•°|Episodio 16|°•
La noticia de que All Might fue contratado como profesor de U.A. sorprendió a la nación, y los medios fueron a la escuela y causaron conmoción por días. Todos lo sabían. Enfatizando la palabra TODOS, hasta los villanos.
No entiendo como los reporteros pueden seguir con su trabajo aun si ellos no obtienen buenos comentarios, y eso ha pasado.
Ayer fue el día en el entrenamiento de combate, en la noche Izuku me llamó por VídeoChat, contándome a detalle lo que sucedió, me sorprendí un poco al principio, pero sabía que Izuku ya era fuerte como para hacerle frente a Katsuki, tenía una corazonada. Lo bueno de todo eso es que nadie salió herido, tanto emocionalmente.
Dejando de lado el pasado... ¡TENGO QUE LLEGAR A LA U.A! ¡RÁPIDOOO!
Ah, olviden lo que dije hace un milisegundo, ya llegué. ¿Pero por qué hay demasiada gente el día de hoy? ¿Nos les bastó con los otros días?
Me acerqué a la incertidumbre, lo suficiente para oír lo que estaban diciendo.
—¡¿Q-Qué demo...!?
—Es la barrera de U.A.. Así es como la llamamos.
—¡Es patético!—. Bramó la chica con molestia. —¿Qué demonios es eso?
El señor señala la entrada de la U.A., ¿acaso ya la cerraron? ¡Kuso! Llegué un poco tarde. No debí desvelarme viendo Dragon Ball Súper. ¡No me juzguen!
—Si alguien intenta entrar sin una ID de estudiante o un pase de entrada, el sistema de seguridad lo patea.
Suspiré aliviado, menos mal. Sólo lo busco en la mochila de mi cuarto anime favorito y ya está.
—Aparentemente, hay sensores por toda la escuela.
—¿Qué demonios? Ellos piensan que son altos y poderosos. Deberían dar al menos un comentario.— Claramente se escuchaba molesta y ofendida.
—Cielos, hemos estado aquí por dos días y ellos no dicen nada.— Vaya, debe ser difícil para ellos.
Aunque me da un poco de intriga sobre del porqué siempre quieren saber del “gran” héroe número uno: All Might-san, si hay bastantes héroes trabajando aquí que también podrían hacerles preguntas. No es como si fuera algo del otro mundo, el que All Might fuera profesor.
Me alejé un poco de esa gentuza, estando a escasos centímetros delante mía, volteé hacia mi diestra, encontrándome con un peliceleste, su cabeza estaba al frente impidiendo que sus mechones de su cabello no poder verle la cara. Vestía de unos pantalones negros sencillos, una camisa sin costuras de cuello en 'V' negro que expone sus clavículas y zapatillas de deporte hi-top rojo sin calcetines con cordones negros.
Lo miré de arriba a abajo, no se movía de ahí. Tal vez esté desubicado de sitio y le da pena dirigirse con el grupo a pedirle ayuda. Etto.. O tal vez sea...
Me acerqué con cuidado a él, hablándole.
—Hola.— Él no me respondió, ladeo la cabeza confundido, mirando también el frente. —¿Estás pérdido?
—¿Quién eres...?
Vaya, qué cortante y directo.
—Er, soy Hajime Tanaka. ¿Y tu eres...?
Él volteo su rostro, me impresioné al ver sus ojos rojizos, iguales a los de Katsuki, sólo que su ojo derecho tenía una pequeña cicatriz vertical, y solamente por la parte de su rostro, en los ojos, tenía un poco arrugada su piel blanca. Lo miré fijamente con intriga.
—No te interesa.— Me dijo con un deje gélido y arisco, sacándome una gota en la sien, no dejaba de mirarme frío.
—Esto...— Pasé su mano por arriba de su cabeza, midiéndola con mi altura.
—¿Qué haces?
—“Su tono serio y monótono me incómoda un poco.” Nada.
—Veo que eres de ésta Academia.— Me miraba filosamente, ¿soy yo o sus párpados se abren más cómo si fuera un loco? —Respóndeme esta duda. ¿Es cierto que All Might trabaja cómo profesor en ésta ODIOSA academia?
Comenzó a rascar con intensidad su cuello, no dejaba de torcer más su sonrisa viéndome con algo de conciencia. No sé cuales son sus motivos por haber preguntado aquello con una clara molestia y rotundo odio, pero no me incumbe. Siguió rascándose con más velocidad y yo pienso que con frustración, inconscientemente lo detuve, agarrándolo de la muñeca. Lo miré con seriedad, cambiando rápidamente mis facciones hacia él.
—Sí, All Might trabaja aquí como profesor profesional.— Ahora cambié mi expresión; Poker Face, al mismo tiempo que fruncía un poco el ceño, preguntándole. —¿Por qué preguntas?
El peliceleste no me respondió, solamente bajó un poco la mirada, convirtiéndola en una sombría. Lo solté lentamente.
—¡Oye, ¿eres de la U.A.!?—. Un grito me hizo reaccionar, girando mi cabeza con sorpresa hacia mi zurda. —¡POR FAVOR! ¡DINOS QUE OPINAS SOBRE ALL MIGHT COMO PROFESOR!
—¡Que sea un comentario!
—“¡Es cómo si fuera una horda de zombies viniendo por mi cerebro!” ¡Compermisito dijo monchito!
Antes de que saliera de ahí, escucho la audible voz del peliceleste.
—Nos volveremos a ver...
¡Deja eso de lado Hajime! ¡Salvate de los reporteros!
