Único Capítulo
Único Capítulo:
[Antes que nada, quiero aclarar que esto no es ningún "Izuku Midoriya Traicionado" y no habrá ningún harem, solo Deku-Uraraka junto a los otros personajes. En segundo lugar, esta historia la decidí escribir para sacarme las dudas, el miedo y la angustia de que pudiera causar alguna especie de burla, cosa que no es así, por lo que espero que lo disfruten.
De ahí en más, como siempre digo, todos los derechos reservados para los autores de "My Heroe Academia" y "Astérix El Galo".].
Solo pudo ver y oír los gritos de sus amigos, sus Maestros que iban a ayudarlo, incluyendo su Mentor, aquel héroe de cabello rubio y sonrisa que infundía valor en las personas que temían a la Muerte y los ataques de los villanos. Cuando el Espacio-Tiempo se quebró, un "Portal" negro como la Noche fue abriéndose camino, ante la mirada de un herido Kurogiri y un derrotado Shigaraki/AFO.
- ¡JOVEN MIDORIYA!.- Escuchó la voz de "All Might", éste fue con Ochako Uraraka, los demás Profesores y amigos del joven de cabello verde. Su novia de cabello castaño fue la primera en abrirse paso, como pudo, utilizando todo su poder para luchar contra la fricción que causaban las energías del "Portal", intentando llegar hasta donde estaba su pareja.
Al tenerlo a no más de 40 metros, pudo distinguir sus heridas, su traje de héroe estaba desgarrado por los combates, así como también la sangre que corría por sus heridas pero eso no la detuvo, tenía que hacer algo para salvarlo y fue entonces que le tendió su mano. Izuku reaccionó y se movió, llevándose consigo al "Sucesor de AFO", Tomura Shigaraki pero la atmósfera se estaba volviendo mucho más compleja, difícil por la fricción y la fuerza que ejercía dicha energía. Era como si el Cielo se les estuviera viniendo encima y en un momento dado, justo cuando el chico estaba tocando las manos de su novia, un "terremoto" los separó, siendo lanzados hacia atrás.
- ¡DEKU, NO, DEKU!.- Volvió la castaña a la carrera para salvarlo pero ya era tarde. "All Might" corrió hasta ella y la ayudó, junto con Aizawa y Present Mic para que pudieran llegar hasta la posición del chico.
El Profesor de cabello negro y ojeras decidió emplear sus bufandas, en un intento para que Izuku las alcanzara pero éste vio el peligro en el que se hallaban. La gravedad del "Portal" los estaba atrayendo, podía percibirlo en los escombros de los edificios y otras construcciones, así que decidió tomar una decisión muy drástica:
- ¡Las tengo!.- Gritó el peli verde.
- ¡Excelente, ahora no te sueltes de ellas, Uraraka las tocará para que no tengan gravedad y así puedes volver!.- Exclamó el Director Nezu pero su rostro de emoción se volvió en una expresión de sorpresa cuando vio que el chico había amarrado a Shigaraki.
- ¡¿Qué haces, Joven Midoriya?! ¡Debes salvarte tú también!.- Exclamó "All Might", sin palabras al ver que su joven Aprendiz estaba sacrificando su vida.
- Fuiste un gran Maestro, un padre para mí.- Comenzó a hablar el joven, ya sin nada de fuerzas físicas en su cuerpo, empleando las últimas para sacar al máximo de los Villanos de allí.- Uraraka, siempre te llevaré en mi corazón. No habrá otra chica que te pueda reemplazar. Aizawa-Sensei, gracias, muchas gracias por haberme instruido y lo mismo para los demás Profesores, sin olvidarme de usted, "Gran Torino".
- Muchacho...- Las palabras del anciano de cabello blanco quedaron colgando de sus labios al ver ese último acto de nobleza.
- Deku...- Se acercó Todoroki junto a Yaoyorozu.
