★ Capítulo 10 ★
Ronquidos, ronquidos, y más ronquidos era lo único que se oía en el cuarto de Midoriya-Kawaii, tal vez porque el día de ayer no paraba de hacerme las mismas cuestiones que la otra vez, por tener esa "gran" melancolía que tuvo al ver el vídeo de Sumairu-kun y yo, desde las pruebas de Kyatapirā-kun actuaba con impotencia y apreso al engaño de pasar por no usar su Quirk. Todavía tengo en mi nota mental torturar a Aizawa Shōta por haberse sobrepasado con él, en cambio a mí, no mostraba inidicios de mostrar mi Kosei, sólo mostré cuando. Amh, haber... ¡Dejenme hago la cuenta!
La primera vez que lo mostré fue cuando le di bien macizo al robot gigante de acero, la segundis, cuando corrí en la primera prueba de la demostración de Quirks que hasta el mini robot dijo que había quedado en «Sin resultados». La tercera vez fue cuando apreté en la segunda prueba de agarre y... lo quebré sin esfuerzo. Obviamente el motivo era por acordarme de un "viejo amiguis" de los años ochenta. ¡Nah, mentira! Es que últimamente me estoy haciendo nostálgico que apenas ya les doy mucha intriga (😜).
Uy, hasta ahora nada fuera de lo normal, excepto por mí claro. Me levanté despacio de la cama de Pequitas-kun, ya que me había quedado ayer a dormir con él, ¡y no! ¡No hicimos NOTHING indebido! Guarros.
Bueno, dejando de lado todo aquello, fui a la cocina a agarrar comida :v, bueno, algo simple. ¡Bolitas de Arroz con Tomate! :'D. Jeje ya sé. Si estuviera Sasuke Uchiha para comer estas delicias se las perdería, lástima que está con su 'Sol Brillante' para no disfrutar de una delicia que voy a hacer con mis "buenas" manos. *con voz nenaza.*
-Ōhayo~.- Esa dulcecita voz, es musiquita para mis oídos sensibles <3. -Oh, Kokoro-kun: ¿cómo estás? ¿Amaneciste bien?-. Me pregunta mientras se ponía de mi lado.
-¡Claro! ¡Tú no preocuparte de mí! ¡Yo hacer esta vez de comer!-. Ella me mira desconcertada, le sonrío tomándole de los hombros hasta llevarla al sillón.
-¿E-Estás seguro? ¿No quieres ayu...?-. Le chite callándola con mi dedo índice, mirándola fijamente.
-Tu tranquila y yo nervioso.- Me pongo derecho y hago una pose de sargento, saludándola como uno. -¡Mi talento para cocinar no se ha pérdido!-. La peliverde Kawaii suelta una tierna sonrisita. ¡Ayyy! >∆<
-De acuerdo.- Dice comprensiva, después se levanta. -Mientras iré a levantar a Izuku. Ya vuelvo.
-¡Hai!
•|Un Rato Después|•
-¡Listooo!-. ¡Ay, se mira delicioso! ⭐w⭐, voy a avisarles que el desayuno ya está listo.
Caminando infantilmente hasta el cuarto de Pequitas-kun e Izuku, que apuesto que a éste no se ha acabado de cambiar para Yūei, paré en seco al oír ambas voces de las cuales estoy encantado, iba a abrir la puerta, pero algo me detuvo... ¡Hora de chismosear!
-Oka-san, ¿en serio Kokoro-kun se quedará con nosotros?-. ¿Eh? ¿Pequitas-kun hablando de mí? Qué raro.
-¡Por supuesto que sí! ¿Por qué piensas que no lo dejaremos aquí a vivir?-. My god, ¿en serio me dejarán? Creí que era por un día.
-Es que... Nada, olvidalo.- Suspiro pesadamente.
-"Creí que eran de esos típicos clichés que están hablando mal de ti a tus espaldas. ¡Pero sabía que ellos no harían eso!".- Saliendo de mis pensamientos ilógicos, toqué tres veces la puerta. -¡Oigan Kawaiis, el desayuno está listooo!
-¡Muy bien, ya vamos Kokoro!-. Me grita desde el otro lado.
•|Otro Rato Después|•
-Oe, Kokoro.- Me habla mi Pequitas-kun, yo lo volteo a ver con mis ojos brillantes, es que al oír su voz me alegra. -¿Dónde vives? Siempre he tenido curiosidad, que en todos estos años donde has estado.
Me caigo al estilo anime... :'v. Rápidamente me pongo de pié.
-Etto. Púes ya tu sabe', tengo una casota para mi solito.- Genial Kokoro, eres el loquito más mentiroso de todos los tiempos. El ojiverde se me queda mirando como "¿really nega?". -¡Está bien, me atrapaste! Vivo un poco lejos de aquí. Se podría decir que en una hora me vengo para Musufatu, si es en el metro.- Izuku me mira sorprendido con los ojos en blanco. Me agarra de los hombros para que lo mirara fijamente.
-¿¡Hontōni(De verdad)!?-. Vaya, hasta me recordó a alguien...
-Es la neta.- Le digo simplemente, seguimos con nuestra caminata hacia Yūei.
(...)
—¡Ohayō~!—. Dije apenas entrando al aula 1-A, saludando a todos, quienes ALGUNOS correspondían mi saludo. Digo, porque el pelirrubio problemático y el otro callado de cabellos bicolores. ¡No es cierto! :0
—¡GOD MORNING!—. ¡Me cago en la...! ¿Desdé cuándo se metió al salón? Como sea, Hizashi siempre será Maiku-chan ;v.
