★ Capítulo 6 ★
¡¿ES EN SERIO!? ¡¿El Chico Explosivo y El Chico Perfecto están en la misma sala que la de MÍ Pequitas-kun!? ¡Que bueno que vine para protegerlo de esa Rubia Explosiva!😒
Miraba con desdén toda la escena desde el hombro de Izuku, lamentablemente no puedo carecerme más de estatura sólo para poder engañar mi apariencia real. Porque está mis fans, no es mi verdadera forma. Sólo es algo temporal, e Izuku-chan ya es uno de los tantos que lo saben. Gomen'ne si no lo había dicho antes... ¡PERO DE TODOS MODOS ERA SPOILER CHIC@S!
—¡No pongas tus píes en el escritorio!—. Le regaña a la Rubia Explosiva de 'Kacchan', hermano menor de Tensei, estás desperdiciando deliberadamente con ese sujeto.
—¿Eh?—. Claramente están, o mejor dicho, Tenya discutiendo porque Bakugō tenía los píes sobre su pupitre, pareciendo el "chico malo" de la historia.
Inesperadamente Iida comienza a mover las manos robóticamente, eso se me hizo muy chistoso y no pide evitar soltar una risilla por eso. La escena era muy cómica a decir verdad.
—¿No creés que eso es descortés con los estudiantes de U.A y la gente que hizo el escritorio?—. ¡Jah! ¡Como sí le importara a esa gentuza quien los haya creado! ¡Después de todo, para eso están las fábricas! ¡Para recrear más, genio!
—No. ¿A qué secundaria fuiste, carácter lateral?—. Rubiecita, es mejor que no insultes a los demás en mi ausencia *Hablando con la cuarta pared*, soy capaz de no tener piedad. 😇
—¿El top dos?—. Escuché su susurro de parte de Izuku-nii, su cara era una de fail total :v.
—“Sabía que no le agradaría ese complot.”.— Le toco el hombro a Pequitas-kun, dándole mi apoyo mientras le regalo una de mis más sinceras sonrisas. Debo agradecer inmensamente a Nezu-chibi por dejarme tener la sudadera, sino... se van al cárajo mis planes.
—Fui a la Academia Privada Sōmei. Mi nombre es Iida Tenya.— Se presenta haciendo esos ademanes robóticos, cielos, me recuerdan a alguien en especial... Obviamente no lo diré ;).
—¿Sōmei?—. Decía de una manera irónica entre confundida. —¿Eres un maldito élite, eh?—. Se me remarca una vena en la frente, Iida no sabía con quien estaba tratando y hablando.. ¡Claramente con el segundo Ore-sama! —Parece que me divertiré aplastándote.
—¿“Aplastándote”?—. Se aleja mejor un centímetro de él, suspire inconscientemente aliviado, mirándolo impresionado por dichas palabras que juraría que fueron las de un villano. —Eso es cruel. ¿Realmente quieres ser un héroe?—. Ante esa pregunta venida del pelinegro/azul, chasquea la lengua el ojirrojo.
Pero de repente posa su vista en la puerta por que creo que ya se estaba sintiendo acusado, sin dejar de fruncir el ceño como siempre. No se esperaba la mirada del menor de los Iida posar su mirada en la puerta, diciendo expectante (en especialmente... ¡¿a los dos!?).
—Ustedes son...— Los demás presentes en el aula, quienes se suponen que eran nuestros “compañeros”, posan su vista en nosotros. Sentía a Izuku ponerse nervioso por tantas miradas llenas de curiosidad, porque nuestros cuerpos estaban casi cercas al igual que sentía que temblaba el pobre por tener tanta atención.
—¡Oh, etto!—. ¡Se sonroja! ¡Kawaii! Sin poder evitarlo le agarro de ambas mejillas y las estiro a más no poder. Que tierno es mi Pequitas-kun e increíble shota me cruce, ¡Arigatō destino! —¡Ko-Kocchan, basta!—. Intentaba librarse de mi, nadie se libra de mis poderosos agarres. Aunque sea pequeño, soy fuerte: literalmente :'3. Lo dejo en paz por unos segundos, suspirando satisfactoriamente.