- Me alegra de haberte ayudado con tu Pasado, Todoroki. Lo mismo para ustedes, fueron mis grandes amigos, incluso tú, Kacchan.- Se dirigió a todos ellos, incluso el rubio cobrizo había dejado de lado esa postura de superioridad y de humillar a su amigo, por lo que fue corriendo.
- ¡No seas tonto, ¿por qué te tienes que sacrificar?! ¡Te necesitamos!.- Exclamaba con el alma destrozada y de ahí llegaba hasta donde estaba Uraraka.- ¡Vamos, hay que hacerlo, no lo podemos abandonar!.- Rogó pero fue ya fue tarde.
Como si el tiempo se paralizara, vieron como las bufandas que sirvieron como cadenas contra Tomura Shigaraki, lo lanzaban hacia adelante y de ahí Izuku Midoriya era succionado por el "Portal".
Hubo una explosión y todo quedó en calma, en blanco, no se movía ni un solo cabello hasta que un viento frío se hizo presente, cantando un triste Réquiem por el noble joven peli verde. Todo Japón y el Mundo habían sido testigos del poder de los Villanos en esa última guerra, una que había superado las expectativas de loa anterior. En medio de la conmoción, entre los escombros y el polvo asentado, Uraraka caminó y entre los restos halló una parte de la bufanda que ella le había regalado a Izuku por su cumpleaños. La pobre Futura Heroína cayó de rodillas al piso, abrazando aquel fragmento de tela contra su pecho y con las lágrimas que se unían bajo la lluvia gélida que comenzó a caer.
Ese día, el propio "All Might" quedó destruido, emocionalmente, al haber perdido a su Aprendiz, su Sucesor en el camino del "OFA" y fue en persona para darle la triste noticia a Inko Midoriya, la madre de Deku, la cual estalló en lágrimas y él la abrazó, sumiéndose en el dolor por la "muerte" del chico.
Aquella guerra había sido una victoria completa para los Héroes pero un sabor amargo para todos ellos: Muchos de aquellos que habían conocido, ya no estaban, entre ellos estaba "Midnight", cuya muerte fue una de las más devastadoras para la "U.A". Con el correr de los días, la vida en Japón iba volviendo a la normalidad, muchos de los Villanos que se habían escapado de "Tartarus" fueron recapturados pero otros aparecieron asesinados, dando a entender que Stein "El Asesino de Héroes" había salido a la caza de ellos, dándoles la peor de las muertes. Muchos estaban empalados contra alguna pared o aparecieron ahorcados en los puentes con carteles que decían: "Escoria", "Asesino", "Yo luché a favor del Frente Paranormal de Liberación", entre otras formas de amenazar a aquellos que seguían libres.
Sobre el lugar de la "Última Batalla", se había instalado una estatua en homenaje a la memoria de Izuku Midoriya y todos fueron allí, recordando los buenos momentos, en dejar unas flores para que nunca lo olvidara, entre otras cosas pero nada volvería a ser igual.
Pero, ¿era verdad? ¿Él había muerto?.
Todo lo contrario, el chico había quedado inconsciente y por mucho tiempo estuvo viajando por aquel "Portal", llevando a que éste se abriera y diera la casualidad de que se encontraba en una época muy diferente a la que él conocía. Abrió los ojos, por instinto y de ahí notó que estaba por golpear el piso, así que se preparó para utilizar su poder pero algo ocurrió, ya que éste no funcionaba y tuvo que agarrarse a las ramas de un par de árboles que habían por los bosques, estrellándose contra éstas y derribando las mismas contra el piso, junto a las hojas y de ahí haciendo mucho ruido hasta dar contra el suelo de un claro.
- ¿Qué...Qué...Qué pasó? ¿Por qué? ¿Por qué...el "One For All" no funcionó? ¿Acaso fue un truco de Shigaraki? ¿Empleó una de las "Balas Anti-Quirks"?.- Se preguntaba el peli verde, quien intentaba ponerse de pie pero le costaba mucho. Finalmente lo consiguió y tras hacerlo, usando una rama que había por el suelo, comenzó a caminar para buscar ayuda, para que pudiera tratar sus heridas.- No debo de estar lejos de la Ciudad...Solo debo caminar los bosques, sin detenerme y también cuidarme las espaldas, nadie sabe qué clase de peligros pueden haber por aquí.- Se decía el chico hasta que tosió y escupió sangre contra el piso.- Agh...Me duele...Pero no debo rendirme...- Intentaba animarse así mismo pero terminó por perder el conocimiento, en medio de los claros floreales.
