—¡¿El superó los 700 metros!?

—¡Finalmente un récord de héroe!—. Festejó con alegría la pelimarrón del Quirk Gravedad Cero.

—¡Su dedo está lastimado! Eso sucedió también en el examen de entrada. Él tiene un Quirk extraño.— Oh ouh, Tenya-kun está comenzando a sospechar. (\°∆°/)

De un momento a otro, Katsuki-kun sacaba leves explosiones mientras corría con una faceta de estar molesto por algo que hizo Izuku-kun, yo me levanté rápidamente viendo la escena un poco sorprendido, ya que no me lo esperaba.

—¡Oye! ¡Dime qué sucede, Deku bastardo! 💢💥

El peliverde se asustó por el repentino grito al igual que veía como corría con impulsividad hacia él, Katsuki no se detenía y definitivamente pensaba en darle una paliza al pobre ojiverde. No obstante, unas vendas que se dirigían con velocidad para atrapar al pelicenizo, lo detuvo abruptamente.

Todos se asustaron un poco sobre la apariencia de Aizawa-Sensei, su cabello negro estaba levitando y sus pupilas las tenía de un color rojo vivo, él no dejaba aún sus vendas de captura sobre Katsuki.

—Son armas para captura hechas con fibra de carbono, combinada con un cable de metal de aleación especial.— ¿Eh? Yo creí que eran vendas normales, ¿dónde compró esas? —Cielos... No me hagan seguir utilizando mi Quirk una y otra vez. Tengo los ojos resecos.— Alv. Su expresión endureció al igual que lo decía con molestia.

—¡Es un desperdicio, su Kosei es genial!

—“¿Quién diablos dijo eso?”.— Mala suerte, no pude encontrar aquella voz que lo dijo con tanta ligereza, fruncí un poco el ceño.

—Estamos desperdiciando tiempo.— Decía monótono liberando sus vendas en la silueta del ojirrojo, para seguir con su inexpresiva cara de querer dormir a la vez que su postura despreocupada. —Quien sea que siga, preparese.

Yo seguía mirando a aquellos dos confundido, pero no sé porqué ahora mismo Katsuki fue con sus impulsos a golpearlo, creo yo que eso iba ha hacer. Después en que Aizawa-Sensei lo liberara no movió su cuerpo, sólo se quedó ahí parado con la cabeza cabizbaja, poniéndome aún más extraño.

Dejé de lado aquello, cuando miré una silueta de menor estatura venir hacia nosotros, siendo el peliverde.

—¿Está bien tu dedo?—. Preguntó Ochako con una notable preocupación, acercándose a Izuku para ver la herida de su dedo.

—¡Oh, sí!

—Ahh, qué alivio.— Suspiró un poco aliviada la pelimarrón.

Fui hacia el peliverde, me hinqué un poco para ver su herida, inconscientemente le toqué suavemente la mano, oyendo un quejido de él.

—Vaya que está bien.— Respondí neutro, miré al de pecas sin quitar mi expresión habitual. Ahora lo vi confundido por su expresión nerviosa y su rostro lo tenía con un leve tono rosado. —¿Ahora tienes fiebre?

—N-No es nada, Hajime.— Trataba de retirar su mano, pero se la seguí agarrando, hasta sacar por entre las bolsas del traje deportivo de la Yūei: una curita, poniéndosela en el dedo lastimado del peliverde. —¿Ah?

—Ya está.— Sonreí de lado, enorgullecido de lo que hice.

—Muchas gracias.— Me sonríe Izuku, ¿incómodo o nervioso aún? —No tenías porqué...

Mi amigo iba a decir algo más, hasta que escuché la voz del pelinegro/azulado, llamándome.

—¡Tanaka-kun, es tu turno! Eres el único que falta.— ¿Por qué hace ademanes como de robot? Bueno, voy a fingir que hizo eso.