—¡Ohayō!—. Alce la vista, encontrándome con un ojiazul viniendo hacia aquí con pasos decididos, ¿se cree la marcha o qué? —Soy de la Academia Privada Sōmei. Mi nombre es...— Oí la voz sumisa de Pequitas-kun, ¡interrumpiendo!
¡Pffft! ¡Por favor, que alguien me traiga mágicamente una botella de agua para escupir a la nada!
—¡Lo escuché!—. El Chico Robótico (su nuevo alías) para su andar en seco, e Izuku para no parecer grosero mejor se presento, ¡digno de un caballero! Quiero llorar de orgullo... Ó solamente estoy delirando por la emoción que traigo puesta en mi interior. —E-Etto. Soy Midoriya. Es un placer, Iida-kun.— Maldición, bueno hora de hablar psicótico.
—¡Yo!, ¡soy Kokoro! También es un placer, Lentillas-kun.— Le Sonreí por debajo de mi capucha negra, éste me mira raro, moviendo las manos (again) robóticamente.
—Espera, ¿no creés que es mejor llamarme como se debe, envés de ponerme un apodo ridículo?—. Lo miré francamente, pero aguantándome las ganas de corregirlo, agrandé más mi sonrisa sin haberlo notado.
—¡Entonces te llamaré..! Amh..— Chasqueo mis dedos, decidido en uno. —¡Te llamaré 'El Chico Ingenium!—. Al principio se sorprendió por el sobrenombre, pero después sonrió orgulloso mientras hacia una pose pensativa.
—Creo... que pensándolo bien, me quedo con esa. ¡La aceptaré!—. Se pone derecho de repente, tardó milisegundos en reaccionar a lo que iba en realidad, dirigiéndose a Izuku, sonando serio. —Midoriya-kun, ¿tú descubriste qué había más que un examen práctico, verdad?—. Pequitas-kun puso una cara de “¿qué verga?” luego su mirada se dirigió a mí. —Y tú, aunque no conseguías puntos de los robots de la prueba, destruiste a ese robot con una fuerza increíble...— Pronto se tornaba tenso su cuerpo, rompiendo totalmente su orgullo de macho. —Yo no tenía idea. ¡Los juzgué mal!—. Apretaba sus párpados sin hacer contacto visual con nosotros, desviando su cara. Ambos nos miramos con una gota bajada por nuestra frente. —Odio admitirlo, pero ustedes son mejores que yo.
—Gomen'. Yo no me di cuenta de nada. Y Kocchan sólo me salvó del otro robot sin siquiera tampoco darse cuenta de lo que se trataba.— Me mira, sincerándose con el hermano menor de Ingenium. Yo asiento mientras alzo lo hombros y las manos diciendo:
—El Pequitas-kun ha hablado, Chico Ingenium.
—¡Oh, cabello rizado! ¡Eres a quien buscaba!—. ¡MOMENTO! ¡Esa chillada voz angelical..!
Gire mi rostro despacio, encontrándome sorpresivamente con... ¡La Chica Kawaii! ¡OMG, es mas linda y cute de cercas! ¡Tendré un derrame nasal en cualquier momento! Izuku también volteo de quien era la voz, y grata fue su sorpresa que era la chica de pelo marrón, jeje.. hasta mi hombrecillo ya se estaba sonrojado por el uniforme que traía puesto. No lo dudaba, se veía Kawaii con cada cosa que traía puesto.
Hasta el pobre shota no se daba cuenta de cuanto lo elogiaba por salvarle la vida y de su estruendoso golpe estoico que dio.
—¡Pasaste, justo como lo dijo el presentador!—. Se miraban que era muy energética, inconscientemente sonreí a su actitud. —¡Por supuesto que lo hiciste! ¡Tú golpe fue increíble!—. De un momento a otro ya se hallaba dando golpes en el aire expresándose, ¡se veía adorable! —¡Rompe! ¡Rompe! ¡Rom-!
—Oh, bueno, eso fue gracias a que fuiste a hablar con él directamente, por eso, etto.— Decía mientras se sonrojaba hasta las orejas, o mejor dicho toda la carota y con su otra mano se rascaba nerviosamente la cabeza.
Apretaba mis puños al igual que mordía mi labio inferior, debía contenerme ante mi presencia dos linduras hechas por sus progenitores, aguantándome las ganas de arrancarles literalmente las mejillas, sonreí de lado macabramente sin pensarlo.
