Bien, ya disque “entrené” como quien dice, ahora que ya pasaron los diez meses debo de ir a la puta Academia, pero por alguna razón, en mi interior dice que.. no puedo evitarlo. Simplemente tengo “futuro”.

Mañana tendría que ir a la tonta escuela de preparatoria, ahh~, que tiempos al amenazar a mis "amigos" de la infancia, recordarlo tan sólo me excita y prende, porque en mis años de “juventud” tenía a muchas personas para complacerme a mi mismo. Tenía una cierra eléctrica y... ¡LOS MATABA!, ¡JAA-JAJAJAJAJA!
Bueno paro el tren, fui a preparar todo para mañana y así... Dormirme en el sofá-cama.

—Zzzzzzz.— *Ronquidos*.

{¡Riiiiiinnnng~!}

Seguía sonando la estúpida alarma y sin tolerancia, con mi puño la quiebro. Ya me tenía arto el fucking sonido, no entiendo como las personas “normales” aguantan este sonido, deben enseñarme a hacer eso. En fin.

Me levanté perezosamente y rasque mi culo como casi siempre lo hago, luego me estiro inhumanamente hasta tronarme los huesos por el entumecimiento por dormir en un cojín duro y.... Bueno, inconscientemente hago posiciones raras durante la noche y eso.... Pero no es el punto.

Tarareaba una canción cuando fije los trozos del reloj por la alarma y en que horas la puse para despertarme y..., era tarde.

—Meh, si alcanzo.— Tranquilito y cambiadito fui en dirección a la cocina haber que había para desayunar, y no había absolutamente ¡nada!. —¡Mierda!—. Comencé a buscar como loco, por lo menos que aparezca una botellita de agua plis! ¡Pero no había ni mangos! —“¡Sino como algo rápido, venderé mi cerebro hasta la locura!, LoL”.

Buscaba como loco por todo el
edificio abandonado, aún nada. Busqué en los callejones donde la mayoría del tiempo hay tampos llenos de basura, tampoco nada.
Debajo de las alcantarillas, ni mais.
Prendí mis sentidos al buscar algo... ¡Comida! Corrí como alma que lleva al diablo y... ¡Oh! Era el aroma de un restaurante para pizza. ¡PUTOS LACRAS HIJOS DE...!

[~~~~~~]

—Maldita vida, maldito gobierno, maldita sea los restaurantes, maldita sea conmigo mismo por ser así.— Una que otra veces maldecía en murmullos y refunfuñaba para sí. No era muy fan de los cuchicheos entre las personas ya que soy un total exagerado con eso aunque suene directamente hacia el público, para mí, sinceramente... eso me molesta.

Cuando ya iba llegando a la entrada de la famosa escuela de héroes, que llevaba como, hmm, ¿generaciones a ese tipo de escuelas? I don't now (x'D). Hace algunos años vine a está misma escuela con algunos profesores aptos, para enseñar, luego no me fue muy bien, positivamente (y por extrañeza para mí) obtuve amigos.

La entrada principal, una U alrededor y entre esa letra; una A., debería de decir que tuvo muchos cambios ¿eh? Muy bueno, muy bueno. Suspire excitado, en pensar en que prueba nos dará está tarde. ¿Será de matar a villanos? Porque sí es así, no dudaré en matar a algunos, por eso traje en mi mochila amarilla, dentro de ella traía una bolsa negra de plástico para que no rasgara mi mochila favorita, de ahí... ¡trae juguetes tortuosas~!

—Tragué el cabello, ¿realmente recibí su poder...?— Vaya vaya vaya, parece que el chico murmura, ¡y tapándose la boca! Disimuladamente lo miré por a través de mi sudadera negra número #5, hmm... Ahora que lo miro bien...

—“¡Momento! ¡¿No es el chico que me encontré en problemas hace meses!?”— Es cierto, en esos momentos iba a salvarlo pero, ¡Sumairu-kun se me adelantó! ¡Hijo de...!

—¡Fuera de mi camino, Deku!—. ¿Qué~? Esa voz también se me hace pinchi conocida, no me movía de mi sitió en el que estaba, de hecho. Estaba en una distancia considerable para ver una mini escena de película.

—¡Ah! ¡Kacchan!—. Voltea a verlo sorprendido, como sí lo hubiera tomado desprevenido. ¿Qué clases de apodos son esos? Yo al peliverde le diría ¡pequitas-kun! Y al otro...