El maestro me dio la pelota blanca para lanzarla, dijo que no tenía que salir del círculo blanco, pero en realidad no sé si debería dar toda mi fuerza. Si fuera así, despejaría toda la escuela haciéndolo en un mini desierto. ¡No es cierto, exagero! (xD)

Antes de lanzarla, miré de reojo a Izuku, a todos mis compañeros, y al Sensei. Pero...

—Aizawa-Sensei.— Él hizo un sonido con su boca un “Hmm?”, para que yo siguiera hablando. —¿Es necesario que dé todo mi poder en ésta prueba?—. El pelinegro ahora me observa con el ceño fruncido, sin quitar su mirada seria. Pero me sorprendió por lo que me dijo.

—Lanzalo con todas tus fuerzas. No te límites.— ¿Okey?

Inhale y exhalé con tranquilidad, musitando un. —Espero que estén preparados.

Agarré firmemente la pelota, tomé posición de lanzamiento, lanzándola con todas mis fuerza como me lo ordenó Aizawa-Sensei. Dejé mi postura para mirar el balón que seguía yéndose al infinito y más allá. Creo que exageré. (💧)

Apenas di media vuelta y todos estaban sentados en el piso con el cabello desordenado, pero ellos se mostraban shockeados y anonadados por... no lo sé. Hasta el Sensei estaba que sus ojos de le iban a salir de su órbita. Un rato después, el Sensei dejó ver los resultados.

—¡¿DOBLE INFINITO!?

—¡E-Es imposible que haya obtenido ese resultado!

—¿Có-Cómo?

—“Mierda, ya hice sentir mal a Ochako.”— Bueno, debí controlar un poco mi fuerza para que por lo menos diera la vuelta al mundo.

(...)

—¿Estás bien, Izuku?—. Le tendí la mano para que se levantara, después de hacer las pruebas faltantes, pero que para Izuku fueron una gran tortura, cayó rendido al suelo exhausto.

—Hai.— Respondió sonriéndome, aceptando mi mano como apoyo hasta que se reincorporó.

—Lo bueno es que ya acabamos.— Entablé conversación, yendo con nuestro grupo y con el Sensei.

—Creo que el ejercicio no es lo mío.— Rió agriamente, mirándome de reojo.

—¿No te has acostumbrado aún?

—Nop, solamente entrenaba para ejercitar el cuerpo y ser un bueno portardor, éstos ejercicios físicos son diferentes...— Me responde un poco titubeante en su habla, pero que de a poco se va.

—Ahh, con razón tenías una cara de sufrido. Como si hubieras corrido un maratón.— Sentí un golpe en mi hombro, asumo que era amistoso. —¿Nani?

—Urusai.— Nos miramos por unos segundos, para después reírnos.

Al menos hice que el peliverde dejase a un lado sobre lo que advirtió Aizawa-Sensei.
Llegamos con nuestro grupo, para escuchar lo siguiente del pelinegro mayor.

—Bien, diré rápidamente los resultados. El total es la marca que obtuvieron en cada prueba. Es una pérdida de tiempo decirlas así que les mostraré todos los resultados de una vez.— Presionó algo en su celular para que de ella saliera un holograma con nuestros nombres y apellidos, viendo en que puesto quedamos.

Miré el mío y pensé. —“¿Quedé en el veinte. Genial.”— Sonreí para mis adentros. Pero al ver el nombre debajo de mi puesto, me confundió. ¿Izuku quedó en el veintiuno? ¿Por qué?

Observé de reojo como el peliverde reaccionó ante eso, pero simplemente pude ver una expresión que lo definía: decepción en sí. Osea que, ¿todo lo que hizo fue en va...?

—Por cierto, estaba mintiendo sobre la expulsión.— ... ¿Eh? ¿Nani? —Era una decepción racional que haría que sus Quirks llegaran al límite.

—¡¿QUÉEE!?

—“¡Este Sensei nos trolleo!”

—Por supuesto que era una mentira.— Una chica pelinegra de estatura promedio peinada de una coleta, nos decía. —Era algo obvio si lo notabas.

La miré a lo Poker Face, sin quitar mi confusión.