—¿Eh? ¿Cómo sabés eso?—. Oh ouh, sí supiera que está relacionado con Ōrumaito, la ha cagado.
—Oh, etto, eso es...— Okey, creo que es mejor que intervenga antes de que sea tarde. Tapé su boca, ya que comenzaba a tartamudear, lo que significa que era mala señal. Sentía la mirada de Bakugō en nosotros, me valió madres...
—¡Lo que pasa, es que yo le moleste en que te defendiera para los puntos! ¿No es así, Pequitas-kun?—. Mi mirada penetrante y dilatada se notaba a través de mi sombrío rostro, quien el pobre comenzó a sudar fríamente y asintió repetidas veces. Parece que a la ojimarrón no le importó mi respuesta y siguió hiperactivisando con el 'Deku-kun'.
—Me pregunto si hoy sólo habrá ceremonia de ingreso y orientación...— Agitaba levemente ambas manos en forma de puño, acercándose más a Izuku-nii, quien seguía sonrojado por lo antes dicho de la Chica Kawaii. —¿Cómo será nuestro profesor? ¿Estás nervioso?
Suspire decepcionado, ¿por qué? Por lo que dijo la chica de Particularidad de Gravedad Cero, se desilusionará después, ¡no! ¡Estoy con dos shotas de primera caridad! ¡Prometí y juré en mis años que jamás dejaría que se pusieran trsites, y que regalaría mis más sinceras sonrisas a la gente que lo necesita!
—Vayan a otro lado sí quieren jugar a los amiguitos.
Miré el techo, el piso del salón, por todos lados, sin éxito en mi encuentro con la misteriosa voz ronca. Entonces salí y vi a una.... ¡¿ORUGA!? ¡¿QUÉEEE!?
Apuesto a que no soy el único en sorprenderse de que hay alguien ahí, y más en un saco de dormir amarillento.
—Este es el curso de Héroes.— Abre un poco el cierre de su saco de dormir y saca mágicamente un jugo y se lo toma.
—¡¿H-Hay algo ahí!?—. Dijo el trío quienes me igno-¡ahem! Quiero decir, olvidenlo.
Se para al estilo Zombie, abría de a poco su cierre del saco, dejando ver su vestimenta de emo o yo que sé, pero tenía vendas o listones blancos de adorno... ¡¡¡ESPERA...!!!
—Bien, tomó ocho segundos antes de que se quedaran quietos. El tiempo es limitado. Ustedes los niños no son racionales.— No me chingues...
Ese hombre alto de aspecto desaliñado, con el pelo negro, con algunos cabellos colgando en frente de su cara y una pequeña barba y bigote. Llevaba un traje negro compuesto por una camisa oscura de manga larga, un pantalón del mismo color sobre el cual lleva un cinturón con diversas herramientas, también lleva conformada de varias cintas alrededor de su cuello... ¡EL PUTO AMO, ERASERHEAD! ¡O MEJOR CONOCIDO CON MI ALÍAS: ORUGUITA-KUN = KYATAPIRĀ-KUN!
No me digas que él...
—Soy su profesor de aula, Aizawa Shōta. Es un placer.— ¡Y MÁS AÚN, SIN TENER QUE EXPRESARSE! Todos es en aula se impresionaron, y dijeron al coro:
—¡¿Profesor de aula!?—. Obviamente no les seguí la corriente, seguía impactado por lo que sólo lo miraba a través de mi capucha, espero que no lo note de que lo estoy acusando.
Shōta-kun buscaba algo entre su saco de dormir amarillo, sacando de ahí mismo un chándal azul de Yūei, tenía una cara de Poker Face, ¿aún siguen poniéndose esas prendas?
—Es repentino, pero pónganse esto y vamos al campo.— Decía con su mismo tono, la neutralidad.
Después de mi encuentro con el Gusano-kun, que para mi fue muy repentino, todos los muchachos se fueron a los vestidores, mientras yo esperaba pacientemente a que los demás salieran y me quedara solo en el vestidor y poder cambiarme. Cuando todos ya salieron, iba a entrar, por lo que choque con un muro un tanto sorprendido, alce la mirada odiando en mi interior por no ser alto e intimidante, pero el lado positivo es que ser enano tiene sus ventajas y desventajas. La cabellera rubia oxigenada, ¿por qué...?