—“¡No pinshes mames wey! ¡Es la chihuahua explosiva! ¡OH MY GOD!”— Fingo una voz femenina, se me da bien ¿no? Para ser un poco marica diría yo. ¡Habló con la cuarta pared! ¡Lamentó haberlos ofendido sí es que fue así, pues sino! ¡ME HE SALVADO! :'D. Dejando mis idioteces de lado...

—No te pares frente a mí. Te mataré.— Ay pero que amenazador eh. Se merece aplausos por eso. El peliverde mueve las manos nervioso mientras lo miraba con ojos miedosos.

—¡O-Ohayō! ¡E-Esforcémonos!—. Vio que lo pasó de lado, sin hacerse siquiera en todo el rato contacto visual, la mirada del ojirrojo estaba como que... Pérdida. —¿Eh?—. Cuando el pelirrubio/cenizo ya iba más adelantado donde habían más alumnados idiotas para participar esta tontada, decían en voz alta, como sí fuera lo más normal del mundo. ¡Justo era lo que me disgustaba! ¡Maldita escritora que ve el futuro!

—¡Oe!, ¡¿ese no es Bakugō!?—. ¡Nooo!, ¡es tu mamá disfrazada de joven para que te cuide el culo! ¡Pues claro que es él! ¿Qué cómo lo sé? *pone su dedo índice en su labios, en forma de silencio, susurrando* Shhh~, es secreto y cero Spoiler cuarta pared, en fin. Él seguía su destino, ignorando los chismes que me caen gordos, el que ya conocía no apartaba su vista de él, o será de su trasero. ¡Nah! A lo mejor no le gusta, pero dice un dicho que ‘Del odio al amor, sólo hay un paso’. —¿El que estaba con el villano de lodo?—. Wath the fuck (?). ¿Qué demonios?

—¡Oh, es cierto!—. Mamones. Sin rechistar y por mis estúpidos impulsos, saqué un cuchillo pequeño de mi bolsillo de la sudadera, para picarlo levemente en su yugular.

—Dejen de hablar de él como sí no los escuchara, porque claramente sí los oye malditos.— El otro me miraba entre asustado y nervioso. Iba a otra parte pero le sujete del cuello de su camisa. —Ah, ah, ah. Tú también cuchicheabas, ¿verdad?

—O-Oe, tra-tranquilizate viejo. No sé que es lo que t-te molestó pero... no sabemos qu...

—¡Claro que sí, Bakas!— Apreté más el cuchillo en mi mano, aprisionando más en su cuello, bajando hasta su pecho, picándolo para tensarlo más, inevitablemente gemí y reí lamiéndome el labio. Un sudor frío recorrió en su frente. —Que tiernos al verlos indecisos de esa manera. ¿Usar sus Quirks... o hablar con la verdad?—. Ambos se miraron con miedo y... —¡Quiero una respuesta, ya!—. Les grité desesperado.

—¡Está bien, está bien! ¡Hablaremos!—. Habla al que tenía jalado del cuello, creo que por lo tensado al ver que brotaba un color carmesí en la camisa del muchacho. Ups, me pasé de nuevo.

Al final, me explicaron el porque y llame a “Bakugō” para que ellos se disculparan por haber hablado sobre él. Suspire decepcionado, sí ellos fueran masoquistas y me dijeran que no debían decir la verdad, hubiera tomado desprevenido a ambos y me lo llevaría a hacerlos gemir de dolor. Pero bueno, la vida es injusta y pues... Como buen psicópata que soy, meh, hice lo correcto por también ser un héro...

—¡¿Por qué hiciste eso!?—. Ladeo la cabeza (exagerado) a la derecha mirándolo confundido, aún sin que el notara por mi capucha negra y lo sombría que es..

—¿Qué de qué?—. Saca humo negro de su mano izquierda, con una mirada que mata y roja que se notaba por la luz de la mañana.

—“¿Qué de qué?” ¡Aún así lo preguntas! Hablo del porqué me defendiste sin siquiera conocernos, tonto.— ¡Ay sí!

—Es muy obvio. Directamente es porque seguramente les habrías explotado la cara y pues...— Levanté mis hombros al igual que mis manos a su misma altura sonriendo, aunque no se note mi rostro por lo sombrío que está, lo único que no es mi más brillante sonrisa colgate😁👈. —Simplemente los salvé indirectamente de una rubia oxigenada como tú.— Sacó una cuantas explosiones de ambas manos mirándome con ojos fríos y en blancos, teniendo una vena remarcada (y muy roja) de su frente.