"Mama...Uraraka..."All Might"...Kacchan...espero que se cuiden y siempre sepan que yo estaré con ustedes...para toda la vida...Aunque...Dentro...Dentro de mí...me hubiera gustado por haberme...despedido pero...ya es...tarde...".- Pensaba aquel chico, viendo que ese podía ser su final hasta que, de golpe, algo lo comenzó a despertar de su estado de inconsciencia.- "¿Eh? ¿Y esto...? ¿Qué...Qué es?".- Se preguntó y al abrir los ojos se encontró con un perro Schanauzer Miniatura de pelaje blanco, nariz negra, unos "bigotes" y unas manchitas en sus orejas. Éste lo estaba olfateando y de ahí pasó a lamerle la cara, llevando a que se riera.- Jeje, ¿qué haces aquí, perrito? ¿Dónde están tus dueños?.- Le preguntó y acarició su cabecita, llevando a que éste se volteara y comenzara a ladrar hacia uno de los senderos de los bosques.
El ladrido del pequeño canino llamó la atención de Izuku, quien no podía distinguir bien a las dos personas que venían hacia allí, cargando unos bultos en sus espaldas.
- Ah, aquí estás, Ideafix, veo que lo encontraste.- Le felicitó el primero, siendo un sujeto de gran tamaño, cabello pelirrojo recogido en largas trenzas atadas con moños negros, bigote del mismo color, vestía unos pantalones celeste con franjas blancas, zapatos marrones y un enorme cinturón verde con hebilla dorada, además de que llevaba un pequeño casco gris con unos cuernitos blancos. El perrito saltó hacia sus brazos y le lamió el rostro, pasando a señalarle el sitio en donde había visto al caído.- ¿Qué pasa, pequeño? ¿Qué...?. Oh no...¡Astérix, ven, ven, pronto!.- Le llamó a vivo pulmón y entre los árboles salió su amigo.
Se trataba de un segundo varón pero de baja estatura, rubio con bigote del mismo color, igual que el Sol, el trigo y las arenas en las playas. Vestía una remera negra con un pantalón rojo, cinturón con tres esferas amarillas, zapatos marrones y una funda con una espada envainada junto a un casco con dos alargadas alas.
- ¡¿Qué pasó, Obélix?! ¡¿Estás bien?!.- Oyó la voz de su amigo, corriendo a toda velocidad.- ¡Por Tutatis!.- Exclamó al reconocer al chico caído.- ¿Así que esto fue lo que llamó la atención de Ideafix?. Muy bien, a ver.- Pidió y se arrodilló ante el joven, al cual movió y éste los podía ver pero muy borrosos.
- Déjame ayudarte.- Pidió su amigo pelirrojo.- Hmmm, bueno, su pulso está bien.
- Sí, eso es lo importante pero mira sus heridas. ¿Crees que se haya topado con los Romanos?.- Inquirió el rubio.-
- Tal vez o quizás peleó contra algún jabalí.- Añadió el grandote.
- Todas estas conjeturas son posibles pero ven, llevemos a este pobre chico a la aldea.- Pidió Astérix y lo llevó en sus hombros, mientras que Obélix traía a los jabalíes cazados, siendo acompañados por el perrito blanco, cruzando uno de los senderos.
Lo único que sentía era que su Mundo daba vueltas, oía voces pero no sabía reconocerlas. Mirara por donde mirara, solo habían siluetas y formas desconocidas para sus ojos. Pronto, llegando hasta una aldea amurallada y con casas construidas bajo el estilo Celta, Deku terminó llamando la atención de los pobladores.