—Fuera de mi camino, antes de que te explote la jodida capucha de misterioso que tienes.— Me dice con voz amenazadora y tosca. Hice ademanes restándole importancia.
—Hai, Hai, quiero ver que lo intentes.— Sonreí de lado, burlándome de nuevo dirigiéndome a Bakugō. —Vieja Rubia.
—¡¿Qué acabas de decir!? ¡¡Maldito!!—. Le cerré la puerta en su cara, ignorando si le había hecho daño o no. Fijé mk vista en todo el lugar si no había un alma más en estos “rumbos”.
Así que... Me cambié despreocupadamente mientras me miraba al espejo de mi casillero, igual de emo al 100 × 100, se me dificultó ponérmela debajo del chándal, pero sorprendentemente lo conseguí. Y entonces ya estando listo para irme al campo donde siempre se ha realizado las pruebas, me encamino hacia allá.
Todos mis “compañeros” fueron reuniéndose de a poco, cuando ya todos estaban presentes, me aseguré de estar con Izuku-chan a toda costa por razones obvias.
—¡¿Una prueba de evaluación de Particularidad!?—. ¡No hacía falta que gritaran al coro como si fueran mexicanos, Bakas! La Chica Kawaii dijo en tono decepcionante, y a la vez confundida.
—¿Qué hay de la ceremonia de ingreso? ¿La orientación?—. Ahh, sabía que Aizawa-Sensei no les dejaría tan simples las cosas.
—Sí van a volverse héroes, no tienen tiempo para ese tipo de eventos inútiles.— Le responde en su tonalidad serio, miré que se estaba desilusionando de a poco. Se me prende el foco.
—No te preocupes, Chica Kawaii! ¡Después de esta clase te enseñaré U.A., es una promesa!—. Puse mi puño izquierdo en mi pecho donde esta mi corazón, jurándole. A ella se le brillan los ojos, volviéndola a su faceta de niña hiperactiva. ¡No me arrepiento de nada!
¡Pero eso sí! ¡Que Kyatapirā-kun la desilusionara! 😬💢.
—U.A es una escuela irrestricta en cuanto a sus tradiciones.— Nos mira con soslayo. —Así como los profesores llevan a cabo sus clases. Ustedes han estado haciendo eso desde escuela, ¿no?
¿Escuela? Pff, este men no sabe que llevo (en mi punto de vista) como 1000 años de estar vivo y ya había completado todo, demo... ¿otra oportunidad no arruina el orgullo de alguien, ó sí? Nos muestra su celular donde ahí mismo tiene algunos puntajes u opciones.
—Pruebas físicas donde no les permiten usar sus Particularidades. El país usa datos tomados de los estudiantes sin utilizar sus Particularidades. Eso no es racional.— Si sigue hablando, me dolerá la cabeza y no quiero que Pequitas-kun me vea de mal humor, creanme. —Bueno, el Ministerio de Educación es una molestia. Bakugō, terminaste primero en el examen práctico, ¿no?—. Todos (incluidos a mí) fijaron su vista en el pelirrubio/cenizo, quien no dejaba de tener esa jodida cara que me dan ganas de... —En la escuela, ¿cuál fue tu mejor resultado en lanzamiento de Softball?
Responde serio. —67 metros.
Vaya, ¿qué clase de comida ha estado comiendo para tener fuerzas? Quiero que me pase la receta :''v.
—Entonces, intenta hacerlo con tu Kosei.— La Rubia Explosiva toma la pelota de béisbol que se la entrega Aizawa-Sensei mientras se dirigía al círculo, donde ahí se realizaría la práctica. —Puedes hacer lo que quieras mientras permanezcas en el círculo. Rápido. Da todo lo que tienes.— Los demás miraban a “Kacchan” con curiosidad en ver su Quirk, aunque a mí no me interesaba me veía obligado por Izu-kun.
Empezó a estirar primero sus antebrazos, luego preparándose para atinar a lanzar la pobre bola, que culpa tiene, ¿no es verdad?
—Entonces...— ¡Guah, es la primera vez que lo oigo decir algo verdaderamente sereno! Bueno.. No duró mucho. —La haré explotar muy lejos.— Comienza a prepararse.. ¡Listo y...! —¡SHINE!