—¡¿QUÉ DIJISTEEE!?💢.— Lo ignoré de nuevo por mi Kosei de la Ignorancia e Indiferencia en mi interior y seguí mi camino. —¡Oye! ¡¿DE NUEVO ME IGNORARÁS COMO AQUÉL DÍA, BAKA!?—. Hice un ademán sin importancia.

—Hai, Hai. Como sea, ya me voy porque se me hará tarde, y no quiero llegar tardisísimo como futuro héroe que soy.— Le doy una sonrisa socarronamente, mientras corro hacia la entrada, escuchando su anterior frase.

—¡¡¡Shineee!!!—. Sin soportarlo más, solté carcajadas para cabrear más al rubio.

Hace mucho tiempo que no me divertía alguien así, en mi punto de vista, hum. Me agrada. ¡Shhh! ¡Calladitos se ven más bonitos o bonitas!

[''''''']

—¡No manches!—. ¡A LA VERGA! ¡ESTÉ AÑO SÍ QUE SE LA RIFARON, EH! Ya estoy ansioso por el ejercicios que ya me trae excitado, algunos estudiantes se sentaban en unos asientos disponibles y uno que otros iban con sus amigos.

Con curiosidad, mi mirada azul recorría el sinfín de estudiantes que con esfuerzos tenían que lograr a pasar aquí, me sentiría algo ofendido por hacerlo con sus esfuerzos con osadías pero... Yo ni siquiera me esfuerzo sí ya tengo...

—¡Oh, al fin! ¡Asiento disponible!—. El asiento estaba a un lado de el Pequitas-kun se cabello verde, sonreí porque por fin podría siquiera hablar con él por un rato y no mirarlo cada acción que me llama la curiosidad de un gato. Me senté a su lado antes de que alguien más me lo vaya a arrebatar, y lo primero que hice fue llamar su atención. —¡Ohayō! ¡Soy Kokoro!—. Se exalta de su lugar y mira a todas partes confundido, yo sin querer suelto una risita mirándolo divertido. —Tranquilo chico, sólo quisiera saber cual es tu nombre.

—O-Oh, jejeje.— comienza ponerse nervioso, cielos, adoró a la gente nerviosas, especialmente sí yo soy quien los pone de ese modo. —¡Lo-Lo lamento! ¡Y-Yo soy Izuku, Izuku Midoriya!—. Hace una leve reverencia con la cabeza. —Es... un placer conocerte, Kokoro-san.

—¡Ay, no hagas esos gestos tan Kawaiis que me saldrá un derrame nasal!— Le agarro de las mejillas pellizcándolo teniendo aun el color carmesí en sus mejillas, ¡Kawaii!(X3).

—¡O-Oe! ¡No soy Kawaii!—. Trataba de separarse pero como que yo era más fuerte que él no podía.

—¡Jajaja! ¡Está bien, está bien! Te dejaré pero es que... Es inevitable.— Su mirada aún no se quitaba en mí, teniendo una de curiosidad, yo no quitaba mi sonrisa que se agrandaba más y más, porque lo que tengo en mis ojos es un chico adolescente que es definitivamente un total Shōta., y los chicos así, son mi debilidad.

Las luces comenzaron a encenderse dando inicia lo que todos estaban esperando, ¡comienza ahora! ¡Síiii! Susurré al oído de Izuku, entusiasmado.

—¿Oye, Izuku? ¡¿No éstas emocionado por saber qué retos nos pondrán en la prueba!?—. Claramente se lo dije en murmullos, para que nadie más (aparte de él) nos escuche ajenamente.

—¡Sí! ¡Llevo esperándolo por mucho tiempo!—. Vaya, parece que ya nos tomamos confianza.. me sonríe. —¡E-Esforcémonos!—. Yo asiento con la cabeza.

—¡Para todos los postulantes— M~Mierda, esté tipo sí que quiere matar a todos con sus espantosos gritos para “levantar” el ánimo. —, bienvenidos a mi show de hoy!—. ¡Esperen... Esa voz!—. ¡Todos digan "Hey"!—. Carajo.

—“¿¡MAIKU!? ¡ES DECIR! ¡¿PRESENT MIC!?”— Llevé ambas manos a mi boca porque tenía ganas de gritar de la emoción por haberlo visto, después de muchos años. Al fin veo al rubio pariente parecido un poco a mí. Y... Al parecer el público no tiene momentos de alegría como para eso al oír el “Hey” de Hizashi. Antes de que dijera algo más, lo apoyé. —¡HEY~!—. Todos los que iban a participar (hasta Izuku con algo de vergüenza) se me quedaron mirando extrañados y otros con desaprobación. Me valió chorizo y saque la lengua divertido mientras de nuevo me volvía a sentar.

