Cuando completé la magnífica misión de traer la bolsa pérdida de Inko-san, le dio un “sermón” al pobre de Izuku por haber dejado la bolsa de mandados y se quedarían sin comer. ¡Gracias a mi astucia y habilidades mías! Los he salvado de pasar hambre.

—¡La cena está lista!

Expresa feliz al dejar toda la comida en la mesa, yo sin dudar me senté a un lado de Izuku, quien éste tenía un brillo en los ojos al igual que los míos, ojalá pudiera tener una gran madre que supiera cocinar como Inko-chan.

Ambos dijimos. —¡Ittadakimasu!—. ¡Ahora sí, a comer!

Un rato después de que seguíamos comiendo gustosamente, la peliverde mayor me pregunta.

—¿Oye Hajime-kun?—. Me pregunta con una dulce sonrisa. —¿Quisieras vivir aquí con nosotros?—. La pregunta me llegó a sorprender que casi escupía el jugo de naranja en su Kawaii cara. Ambos ojiverdes me miraron preocupados.

—¡E-Estoy bien! *Tose*Tose* Sólo que la pregunta me sorprendió Inko-san.— Lo miré apenado, no quiero tener alguna incomodidad con ellos. —No quisiera causarle molestias.— Le digo monótono.

—Oh no, no te preocupes. Hay un cuarto extra para que puedas acomodarte como sí fuera tu propio hogar.

—¿Mi propio hogar?—. Susurré sorprendido por oír tal oferta de la linda madre de mi amigo, aún así quería acompañar a Izuku en su casa y platicarle un montón de cosas que he hecho en mi vida.

Pero... por otra parte no quería causarles problemas en algún futuro. Y ahora que recuerdo, de tanto reencuentro con el Midoriya, me he distraído bastante como para no poder quedarme o siquiera buscar un apartamento por mí cuenta. Fuck me.

—Está bien, aceptaré. ¡Pero déjeme pagarle los gastos de la renta!—. Ambos peliverdes ríen, ladeo la cabeza confundido.

—No hace falta que lo hagas.— Me dice Izuku sonriente. —Nosotros ya pagamos nuestros gastos así que no hay de qué preocuparse.

—Aún así, ¿no les dará molestia en que me quede algunos días en su hogar?—. Estoy reunido de un complot bueno.

—¡Claro! ¡No hay problema! Siempre quisimos tener a alguien más en casa a parte de mí y de mi madre.— Me decía un nostálgico pecoso. Que llegó a entristecer en cierto punto, pero con mi mirada determinada lo disimulé.

—¡Entonces, está decidido!—. Aplaude una vez cuando ya está parada, cerrando sus ojos y al igual que formando una sonrisa. —Hajime-kun se quedará con los Midoriya. Izuku cuando acaben de comer le muestras su nueva habitación, ¿de acuerdo?

—Hai.— Asiente para después seguir cenando, mientras yo lo llamaría tragando. —¡Ha-Hajime-kun, no comas así o sí no te atragantarás!—. Me gritaba preocupado, pero fue demasiado tarde, ya me había acabado todo el plato. Suspirando satisfecho, pedí otra mientras que éstos me miraban sorprendidos.

—¿Me puede servir más comida, Inko-san?—. Digo tranquilamente, dándole mi plato yase vacío.

—Ha-Hai, Hajime-kun.— Lo agarra y se va sin dejar su cara expectante.

—¡Sugoi!—. exclama Izuku sonriente con un pequeño rubor en sus mejillas. —¡¿Cómo es qué puedes comer tan rápido!?—. Me froté la nariz con mi dedo índice, sonriendo con supeoridad.

—Jeje, es porque tenía hambre.— Casi se iba a caer de espaldas, pero cuando dije serio ahora sí. —Es más, fue alguien sabio quien me enseñó a probar con eficacia la comida. Aunque se mira a primera vista que no es la gran cosa, pero sientes en tu paladar una especie de adrenalina que va recurriendo tu cuerpo. Y lo más asombroso de comer rápido sin atragantarte, es tener un sinfín de sabores combinados en uno. ¿Por qué creés qué comí tan rápidamente cuándo tu madre cocina estupendamente bien?—. Lo dejé sin habla al pobre Midoriya. —O simplemente tenía hambre por naturaleza que no he comido en 4 horas., y creeme Izuku.- Lo miro serio. —No quisieras verme de mal humor si no como.

(...)

Cuando ordené mi cuarto a mi gusto, fui al cuarto de Midoriya ya que me había citado para ver su vídeo de su héroe favorito; All Might, por mí... Tenía muchísima curiosidad por saber el verdadero motivo del porqué Izuku quiere convertirse en héroe. Aunque creo que también me llegue a inspirar también por sí quiero cumplir mi sueño al igual que Midoriya. Da igual.

Toqué dos veces la habitación de Izuku para que supiera que ya estaba ahí, el rápidamente abrió fugazmente la puerta y me metió con la misma acción inesperadamente. Él tenía su característica sonrisa nerviosa.