- Con permiso, amigos, con permiso, luego respondemos a sus preguntas.- Pedía Astérix y de ahí arribaron hasta la casa del Druida de la aldea Gala. De su interior emergió un hombre de avanzada edad, de cabellos y larga barba blanca como la nieve, vestido con una larga túnica del mismo color, capa roja, zapatos celestes y un delgado cinturón donde colgaba una hoz dorada. Éste se acercó hacia ellos para ver la situación del recién llegado.-
- Hmmmm, bueno, hicieron bien en encontrarlo rápidamente en los bosques. Pudo haber sido presa de los animales o los Romanos lo hubieran capturado. Sin embargo, sus heridas son bastante complicadas, voy a necesitar preparar una poción para sanarlo.- Respondió el Druida Panoramix, quien comenzó a encender el fuego de la Marmita y arrojó varios ingredientes hasta que éstos estuvieran en su punto. De ahí comenzó a revolverlo todo con una cuchara y tras probarlo, vio que había llegado a su objetivo. Acto seguido, sumergiendo un cuenco de madera, éste se llenó con aquel líquido.- Muy bien, necesito que lo levanten con cuidado.
Ambos amigos amigos acataron el pedido del Viejo Druida y sin ningún problema pudo hacer que el chico bebiera su "Elixir de Curación", aunque, al principio, costó, ya que casi se ahogaba por el gusto que tenía.
- Tranquilo, tranquilo.- Le animaba Panoramix hasta que el cuenco quedó vacío.- Muy bien, ahora llévenlo a su casa para que descanse. Para mañana o quizás antes, estará mucho mejor.
- Muchas gracias, Panoramix, no sé qué haríamos sin ti.- Mostró Astérix sus respetos hacia el peli blanco y de ahí procedieron a llevarse al chico hasta la casa en la que vivían Obélix e Ideafix con él.
Ingresaron y tras recostarlo en una cama improvisada pero cómoda, lo dejaron descansar hasta que, por azares del destino, hacia el Amanecer del día siguiente Deku fue abriendo los ojos y lo primero que vio fue el aspecto que tenía: Estaba hecha de paredes de piedra, techo de heno pero bien decorada, muy cómoda para dormir. Se levantó, cuidadosamente y notó que habían dos personas y un perrito dormidos, reconociendo al último.
- "¿Qué hago aquí? ¿En dónde estoy?".- Se preguntó pero cuando se dispuso a salir del inmueble, oyó que alguien se levantaba y ponía su mano en los hombros.
- Oye, tranquilo, no tienes nada de qué temer. Somos amigos.- Le habló uno de esos hombres, de cabello rubio y al voltearse, casi gritaba al ser tomado por sorpresa.
- ¿Quiénes son ustedes? ¿Qué hago aquí? ¿En dónde estoy? ¿Conocen el camino para volver a la Ciudad de Musutafu?.- Lanzaba varias preguntas y al volverse más encerrado en las mismas, eso terminó por llamar la atención de varios pobladores del lugar.-
- Con calma, chico, tranquilo. Ven.- Le guío el rubio, tomando su mano con tranquilidad y de ahí era seguido por su amigo grandote y el perrito, llevándole a la aldea.
El lugar estaba repleto de vida, habían campos con sembradíos, una cascada que alimentaba a la aldea con sus aguas puras y cristalinas, así como también se podían apreciar varios comercios.
- Para empezar, te encuentras en la Armórica, en la zona de las Galias y es el año 50 A.C. Mi nombre es Astérix, soy uno de los Galos más importantes de la aldea junto a mi mejor amigo Obélix.- Se presentó el de baja estatura.
- Un gusto en conocerte.- Se unió el pelirrojo, mientras que Ideafix le lamía el rostro al chico.- Por cierto, ¿cómo te llamas?.
- Mi nombre es Midoriya Izuku, pero mis amigos me dicen "Deku".- Dio a conocer su nombre completo, cosa que les llamó la atención a los dos Galos sobre la composición de esos datos.-
- Un gusto en conocerte, Izuku, un nombre raro pero llamativo, por cierto. ¿Y de dónde vienes?.- Deseó saber Obélix.
