La Preparatoria U.A. Curso de Héroes. Una escuela de entrenamiento para aquellos que quieren conseguir las calificaciones necesarias para ser un héroe profesional. Entre los cursos similares del país, es el más popular y competitivo, y su taza de aceptación es menos de uno entre trecientos cada año. Al menos es lo que Izuku-kun me platicó un día por el VídeoChat. Decía que graduarse de la U.A. es un requerimiento para ser un gran héroe. La taza de aceptación del Curso de Héroes de la Preparatoria U.A. es de menos de uno en trecientos cada año. Aparte de los cuatro admitidos por recomendaciones, 36 son admitidos a través de un examen regular. Esos 36 están divididos en dos clases, de 18 cada una.

Estaba todavía en la entrada de dicha escuela de héroes, tenía como tres minutos que no me movía del sitio, ganaba con esa acción unas miradas curiosas y otras como: «¿Estará muerto?». Solamente miraba neutralmente la gran estructura en forma de hache, creo que haciendo referencia la primera letra de "Héroe". Estoy entre la decisión de entrar o irme de aquí con sigilo.

-"Mierda, creo que irme mucho a las nubes pasó esto."- Pensaba con arrepentimiento mientras ponía una cara de disgusto. Sacudí mi cabello negro, pensándolo todavía.

-¡Buenos días, Hajime-kun!-. ¿Eh? ¿Cuándo llegó Izuku...?

-Ah.. Ohayō, Izuku.

-¿Por qué no has entrado a U.A. desde hace un rato? He visto que miras fijamente el edificio de la Academia.- Preguntó intrigado(diciendo) el peliverde mirándolo, haciendo contacto visual conmigo.

-Sólo estoy indeciso.

Izuku sacó su celular para no-sé-que, extrañamente su faceta de despreocupación a una exaltada y preocupante.
El peliverde me tomó desprevenido tomándome de la mano, para llevarme a rastras.

-¡Se nos hace tarde, Hajime-kun!

-¡Oe, pero yo voy en el salón 1-A!

-¡¿En serio!?-. Sin dejar de correr, me voltea a ver con una sonrisa alegre, confundiéndome a mí. -Qué suerte. ¡Yo también voy a esa clase!

Ambos nos sonreímos, por alguna razón Izuku aún no soltaba mi mano, sintiendo como él apretaba su agarre sin dejar de trotar conmigo por los pasillos hasta llegar al aula.

(...)

-¡La puerta es enorme!.- Dijo Izuku impresionado, ya que estábamos en frente de la puerta de nuestro salón 1-A. -¿Es así por la accesibilidad...?

-"¿Cómo construyeron esa puerta tan grande? Ni que se metiera un titán."

-La élite elegida del gran número en el examen...- ¿Qué murmurlla? Espero que no sea de lo exagerada que es U.A.

Me le quedé viendo a Izuku por si tomaba en cuenta que aún estábamos tomados de las manos, pero al parecer no se dio cuenta, así que mejor le recordé.

-Emh, Izuku-kun. ¿Puedes soltar mi mano?

No oí una respuesta de su parte, sino que a cambió miró su mano juntada con la mía, rápidamente el peliverde la apartó que me dejó anonadado. Ahora su cara se tornó roja y comenzó a mover sus manos nervioso.

-¡Y-Yo.. Lamento habértela tomado... sólo fue mi inconsciente! ¡Perdón si te incomodé!-. Por término, hizo muchas reverencias, incomodándome un poco. Pasé mi mano derecha por mi cabeza, sin cambiar mi expresión.

-No te preocupes, Izuku. Comprendo perfectamente.- El peliverde dejó de hacer sus exageradas reverencias de disculpa, para alzar su mirada y hacer contacto visual conmigo, yo sonreí de lado. -De todos modos, cualquiera hace eso.

-Si tu lo dices.- Después suspiró pesadamente, agitó su cabeza desviando sus pensamientos. -Espero que no esté en la misma clase que la gente aterradora.

-¿Eh?

La mano de Izuku agarró el mango de la puerta, deslizándola hacia un lado, dejando ver primeramente una escena peculiar.

-¡No pongas tus píes en el escritorio!-. Un muchacho de cabello negro, casi azabache; él le estaba echando una reprimenda al otro chico. No alcanzaba en ver quien era el otro.

-¿Eh~?

-¿No creés que eso es descortés con los estudiantes superiores de U.A. y la gente que hizo el escritorio?

-¡No! ¿A qué secundaria fuiste, carácter lateral?

-Fui a la Academia Privada Sōmei. Mi nombre es Iida Tenya.-

-¿Sōmei? Eres un maldito élite, ¿eh? Parece que me divertiré aplastándote.

-¿"Aplastándote"? Eso es cruel. ¿Realmente quieres ser un héroe?

Esa es la plática más rara que haya escuchado, al menos me quedó claro las dos expectativas que ambos tienen.
De repente al peliverde le da como sus típico síndrome del nerviosismo, sin saber yo del porqué, metí mi cabeza para el aula sutilmente, viendo la causa. Todos los de la clase miraban a Izuku curiosamente. Curvo los labios confundido.

Me alejé un poco para darle espacio personal a Izuku, recargado en la pared del aula, viendo que el pasillo estaba completamente solo, pero unos pasos que se escuchaban seguidos me hizo voltear a mi diestra, encontrándome una silueta de menor estatura corriendo hacia aquí. La miré curioso, ¿ella también es de la clase 1-A?

La pelimarrón al estar cercas, notó mi mirada, haciendo por primera vez contacto visual, marrón contra marrón. Vaya, ambos teníamos los mismos ojos; bueno, cualquiera los tendría. Ella al notar que la seguía mirando con curiosidad, me sonrió alegre, presentándose.