Me senté atrás de Izuku-nii, que por suerte había un asiento vacío. Es muy raro... Cuando tomó posición frente del escritorio Present Mic, comenzó el infierno, las clases.
(3 Doritos Después)
—"Maldito Maiku-baka".— ¡Porque tenía que tener el gusto de hablar inglés! ¡Si no es gringo, carajo!
—¿Cuál de estas oraciones en inglés está mal?—. Dice serio nuestro "Sensei", aunque no lo considero así.
—¡Todos anímense! ¡Dejemos que empiece la fiesta!—. Se veía que nadie sabía la respuesta. —¡Sí, Yaoyorozu, vamos!
¿Ah? La Chica Creativa tenía la mano en alto, sabiendo la respuesta lógicamente. Entiendo que para aprender inglés es por sí vamos a estados unidos para tener otro trabajo en ser héroes, o puede ser que no podamos, ¡porque estamos del otro lado del mundo!
(...)
—¡Kocchan! ¡Comamos juntos!—. ¡Como decirle que no a éste shouta Kawaii!
—¡Por supollo, Pequitas-kun!—. A parte de él venían el Megane-kun y Kanari-chan.= Bonita-chan. Fuimos juntos a la cafetería de Yūei, les dije que fueran a ordenar mientras yo buscaba una mesa. Pero nuevamente me reencontré con... —Puta madre.
—¡Apartate de mí, maldito misterioso!—. ¿Porqué a mí?
—Si fueras muy educado como Megane-kun, me apartaría con gusto.— Le digo sarcástico, sin que el lo notara le piqué con ambos dedos en la frente, recordando un anime que vi hace mucho tiempo. ¿A quién no les recordó?
—¡¿Y eso por qué fue!?
—¡Porque se me pega la regalada gana!—. Ya de ahí no hablé más con él, salí corriendo.
—¡No se va a quedar así, oíste!?—. Ya no lo escuché, porque ya fui a agarrar asiento para mi mini grupito de amigos~.
Después de que los demás lideran a comer, alcé ambos brazos agitándolos como loco llamando su atención. ¡Logré mi objetivo!
—¡Vaya! Veo que pidieron mucha comida amigos míos.— Froté mis manos mirando la comida que pidieron, se mira delicioso~. Que bueno que Chica Buena-Gente me prestó un bento antes., ¡le debo mi vida!
Comíamos todos "tranquilamente", bueno, una que otras veces le robaba la comida al Megane-kun y a Kanari-chan porque ya se me había acabado a mí el desayuno, éstos se molestaban, pero lo gracioso es que protegían sus almuerzos como si su vida dependiera de ello, ¡Jajaja!
Sentimos una presencia a nuestra derecha, alzo la vista encontrándome con... ¡No es cierto!
—¿El arroz blanco es una comida confortable, verdad?—. ¡Mi héroe favorito, Cook Hero; Lunch Rush! ¡No puedo creerlo!
Y no soy el único sorprendido aquí, sino también lo estaban Pequitas-kun Megane-kun, la pelimarrón asintió ante su anterior pregunta con una sonrisa.
—Hai.— ¡Kawaii! ¡Decidido, tengo que pedirle su autógrafo antes de que sea tarde!
—¡Co-Cook Hero, deme su autógrafo, Onegaimasu!—. Asiente, saqué de mi bolsillo de mi sudadera negra un cuchillo con sangre seca que no he limpiado hace meses, jeje ^ ^💧. Se la di gustoso y sonreí ampliamente como la firmaba con toda la amabilidad del mundo, no pude evitar soltar un jadeo. Me devuelve el cuchillo ante la mirada de mis tres amiguis~, impulsivamente me fui a los brazos de Lunch Rush. —¡Arigatōgozaimasu!
—¡Ko-Kokoro! ¡N-No hagas eso en público!—. No le hice caso al Pequitas-kun, en respuesta le saqué la lengua juguetón sacándole una gota en la sien.
(...)
—"Así que esta es la última hora de la clase, genial."— Apenas llevo un día aquí y no me he acostumbrado como los demás en esta estadía, me siento humillado; además, he tenido una mirada bastante penetrante e indescifrable que no he logrado captar de quien es... Me siento acusado, literal.
Levanté la mirada con pereza mirando que mis compañerines están platicando entre ellos, ya que aún no llegaba nuestro Sensei para darnos la clase, me pregunto quien será.
—Oe~, Izuku..~— Le pico el hombro derecho, es una gran ventaja porque estoy sentado detrás de él. El peliverde me mira intrigado, volteándome a ver cuando ya voltea su cuerpo.
—¿Ah? ¿Pasa algo, Kocchan?
—¿Qué hora de clases tenemos ahora?—. Pongo ambos codos recargándolos en el pupitre, al mismo tiempo que ponía mis manos en mi rostro sombrío, Pequitas-kun me responde pensativo mirando hacia el techo.
—Etto— Se rasca la mejilla nervioso y avergonzado. —, en realidad, no lo sé, no han dado los horarios al ser nuestro segundo día de clases.— Kuso, se mira tan lindo que hasta puedo presentir un aura de un ángel, debes de autocontrolarte, Kokoro.
—¡Ejem! Está bien, no te preocupes, solamente tenía curiosidad.— ¡Debí convertirme en un profesor! ¡¿Hay tiempo para arrepentirse!?
—¡Yo...!—. ¡Ha canijo!
Alguien me desvía de mis auras depresivas, todos (incluyéndome) mirando quien entra de sorpresa al aula de clases, y era...
—"¡Ōrumaito-kun!".— No me digas que él es nuestro Sensei de hoy (😑).
Palabras: 1566.
¡Lamento por tardarme en publicar! Pero para el próximo capítulo sera largo... ¡Sayōnara!
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro