•°|Episodio 4 + ¡Ganador!|°•
Ya había pasado una semana desde que me dejaron vivir oficialmente a su departamento, por mucho que quiero irme con los consentimiento de Inko-san, no me deja :'v.
Hoy en la mañana era un día cualquiera. Ahora mismo estoy ayudando a la peliverde a el quehacer de la casa, sí no me deja vivir por lo menos un apartamento para mí solito, pues.. que me deje ayudarle ¿no? Revisé mi reloj de mano a que horas salía Izuku de la escuela, porque raramente no salía y los de mi otra Academia sí salieron de lo antes previsto. No entiendo la escuela :V. Saliéndome del tema un poco, son las 1:15, Izuku ya debe estar guardando sus cosas y suponiendo que está revisando su celular como todos los días. Pueden llamarme acusador de “Deku's”, pero esa por su bien de que lo cuidara.
—Inko-san.— La peliverde, quien estaba lavando los trastes sucios, llamó con un “¿Sí?” en respuesta de que sí me ponía atención. Yo le estaba ayudando a barrer. —¿Puedo ir por Izuku a la Academia?
—¡Hai~! Sólo no se tarden en llegar luego, ¿okey?—. Asentí al igual que dije un “sí” para que me escuchara de que ya me iba.
Me puse mis zapatos para ya encaminarme afuera del edificio en donde vivía (para siempre) con los Midoriya. Miré para ambos costados de la calle haber si no había gente caminando por ahí, así fue. Con una velocidad inhumana corría en dirección a Izuku a recogerlo de la Academia, espero que luego no se vaya a enojar por lo muy sobre protector que me estoy poniendo con el peliverde. Y ya van muchas veces que me pongo así de cierta manera, en cerio.
—“¿En qué salón dijo Izuku...?”— Pensaba para mis adentros frustrado, de nuevo y repito. ¡Odio cuando se me olvidan las cosas!
Para la próxima debería pedirle a Izu-kun que no me diga cosas recordatorias, porque sino, valiendo ver...
Iba corriendo tan rápido que me daba cuenta que pasé por un salón en específico, paré en seco mi andar, fijando mis vista neutra en aquél salón que había un chico mirando su celular al parecer. ¿Es Izuku? No me había dado cuenta que estaba todavía ahí. Sin pensarlo dos veces me acerco a él para después hablarle, pero al acercarme me percaté que veía las noticias web en su celular, me acerqué a él por detrás para decirle sorpresivamente.
—¿Hay algún problema el día de hoy?—. Y también por mi cercanía, se asustó que casi suelta su celular, por dentro me reía por el comportamiento que teñía Izuku.
—¡Wah! Me asustaste, creí que estabas esperando afuera.— Me mira nervioso aún por mi antes cercanía, para después sonreírme.
—Bueno, quería que hoy fuera “sorpresa.”— Miré para otro lado serio mientras me rascaba la mejilla con mi dedo índice, hablando con un deje normal. —Además quería pedirte que si me dejases ver tu cuaderno de notas para héroes, Onegai.
—Claro, sólo dejame guardo mis cosas.— Asentí, mientras me recargaba en la pared de su sala de clases. Con mi sentido del oído, se escuchaban seis pasos acercándose aquí, a lo que me despreocupé como siempre.
Grata fue mi sorpresa al ver a la persona más inútil que me había reencontrado. Así es chicos y chicas: el maldito Katsuki Bakugō se las está liando. Como veo que no me ha notado aún, esperaré a ver que pasa. Si me ve la cara, lo mandaré a la... Bueno, mejor me camuflo al estilo Kuroko Tetsuya, del anime Kuroko no Basuke. Que también es uno de los animes que más me gustaron junto con el Opening genial que tenían. Lamentablemente ya no volvieron a sacar la cuarta temporada :V.
Veo que el pelicenizo le arrebata la libreta de notas de héroes al peliverde, mirándolo con el ceño fruncido al igual que su boca, con algo de seriadad le dice:
—Aún no terminamos de hablar, Deku.
