°•|Episodio 11|•°
Han pasado dos semanas después de que hiciera el examen escrito y el práctico para entrar a U.A.; honestamente no me interesan casi los resultados de cuantos puntos pasé, en el escrito se me hacía dificultoso ya que estudiar no era mi fuerte, pero en en el práctico derribe pocos robots con tres o un punto mínimo, tenía la mente en las nubes al mismo tiempo que buscaba a los demás postulantes. ¿Se los habrá tragado la tierra literalmente? Sería terrible si eso en verdad pasara.
Por ahora estoy en la cabaña; en el pequeño apartamento donde estoy viviendo.. por ahora. Estaba acostado en mi cama individual, pensando en como pagar la renta después de que pase el mes, bueno, pasará rápido.
Me senté a con las piernas cruzadas, cruzándome de brazos, cerrando los ojos despejando mis pensamientos.
—“Me pregunto como le fue a Izuku.”
Desconecté mi celular donde antes lo dejaba cargando, ya tenía la batería al 100%. Le mandaré un mensaje a Izuku si está en su casa. Por ahora voy a bañarme en las aguas termales.
—¡¿Lograste entrar a U.A, Izuku-kun!?
—A-Ah, sí.— Sonríe nervioso el peliverde, llevándose una mano a a su cabeza. —Todo gracias al poder que me heredó All Might.
—Así que por eso me pediste entrenar contigo, para fortalecer el cuerpo y poder ser un contenedor por el Quirk... ¿Eno of All?
—Es One For All, Hajime.— Decía entre risas Izuku-kun al verme confundido por ese nombre tan raro, casi mo entendía el lenguaje estadounidense (inglés). —¡Jajah! All Might me dijo que pasé con 60 puntos por salvar y derribar al robot de cero puntos. Pero no tengo puntos de haber derribado a otras máquinas.
—Tienes suerte, Izuku-kun.— Sonrío, levantando mi pulgar en forma de aprobación. —Lo importante; es que hayas pasado el examen escrito y práctico.
—Sí.— Dijo finalmente, para luego que el peliverde suspirara con alivio. —No te imaginas como estuve en el examen. Estaba asustado, ansioso, desesperado, todo eso que hasta no podía dejar de pensar en que mis sueños de ser un héroe, se terminarían hasta llegar ahí.
—Pero... aún así lo lograste amigo. En serio me alegro.— Lo miré compasivo, no sé si es mi imaginación, porque vi a Izuku ponerse apenado y con un sonrojo en sus mejillas. —¿Estás bien, tienes fiebre?
—¡N-No! ¡E-Es sólo que...! Etto...— Ahora Izuku-kun decía cosas inteligibles con nerviosismo, moviendo sus brazos robóticamente. Se me bajó una gota en la sien. (💧)
—Ya, ya. Está bien. “No lo creo del todo.”— Hice ademanes sin importancia, mirándolo.
—¡Ah! ¡Hajime-kun, se me olvidaba preguntarte algo!
—¿Qué sucede?
—¿Aún no ha llegado tu carta de aceptación de la U.A.?
Cuando cuestionó eso, se le notaba una gran sonrisa entusiasmada y feliz, en sus iris pude notar un gran brillo por esperar con ansías mi respuesta. Le respondí simplemente un...
—No lo sé.
—¡¿Cómo que no lo sabes!? Y-Ya debieron habértela mandado hace una semana.— Decía nervioso el peliverde con pecas, mirándome preocupado. Bajé los hombros desinteresado.
—No creo que me hayan aceptado en su campus. Después de todo, derroté pocos robots con la mayoría de puntos que veía; aparte de derrotar a una chica llamada 'Prostitute Sexual'.— ¡Creo que forzar mi mente da frutos!
O solamente la recordé por su manera de hablar y decir semejantes cosas.. ¡Brrr! Pensar en ese “encuentro” con ella me da escalofríos. Más, era pedófila. :P
—Oh. Así que— Lo miraba a lo Poker Face como su flequillo cubría parte de sus ojos hasta hacerlo sombrío. —... aunque no estés aceptado, ¿lo dejarás así?
—Hmm~, supongo que sí. Pero falta todavía 5 meses en que eso pase. Tal vez me envíen una carta de rechazo y...— Seguía pensándomela mucho, hasta que una voz alzada y osada se hacia escuchar por el otro lado de mi teléfono. —¿Izuku...?
—¡Si tu no vas a U.A., yo tampoco!
Alzó su mirada rápidamente, sorprendiéndome del como me miraba determinado y a la vez severa. ¿Por qué será?
Con tranquilidad le seguía hablando.
—No tienes que hacer eso, Izuku. Aún no estoy seguro en si ir o no, ¡todavía faltan los resultados!
—¡No me importa! ¿No te estás escuchando? Hablas como si no te importara lo que en realidad pase si eres aceptado o no.— Aún contestaba desesperado, sonaba impotente. De nuevo hace contacto visual conmigo. —¿Ó es que... has olvidado lo que prometimos?
—¿Huh?
—Amh, Hajime. ¿También entrarás a Yūei?