Cuando lanzó la pelota, se impulsaron con las grandes explosiones de Katsuki, pero eso último dijo con mucho odio.
—¿Muere?—. Pregunta extrañado en poker. Yo lo abrazo por alrededor del cuello.
—¡Tranquilo! De seguro esas palabras van dirigidas hacia mi persona.— Le sonrío. —No te preocupes, Pequitas-kun.
Ambos, o más bien, todos miraban como la pelota caía mucho más metros alejados de nosotros, nada mal. Aunque debería de aguantarle las carnes esa chihuahua eh?
—Conoce tu máximo primero.— La voz de Shōta me hizo verlo con neutralidad, gira todo su cuerpo mirándonos con su típica faceta de “adulto aburrido”. —Es la forma más racional de la base de un héroe.— Y en su celular, muestra los metros de cuanto hizo y... ¡¿Wath!?
—“¿705.2? Pff. Si lo desarrollase más y dejara de molestar a todos, alcanzaría más metros de lo que se imagina.”— Se miraba que El Chico Explosivo/Tsundere tenía una aura de superioridad. Infeliz.
—¿705 metros? ¿Es en serio?—. Habla el chico que tiene el cabello amarillo con un mechón negro en su cabello, hmm, lo llamaré... Chico Pikachu.
—¿Qué es eso? ¡Parece divertido!—. Una chica de piel rosada, antenas amarillas a los costados de su cabeza y ojos negros, pero en su iris tenía de un color amarillo. Hmm, Chica Rosadita.
—¡Podemos usar nuestra Particularidad como queramos! ¡Lo que se esperaba del curso de héroes!—. Un pelinegro con una extraña sonrisa triandulada se hacia presente en su rostro, exclamando lo genial que era esta práctica y así. Hmm, Sonrisa Triangular.
Tsss, ya valieron madre. Aizawa tenía una cara, pero una que estaba completamente seria de los cojones.
—“Parece divertido”, ¿eh?—. A excepción de mí, se sorprendieron por las palabras frías de Kyatapirā-kun. Aquí va de nuevo... —Tienen tres años para convertirse en héroes. ¿Tendrán esa actitud todo el tiempo?—. Sonríe de lado, mirándonos retadoramente. —Bien. Quien quede en el último lugar de todas las pruebas, será juzgado por no tener potencial y será castigado con expulsión.— Todos se sorprendieron claro.
—¡¿Eh!?—. Hasta mi peliverde.
No sé porque el ambiente de Izuku de tornaba tenso, lo mire con desdén y... veía su mano derecha con cierta desesperación y temor, ¿por qu...? ¡Ahhh! ¡Fue cuando en la prueba se rompió por completo el brazo! Negué con la cabeza en forma de desaprobación. Aunque, igual no debería de creer en las palabras del ojinegro, ya que básicamente eran mentiras para presionarlos más. Choque mi puño en la palma de mi mano, decidido por lo que iba hacer en las pruebas.
—Nosotros somos libres de sobre las circunstancias de nuestros estudiantes.— Agarra su cabello y se lo hecha para atrás, dejando libre su cara mostrándonos aún su "sonrisa" macabra. Que eso definitivamente lo sacó de mí. —¡Bienvenidos al curso de héroes de U.A.!
Agarré el hombro de Izuku, sabiendo que yo estaba aquí para él, soy servicial con la madre de Izuku, ¿por qué yo no a él?
—Cálmate Pequitas-kun, sé que lo lograrás de cualquier forma.— Nerviosamente, me da una sonrisa subiéndole el ánimo. ¡Lo logré!
—¿El último lugar será expulsado? ¡Pero apenas es el primer día!—. Dice la Chica Kawaii, cuán nombre no me sé aún, pero por lo mientras la dejaré con el alías, quien ésta exclamaba extrañada. —¡No, aunque no fuese el primer día, eso no es justo!—. Aunque también me haya preguntado eso por más de 50 años, siguen con su jodida reprimenda de lo potencial.
—Desastres naturales, grandes accidentes, y villanos molestos.— Estoy contigo EraserHead. —Calamidades que no pueden ser predichas. Japón está hecho de injusticias.
—"Dímelo a mí."— Pensé melancólico, pero a la vez molesto.
