Alain

Llego a la casa de mi padrastro, voy directo al jardín trasero, y frunzo el ceño al encontrarme con Astamir, más ese séquito de locos.

―¿Se puede saber qué hacen? ―consulto.

El líder de capucha, sonríe.

―Es evidente que no has venido a clavar la daga en la tumba, todavía no estás listo, así que tuvimos que suponer que destruirías esta opción.

―¿Y cuál es el problema? ―Enarco una ceja―. Creí que me querías de monstruo.

―Ciertamente, eres el más apto para ser el Hellroad ―menciona la raza de la criatura―. No obstante, me llegó de buena fuente que conseguiste algo para mantenerte a raya, algo que a un padre desesperado le robaste.

―¡¡Alain!! ―Me giro, entonces visualizo que otros hombres de la secta traen a mi esposa hasta aquí.

―¡¿Qué pretendes?! ―gruño.

―Hay que matarla, es peligrosa para la causa ―contesta Astamir.

Uno de los hombres pone un cuchillo en la garganta de mi mujer.

―No te atrevas.

―Tú intentaste destruir nuestra otra opción. ―Señala la tumba―. ¿Por qué no?

―Porque... porque está embarazada ―me invento―. No quieres destruir esa oportunidad.

Entrecierra los ojos.

―Mientes.

―¿Estás dispuesto a arriesgarte?

―No. ―Chasquea los dedos y mira a uno de los seguidores―. Busca al curandero ahora, lo averiguaremos.

Mierda.

~~~

El curandero no tarda mucho, la tiran al piso y la revisan, pero para la sorpresa de todos, en realidad lo está.

―Así que sí te acostaste con ella ―declara Astamir.

―Imposible ―murmuro.

―Fue hace poco, ¿cierto? Por eso tu reacción. ―Gira alrededor de mí―. La naturaleza del Gran Señor es impresionante, ¿no lo crees? Va muy rápido.

―No importa mi sorpresa, ahora no puedes matarla.

―Alain, estás atrapado aquí, piensa con la cabeza. ―La señala―. Nos la podemos llevar y nunca más la verás.

―¿Y no era lo que querías? ―digo, molesto.

―Quiero un monstruo, grande y fuerte, que nos lleve a todos al infierno, que nos dé un cálido lugar en el inframundo. Tenemos varios candidatos, el aburrido y buenito de tu hermano, el sanguinario de tu padre que además de que hay que esperarlo, es probable que nunca nos escuche, es muy independiente e inteligente, luego tenemos a tu bebé, está bien, pero lleva su tiempo.

―¿A dónde quieres llegar? ―expreso con notable asco.

Oigo gritos y sollozos, entonces veo que algunos hombres traen a unas tres chicas.

―No has matado ni violado a nadie, pero eso se puede arreglar, entonces cuando lo hagas, activarás lo que te falta para que seas eso que esperamos.

Niego moviendo la cabeza.

―No lo haré.

Vuelve a chasquear los dedos y el cuchillo del hombre que sostiene a Clavel, se incrusta más en su cuello.

―Estamos dispuestos a arriesgarnos, ¿y tú? ―Señala a las mujeres―. Solo elige una, la que más te guste. 

Solo quedan tres capítulos para descubrir si Alain se salvará o no 😱

¿Qué le queda para salvar a Clavel y a su moral?

Saludos, Vivi.