—Katsuki, ¿qué es eso?—. A mi derecha estaban unos dos compañeros, que creo que son el “mini grupito” de amigos del peliceniza. El par se venían acercando para ver que traía el ojirrojo en sus manos. —¿Eh? “¿Análisis de héroes para el futuro?” ¿en serio? ¡Jajajah!—. Se hecha a reír en su cara, aprieto levemente mis brazos por aguantarme de que me lo quería moler a golpes.
—Midoriya...— El otra par que era pelinegro, rasca con una nerviosa sonrisa su cabeza, como si estuviera ese tipo de “decepción.”
Izuku se para de su asiento. —E-Está bien, ¿no? ¡Regresámelo!—. Que no haga esa cara suplican...
—*¡PAS!* ¿Eh?—. Mierda, por inercia había golpeado la pared haciendo que se incrustara en ella, se me baja una gota en la sien. Volteo nuevamente hacia Izuku diciendo neutralmente. —Go-Gomen'nasai. No era mi intención.— Saqué mi mano de la gruesa pared pero, hice que se hiciera más peor. ¿Cuánto costará el cemento para ésto?
—¡¿Ah, desdé cuándo has estado ahí!? ¡Nunca te hemos visto!—. Exclamaban los “amigos” de Bakugō con miedo.
—Es porque no estudio aquí.— Los miro serio al igual que con el mismo deje. —Y segunda; ustedes son unos ignorantes por no hacerme notar desde un principio.
—¡TÚ!—. Escucho el grito de Bakugō, volteo inexpresivo hacia su dirección, éste me apuntaba con su dedo índice y su cara tenía una de sorpresa.
—¿Yo?—. Me señalo como si fuera Kakashi-Sensei de ese anime llamado Naruto, ¡tranquilo Hajime! ¡No es momento de ser nostálgico!
—¡¿Qué haces tú aquí!? ¡Baka!—. Se le resalta una vena en la sien, se iba acercando a mí mientras yo permanecí en el mismo sitio, sin despegar mi mirada de él.
—Nada, sólo vine a recoger a Izu-kun para después irnos a casa. ¿No es obvio?—. Digo directamente, porque no despegaba su filosa mirada de la mía hasta que se detuvo en frente mío, tuve que alzar la mira ya que era más alto que yo. Habla él con voz ronca.
—Aún recuerdo como es que estabas inerte ante mi mayor explosión. Y ahora... ¡Por tu maldita culpa no dejo de pensar en ese estúpido reencuentro!—. Subo los hombros indiferente.
—Creí que eras un oponente digno para mí, hasta que resultó ser un fiasco. Quisiste una “batalla”, ahora no me regañes por eso, Bakugō.— Veo que él se sorprendió cuando le dije su apellido, ya que nunca el ojirrojo me lo dijo personalmente.
—¡¿Cómo demonios sabes mi apellido!?—. Alcé ambas manos en forma de paz.
—Tus amigos...— En realidad ya lo sabía por la historia que me dijo Izuku desde su infancia.
Se notaba a millas que estaba muy enojado hasta con mirarme a los ojos, o incluso cuando se dio cuenta de que estaba aquí y no lo había notado, se le miró muy frustrado hasta ponerse impotente. Miró al peliverde para acercarse a él y... Explotar su libreta.
—“Oh-my-god.”— Nunca pensé que haría eso. Izuku dijo con miedo.
—Que cruel...— Y lo siguiente que hizo el maldito.. fue lanzarla por la ventana que CASUALMENTE estaba abierta. —¡¿Ehhh!?
—Kuso.”— No lo dude más y fui a lanzarme hacia la ventana, antes de hacer un caguabonga escucho.
—¡Ese chico está loco!—. No me importó lo que dijo y caí de píe al piso.
Corrí hacia la pequeña fuente que estaba ahí, busqué a ver si no estaba o cayó en otro sitio. Para mi suerte si estaba ahí, lo saqué pero...
—Está muy empapado.— Susurré para mí mismo, viendo como ésta librera está toda quemada por el Quirk de Katsuki; las explosiones.
Me mordí el labio al querer encarar al pinchi pelirrubio/cenizo. Pero no puedo... es el amigo del peliverde.
Escucho unos pasos a mi derecha, volteando hacia esa dirección me encuentro a un Izuku con cara de molestia, ¿ahora qué le habrá dicho éste para que se pusiera así? Me acerco a Izuku con seriedad, agarrándole del hombro y diciendo.