Corrí rápido, impulsándome para después dar un gran salto, atravesando el muro de seguridad U.A., oí que las personas quienes me seguían jadearon sorprendidos. Aterricé arriba en la azotea, suspiré aliviado, caminando a la salida y después llegar a mi salón. Tendré un sermón por parte de Aizawa-Sensei.
(...)
Entré al aula abruptamente, cerrando en un milisegundo la puerta, sintiendo muchas miradas por parte de mis compañeros.
—Llegas tarde, Tanaka.
—¿Ah? Lo siento, Aizawa-Sensei.— Volteé a mirarlo, rascándome la cabeza nervioso.
—Como sea, ve a sentarte.
Asentí, ignorando las miradas que me mandaban, vi un ademán saludándome, era el pelirrojo: Eijirō. Sonreí un poco, acercándome a mi asiento y sentándome en el proceso.
—Buen trabajo en el entrenamiento de combate de ayer.— Comenzó a decir Aizawa. —Vi el vídeo y los resultados.— Su mirada aburrida se dirigió hacia el pelicenizo. —Bakugō, eres talentoso, así que mo actúes como un niño.
El nombrado respondió seriamente. —Lo sé.
—Y Midoriya, te rompiste el brazo de nuevo, ¿eh? No puedes seguir diciendo que no lograrás hacer nada porque no puedes controlar tu poder. No me gusta decir lo mismo una y otra vez. Mientras no puedas controlar el asunto, hay mucho que debas hacer. Siente el sentido de urgencia, Midoriya.— Vaya, ¿desdé cuándo da buenos consejos Aizawa-Sensei?
—¡Hai!
—Ahora, empecemos esto. Lamento decirlo tarde, pero hoy, ustedes...
—“¿Pausa dramática?”
—Decidirán el presidente de la clase.
Oh, qué sorpresa. Todos se quedaron en silencio, pero un grito entusiasmado lo quebró.
—¡Yo quiero ser el presidente! ¡Elíjanme!
—¡Yo también!
—Es un trabajo hecho para m-.
Es interrumpido. —¡Yo seré la líder!
—¡Yo lo haré! ¡Yo!
¿Eh? Preferiría suicidarme a que Katsuki sea el líder, de seguro podría armar la Tercera Guerra Mundial.
Tantos gritos me están dando dolor de cabeza.
—¡Silencio, por favor!
Y al parecer Tenya escuchó mi sufrimiento. Calló a algunos de los que querían tomar el papel del presidente.
—Es un trabajo con la seria responsabilidad de liderar a otros. No es un trabajo que todos quieran hacer. Es un llamado que requiere la confianza de todos a su alrededor. Si queremos utilizar la democracia para elegir un verdadero líder, entonces debemos tener una elección para elegirlo.
—¡Tu mano está en lo más alto!
—¿Por qué sugieres eso?
Preguntó Denki curioso por la argumentación diligente del pelinegro/azulado.
—No nos conocemos tanto todavía, ¿cómo podemos confiar o algo así, Iida-chan?
—Si ese es el caso, y todos votan por sí mismos...
—¿No crees que por eso precisamente quien reciba múltiples votos puede ser considerada la persona adecuada?—. De volada se dirige al pelinegro mayor, quien ya estaba en su saco de dormir. —¿Qué piensa, Sensei?
—No me importa, mientras decidan antes de que la clase termine.— Se deja caer para comenzar a dormir.
—¡Muchas gracias!
—“Bueno, tal vez no sea tan malo después de todo.”
Si así es como será la elección del presidente de la clase por medio de votos... Ya tengo en claro quien sería...
⏳Minutos Después⏳
—¡¿Obtuve tres votos!?
Exclama sorprendido Izuku-kun, mirando la pizarra.
—¡¿Por qué Deku!? ¡¿Quién votó por él!?
Ahora grita(pregunta) al mirar que no tenía ningún voto, pero si su ex-amigo.
—Bueno, es mejor que votar por ti.— Comentó en broma Hanta-kun, mirando al ojirrojo; éste me volteó a ver con enojo.
—¡Fuiste tú! ¡¿Verdad!? ¡Madito bastardo!—. Lo miré confundido. —¡Hubieras votado por mí!
—... ¿Y?
—¡Grr! ¡Shineee!
—Bakugō, cálmate.— Salvado por el Sensei, si no fuera por él evitaría golpear al pelicenizo, y mejor salir por la ventana como fuga. —¿Ya eligieron al presidente de la clase?
—¡Sí!
—Muy bien, que el presidente y el vicepresidente pasen al frente, por favor.— Un nervioso peliverde y la chica pelinegra, se paran de su lugar, una vez ya estando detrás del escritorio de Aizawa-Sensei. —Entonces, el presidente de la clase es Midoriya, y la Vicepresidente será Yaoyorozu.
—¿E-E-En serio?
—Qué frustrante.— Dijo con desgano “Yaoyorozu”.
—A mí no me parece mal.— Comentó la peliverde de ojos negros, sonriendo.
—Después de todo, Midoriya estaba muy encendido.— Dijo de igual modo el pelirrojo, sonriendo.
—¡Y Yaoyorozu fue genial cuando hablábamos de los resultados de las batallas!
No es que esté mal que Izuku tenga el liderazgo para dirigirnos, ni tampoco de Yaoyorozu. Pero está vez concuerdo en mi voto de la persona correcta y directa, para dirigir.
Miré con desdén el como Tenya-kun seguía en su misma posición, sin creerselo, pero estoy seguro que él más que nadie quería el puesto. Bueno, era evidente en el momento que alzó muy alto su mano.
Ahora posé mi mirada conectándola con el peliverde, le sonreí cohibido, mientras que él me la devolvió con nervios.
(...)
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