•°|Episodio 10|°•
[Tres Doritos Después]
Ya estaba cambiando con mi ropa deportiva para el examen; en un chándal azul. Me pregunto si Izuku-kun logrará pasar en un santiamén, digo, debe haberse hecho fuerte físicamente como para poder derribar a los robots, ¿no?. Lástima que no estemos en el mismo campo, así podría ver al peliverde si su régimen de entrenamiento dio frutos.
(...)
—¡¿Qué es esto es cómo una ciudad!?
—¿Tienen más de éstas en las tierras de la escuela? ¡U.A. es increíble!
Ya habíamos llegado como unos cinco minutos, tuvimos que llegar en uno de los tantos autobuses de la preparatoria, ya que en donde haríamos la prueba estaría un poco alejado de la Academia., creo que para priorizar...
No podía dejar de mirar la entrada gigante donde estaba el campo como si fuera una ciudad abandonada, estaba un poco sorprendido e intrigado sobre esto.
—“¿Cuánto tiempo tardaron en hacerle como si fuera una ciudad.”
Creo que los héroes se basaron en esto con los videojuegos, lo digo porque lo siento así. Me crucé los brazos, mirando de reojo a todos.
Narradora Sepsy: 7u7
Mientras nuestro protagonista miraba a los demás con curiosidad, unos metros más adelante se miraban dos chicas murmurando entre sí, sólo que miraban a un Tanaka distraído.
—¿Ya lo viste, Yūkiko? ¡Es muy guapo!
—Ajá.— La pelirroja ignora a su amiga; Meiyo. A ésta se le pusieron los ojos en blanco al mismo tiempo que habría la boca.
—¡Oye, pero ni siquiera volteaste a verlo!—. La fémina de cabellos morado y azúl le codea pícaramente para que lograra captar su atención, pero no lo logró. —Aparte, se mira a primera vista que es tu tipo.
—Apuesto a que él es un idiota cualquiera.— Dijo fría, mirando a su amiga con desdén suavizando su mirada al verla.
—¡Pero ni siquiera le hechas el ojo!
—Meiyo-chan.. Tú sólo te fijas en los chicos a través de su apariencia, no en lo que son.
—Tienes razón, lo admito. Pero hay algunos que son buenos por dentro y por fuera.— Decía con añoranza mientras levantaba las cejas y bajaba con rapidez.
—Sólo cállate que ya va a comenzar la prueba.— Decía todavía pero con seriedad sin cambiar su ceño fruncido, la pelimorada/azúl suspira rendida y se pone al lado de la pelirroja.
Los demás se estiraban y hacían flexiones para poder movilizarse y poder dar con todo en el examen práctico. Hajime estiraba los brazos y tronó sus dedos, que hasta se oyeron en el acto fuertemente, mandando un pequeño corriente de aire. Eso sacó al pelinegro una gota en la sien. (💧)
Presente Mic ya había dado el aviso para iniciar, cuando el héroe dio la orden, automáticamente abrieron las dos puertas gigantescas, dando inicio el examen.
Algunos trataban de ganar puntos, a otros les ganaban los nervios o les invadía la tensión que tenían al estar destruyendo los robots, o que apareciesen de la nada y los tomase desprevenidos. Muchos estaban como locos recogiendo puntos de aquí para allá, otros se los tomaban con calma destruyéndolos con su tenacidad.
Hajime era el más despreocupado, se encontraba caminando por la calle de frente, justamente era el camino donde estaba la entrada.
—¿Uh?
Miró para todas partes si encontraba con la mirada hacia los demás, pero no había un alma en pena siquiera. Bajándole nuevamente otra gota por detrás de su cabeza. (💧)
Tan pronto se despistó un poco, un robot de (2P) salió de un callejón por parte de magia, el robot verde y metálico posó su vista en la espalda del pelinegro.
El robot se acercaba más, sacando en el acto sus armas como si fueran pistolas gigantes.
—¡Objetivo adquiri-!