—Que respuesta tan refinada.— Me señala. —Excepto tu chico misterioso, él sí que está emocionado con entrar aquí.— Eso me sacó una sonrisa de lado, con superioridad. —¡Entonces, les presentaré el recorrido del examen práctico!—. Decía todavía emocionado con su mismo tono, porque claro, era parte de su Kosei. —¿Están listos?

—¡Sí capitán estamos listos!—. Nuevamente el Pequitas-kun me miró raro y curioso. —Quiero decir, ¡sí!—. Agité mis manos “nerviosamente”.

—¡Es el héroe de Voz! ¡Present Mic! ¡Increíble...!—. ¿Eh~? ¿Acaso lo conoce? ¿También es un fan? Sus manos tapaban su boca sorprendido y en su aura lo llevaba rosa con estrellas, me le quede viendo curiosamente por su actitud emocionada por conocer a los héroes profesionales en está Academia. —Lo escucho cada semana en la radio. ¡Estoy tan conmovido!—. Wuoah! Eso sí que ni me lo esperaba. Ahora que lo menciona. Le susurro felizmente.

—¿Sabés Pequitas-kun? Yo también en mi casa tengo una radio donde siempre lo escucho, día y noche sin parar.— Sonrío, el sonríe más fantaseado todavía.

—¡Eso es genial! ¡También todo los profesores de la U.A. son héroes profesionales!—. Me susurra del mismo modo pero con más energía.

—Cállense.— Uhh~, así que la o-x-i-g-e-n-a-d-a está a un lado de el peliverde eh?, tal vez pueda molestarlo un poco.

—Tu también cállate, antes de que te vaya a joder más por oír tu gruesa voz de rubia.— Murmuré divertido, como dije antes, me gusta que la gente se ponga nerviosa, pero más específicamente que me odien por eso jiji~, así que el “Bakugō” no nada más que chasquear la lengua molesto. Maiku hablá nuevamente explicando lo siguiente:

—¡Como dice en los requerimientos de aplicación, ustedes los postulantes, tendrán una batalla de  entrenamiento de diez minutos después de esto!—. ¡Está bien chupa--! ¡Espera, ¿QUÉ!? ¡¿ENTRENAMIENTO!? ¡¿BATALLAS!? ¡¿QUE CHUCHOS SON EH?! ¡¡Me acababan de trollear!! Mierda, ahora que haré, sí no sacio pronto mi estómago... ¡Me pondré friki! —Pueden llevar lo que sea que quieran con ustedes.— Detrás de el pelirrubio se mostró la pantalla con un gráficos y dibujos de la A hasta la G, sí mi memoria no me falla como pez, esas son las bases de diferentes campos de entrenamiento donde cada uno será postulado ahí...💧😑, me sorprende que ellos aún no hayan cambiado su modo de inscripción. —Después de la presentación, dirijanse al centro de batalla especificado, ¿bien?—. Yo solamente encogo los hombros sabiendo lo que diría después. —¡¿Okey!?—. Alv :0.

Todos toman la pequeña hoja en frente suya hasta la Rubia Explosiva y Pequitas-kun, con desinterés notoria lo veo y... ¿Eh? Izuku se me acerca mirando la hoja con desdén. Ya que somos de la misma estatura. Bakugō habla por primera vez en todo el rato, sospechoso... xD.

—Entonces, no te dejan trabajar con tus amigos, ¿eh?—. Mira con indiferencia al peliverde, sin quitar su cara se chico malo.

—T-Tienes razón. Aunque nuestros números de exanimación son consecutivos, fuimos asignados a diferentes centros de batalla.— Ahh, con que era eso, entonces sí era cierto lo que dije. Izuku se acercaba más a “Kacchan”, éste ya enojado dice:

—No mires, te mataré.— Lo fulmina con la mirada, al igual que Izuku se separa con miedo e intimidación. —Maldición, ahora quiero aplastarte.— Pequitas-kun aún no cambiaba su facetabde chico sumiso, cielos, me excita verlo así. Jadee un poco al imaginarme a él de Psicópata igual que a mí y lamiendo el cuchillo con lujuria. Ahh~.