—Los Héroes son quienes voltean esas situaciones. Si quieres hablar con amigos, qué mal.— Me quejé sonoramente, ya me está fastidiando su tono de siempre, aunque sea muy realista... —Por los próximos tres años, U.A. les hará difíciles pruebas una tras otra. Ve adelante. Plus Ultra.— Con su dedo índice hace pequeños ademanes de que nos acerquemos, obviamente no le hicimos caso xD. —Vengan con todo lo que tienen. Bien, la demostración término. Desde aquí empieza lo real.
Vaya, si que los demás están muy decididos por pasar esta chorrada, pero en fin, tendré que sobreactúar con respecto al entrar aquí. Gracias a dios que no se ha dado cuenta Aizawa-Sensei de quien soy een verdad.
1ª Prueba: Carrera de 50 metros.
¡Está chupadísima! Bueno, para mí.
—En sus marcas...— La competencia era Ingenium contra la Chica Rana Verde, ellos estaban listos para correr. — ¡listos!—. Iida tiene la ventaja gracias a sus motores en sus piernas, suspire frustrado. Tomaron la iniciativa y el peliazulado fue más rápido y llegó hasta la "meta". —3.04 segundos.— Dice el pequeño robot quien tomaba los segundos. Luego pasaba la peliverde-fuerte, ella llegaba saltando, así que eso no había problema. —5.58 segundos.— Avisa el Robot menor
—Bueno, es como un pez en el agua. Será mejor ver que hacen los demás.— Dice EraserHead con aburrimiento mientras lo miraba.
Ahora venía el turno de la Chica Kawaii y el Chico Cola Fuerte, escuchaba que decía.
—Aligeraré mi ropa y mis zapatos...— ¡Que gran idea, Chica Amable!
—¡Chica Amable, tú puedes, Plus Ultra!—. Ella me miró por unos segundos, y me regaló una sonrisa nerviosa.
—5.49 segundos.— ¡¿Qué!? El chico si que se cree animal con sólo tener ésa ventaja. Mientras que la pobre pelimarrón se estaba cansando, normalmente si usa su Particularidad en exceso, vomita arcoiris <^3 —7.15 segundos.
—Jeje, voy a romper a esa máquina si falla en ese tiempo de mi querida Chica Kawaii.— Sonreía maliciosamente mientras era detenido por Izuku-nii. Pero mi actitud se fue al ver el optimismo de la ojimarrón.
—¡Oh, pero fui más rápida que en la escuela!—. Sonríe mientras junta las yemas de sus dedos.
—¡Esa es la actitud, Chica Amable!
—Jeje, ¡Arigatō!
Ahora seguía la Chica Rosadita y el Chico de la Sonrisa de Joto. ¡¿ÉL VA A NUESTRO SALÓN!? ¡NO ME JODAS! Apoyaré a la Chica Rosadita con todos mis deseos, Kami-sama. El pelirrubio de ojos morados, igual que no sé su jodido nombre, dice con delirios de grandeza.
—Todos, no están siendo lo suficientemente creativos.✨— Y en su extrañada aura, emanaban brillos el muy... Un momento.. ¡¿POR QUÉ SE PONE DE ESPALDAS!? Hasta la Chica Rosadita lo miró confundido, el pequeño robot estaba marcando la salida, pero él raramente no se movía. —Les mostraré como se hace...— ¡Espero que pierdas! Pune ambos brazos detrás de su cabeza como si fuera una pose relajante y, de su ombligo comenzó a disparar un tipo de láser. Ahh, ya me acordé porque le puse un alías; El Chico Láser. — ¡como usar su Kosei!
Francamente me sorprendía por lo que iba a llegar, pero no duró ni hasta llegar a la meta, en cambio la Chica Rosadita iba a la delantera con una velocidad considerable. Lo digo porque el Bakarubio se detuvo a la mitad de la arena, no se paró a descansar y mejor dio otra cucharada de su láser en el... ¿Ombligo?
—5.51 segundos.— Hmph, debo decir que tiene potencial, pero no tanta como la Chica Kawaii.. ¡RAYOS, ODIO PONERME BLANDO CUANDO VEO A ALGUIEN DAR LO MEJOR DE SÍ MISMO! Chetos...