—¿Estás bien, Izuku?—. Él se sorprende ante mi tacto, tal pareciera que estaba en sus propios pensamientos. Volvió a tener la vista cabizbaja.
—No.— No muy convencido de lo que dijo, lo tomé del mentón y lo miré directo a los ojos inexpresivo. El peliverde me mira sorprendido de mi acción, notando que en sus pecosas mejillas se teñían de un color rojizo, que ha de ser por la vergüenza. —Ha-Hajime-kun... ¿Nande?
—Te lo volveré a repetir. ¿Estás bien?—. Sin embargo, él no me dijo nada, en cambio. Unas cuantas lágrimas yasen un camino en sus mejillas, lloraba en silencio Izuku; eso ocasionó que me alarmara de golpe. —¡Su-Sumimasen! ¡No creí que te ibas a poner en ese plan! ¡Pero es que me preocupo por ti y...!—. Siento sus brazos como me rodean por la cintura, dejándome ahora a mí desconcertado. No lo dudé más y le correspondí el abrazo, mirando sin ningún punto fijo en mi visión. Escuchaba como mi amigo como hipeaba del llanto y mi camisa blanca estaba siendo mojada por las lágrimas de éste. —Si te hizo algo Bakatsuki, juro que...
—N-No, no hace falta...— Siento como sus manos me agarran más fuertes de la espalda. —Só-Sólo dijo que no me uniera a Yūei..
—Obviamente no le vas a hacer caso. No si yo evito eso.— Lo aparté suavemente y lo miré a los ojos seriamente, pero con decisión. —Vamos a ir juntos a U.A como lo habíamos dicho. ¡CON o SIN Kosei! ¡¿Entendiste!?
—¡Ha-Hai!—. Seca sus lágrimas con la manga de su uniforme, para mirarme decidido de lo que dijo.
—Así me gusta.— Sonreí de lado. —¡Ahora vamos a casa para comer porque me estoy muriendo de hambre!—. A Izuku se le baja una gota en la sien, acompañada de una sonrisita leve, sacándome a mí también una sonrisa.
(...)
Izuku y yo seguíamos caminando hacia su casa, pasamos por debajo de un puente hasta que escuché con uno de mis sentidos que algo estaba por salir de la tapa de alcantarilla. Ambos volteamos lo que era que iba a salir, era... ¿Cómo un moco?
Esa viscosidad no nos quitaba el ojo de encima, cuando en un dos por tres estábamos ya los dos entre la cosa esa, el peliverde lo estaban ahogando, mientras que yo me liberé de una estocada.
—“Mierda, ¿cómo hago para liberar a Izuku?”— Porque si no mal recuerdo, es que si doy un mini golpe, Izuku saldría volando y probablemente alguien no tiene el descaro de cacharlo desde arriba, ni modo, lo que cuenta es que pare al villano, ¿no? Como sea.
Estaba a punto de dar el golpe certero, cuando escucho un:
—¡¡Texas Smash!!—. ¡Oh! Es All Might, que bueno que está aquí, ya iba a mandar a volar a todo, incluyendo al puente xd.
Me acerque a Izuku porque iba caer inconsciente después de que lo soltara ese... villano (?), lo cargé al estilo princesa y me acerqué hacia All Might, haciendo una mini reverencia.
—Arigatō, por salvar a mi amigo, All Might.— El otro no me dijo nada, solamente paró su pulgar con su brillante sonrisa.
—¿E-Eh?—. Ah, Izuku ya se estaba despertando, lo dejé en el suelo para que se estirase bien. Pero no conté que lo primero que vería fuera al gigantón de héroe.
—¡Oh, me aldegra de que estés bien!—. Sip, activará su fan mode-on. —Lamento involucrarlos en mi batalla contra un villano. No suelo cometer errores como este, pero estaba emocionado en mi día libre en un nuevo lugar.— Se agarra de la cabeza, comenzando a reír como acostumbraba hacer, simplemente me le quedé mirando a lo Poker Face. —Pero, fue de mucha ayuda. ¡Arigatō!—. Enseña unas dos botellas con el enemigo adentro. —¡Lo capturé sin problemas!