El Pequitas-kun me mira, como lo ingenuo que soy volteo atrás a ver sí había alguien especial, pero cuando voltie él seguía mirándome, me señale “inocentemente”.

—¿Por qué me miras con esa cara de gato curioso? Sabes que puede pasarte algo sí descubres la verdad.— Reí un poco relamiéndome los labios, Izuku me pregunta un poco titubeante.

—Q-Quería ver al cual lugar de batalla te dieron a ti.— Le di mi hoja sin problemas, al mirarla se quedó confundido. —¿Kokoro-kun? ¿Por qué no te tomaste tú rostro?—. Oh shit, lo había olvidado., rasque mi nuca detrás de mi sudadera avergonzado.

—Bueno, es que no me gusta mostrarlo porque... ¿Me da pena?—. Hasta yo dude de mi respuesta, valí kk :^:

—Oh, ya veo.— Miró otra vez ela hoja o credencial o yo que sé, y por alguna clase de magia se le brillaron los ojos y su sonrisa volvió. —¡Wow! ¡Nos tocó en el mismo lugar!—. Él abrió su palma y me la alzó, sabía lo que se refería y ambos... Chocamos los cinco, teniendo todavía la mirada de Kacchan sobre mí.

—Tres diferentes tipos de villanos están en cada centro de batalla.— Y no faltaba la voz del viejo hiperactivo Maiku-chan. O como lo había dicho anteriormente el ojiverde, ¡Héroe de Voz!— Ganan puntos por cada uno de ellos basados en su nivel de dificultad.— Nos muestra la imagen de como deberíamos pasar, poniendo como un tipo de videojuego o algo así, Present Mic era el supuesto postulante y en frente de el había un robot de puntos. Que buen ingenio como para explicarse. —Su meta, queridos postulantes, es utilizar su Particularidad, para ganar puntos inmovilizado a los villanos.— Nos apunta discreto, sin quitar su jodida sonrisa de su cara. —¡Por supuesto, atacar a los otros postulantes o cualquier otra acción no heroica está prohibido!—. He ahí la pista, pero parece que todos están tan conmovidos y desesperados por comenzar ya, que no necesariamente tenía que dar esa explicación el de lentes amarillos. —¿Alguna pregunta?—. Todos se quedan callados, subí los hombros y las manos como, ¿Ioh khe she?

—¡Sí!—. Se levanta de su asiento levantando la mano voluntariamente, casi me cago del susto pero me reí divertido, saca mágicamente una hoja con los enemigos que acaba de decir el pelirrubio de cabello parado. —En los panfletos, hay cuatro tipos de villanos. Si ese es un error de imprenta, entonces U.A., la escuela más prominente en Japón, debe avergonzarse de tal error.— Oigame, oigame, no regañe a Prenset Mic en mi presencia, pero debía aguantarme en quitarle las malditas gafas de nerd. Pone su mano en forma de puño en su pecho como si fuera estoico. —Los postulantes están en este lugar, porque desean ser héroes ejemplares.— ¿Ok? Creo que ya se está pasando con la respuesta en su hipótesis. —Además, tú el de cabello rizado...— Apunta a Izuku y éste se le pone la piel de gallina, casi todas las miradas de los demás se posaron en él, poniéndolo más nervioso. Se señala a sí mismo asegurándose de que era él. —Has estado murmurando todo el tiempo. ¡Es desagradable!

—“¡¿Quién se cree él para hablarle de esa forma a Izuku!? ¡Además! ¡YO TAMBIÉN ESTABA MURMURANDO!”— Apreté mis puños y retorciendo mi labio inferior, esta vez se está pasando con su estúpida respuesta a todo.

—¡Sí estás aquí para un viaje de campo, entonces vete inmediatamente!—. ¡Hijo de su...! ¿¡Eh!?

—Lo siento...— ¿¡Qué rayos!? ¡¿Acaso no se va a defender!? ¡Jah! Envés de eso se tapa la boca con ambas manos. O no, acabo de ver a un shōta sumiso y no dejaré que nadie aguade su cara... En especial a mi nuevo amigo; ¡Alías, El Pequitas! Me levanté bruscamente del escritorio sinfín, fulminándolo con la mirada y mis dientes apretándose por las mil cosas que le quiero gritar.

—¡TÚ!—. Me voltea a ver sin quitar su expresión seria por haber hablado con Izuku. —¡¿QUIÉN ERES TÚ PARA RESPONDER DE ESA FORMA TAN DIRECTA HACIA MI AMIGO!?—. Todo el mundo se me quedó mirando, hasta Maiku, pero a mi no me importó y continué.

—¡Oye, es una falta de respeto lo que estás diciendo! ¡Yo solamente di mi opinión para que no se volviera a repetir!

—¡Ay sí tu las traes!—. No dije nada más porque Maiku-chan nos había interrumpido, sino se armaría la guerra verbal.

—Ok, ok, postulante número 7111.— Le levanta el pulgar, ¡me ignoró! :'(. —¡Gracias por el gran mensaje!—. Tiene suerte de que tenga cámaras y no lo matara en ese mismo instante. —El cuarto tipo de villano es peor que cero puntos. Ese tipo no es sólo un obstáculo, por así decirlo.— Señala nuevamente la pantalla mostrando un robot un poco más grande que los otros tres, muy bien, está chupada. —Hay uno en cada centro de batalla. Un obstáculo que puede aparecer en espacios angostos. No es imposible de derrotar, pero no hay razón para hacerlo. Yo les recomiendo que intenten evitarlo.

—¡O más bien morir en el intento!— Todo el mundo se me quedó viendo, nuevamente. Yo frunzo el ceño mirándoles. —¿Khé? :v, al menos nuestros intentos de pasar no hayan sido en vano, ¿o no?—. Veo que el ojiazul intenso se volvió a sentar sin antes hacer una reverencia, yo ya lo estaba aún con mis entrelazadas, calmándome y encontrar la paz interior.

—¡Muchas gracias! ¡Por favor, disculpe la interrupción!—. Uff~, al fin que se calla el maldito hermano de...

—Ya veo...— Unos dos chicos cuchicheaban entre sí, no pude evitar mirarlos con curiosidad sobre este tema. —Es como los obstáculos que evades en los videojuegos, ¿eh?— ¡Que coincidencia! ¡Jeje! ¡Yo también estaba pensando lo mismo!—. Todo es como un videojuego.

—¡Eso es todo de mi parte!—. Indiferentemente se despide Present Mic. —Finalmente, ¡les daré a todos los postulantes un presente de nuestra escuela! El héroe Napoleón Bonaparte una vez dijo:  “Un verdadero héroe es alguien que se sobrepone a los infortunios de la vida”.— Seeeh. Hubo una vez que conocí a ese señor humilde, aún resuenan esas palabras en mi cabeza a pesar de tener tanta locura en mi cabeza.

—¿Kokoro-kun? ¿Ya te sabías esa frase?

—¿Eh? ¿Lo dije? ¡Ehh! ¡N-No!, ¡debes estar loco! ¡Sí, eso!—. Voltie para otra parte, evitando su mirada.

—Pues si, cuando Present Mic dijo el nombre de Napoleón Bonaparte, comenzaste a decir la frase.— Mierda, no puedo decirle que ya lo sabía porque él personalmente me lo dijo.

—A-Amh, bueno... La verdad es una larga historia. Te la contaré, pero no aquí y ahora.— Pequitas-kun asiente compresivo y decidido, ¡ay, vi una nueva faceta de él! ¡Sugoi!

—¡Vayan adelante!—. En la imagen de atrás se presentó las primeras palabras. —¡Plus Ultra! ¡Ahora, todos, buena suerte sufriendo!

—“¡Oshe, esa era mine frase! >:'v Ah, ya qué.”— Mire a Izuku con desdén que se quedaba mirando su hoja de identificación con decisión. Copeo su acción para parecerme más interesado pero, inevitablemente se me ruge el estómago, ¡chin! ¡Olvidé que tenía hambre!

—Oe, ¡demos con todo lo que tenemos!— me dice hiperactivamente, sin querer suelto una sonrisa socarronamente diciéndole también.

—¡Y también demos lo mejor de nosotros para así después comer algo!— Levanté mi puño, Izuku también hace lo mismo sin dejar de sonreírme. Me siento feliz al estar a su lado.

Palabras: 3772.

Melanny: El examen de ingreso de la preparatoria U.A., la famosa escuela que ha forjado muchos héroes profesionales, empieza.

Kokoro: Dejando de lado el examen escrito por ahora (gracias a dios porque no es mi fuerte), ¿Pequitas-kun y yo seremos capaces de pasar el examen práctico, sólo con el poder que recibió Izuku de All Might? ¡Esforcémonos en el examen de ingreso!

Melanny y Kokoro: ¡Siguiente episodio, "Línea de Inicio"! ¡Ve adelante! ¡Plus Ultra! *Levantan su puño al aire*.