- Vengo de Japón, bueno, de un Japón donde...- En ese momento, el chico no sabía si debía decirles la verdad acerca de su Mundo.-
- Veo que eso es muy lejos, pero bueno, te diré que te encontramos en los bosques. Obélix y yo habíamos ido a cazar unos jabalíes para la cena y justo en ese momento Ideafix, el perrito de mi amigo, sintió tu presencia y te pudimos localizar. Ahora, dinos una cosa, ¿cómo es que llegaste hasta aquí?. Nunca te vimos pasar por estas tierras. ¿Y cómo es ese lugar llamado Japón?.- Interrogó Astérix sobre la historia de Midoriya.
- Reconozco que, en parte, será una cosa muy loca de contar.- Alegó el joven, mirando hacia el suelo.
- Oye, tranquilo, nosotros nos hemos enfrentado a muchas cosas así, incluso que han asustado a los Romanos.- Le tranquilizó el Galo rubio.- Solo dinos.
- Bueno...- En ese momento, el chico comenzó a hablar.- Yo no soy de este Mundo, sino de otro Universo, uno en el cual los Seres Humanos desarrollamos habilidades, mejor dicho "Quirks", que nos dan super-poderes pero también están los Villanos, a los cuales combaten los Héroes. Yo nací sin "Quirk".- Comenzó con el relato.- Y los que nacen sin un poder son considerados, en cierto sentido, como unos parias.
- Eso es horrible, hacerles eso, ¿qué clase de loco puede tener una cosa semejante en la cabeza?.- Interrogó Obélix con seriedad.
- Y que lo digas, amigo.- Le respaldó Astérix.
- Por favor, sigue, tu historia es muy interesante.- Le animó el Galo pelirrojo.
- Bien, yo recibí un "Quirk" por parte del "Héroe Número 1" de mi Mundo: "All Might" y me vio como su Sucesor, pero los Villanos llevaron a cabo una guerra en la que tuvimos muchas bajas y cuando derroté a su Líder, uno de sus esbirros consiguió abrir un "Portal" que me llevó hasta aquí.- Continúo con el relato y de ahí se detuvo.- Es raro.
- ¿Qué cosa?.- Intervino el rubio de baja estatura.
- Cuando intenté detener la caída, no pude, terminé por golpear el suelo, los árboles, es como si el "All For One", mi "Quirk", no funcionó.- Señaló y miró sus manos, intentando concentrarlo pero nada.- No lo entiendo. Es como si no estuviera compatible con este Mundo.
- Quizás usaste mucho del mismo y quedaste agotado.- Teorizó Astérix.
- O puede que el miedo o los nervios te hayan impedido usarlo.- Añadió Obélix.
- Puede ser, pero, mientras tanto, tengo que volver a mi Mundo. Les agradezco su hospitalidad, Galos, pero no puedo quedarme.- Les decía pero al querer salir, notó que la gente lo miraba con curiosidad.
- ¡Espera, Midoriya!.- Le detuvo Astérix y cuando logró evitar que saliera, éste señaló hacia el Norte.- No deberías ir solo por esas regiones, los Romanos tienen sus campamentos instalados, tres en total, ya que nos quieren conquistar.- Advirtió.- Pero descuida, siempre les damos unos buenos golpes aunque, por ahora, no han querido enviar a sus huestes contra nosotros. Ayer les mandamos a toda una Legión al Hospital.- Relató y esa risa que comenzó a lanzar llevó a que Deku se lo replantara, mirando hacia atrás y notara que el ambiente en la aldea Gala era muy cómodo, hospitalario.
- Creo que puedo quedarme aquí un tiempo y serles de ayuda.- Rescató esa oportunidad.
- ¡Así se habla, amigo!.- Le felicitó Obélix, dándole un fuerte abrazo, casi dejándole sin aire.
- Ufff, sí que eres fuerte.- Quedó Deku sin palabras.
- Es que cuando era niño, me caí en la Marmita de Panoramix, el Druida, por lo cual desperté una gran fuerza para combatir contra los Romanos.- Contó esa anécdota.- Y cuando les sirven a los demás la Pócima, yo no puedo tomar ni una gota.-
- Pero debes sentirte orgulloso de tu poder.- Observó Deku, ya que el grandote pasó, haciendo muestra de su fuerza, levantando un enorme menhir que cargó sobre su espalda.- "Increíble, si lo viera algún Héroe Profesional, Obélix sería el terror de los Villanos junto a Astérix".- Pensó ante esa escena.
De ahí iniciaron un tour por la aldea.
- Aquí es donde yo trabajo, en mi "Taller de Menhires".- Mostró el Galo pelirrojo su lugar de trabajo.
Pronto pasaron al "Centro" de la pequeña urbe.
- Presta atención a este lugar.- Pidió Astérix, donde habían un puesto de pescados y una herrería.
En el primer negocio, un Galo regordete, cabello con dos coletas y bigote rubio, un abrigo marrón oscuro con un pequeño cruce de cuerdas doradas y pantalones rojos, sin calzado, estaba teniendo una discusión con el herrero del pueblo, el cual era un sujeto más alto, musculoso, cabello rubio y espeso bigote, así como también vestía un delantal marrón de Herrería, pantalones rojos y zapatos marrones.
- ¡Hace tres meses estaba fresco ese pescado!.- Le recriminó el herrero.- ¡Ese pescado está podrido, apesta a...!.- Continuó pero terminó por recibir una lluvia de los mismos contra su negocio ya que Ordenalfabétix, el dueño de la pescadería, no soportaba que le faltaran el respeto a su mercadería.-
- ¡Ven a decirme a mí que no está fresco!.- Le desafío el dueño rubio y coletas.
- ¡Pues claro que voy!.- Aceptó el duelo el Herrero, yendo con su enorme puño izquierdo cerrado y de ahí empezaban a pelear.-
- ¡Será un placer!.- Exclamó Ordenalfabétix y de ahí fue volando pescado y pulpo por todas partes.
- ¡¿Y mi puño está fresco?! ¡Toma, toma!.- Le recriminaba el Herrero y con ello se vieron enzarzados en una lucha que terminó, de repente, cuando un hombre rubio, bigotes y vestido con una camisa azul a cuadros blancos, pantalones blancos, capa roja con una hebilla dorada y tres esferas del mismo color junto a unas botas celestes emergió y portaba una lira musical.
- ¿Quiénes son ellos?.- Preguntó Deku al ver cómo peleaban.
- El vendedor de pescados es Ordenalfabétix y el Herrero se llama Esautomatix. Ohhh, espera, mira esto. El de allí es el bardo de nuestra aldea, Asuranceturix.- Reveló sus nombres y cuando el músico iba a cantar, Esautomatix fue y le dio un golpe con su martillo en la cabeza, evitando que lo hiciera.
- Digamos que Asuranceturix tiene prohibido cantar, ya que puede hasta causar inundaciones.- Señaló aquella misión que el Herrero tenía para evitar que sufrieran desgracias con la música del bardo.
- Creo que mi amiga Kyoka Jiro le podría ayudar a cantar mejor.- Sostuvo Deku con una risilla.
Un viejito de casi calvo, aunque se podía ver su cabello blanco y el bigote, además de llevar una camisa azul de manga largas, pantalones grises, zapatos y su bastón, veía la escena en la que el bardo de la aldea quedaba mareado tras el golpe.
- Ese de ahí es Edadepiédrix y su esposa, Madame. Aunque sea viejo, él es un Veterano de Gergovia.- Nombró Obélix a la pareja que iba caminando por allí.-
- Me hizo recordar a Gran Torino, el Maestro de "All Might".- Se río Deku al compararlos y eran casi iguales, salvo por la estatura.