El lado positivo fue ¡que ganó la chica de tez rosada. ¡Sugoi! ¡Gracias Kami-sama por oír las plegarias de un loco aunque haya hecho muchos pecados! ¡Alavado sea el señor y sus milagros!
—¿Kocchan, te sientes bien?—. ¿Nani? No me había dado cuenta de que estaba en el suelo en forma de rezarle a dios, me paré rápidamente evitando las miradas extrañas en mí persona, miré a Pequitas-kun por un momento para darle un suave golpe en la mejilla.
—¡Por supuesto! Es que me estaba, ehh.. desilusionando de no pasar, así que le estaba rezando a nuestro espíritu santo haber sí tiene piedad de mí.— Le sonreí con nervios, ¡¿qué te pasa Kokoro!? ¡¿Cuándo te volviste mentiroso!?
—Amh, está bien.— ¡Ya sé que no eres tonto Izuku-nii! ¡Para que te miento!
Todavía seguía la carrera, algunos rebasaban a otros con algunas de sus Particularidades, teniendo un poco de dificulta', creo. Ya estoy pateando el suelo de los nervios por esperar con quien me tocaba, odio que me tengan esperando, más de lo normal. Sin embargo, me acerqué al Zombie andante para replicarle, obviamente me valdrá vergas mis modales.
—¿Hay algún problema, chico?—. ¡Y no hacía falta su tono de perezosidad! No entiendo como es que alguien como Hizashi (sin ofender) puede tener un amigo así de aburrido, aunque en el pasado también yo era su My friend.
—¡Oh!, no nada. Es sólo que le quería preguntar... ¡¿Cuándo me tocará a mí pasar a esa maldita prueba!?—. ¡Maldita sea! No quería hacer esto pero... ¡No aguanto a esperar más! ¡Hubiera preferido que me pusieran el puesto de un profesor de la piedad! *Hablando con la cuarta pared* Así, las cosas serían más “Fáciles”.
—Tú no competirás contra nadie ya que eres un alumnado demás para el salón 1-A.— Mis ojos se quedaron en blanco, sin articular palabra alguna. En eso me muestra su celular el número de alumnos que hay en “mi” (supuesto) salón de clases. —Hay veinte alumnos que coordinan cada uno quien le toca contra quien, pero al tener otro estudiante más, se desvalancea el número de cada uno de los demás. Por suerte las otras pruebas no son contrincantes, así que sólo está te tocará competir contigo mismo.— El silencio reino entre los dos, imaginense viendo el anime pero con algunas partes que aparezco yo, ambos teníamos una aura negra como si nos retáramos en los ojos.
EraserHead, tus ojos sólo hacen contacto visual conmigo y no en mi persona, claramente tenía el ceño fruncido después de esa larga explicación de mierda. Cerré los ojos, entrelazando nuevamente mis manos junto con los dedos, suspirando para calmarme, encontrando por segunda vez la paz interior. Sonreí con sorna dirigiéndome a "Aizawa-Sensei".
—Si pierdo en estas putas pruebas, je. No me arrepentiré de nada con tan sólo ver de nuevo al aburrido hombre que todos, hmm, más o menos apreciado por los FanFics de ti con pinshes lectoras.— Mi tono de voz cambio repentinamente a uno serio, pero con una sonrisa que cada vez se torcía aún más. Pasé por su lado lentamente *Inserte cámara lenta (que cliché del anime :v)*. —Sigues igual después de tantos años, Kya-ta-pirā-kun.
¿A quién le importa ese emo de primera sí no tengo potencial o no? Él sabiamente sabe que le llego hasta la cabeza, no mucho más que Sumairu-kun. Izuku-chan, comienza a ponerse en marcha mis planes para estas pruebas de mierda.
Miré con soslayo al pobre de Aizawa que me daba la espalda, sin saber yo que cara puso al saber que he vuelto a ésta preparatoria aburrida. Bufé molesto, y mejor seguí mirando como iban los demás. Apuesto a que después de aquella plática, me hará el famoso cuestionario del porque... he regresado.
—"Haber, haber. ¿Quién sigue?".— Los que ya se estaban posicionando eran... ¡¿Pequitas-kun y la Rubia Explosiva!?
¡Mierda, me descuidé de alejarlo de mi vista!
Palabras: 4306
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