Melanny: Lo sé, me salió bien kk. La enseño porque así se expresó por lo que dijo Momo-chan. ☺

—No lo noté.— Ella hizo contacto visual conmigo, hasta que se quedó anonadada desviando su mirada con algo rojo en sus mejillas. La llamé. —Oye, ¿te encuentras bien?

—Hai...— Titubea en su voz. Qué raro. Bueno, lo ignoraré.

Escucho un suspiro de alivio por parte de Izuku, le palmeo suavemente la espalda, pero al parecer no medí mi fuerza y casi cae de cara al suelo.

—De la que te salvaste.

—Por poco y casi me da algo... ;-;

—¡Bah! No seas exagerado.

—Con esto, terminamos. Hay folletos con el plan de estudio y esos en el salón de clases, cuando regresen mírenlos.— Se acercaba Aizawa-Sensei a nuestra dirección, tendiéndole un permiso a Izuku. —Midoriya, ve a que la anciana te cure en la enfermería. Mañana habrán pruebas más rigurosas. Preparate.

—“Mañana...”— Ahora estoy curioso en lo que pasará, pero también habrá una promoción en la única tienda, en donde vivo. ¡Todo lo rebajan a un 30% de descuento!

(...)

—¿Quieres que te espere en la enfermería, Izuku?

—Emh, tal vez luego, ya te he preocupado mucho hoy. Puedes ir a tu hogar.— Ah, bueno...

—Okey, entonces nos vemos mañana.— Le hice un ademán de despedida, dándole la espalda. —¡Dile a Inko-san que le mando saludos!

—¡Claro! ¡Hasta luego, Hajime-kun!

Seguía caminando hasta llegar a la entrada de la escuela, llegué a mi casillero para cambiarme de zapatos, poniéndome mis tenis negros de marca la marca Converse. Cuando terminé escuché mi nombre por otra persona, ¿me estará llamando?

—¡Oye, ¿te llamas Hajime, no!?

—“¿Quiénes son ellos?”.— Pensé al mirar a un chico de una sonrisa extraña en forma triangular, otro con el cabello rubio que traía un mechón negro en forma de rayo y ojo del mismo color, el último tenía el pelo parado como si fueran pinchos de color rojo y sus ojos tenían el mismo tono, vistiendo (obviamente) el uniforme de la U.A.

—¡Hola!

—¿Emh, quiénes son ustedes?

—¡¿Ah!? ¡¿Cómo es posible que no nos hayas visto!?—. Preguntó ofendido el ojiamarrillo.

—Somos tus compañeros de aula.— Sonríe el pelinegro. —Yo soy Hanta Sero.— Se presenta.

—Yo soy Eijirō Kirishima.

—¡Yo! Me llamo Denki Kaminari-.

—¡Un gusto, Hajime!

—..... °___°💧A-Ah. Soy Hajime Tanaka. (?)

—¡Vaya, lo que hiciste en la prueba de lanzamiento y en las demás! ¡Fue muy varonil!—. ¿Khé? :v

—Hasta el momento en que la lanzaste, dejaste salir una gran ventisca de tierra que hasta nos tiro al suelo de sentón.— Decía el ojinegro también estando asombrado por mi acción.

—¿Cuál es tu Particularidad?

—Etto...— Iba a decirles la verdad. Pero sentí un brazo por mi hombro.

—Bueno, no importa que Kosei tengas, ¡lo importante es que fue increíble lo que hiciste!—. ¿Nani?

—Quizás podemos hablar de camino a casa. Así que vayamos a cambiar nuestros zapatos, chicos.— Anunció Hanta hacia los dos restantes. Denki me soltó para cambiarse de calzado rápidamente.

—¡Sí!

—“... Ni siquiera me dejaron hablar.”

Se me cae una gran gota por la sien, para luego suspirar resignado. Quería volver a casa solo. Bueno, un poco de compañía no me afectara en nada.

Palabras: 1680.

En la portada es el traje de héroe de Hajime-kun. (😊)