Un golpe que rozó al robot, bastó para romper el centro del robot; interrumpiendo así su frase de asesino en serié. (:v)
—Cállate. Estoy buscando a los demás postulantes de este examen.— Al voltearse con su cara a lo Poker Face, cambió a una confundida frunciendo el ceño levemente; al ver como el robot caía al suelo. En el hoyo donde le hizo el golpe al robot sacaban chispas. —Ups... Espero que no cobren los robots por destruirlos solamente para la prueba.
El de mayor estatura bajó su brazo derecho con la cual anteriormente había destruido al robot con sólo rozarlo, gracias al maximizar la presión de aire. Hajime comenzó a girar sus talones y seguir caminando hacia adelante para buscar más puntos con algo de desinterés.
En el lugar donde se hallaban los profesores/héroes profesionales, miraban por medio de las cámaras ocultas a los jóvenes que participaban en la prueba práctica, como destruían los robots con su intelecto, tenacidad, y eficiencia en ellos.
Los héroes profesionales de vez en cuando comentaban algunas cosas sobre los postulantes, inclusive viéndolo cuán potencial tiene.
Entre ellos estaba All Might, sentado frente a las cámaras viendo el bienestar de Izuku, aunque también cambiaban de escena hasta verse en una silueta que va caminando pacificamente.
—“¿No es el amigo de Midoriya-Shōnen?”
All Might seguía mirando a Tanaka, hasta que cambió de toma. El pelirrubio soltó un suspiro cansado. Como si fuera casualidad, recordó el día en que se conocieron debajo del puente, después en el techo del edificio donde habían aterrizado antes con Midoriya en las pantorrillas. Y qué Hajime lo defendiera...
—“Es cierto. No he preguntado por su nombre.”— Se golpea mentalmente, negando con su cabeza lo maleducado que fue con el muchacho, aunque también ya se había disculpado antes también.
Mientras Ōrumaito-san se metía en sus pensamientos con hostigación mirando el suelo...
Hajime se encontraba en un callejón algo angosto, preguntándose a sí mismo en donde estarían los demás.
—No escucho a nadie por aquí cerca.— Voltea su cabeza hacia atrás de lado, de nuevo posó su vista indiferente al frente. —Bueno, supongo qué tendré que buscar a los robots.
Dicho eso, comenzó a buscar robots que tendrían 2 o 3 puntos para acabar rápido, una llamada lo hizo parar de golpe.
—¡Quedan dos minutos!
—¡¿Dos minutos!? “¡¿Pasó el tiempo así de rápido!?”— Como alma que llevaba al diablo, corría desesperado con una increíble velocidad, rompiendo la barrera del sonido, buscando más robots. Es cierto que había derribado algunos, pero el problema era que no los había contado como debería, si debía ser suficiente como para pasar.
—¡Joder, me estoy impacientando!
—¡Oye!
El de mayor estatura paró en seco al dar un paso más, casi tocando el suelo.
Volteo medio cuerpo mirando a lo Poker Face una silueta entre la neblina de polvo que había causado al parar su corrida, impidiendo verle.
—¿Ah? ¿Qué quieres?
Una lanza fue lanzada hacia el, Hajime lo agarra por reflejo al ver que el pico de la lanza estaba por poco de sacarle un ojo. Miró la lanza con curiosidad, lo mismo que pensaba:
—“¿Qué es esto?”
Oyó la voz de una chica, que hablaba con un tono meloso y a la vez sádica.
—¡Nfu~! Fuiste muy rápido como para agarrar mi lanza de la muerte, pero está vez no fallaré.— Y como al estilo Thor, alzó su mano en dirección a la lanza para atraerla hacia ella, sujetándola en el mango de ésta. —Hola guapo.
—“¿Es una participante? Si es así, ¿por qué me atacó?”— Pensaba consternado el ojicafé, rascándose la mejilla izquierda con su zurda, sin dejar de mirarla confundido.
Cuando el humo se disipó, dejó ver a una mujer de unos 27 años. Cabello suelto con rulos color verde mientras que su flequillo lo tenía teñido de blanco, ojos negros pero con pupilas rojas y rasgadas. Llevaba un moño rojo en su cuello, su vestimenta era un tanto... relevante, como si apenas fuera una melo sexual. (😓) Ocasionando un poco de incomodidad en Hajime.
—¡Soy Prostitute Sexual! ¡Vengo aquí para llevarte conmigo.. y...!—. Inconscientemente lamió el filo de su lanza con cuidado, mirando lascivamente al muchacho. Con voz algo profunda y seductora dijo al último. —Hacer cosas sucias...
—Qué mal, no me interesan las mujeres. Aparte, soy menor de edad.— La mujer se sorprendió al ver la tranquilidad del pelinegro hacia ella, sin importarle que ella estuviera exponiendo casi su cuerpo entero, excepto por sus partes íntimas, claro.
Por otra parte, se sintió indignada por no obtener la atención que quería al tener en frente suyo un chico guapísimo, ignoró lo que dijo en que no le interesaban las mujeres.
Apareció su ceño fruncido demostrando enojo y cólera al instante.
—¿Cómo qué no te gustan las mujeres? ¿Eres homosexual ó...?
—Francamente no me considero gay, pero no tengo muy en claro mi orientación sexual al no estar rodeado de mucha gente. “Sólo tengo un verdadero amigo y a su madre, quien también se comporta muy maternal conmigo.”— A Hajime se le oscureció el rostro con ayuda de su flequillo, bajando la mirada.
—¡Owh! ¿Tan rápido ya te me pusiste sentimental? ¡Los hombres son patéticos!
Rápidamente el semblante de Hajime cambió a su habitual indiferencia. Mirándola con una ceja alzada.
—¿Y tú? ¿Eres una dama?
—¡No me respondas, niñato!
La mujer peliverde/blanco agarró firmemente su lanza negra, acercándose con la mayor impulsividad en llegar hasta el pelinegro; éste no se movía de su lugar, esperando a que la chica le haga por lo menos un poco de daño.
Cuando Prostitute Sexual estaba a un milímetro de Hajime, desapareció de repente, sorprendiendo un poco al ojicafé, vio que ella rápidamente se ponía a su espalda lista para darle el primer ataque con su lanza.
Preparada para darle una gran cortada por haberla indignado a la villana, quedó en shock al ver su espada destrozada por un par de dientes que pararon su ataque, ella rápidamente se alejó dando volteretas, deteniéndose para mirar fijamente al Tanaka.
—Ya dejame en paz.— Dijo fastidiado el muchacho súperfuerte, dando media vuelta hasta irse en busca de más puntos.
—¡No he terminado contigo!
Ella se acercaba sin remordimiento alguno, alzando su puño para propinarle un golpe al “chiquillo”, Hajime solamente la miró a lo Poker Face.
Sin embargo, sintió que su vista se volvía negra, sintiendo igual su cuerpo desplomarse de golpe al suelo agrietado.
—¡SE ACABÓ EL TIEMPO!
—“¡Hasta ahora avisa, Present Mic!”
Pensó con molestia mirando hacia donde había gritado el pelirrubio, suspiró pesadamente sobándose el cuello, miró por última vez a la chica semidesnuda gracias al atuendo que llevaba. Sin pensarlo dos veces, cargó al estilo princesa a la chica inconsciente sin tener una pizca de incomodidad al espacio personal.
Caminaba hasta la salida de la simulación con despreocupación. Diciendo al aire con indiferencia.
—Quizás me excedí en abofetearle la mejilla. Pero ella se lo merecía.
Pero él no se daba cuenta, que en todo ese tiempo, era vigilado por el director de la escuela. Aparte del héroe número uno, quien éste no dejaba de sorprenderse por lo que vio en cámaras; al igual que Nezu.
(...)
He estado pensando... en hacer una historia de Saitama x Male Reader. Ya que no he leído que haya uno.
Nota: Mi pinchi imaginación, ¿a quién se le ocurre ponerle un nombre de villana erótica Prostitute Sexual.
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