Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 11 - Escalya (con flores)

Clavel

El hombre salvaje me ha regalado flores de todos los tipos. El mismo las recolectó, pero ahora se retracta.

―¿Te estás declarando? ―le consulto por inexperta.

No salgo mucho y mi padre nunca me ha traído un pretendiente, ni creo que lo haga nunca. Además, soy tan agresiva que espanto a los posibles candidatos, pero de eso no me voy a arrepentir jamás. El que me pretenda debe aceptarme con mis defectos.

―Eso es muy apresurado ―me contesta.

¿Quién se cree?

―¿Pretendes usarme?

Frunce el ceño.

―Claro que no, yo busco más.

―Eres un salvaje, infeliz, me caes mal ―expreso, furiosa, por su respuesta y le lanzo las flores en la cara―. ¡Pervertido!

Me observa algo desorientado.

―Lo siento, no estaba prestando atención. ¿Qué dijiste? Mi aclaración no era para ti.

―¿Y para quién sino? Solo estamos nosotros.

―Por favor, repíteme la pregunta ―exige, un poco más autoritario.

Me sonrojo.

―Pregunté si pretendías usarme.

―Oh, mierda. ―Se rasca la nuca, luego baja la mano―. Lo que quise decir con algo más, no me refería a algo sexual, eso sería muy descortés de mi parte.

―Ah, ¿no? Pero si eres un salvaje.

―No me juzgues por mi apariencia ―se queja.

Tomo de mi taza de té.

―Claro, salvaje.

Se levanta de su silla y me mira fijo.

―Me agradas, en serio, sin embargo, no pretendo trabajar para ti, ni mucho menos para tu padre, así que dile que muchas gracias por la oferta, pero ya me voy.

Me levanto de mi silla también, aunque de forma más abrupta.

―¡¿Te marchas?! ―expreso, escandalizada.

―No soy tu siervo.

Veo como se gira para retirarse, así que lo sigo, tomo su mano para detenerlo. En un movimiento veloz, me empuja contra la pared y nos miramos de forma intensa.

―Eres un salvaje ―me quejo con mis labios temblando.

―Si te parezco tan salvaje, ¿por qué me has venido a buscar?

Mis mejillas arden.

―Salvaje ―repito.

―¿Es lo único que vas a decir? ―Aproxima su boca a la mía.

Nunca había tenido a un hombre tan cerca. Puedo sentir su respiración. Solo espera un poco más y cuando no hay sonido de mi parte, termina por unir nuestros labios. Su mano se aferra en mi muñeca, así que levanto la otra para agarrarme de su chaleco. Aprieto con fuerza la tela, mientras siento la presión en mi boca. Está pegado como un animal. ¿Y después dice que no es un salvaje? Aunque lo peor es que me gusta que me sostenga de esta manera. Debo ser una desvergonzada, ya que ni siquiera es mi pareja para que le permita besarme.

―Eres un descortés... ―declaro cuando tomo una bocanada de aire y luego me besa otra vez―. Un salvaje, un pervertido, inmoral... ―Siento su boca de nuevo.

Mierda, debo estar loca, porque me gusta esto.

Se aparta, solo un poco, cierra los ojos con fuerza, controlando no sé qué. Por un momento creo que desvarío al ver sus pupilas alargadas, pero no presto mucha atención cuando me vuelve a besar. Hago un gimoteo y me sobresalto en cuanto pasa su boca a mi cuello, me estremezco al sentir su lengua. La parte superior de mi vestido baja solo un poco, dejando al descubierto mi piel.

―Sí querías usarme, pervertido. Para llevarte mi honra primero me debes desposar ―lo reprendo.

Hace como un ronroneo extraño, entonces me sonrojo todavía más.

―Yo... ―Al fin habla―. Tienes razón.

―Claro que la tengo ―digo con alto orgullo―. Ahora suéltame y deja de tocar lo que no debes.

Se ríe, pero se mantiene en mi cuello.

―¿De verdad quieres que te suelte?

Tengo calor.

―Sería deshonroso, eso no se puede hacer.

―No te estoy preguntando si debes, te consulté si quieres, es muy diferente, así que no evites la respuesta.

Me quedo pensativa.

―Si... si en un hipotético caso diría que sí, ¿qué pasaría? ―cuestiono, indecisa.

Levanta la cabeza, entonces nos miramos, fijamente.

―Te besaría, pero no te preocupes, solo te besaría ―repite.

Trago saliva.

―Entonces sí.

No tarda ni dos segundos que estampa su boca con la mía, así que mi cabeza se choca con la pared, pero nos seguimos besando.

De repente, escuchamos un carraspeo y somos interrumpidos por mi padre.

¡Sorpresa! Espero que les haya gustado ver la perspectiva de Clavel 💖

Saludos, Vivi.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro