Narrador Omnisciente.

Se podía ver a un chico peli negro corriendo hacia la azotea, parecía apurado, casi resbalandose por las escaleras de camino hacia su destino.

El chico llegaría a la azotea, pero al abrir la puerta se encontraría con una escena que para sus ojos era indignante, se trataban de 2 chicas, una rubia y una pelinegra, las cuales se estaban besando.

Pero, ¿Por qué era tan indignante para el chico ver esto?, ¿Era simplemente homofobia?, no, era algo más, algo que hizo que el chico se enojara bastante.

???: ¿¡Qué carajos Yuma!? -molesto, viendo a la rubia, la cual se estremece ante su presencia, al igual que la pelinegra.

Yuma: ¿O-obito....? -asustada, ante la mirada del chico, ahora identificado como Obito, mientras se aparta de la chica con la que se estaba besando.

Obito: ¿Que significa esto?, dame una buena explicación de que estabas haciendo -con una mirada para nada contenta.

Yuma: yo.......yo......solo estábamos......... -nerviosa.

Obito: ¿Estaban que?

Yuma: yo y Hotaru solo estábamos jugandonos una broma, ya sabes, de esas de "reforzar la amistad" y esas cosas -riendo con algo de nervios- *por favor, que se lo crea*

Obito: -sarcastico- uy si, ese tipo de bromas, por un momento pensé que ese beso de lengua que vi era auténtico -acercándose a las 2- ¿Me quieres ver la cara de idiota Yuma?, vi como lo disfrutabas, para colmo parecía muy normal la forma en la que besabas, dime, ¿Cuánto tiempo llevan haciendo esto?

Hotaru: eso no es de tu importancia, yo solo estaba ayudando a Yuma contigo, pero parece que prefirió estar conmigo a estar con un idiota como tu, estás actuando como todo un tóxico.

Obito: -apretando su puño, mientras mira a la pelinegra- ................ -formando una expresión de enojo.

Ante la atenta mirada de Yuma, vio con horror, miedo, y sobre todo, impacto, como el pelinegro le lanzaba un fuerte golpe a la cara de la pelinegra, tan fuerte e impactante fue el golpe que hizo que sangre saliera de Hotaru, tirándola al suelo con un inmenso dolor en la cara.

Yuma: -preocupada- ¡Hotaru! -socorriendo a la pelinegra, para luego ver con molestia a Obito- ¿Que es lo que te pasa Obito?, ella es tu hermana.

Obito: pues ya no, jamás tuve a una hermana como ella, mí hermana murió hace mucho tiempo -palabras frías y cortantes dirigidas hacía Hotaru, para luego ver a Yuma- en cuanto a ti, no quiero volver a ver tu horrenda, coqueta, mentirosa y traicionera cara de mi vista, terminamos hasta aquí, tu ya estás muerta para mí, al igual que las otras.

La rubia vería con ojos llorosos como Obito le daba la espalda y se iba del lugar, muy molesto, aunque triste en el fondo por todo lo que le había pasado.

Ahora mismo vemos a Obito caminando por los pasillos de lo que parecía ser la escuela secundaria, encontrándose con un chico peli plata de ojos azules.

???: parece que lo descubriste, te escuché gritar ahí -hablo inexpresivo el chico.

Obito: Fujiwara.........tu........¿Lo sabías? -sin creerlo.

Fujiwara: mira Uchiha, yo- -no pudo terminar, ya que recibiría un fuerte golpe en la cara.

Obito: -furioso- ¡ERES UN PUTO TRAIDOR!

El peli negro se acerca violentamente hacía el peli plata, empezando a darle una paliza que le comenzaría a desfigurar la cara.

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Se puede ver a Obito, ahora con otra ropa, ya que anteriormente tenía ropa de secundaria, la ropa que llevaba constaba de una camisa negra, con un abrigo verde con el numero 10 cerca del pecho y un par de franjas blancas en los brazos, capucha negra, y mangas negras, pantalones negros, y zapatillas azules, en cuanto a la apariencia física del chico, tenía pelo negro con un peinado peculiar, ojos verdes, y lo llamativo, una enorme cicatriz en mitad de su cara, en el lado derecho.

El chico se encontraba en un parque, sentado en una banca, sus ojos estaban rojos por la irritación, irritación provocada por las lágrimas que había derramado, se encontraba con una cara larga por la tristeza, sentado en una banca.