-¡Hola, mi nombre es Uraraka Ochako! ¿Y tu eres...?

-Oh, Tanaka Hajime. Un gusto.- Le sonreí de lado, viendo en ella unas mejillas rosadas, más de las que tenía anteriormente. Ladeé la cabeza confundido, así que quise cambiar de tema. -De casualidad, ¿vas en el salón 1-A?

En ella se adorna una sonrisa ligera, exclamando emocionada. -¡Por supuesto que sí!

-Hm, así que seremos compañeros, ¿eh?

Ochako comienza a rascarse la nuca sin dejar de sonreír, creo que me topé de esas chicas hiperactivas con carisma y lo demás. Al parecer dejó de prestarme atención, cuando miró la espalda de Izuku, ella fue con él directamente a decirle una clase de halagos, e Izuku comenzó a ponerse nervioso por la simple presencia de Ochako. Quien sabe porqué se comporta así, pero da igual.

Cerré los ojos pensativo, recordando todo lo que pasó hasta ahora. Honestamente quería ser un héroe no reconocido sólo por los medios de esta Academia genial y no sé qué tantos. La gente puede malinterpretar creyendo en la televisión o por las noticias falsas que ponen sobre la popularidad que forman y así. Ejemplo: Endeavor.

Espera. ¿En qué momento agarré ese tema? Sigamos con lo que estaba sucediendo.

Estaba a punto de irme a la entrada del aula, cuando por accidente, me tropecé con algo, iba a caer de cara al suelo, de no ser por una mano que se topó con mi pecho y con la otra tomaba mis hombros.

-¿Estás bien?

-Ah, sí.- Levanté la vista sin cambiar mi expresión, mirando que era el mismo pelinegro que regañaba a no sé quien.

Me ayudó a reincorporarme. -Deberías tener más cuidado.

-Claro. Tenya-kun.- Veo que se sorprendió al saber su nombre.

-¿Cómo sabés mi nombre? Sino me he presentado.- Se ajusta los lentes con el ceño fruncido, mirándome serio.

Relajé los hombros. -Lo sé porque miré que estabas reprochando a un chico, escuchando que te presentabas al mismo tiempo.- Ante mi argumento, se le ve una gota en la sien. Carraspeó avergonzado.

-Lamento eso. Si es así, entonces.. ¿Podrías decirme tu nombre?

-Mi nombre es Tanaka Hajime. Un gusto.- Di una mini reverencia.

Ahora me encamino hacia uno de los últimos asientos, miré que había una hoja en la mesa, que decía mi nombre. Puse mi mochila a un lado y me senté por fin.
Giré mi cabeza a la derecha, encontrándome con un bicolor, tenía una parte del cabello rojo y por el otro blanco.

Fijé mi vista ahora en la entrada del aula, donde ahí seguían el trío (Tenya, Izuku y Ochako), por alguna razón se asustaron de algo, y mágicamente alguien apareció presentándose de la nada.

-Soy su profesor de aula. Aizawa Shōta. Es un placer.

Ante eso les sorprendió, preguntando al coro. -¡¿Profesor de aula!?

El pelinegro saca de un saco de dormir amarillo un chándal azul. -Es repentino, pero pónganse esto y vamos al campo.

Bueno, lo que avisó si es repentino. ¿Pero para qué? Nuestro nuevo "Sensei" nos indicó en donde serían los vestidores para cambiarnos, nos metimos a los vestidores de los hombres, para cambiarnos de chándal.

Cuando me quité el uniforme de la parte de arriba, sentí una mirada por mi espalda. Volteo y era Izuku, mirándome con preocupación.

-¿Qué ocurre, Izuku-kun?-. No pude evitar pensar en algo más, que me alarmó bastante. -¡¿O es qué acaso... tengo una araña!?-. Comencé a tocar con miedo mi espalda, era imposible. -¡Quítamela!

-¡N-No es eso, Hajime-kun!-. Paré mis acciones, mirando confundido al peliverde. -Es que.. en tu espalda, tienes muchas cicatrices.

Suspiré aliviado, pensé que era una araña, como odio a las malditas >:'0.

-Amh, ¿esto? Sólo son cicatrices a causa de mi entrenamiento. Creeme, en esos diez meses trataba de controlar bien mi fuerza, pero me era imposible.- El peliverde no paraba de analizarme con la mirada.

-Hajime-kun, sé por todo lo que has pasado y lo entiendo, sobre lo de tus padres, sobre tu poder. Pero... no quiero ver que te lastimes más para darlo todo.- Se notaba que está realmente preocupado por mí. Alcancé que algo murmuró en voz baja. -La mayoría de tus cicatrices no fueron sólo de tu entrenamiento.

-Ya no te preocupes más, Izuku.-

Iba a sobarle la cabeza, pero rápidamente paré un puño junto con una explosión que venía hacia a mí, debió ser...

-Déjame aplastar tu maldita cara.. Estúpido.- Otras ruidosas explosiones se hacen resonar en mis oídos.

-¡Oigan, está prohibido pelear en la Academia Yūei! ¡Más en los vestidores!

Regañaba Tenya dirigiéndose hacia nosotros, yo señalé a Bakugō anonadado. -Pero él empezó.

-¡CÁLLATE, BASTARDO!

Mejor ignoré ya los insultos que me mandaba el pelirrubio/cenizo para terminar de cambiarme e irnos al campo de entrenamiento.

(...)

Palabras: 1641.

Segunda parte en proceso... ;3

¡Tenya se unió al Harem! ¿Quieren que Uraraka Ochako se meta al Harem? ¡¿O puros hombres machos pechos peludos!? >:'D