Miré su habitación con algunos posters de All Might y, uno que otros posters de diferentes héroes, ó yo que sé. Su cama estaba a un lado de un ordenador que en este tenía una computadora con su PC, cuando miro que Izuku se acerca torpemente al ordenador, sentándose en su silla girable.

-—Es muy peculiar tu cuarto, Izu-kun.— Dije para romper el silencioso ambiente que sentía que comenzaba a emanar al instante, se dio vuelta el ojiverde y le sonreí inocentemente. —¿Pensaste qué no me gustaría?—. Asiente tímidamente, me acerco a él y apoyo mi mano en su hombro. —No tienes porque dudar de mí, yo respetaré tus gustos, cada uno lo tiene de hecho.— Él me sonríe dándole a entender que fui comprensible con él.

Seguía buscando el vídeo hasta que me exalté por su voz con deje de emoción. —¡Aquí está, Hajime ven!—. Con flojera dije.

—Hai, Hai.— Izuku se paró de la silla giratoria para dejarme sentar a mí, un poco serio me senté mirando la pantalla, que daba por inicio el vídeo, pero antes de que comenzara me empezó a resumir un poco el peliverde de lo que se trataba.

—Era un vídeo antiguo.— Lo miró con desdén, mientras él me mira misteriosamente serio pero en su hablar, era una emocionante. —Un desastre que pasó hace tiempo. El vídeo de un héroe que debutó tras eso.

—Ah, hablas de él ¿cierto?—. Asiente. Ya no me habla más cuando veo que está apunto de comenzar.

Wow, ¿a quién se le ocurre grabar un vídeo en medio de un caos, y comenzar a grabarlo por todo internet? Éste tip@ se merece respeto eh, sin duda.

Bueno, claramente se miraba todo hecho mierdas mientras habían sobrevientes acumulados por ahí, alrededor de ellos habían muchos autos y calafias destruidas definitivamente, cuando en el fondo se mira todo hecho humo como si hubiera una explosión allí mismo. El tipo o tipeja seguía grabando cuando enfocó a las personas y a un hombre temeroso y con miedo.

-—¿Puedes ver eso? ¡Ya ha salvado a cíen personas!—. ¡¿Que carajos!? Creí que eran como unos treinta y algo por hay. —¡Es una locura! ¡No han pasado ni diez minutos! ¡Esto es malo!—. ¡Nah, ¿en cerio!? ¡Mira el caos que está a tu alrededor señor!

Arriba del autobús se miraba una extraña figura que sinceramente me cagaba en la leche por ya saber quien era el salvavidas de todas esas personas, iba subiendo más y más con una pila de personas que me impresionó la cantidad de ellas.

—¡E-Está riendo!—. Y vaya que tuvo razón, tenía una sonrisa que enseñaba su dentadura de colgate sin importar en el peligro en el que se encontraba totalmente. Se oían las carcajadas de All Might en cada paso que daba. Cuando dio el paso final y decidido dice.

—Ya todo está bien. ¿Por qué? Porque yo estoy aquí.— Wuao, a pesar de tener a mucha gente a salvo, los salva con una sonrisa sin importar cuán peligrosa sea la situación. Creo que sí me llegó a inspirar un poquís.

Acabó el vídeo.

—.....— No decía nada, miraba como de su sien bajaba un hilo de sangre, con su mirada ensombrecida por sus ojos. Fije mi vista en Izuku, éste tenía una mirada llena de nostalgia y tristeza.

Recordé que el me dijo en el videochat, cuando miraba cada vez el vídeo desde pequeño, sentía unas inmensas ganas de convertirse héroe cuando pueda manifestar su Quirk, pero cuando el doctor le dijo directamente que no lo podía serlo y no tenía un poder siendo un Sin Quirk, le dolió bastante, pero quería él que Inko lo apoyara y no decirle «“¡Lo-Lo siento Izuku!”»

—Hmm, siendo sincero. Me llegó a inspirar e intensificar algo dentro de mí.— Lo mire monótonamente, mientras me paraba de su ordenador.

—Siendo un Con o Sin Particularidad, juré que sería un héroe para salvar a aquellos ¡con una sonrisa!—. Pongo mi mano en su hombro, haciendo que el me mirara fijamente, ya que éramos casi de la misma estatura, sólo que yo soy un centímetro más que él.

—Yo te apoyo, Izuku. Cuenta conmigo.— le sonrío levemente y el ojiverde no duda en regresarme el gesto.

—Amh, Hajime. ¿También entrarás a la Academia Yūei?

—¿Te refieres a la U.A.?—. Asiente. —Bueno~, no me llama mucho la atención. Pero si tú entras...— Levanto mi pulgar sonriente. —Yo también entraré.

Ambos nos sonreímos, entendiendo que cada uno quiere ser un héroe excepcional para alcanzar nuestras metas, y una de ellas es... Entrar juntos a U.A.

(...)

¡Lamento sí haya sido corto! ¡Era todo lo que se me ocurrió! ¡Gracias por votar y comentar! ¡Sayōnara!