En eso llegarían 2 personas, siendo un chico peli blanco de ojos negros, y un niño peli castaño de ojos azules, quienes notarían el estado de ánimo del peli negro.

???: che Bro, ¿Estás bien? -hablo con algo de preocupación el peli blanco.

Obito: -levantando la vista hacia los 2- oh, Rod, Isami, es bueno verlos.

Isami: hola Obito, ¿Para que nos llamaste? -pregunto el niño castaño con intriga.

Obito: -suspirando- pasó otra vez.

Rod/Isami: ¿¡Otra vez!? -sorprendidos.

Rod: che para, ¿Que paso?, pensé que vos y Yuma tenían una buena relación, literalmente parecían ser del uno para el otro.

Obito: eso fue hasta que la ví besándose con mí hermana a escondidas -con veneno en su voz.

Isami: ¿¡Te aplicaron un Yuri NTR!? -sin creerlo.

Obito: sip, netorearon al anti netoreador -bajando la mirada- para colmo, Fujiwara lo sabía todo este tiempo y jamás me lo dijo.

Rod: -molesto- sabía que había algo mal con ese cara de ojete, para mí que vamos a su casa y lo cagamos a palos entre todos, cuando Vicente sepa de esto será el que más golpes le va a dar.

Obito: ya no hace falta, ya lo cage a trompadas, lo mandaron al hospital, y salí impune con suerte -sacando una libreta para comenzar a anotar.

Isami: bien por ti -dandole un pulgar arriba, para luego notar la libreta- ¿Que anotas?

Obito: la cantidad de veces que fui rechazado y donde sufrí tragedias en el amor -deprimido.

Isami: cierto, me contaron que sufriste muchos rechazos, ¿Cuántos vas? -curioso.

Rod: yo ya perdí la cuenta -intentando recordar.

Obito: con este suceso, ya van 100 veces en el que el mal de amores me ataca.

Rod/Isami: ¡100 veces! -impactados.

Rod: flaco, ¿Cómo es posible esa hazaña?, nisiquiera un espantaviejas con todo su nivel de cringe es capaz de eso.

Obito: desde que tengo 8 meses de nacido fui un loco enamorado -recordando con pena su primer rechazo en la guardería.

Rod: oficialmente tienes la infancia más extraña de todo el grupo -con una mirada en blanco, para luego volver a la normalidad y poner su mano en el hombro de Obito- escucha, te aceptamos tal y como eres, pero también debes de tomar en cuenta que todos esos rechazos demuestran que aún no estás listo para el amor, según vi, las relaciones jovenes son muy complicadas en muchos aspectos.

Isami: así es, aunque, hay algo que no entiendo -pensando, llamando la atención de sus amigos- todas las relaciones que tuviste no duraron una semana o máximo un mes, apesar de........ -viendo de pies a cabeza al peli negro- ser alguien decente, no eres feo apesar de tener esa cicatriz en la cara.

Obito: -indignado- ¡Oye!

Isami: eres inteligente, algo atlético, se te da bien socializar y hablar con los demás, aparte de poder llevarte bien con la gente, sobre todo por qué eres un buen sujeto, no entiendo cómo una chica puede rechazar a alguien como tu.

Obito: -suspirando y levantándose de la banca- quizás por qué no soy suficiente o por qué no soy de su tipo, no lo sé, ya me cansé de esto, supongo que estaré solo por el resto de mí vida, lamento haberlos llamado hasta aquí, y perdón si les hice perder el tiempo, hasta luego -retirandose del lugar.

Obito se fue del parque, ante la mirada de preocupación de sus 2 amigos.

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Obito entraría por la puerta de lo que parecía ser su casa, viendo cómo era recibido por el abrazo de una mujer pelinegra.

???: hola hijo, ¿Como te fue? -hablo contenta la mujer hacía Obito.

Obito: -hablando en español- para el orto.

Dichas palabras hicieron que la madre del chico se impresionara, dejando de abrazarlo empezando a preocuparse, pero antes de que dijera algo, vio como Obito caminaba en dirección a su cuarto.

???: hijo, ¿Que paso? -preocupada.

Obito: no quiero hablar de eso -desanimado.

Obito se encierra en su cuarto, ante la mirada preocupada de su madre, quien quería saber lo que le pasaba a su hijo, muchas veces lo veía triste, pero al final se le pasaba, pero sentía algo diferente esta vez.

En la habitación de Obito, este estaba acostado en su cama, intentado olvidar los malos momentos con una pequeña siesta, pero no podía, de las 100 tragedias en el amor que le sucedió, está última fue demasiado impactante, sobre todo por qué su hermana, lo había traicionado de esa forma.

El pelinegro se levanta de su cama, en busca de hacer algo para distraerse, fue ahí que vio su armario.

Obito: -pensando- *en el armario guardo cosas viejas, me preguntó que cosas habré guardado ahí*

El chico se acerca a su armario, abriéndolo, viendo ahí algunas pequeñas cajas que contenían recuerdos de su infancia, hasta que se encuentra con una caja en específico, que al abrirla, vería varias fotos de un Obito niño junto con 3 personas más, las cuales compartía características con el, como el pelo negro, en esas fotos, Obito estaba feliz, cosa que le saco una sonrisa al oji verde al ver esa foto.

En eso, el pelinegro vería con impresión algo más en la caja, cosa que le saco una sonrisa, tratándose de algo verde.

Obito: pasó mucho tiempo -sacando de ahí un reloj de color negro, blanco, y verde, con un símbolo de reloj de arena en el centro del dial, parecia algo que no era de este mundo- ¿Cómo haz estado Omnitrix?

Obito: ¿Seguirá funcionando? -poniendose el antes denominado Omnitrix en su muñeca izquierda, para luego sonreír- que buenos tiempos aquellos -nostálgico- en fin, vemos si aún funcionas.

Obito presiona el botón grande que tenía el Omnitrix, viendo cómo el dial se levanta, mientras el símbolo de reloj de arena desaparecía, solo viéndose todo verde, cosa que extraño al peli negro.

Obito: ¿No debería de verse al alien en el que me quiero transformar? -pensando- ¿Estará bugeado?

El peli negro presiona el dial del Omnitrix, donde después vería como las luces verdes se volvían azules.

Obito: que raro, jamás había pasado esto -curioso por el comportamiento del reloj- mejor me iré a dormir un poco, quizás solo el Omnitrix se está reiniciando o algo así.

El peli negro se acostaría en su cama, para luego cerrar los ojos con el único fin de dormir, cosa que al final logro, mientras que el Omnitrix estaba brillando un poco.

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Obito abre los ojos, encontrándose en lo que parecía ser el espacio exterior, el vacío negro con estrellas, cosa que al peli negro le impresionaba, aunque seguramente era un sueño, pero parecía muy real para ser simplemente un sueño.

Obito: -viendo su alrededor- ¿Donde estoy?

???: Obito Uchiha -llamo una voz resonando por todo el lugar.

Obito: -un poco asustado- ¿Quien dijo eso?

???: al lado tuyo niño.

Obito vería a un lado encontrándose con lo que parecía ser una figura pequeña, tenía ojos verdes saltones cual anfibio, unos pequeños bigotes, y 3 cuernos, lo más sorpréndete es que todo su cuerpo reflejaba el vacío del espacio.

Obito: -impactado- ¿Qu-quien eres? -pensando- *parece una combinación entre Materia Gris y Garou cósmico*

???: me llamo Azmuth, encantado de conocerte, Obito Uchiha.

Obito: ¿Como sabes mí nombre?

Azmuth: te conozco desde mucho antes de que nacieras, soy una deidad de alto conocimiento.

Obito: ¿Una deidad de alto conocimiento?, genial, primero recibo una traición, luego vuelvo a portar el Omnitrix, y ahora una deidad me visita, sin duda el universo me quiere -exhausto y sarcástico.

Azmuth: no tienes que ser tan duro contigo mismo joven, por qué el universo te sonríe, tu mal de amores termina y te espera un futuro lleno de felicidad, amor, acción, y todo lo que los humanos definen como emocionante, en tu próximo ingreso a la escuela, conocerás a tu alma gemela.

Obito: ¿Alma gemela? -confundido.

Azmuth: así como escuchas muchacho, un alma gemela, un alma que está destinada a estar con otra por la eternidad, destinados a ser una pareja definitiva, tu eres de los afortunados en estar emparejado.