—¡Agh, me arde!—. ¡Kuso, mucho brillo de dentadura para mi! ¡¿Acaso Maito Gai reencarnó en All Might!?
—¡Ah, cierto! ¡Un autógrafo! ¿Dónde debería...?—. Izuku buscaba entre sus ropas y en la mochila su libreta de héroes y de Quirks. —¡En ese libro!—. Lo suponía. Abrió de golpe su libreta y... —¿¡Ya lo escribió!?—. Hace una reverencia un tanto exagerada. —¡Arigatōgozaimasu! ¡Será una reliquia! ¡Un tesoro familiar!
—Ya parale Izuku. No hace falta tanto drama.— Me mira con un aura de estrellas.
—¡Pero All Might por fin me firmó la libreta! ¡Estoy muy feliz!
—¡Está bien! Bien, llevaré éste tipo a la policía.— Con que ya se va, bueno, así se aguantarían las carnes ¿no? —¡Nos vemos del otro lado de la pantalla!—. Después de hacer su despedida, comienza a estirar sus piernas, ¿acaso va a saltar?
—Espera, ¿tan pronto?—. El pelirrubio mayor le responde.
—Los profesionales están peleando contra enemigos y el tiempo.— Izuku no dijo nada, sólo miraba que All Might se estaba preparando para saltar, esto no será bueno. —Bien, entonces. ¡Cuento con que sigas apoyándome!—. Y lo hizo.
—All Might sin duda actúa diferente detrás de cámaras.— Volteo a ver al peliverde. —¿No es así, Izu-kun?—. Pero que creen, ¡no estaba! —... ¡¡Waahh!! ¡¿Dónde se metió!?—. ¡Maldito escurridizo! ¡De seguro fue con All Might! —¡No te vayas a soltar de ahí Izuku!
¡Si que me dio un susto de los co*****!
(...)
Corría como loco hasta mirar que ambos llegaron a un edificio de departamentos, quedando solamente en el techo. Cielos, de seguro Izuku ha estado agonizando por el aire y la resequedad. Suspire para mis adentros.
Subí las escalera tan rápido como podía, me desesperaba la idea de que el peliverde estuviera con el gran héroe número uno, quien sabe que le diría, y la verdad es que he tenido una vez en la vida experiencia cuando conoces a un famoso.
Iba a abrir la puerta que ya conducía la terraza, pero escuché las voces de ambos hablar.
—Santo cielo. Estoy seguro que si le pides a las personas de abajo, seguro te ayudarán a bajar.— Esa es la voz gruesa y vieja de All Might, no cabe duda, y creo que se estaba refiriendo de Izuku. —En serio tengo poco tiempo, así que me voy.— ¿Nani? ¿Poco tiempo?
—¡Espera! Etto...— Izuku, ¿de qué quieres hablar de All Might, si él no te hace caso?
—No, no esperaré.— ¿Lo ven?
—Pero...— Silencio, era lo que se escuchaba ahora, y los pasos firmes de All Might no se dejaban de escuchar. Estaba a punto de arruinar la escena, hasta que nuevamente escucho la voz del peliverde. —Aunque no tenga una Particularidad, ¿puedo convertirme en héroe?—. Ahora sí, las pisadas del rubio mayor cesaron. —¿Puede alguien sin Particularidad ser como tú?
—Izuku...
Ojalá te hubiese dicho la verdad de que ya había conseguido un poder. Pero este día no va a ser el adecuado, cuando realmente ya sea la hora.
(...)
El de arriba 👆 es Hajime.
¡Y ahora quien ganó en la siguiente parte de “Pregunta”!
¡Ganó que sería Harem!
¡Ganó que fuera Seme el prota! En realidad quedaba empatado, pero como miré que algunos querían Seme en una de mis historias. ¿Por qué no mejor que salga en uno que si sea el activo?
'Taría mejor que los Ukes fueran... ya saben quienes. 7u7😏.
¡En fin! ¡Lamento haber tardado en publicar!
¡Descuiden, no dejaré de actualizar en las demás! Pero eso si, no se me han venido ideas de como las seguiré haciendo.
¡Es todo por hoy! ¡Sayōnara!
Posdata: Haré la estatura del protagonista como... Umh, ¿cómo a la altura de Iida-kun?
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