- Ohh y mira, allí está nuestro Jefe.- Apuntó Astérix hacia una enorme cabaña construida en la Plaza del pueblo y en donde salían dos Soldados portando un Escudo y arriba de éste, a la manera tradicional de los Galos, se hallaba un hombre de cabello pelirrojo, recogido en dos trenzas, mismo color era su bigote. Era un tanto gordo pero se mantenía firme sobre el Escudo, además de que vestía una camisa verde de mangas largas, un cinturón blanco con hebilla dorada recorrían sus pantalones azules con rayas, llevaba botas marrones y su casco Celta tenía dos alas con una mancha negra en ambas. A su lado, una mujer bajita, rubia pero de carácter muy aguerrido permanecía con él junto a una muchacha rubia.-
- ¿Ese hombre es su Jefe?.- Preguntó Deku.
- En efecto: Se llama Abraracúrcix y su esposa de allí es Karabella. Él es nuestro Jefe, es muy amado por todos y se comporta como un ciudadano más pero, siempre que hayan problemas, nos dirige con sabiduría y autoridad.- Por cierto, la chica que viste se llama Falbalá, su sobrina y el muchacho que la acompaña es Tragicómix, su pareja.- Relató Astérix, mientras que se veía a aquellas personas recorrer las calles de la Aldea Gala.
- ¡Cuidado!.- Se oyó el grito del Jefe Abraracúrcix cuando uno de sus Soldados que portaba el Escudo, uno bajo y de bigote negro, se desvío y terminó por inclinarlo hacia atrás, llevando a que éste saliera despedido contra el suelo, mientras que su compañero, de bigote rubio y lo mismo su cabello, intentaba mantenerlo en orden.
- Y también tiene a dos Porta escudos un poco torpes.- Señaló Obélix de aquellos dos Soldados.
- Ahora, te presentaremos ante nuestro Jefe y veremos qué hará.- Le invitó Astérix y ambos bajaron hasta llegar a la Plaza del Pueblo. En el camino, se toparon con cierto Viejo Druida, quien estaba preparando sus Pócimas para los Soldados de la Aldea Gala.-
- ¿Y ese hombre de allí?.- Quiso saber el chico.
- Es nuestro Druida, se llama Panoramix y es él quien nos da las Pócimas a la hora de combatir.- Respondió el Galo rubio, mientras que se reunían en la Plaza, ante la mirada de Abraracúrcix y la gente que estaba llegando.
Pronto, el Jefe Galo pidió silencio y de ahí dirigió su mirada hacia el chico peli verde.
- Me informaron sobre tu llegada el día de ayer y por ello convoqué a esta reunión.- Le habló el Jefe con tono serio pero tranquilo.- Dime una cosa, hijo, ¿qué te pasó? ¿Te perdiste? ¿Cómo llegaste hasta aquí?.- Deseó saber éste.
- Es una muy buena pregunta, aunque mi historia puede resultar un poco extraña, aunque Astérix me dijo de que ustedes ya han enfrentado a distintos peligros.- Respondió el peli verde.
- Adelante, nos gustaría oírla.- Le invitó Abraracúrcix para que les contara a todos ellos.
Miró a cada uno de los presentes, toda la Aldea Gala se había reunido en la Plaza, por lo que tomó aire, recordando a sus amigos y con ello suspiró hondo.
- Bueno, para empezar, un gusto en conocerlos a todos ustedes: Mi nombre es Izuku Midoriya.- Comenzó con la historia.
Fin.
[Y aquí termina este One-Shot/Introductivo pero descuiden, que en la futura historia que sacaré, para Enero de este año, mitad de ese mes para ser exactos, iré explicando cómo fue empezando todo. Vuelvo a avisar, esto no es ningún "Deku traicionado" ni nada por el estilo. Tampoco habrá harem.
Espero que les guste este One-shot, amigos, nos estamos viendo. Cuídense y que tengan una buena semana.
¡Feliz Día de la Defensa de la Soberanía Nacional Argentina!
¡Viva la Patria!.].
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