—¿Te refieres a la U.A.?—. Asiente. —Bueno~, no me llama mucho la atención. Pero si tu entras...— Levanto mi pulgar sonriente. —Yo también entraré.
—Ah, sí.— Respondí aún sin importancia.
—¡Qué indiferente!
—¡Es que apenas me acordé!
Oigo un suspiro rendido de su parte, notando que sonreía al final de suspirar.
—A veces no sé como puedo tolerarte.
—Y yo tolerar que me reproches.— Segundos después, ambos reímos por lo que dijimos, Izuku soltaba leves carcajadas.
—Ah~, hace mucho que no reía de esa forma.
—Y yo.— Concordé con el peliverde, me extrañé cuando él puso su mirada afligida, bajando la cabeza un poco apenado.
—Perdón por decirte disparates.— Hace contacto visual conmigo, todavía triste. —Fue tan inesperado todo esto que... no paraba de pensar en lo que pasaría al cambiar nuestras vidas en Yūei, y en que... tu no fueras aceptado dejándome solo...
—Izuku. No necesariamente necesitas mi compañía, si yo no llegase a entrar, eso no te impedirá convertirte en lo que siempre quisiste; en ser un héroe como tu ídolo. Al menos harías más amigos bastando conmigo.
—¡Hmph! Tienes razón, Hajime-kun.— Volvió a sonreír dejando su nerviosismo de lado, asegurándose de sí mismo.
—No sé como llegamos a éste tema tan complejo.— Dije irritado, suspirando de igual modo.
—Es porque nos tiene carcomiendo a los dos.— Decía el peliverde entre risas.
—Urusai.
Un rato después de habernos despedido y hablar para mañana, nos desconectamos y me levanté del sillón estirándome. La puerta se escucha tocada.
—¡Tanaka-kun! ¡Hay una carta y un paquete para ti!
Esa voz, es la dueña de la cabaña: Rinko Watanabe. Rápidamente me dirigí hacia la entrada. Abriendo la puerta despacio quitándole el seguro. Lo primero que vi fue una gran sonrisa de alegría por parte de la pelirroja de ojos marrones.
—Felicidades, Hajime-kun.— Me tiende una caja café, en la parte posterior de ella había una carta, donde estaba el sello que la mantenía cerrada con las iniciales de “U.A” —Esto viene de la Preparatoria Yūei.
—“¡Nah, ¿en serio!?”— Pensé sarcástico viéndola con el ceño fruncido. Agarré la caja con cuidado para darle las gracias y cerrar la puerta con ayuda de mi pié derecho. Sostuve bien la caja, me entró un poco de curiosidad, entonces la agité un poco. Oyendo algo suave y que chocaba con las paredes de la caja de cartón. —¿Qué podría ser?
Por ahora lo dejaré arriba de la mesa, después iré a buscar un trabajo de medio tiempo para ganar dinero y vivir en ésta cabaña (hotel). Mañana abriré la caja y la carta.
(...)
Qué flojera~. Apenas estamos comenzando el mes de abril y ya debemos ir a la Preparatoria U.A. a tomar el primer día. Positivamente no tuve que ir a comprar el uniforme del campus ya que la caja de cartón que me llevó Rinko-san estaba ahí, la carta era como tipo bienvenidas firmado por el director Nezu.
Ahora mismo me estoy alistando poniéndome mis zapatos, agarré mi mochila colgándola sobre mi espalda del uniforme, salí del apartamento dejándolo con seguro, yéndome por los pasillos rectamente hasta llegar a la salida. Me topé con la pelirroja regando las plantas en los costados de la entrada y salida de la cabaña. Ella me miró por unos milisegundos para después seguir con lo suyo, saludándome.
—Buenos días, Hajime-kun. Qué te vaya bien en U.A.
Asentí, aunque ella no me viera que lo hiciera, salí del oficio, finalmente afuera sintiendo el aire fresco golpear mi rostro. Suspiré complacido, seguí respirando el aire “puro”, hasta que...
—¡AHH! ¡ESTÁ EN MI BOCA! ¡COF! ¡COF! ¡COF!
¡Se me metió una mosca en la boca! Y lo peor, es que la maldita no dejaba mi esófago en paz, me golpeé fuertemente el pecho repetidas veces cuando oí un zumbido que resonó en mis oídos, hizo que me recalcara una vena en la sien.
—Asqueroso.— Dije asqueado por tener un bicho en la boca, probablemente me la hubiera tragado de no ser por mis golpes fuertes que di.
En fin, olvidando aquello, me encaminé hacia el metro para hací llegar más rápido a la Yūei, optaría por dar los saltos súper largos de distancia, pero haría una escena llamando la atención de los demás como en el día del examen práctico.
¡Ah, no! Eso fue porque corrí y al parar di una gran ventisca por eso. Pero saltar y caer sería el mismo resultado, así que no; aparte, ese día dejé agrietado el suelo que no quería llegar a pensar en una posibilad de haberme pillado y mandarme ha arreglarlo. Tal vez por eso quiero llegar sin llamar la atención, aunque eso no dé importancia de todas maneras.
Empezamos bien. (:-D)
(...)
Continuará... ¿O no? :3
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro