Pilar

¿Será posible que la chica sea una cura? Darey no parece preocupado sobre ello. Aunque él se ve imperturbable para cualquier cosa. Siempre sonriendo como si fuera a ganar, eso me molesta tanto.

Me le acerco.

―Se ha demostrado que Alain tiene moral ―le aclaro.

Él se ríe.

―¿Viste cómo la acecha? ―se burla.

―Le gusta, nada más.

―Claro que sí, le encanta, pero eso no significa que no pueda cometer una estupidez.

―Pierdo mi tiempo contigo. ―Giro mi vista al palacio lejano―. Quizás deba ver qué hay del otro lado.

―Visitar a los vecinos, igual de malvados que Crane, qué inteligente ―expresa con sarcasmo.

―Todos aquí no tienen corazón, así que no veo la diferencia en perder mi tiempo contigo o con otros. Necesito ver si la información proporcionada por el padre de Clavel es cierta.

―Te acompaño, para verte caer. ―Se ríe―. Nuestro amigo Crane también vendrá, vi que ya se desató, me pregunto qué estará planeando.

―Me tiene sin cuidado el infeliz ese. ―Avanzo hacia el castillo.

Darey me sigue detrás, pone las manos en su nuca y camina con bastante confianza, más que sonriente.

―Esto se pondrá interesante, tenemos un camino muy largo que recorrer, espero que Alain no tenga un desliz mientras tanto.

Sostengo fuerte la daga que cuelga en mi cuello.

―Estaré atenta ―digo, fría.

Mantiene la sonrisa.

―Yo también.