡Puedes hacerlo!” así que me gusta.— Sonríe energéticamente, no pude evitar sonreír también.

—¡Soy Deku!—. Dijo todo sonrojadote, ay este men con pecas.

—¡Midoriya-kun!—. Le comienza regañar Iida-kun. Moviendo nuevamente sus manoplas. —¡Lo estás aceptando muy fácil! ¿No era un insulto?

Se cubre la cara de la vergüenza por no rojo que estaba. —Es como una Revolución Copernicana.— ¿Nani?

—¿“Co-pe”?—. ¿Ven? Hasta la Chica Infinito no le entendió ni madres. Íbamos a seguir nuestro camino cuando siento un toque en el hombro. —¡Oe, tu eres aquél muchacho misterioso que me dio ánimos! ¿Cierto?—. Cielos, muchas marcas de sudor recorren por mi frente. Me sonríe amablemente. —Me prometiste que me enseñarías la Academia Yūei.— ¡FACK! ¡Lo recordó perfectamente!

—¡Amh! Etto, no pude hoy porque fui con Pequitas-kun a que le curaran su dedo, por eso no tuve tiempo. ¡Pero te prometo que mañana lo haré!—. Ella asiente más emocionada, al ya estar los cuatro juntos, nos fuimos a casa.

(...)

—¡Sayōnara, Pequitas-kun! ¡Nos vemos mañana en la cárcel!—. El peliverde me miró raro de porque lo dije con tanta naturalidad, pero buano. Iba a irme hacia mi departamento abandonado cuando sentí un jalón en mi brazo de mi sudadera. Giré a mi dirección con desdén y era el mismo peliverde. —¿Nani? ¿Ocupas algo, Pequi..?—. Me interrumpe, con voz animada.

—¡Onegaimasu! ¡Quiero que cene con nosotros!—. ¿Eh? ¿A qué se...? —Qui-Quiero decir, mi madre hizo una comida especial por haber entrado a Yūei, así que...— Comenzó a decir incoherencias moviendo sus dedos nervioso. Yo sólo enganche mi sonrisa, con una mano la llevé hacia mi capucha retirándola sexy-¡ahem! Digo, retirándola con una gran sonrisa.

—¡Hai!

—A-Aparte de eso.— Otra vez me dice entrecortado el ojiverde,con un leve sonrojo en sus mejillas. —Quiero que veas el vídeo conmigo después de cenar.— Sin querer, solté una carcajada.

—Está bien, con que esté junto a ti no importa.— Le sonrio nuevamente, y él me devuelve la sonrisa.

Sé que muchos pensarán que soy un Psicópata diferente porque no me comporto como tal, pero como dije antes, no sólo Inko-chan me ayudó a convivir, sino a los antepasados de los portadores del One For All. Aparte de eso, jiji. Mi forma de sonreír fue un poco bizarra al principio.

Así fue el comienzo de cuando le enseñé a sonreír a Nana Shimura, no una sonrisa falsa, sino una verdadera.

—“Como te extraño, Nana-nii.”

Palabras: 3544.