Obito: ¿Afortunado?, ¿Dices que hay quienes no tienen una alma gemela? -curioso.

Azmuth: así es, pero eso no es importante, una vez eres emparejado, en un dado momento conocerás a tu alma gemela.

Obito: ¿Y como sabré quien es mí alma gemela?

Azmuth: es muy simple, sucede con el contacto visual, al mirarse a los ojos, ambos sentirán algo así como una reacción electrizante, como si te diera estática, es algo así como amor a primera vista, y esto tiene efectos diferentes, en las mujeres hace que se enamoren al instante, mientras que en los hombres les toma tiempo enamorarse.

Obito: -sorprendido- fascinante.

Azmuth: pero hay más, Obito Uchiha, tu tienes designado 100 almas gemelas -levantando los brazos.

Obito: -impactado- ¿¡100 ALMAS GEMELAS!?

Azmuth:

Obito: WOW, WOW, WOW, ok, para el carro, esto es demasiado, ¿100 mujeres destinadas a estar conmigo?, ¿No es algo exagerado?

Azmuth: Salomón tuvo como 700 esposas, por lo que 100 no suena tan exagerado.

Obito: ¿Las deidades leen la Biblia? -con cara de palo.

Azmuth: todo interesado en el cristianismo lee la Biblia, o mínimo la investiga, pero en fin, ya te explique todo lo que deberías de saber.

Obito: espera, ¿Por qué me contaste todo esto?, ¿Por qué me ayudas?

Azmuth: digamos que me sentí mal por ti, y decidí ayudarte con tu mal de amores, aparte, no le puedo dar todo el trabajo a Beyond.

Obito: ¿Quien es Beyond?

Azmuth: nadie importante por el momento, en fin, será mejor que despiertes, tu madre ya está comenzando a llamarte para comer, aparte de que tu Omnitrix ya se recalibró.

Obito: espera tengo una- -no termina de hablar, ya que Azmuth aparece delante suya para darle una poderosa cachetada.

Obito se despierta abruptamente, cayéndose de la cama, agarrándose la cabeza con dolor.

Obito: ¿Era necesaria la bofetada? -notando algo- ¿Hm? -viendo su muñeca, viendo que el Omnitrix se veía diferente, pareciendo más a un reloj.

Obito: -sorprendido- ahora sí pareces un reloj, así que te estabas actualizando -viendo a detalle el reloj- ¿Habrá sido un sueño?

"No fue un sueño", hablo la voz de Azmuth en la cabeza de Obito.

Obito: -tragando duro- no, no fue un sueño.

En eso, el peli negro escucha como su madre lo llama para cenar, cosa que hizo que el chico saliera un poco animado de la habitación, pero ese ánimo se desvanece al encontrase con Hotaru en el camino, mirando con odio a aquella chica, viendo cómo la chica tenía un enorme parche en la mejilla, debido al golpe que le había dado, desviando la mirada, ya no quería verla ni en pintura, todo eso mientras recibía una pequeña mirada de pena y miedo por parte de su hermana.

Time skip: 3 meses después.

Nos ubicamos en una escuela preparatoria, donde se celebraba la ceremonia de ingreso.

En eso vemos a Obito caminando por los pasillos, ya que para ahorrarle tiempo a los lectores, decidimos saltarnos lo que es la ceremonia, pero eso no importa, Obito estaba caminando por los pasillos algo contento, mientras leía una nota.

Obito: *vale, en este primer día estaremos repasando lo que sería el reglamento y los protocolos de la escuela.........bueno, con tal de no estar teniendo clases hoy*

Derrepente, y sin que el peli negro se diera cuenta, se chocaria contra 2 personas, cayendo al suelo mientras se agarraba la cabeza con dolor.

Obito: -adolorido y culpable- uy, perdón, no me fijé.

???1: no......yo debería ser quien se disculpe -hablo una chica apenada.

???2: ¡Eso dolió!, ¡Mira por dónde vas!, ¿¡Podrías....!? -hablo otra chica, la cual estaba molesta, pero de pronto......

Los 3 harían contacto visual, y una descarga recorre los cuerpos y almas de aquellos jóvenes, cosa que dejó en shock al portador del Omnitrix.

Obito: *oh no hermano.....* -con una mirada en blanco.

Fin del capítulo.