(Narra Jimin) 

Sentí una luz segadora tocar mi rostro, apreté mis ojitos deseando volver a dormir, me removi en mi lugar y sentí los fuertes brazos de mi amado Alfa posarse en mi pequeño vientre, aún sin ánimos de abrir mis ojitos, me di la media vuelta, quedando mi rostro en el pecho de mi novio. 

Me Acurruque más cerca de él, sentí como me apretujaba más hacía él, con delicadeza y ternura. 

Nos quedamos así un par de minutos, ya no pude conciliar el sueño, pero el aroma de mi Yoon me tenía tranquilo y relajado. 

Yoongi se empezó a despertar, yo me quede quieto, deseando poder dormir un poco más pero mi cuerpo no me dejaba. Sentí los labios de mi amado tocar mi rostro y labios, sonreí en medio del acto. 

- Buenos días mi pequeño Omega. 

- Buenos días mi gran Alfa. 

Reímos bajito y poco a poco fui abriendo mis ojos, viendo el rostro hermoso de mi Alfa. Le sonreí y el me dió un besito en la frente, amo que me de besitos así de tiernos. 

- ¿Cómo amaneciste cielo? - Me pregunto mi Yoon. 

- Muy bien amor y tú ¿Qué tal amaneciste? 

- Feliz de hacerlo siempre a tu lado. 

Ese tipo de palabras son las que más amo que salgan de los hermosos labios de mi amado Alfa. Ahora llevamos una marca que nos une en cuerpo y alma, nuestros lobos y corazones son uno sólo. La sensación de sentir lo mismo que mi amado es fascinante y me encanta sentirme así. 

- ¿Eres feliz mi amor? 

- Soy feliz siempre que estoy contigo Yoonnie

Los siguientes dos días la pareja de enamorados pasaron juntos cada minuto y cada segundo, se aislaron del mundo por un par de días. 

Se amaron de todas las maneras posibles, tanto con esos toques inocentes que aún no se perdían, con sus besos robados y apasionados, sonrisas cómplices y amarse apasionadamente por horas. 

La pareja tenía un amor puro y verdadero, que nadie jamás podría romper nunca. 

Yoongi estaba seguro que protegeria por el resto de su vida a su pequeña familia. No dejaría que jamás nadie los lastimara, así fuera lo último que hiciera. 

Jimin sabía que su Alfa los protegería, pero no le dejaría el cargo sólo a él, el Omega estaba dispuesto a ayudarle a su amado a que juntos logren salir adelante y sobre pasen todas las barreras que se interpongan en su caminó. 

Alfa y Omega estaban más que dispuestos a cuidar uno del otro y proteger con su vida a su pequeño ser de luz. 

Después de dos días encerrados la pareja, al fin salió de su pequeño nido de amor. Sonrientes y felices por estar enlazados. El Omega se sentía pleno al mostrar su reluciente marca, echa por el amor de su vida. 

Mientras el Alfa inflaba el pecho de orgullo, sintiéndose emocionado y digno de saber que el creó esa hermosa marca de amor en su pequeño Mochi. 

Juntos arreglaron la habitación, tomaron un baño en la tina relajante, sin morbo o segundas intenciones, sólo deseando tenerse cerca y pasar más momentos juntos. 

Salieron en medio de risas y chistes mal contados por parte de la pareja, se cambiaron y bajaron a la cocina. Tenían muchísima hambre, esos dos días apenas y habían comido algo, así que era de esperarse que el Omega tuviera mil antojos. 

- Yoon... Quiero helado de chocolate con mani y queso con jalea. 

- ¿Queso con jalea? 

- ¡Si Yoon! ¡Sabe delicioso! Deberías probarlo. 

- No gracias amor, pero creó que tendremos que ir a comprarlo por que no hay nada de eso en casa. Iré yo y tú me esperas aquí ¿Si? 

- No Yoonnie, yo quiero ir contigo. 

- ¿Seguro cariño? 

- Si amor. Vamos los dos juntos, tal vez hasta traigo algo más. 

- Esta bien, ve a ponerte un abrigo, me traes el mío por favor amor. Iré sacando el auto de la cochera. 

El Omega asintió contentó y subió a su habitación, se colocó su chamarra y tomo una para su Alfa. Salió de la casa y su novio ya estaba fuera del auto esperándolo. 

- Ten Yoon - Dijo el menor entregandole la chamarra a su amado. 

- Gracias amor - Depósito un beso en la frente de su pequeño. 

Ambos subieron al auto y emprendieron caminó al súper mercado. 

- Amor ¿Qué quisieras que fuera nuestro pequeño cachorrito? - Preguntó animadamente el Omega rubio. 

- La verdad cariño, siempre quise un niño y una niña. Pero ahora que estamos esperando un pequeño Minimin, no hay problema lo que sea, yo estoy feliz de saber que está bien y crece sano y fuerte dentro de ti mi vida. 

- Eres un lindo Min Yoongi. ¿Por que eras un gruñón cuando éramos niños? 

El Alfa río divertido por la pregunta, nunca pensó en eso realmente. Pero tiene una pequeña teoría. 

- Creo que siempre me gustaste cariño, desde pequeños llamabas demasiado mi atención y hacías a mi lobo mover el rabo cada vez que te veía, y eso en aquel entonces me incomodaba por que no sabía la razón. Ahora ya la sabemos y eso me hace pensar que era un niño tonto cuando pequeño. 

- Si lo eras - Río con gracia el menor al ver el rostro indignado de su amado - Pero tu también me gustabas sólo que mi yo pequeño, creía que te odiaba por siempre estarme alejando de media escuela. 

Divertidos  por recordar su infancia, la pareja llegó al súper mercado, entraron y tomaron un carrito, fueron metiendo en él todo lo que al Omega se le antojaba o llamaba su atención. 

- Yoonnie, iré por el helado, tú ve por la fruta ¿Si? 

- ¿Seguro amor? Mejor vamos juntos. 

- No Yoonnie, ve tu por la fruta y yo por el helado, ambas están un poco distanciados y sólo eso nos falta, será rápido. 

- Esta bien, pero ten cuidado ¿Si? 

- Si amor. Ya ve. 

La pareja tomo rumbos diferentes, el Alfa por la fruta que tanto ama el menor y esté por su preciado helado. 

Cuando el Omega llegó a los congeladores, lo abrió y tomó su delicioso helado de chocolate, pero quería llevar tres botes y el carrito se lo había llevado Yoongi, hizo un puchero e iba a marcarle a su novio para que fuera por él. El Omega se reprochaba mentalmente el no haberle hecho caso a su novio, estaba por llamarle cuando una voz a sus espaldas lo interrumpió. 

- ¿Jiminie? 

Se dió la media vuelta y vió a un chico alto, castaño que conocía muy bien, eran compañeros en el Instituto. 

- ¿Taemin?

- Hola Jiminie ¿Cómo estás? Veo que estas... embarazado. 

- Hola Taemin  - Sonrió el Omega - Si estoy en cinta y pues estoy muy bien y tú ¿Cómo estas? Después de salir del Instituto no los vi más. 

- Pues muy bien, y si ese día creó que te vi irte con un Alfa, ¿Es tu pareja? 

- Si ese Alfa es mi pareja y padre de mi cachorrito. 

- Vaya no creí que ibas a salir en cinta tan pronto, tú siempre decías que soñabas con ser bailarín profesional. 

- Aún tengo mis sueños en pie, pero por el momento están en pausa, mi bebé nos tomó por sorpresa a mi Alfa y a mi, aún así lo esperamos con ansias. 

- Felicidades Jiminie de verdad, me alegra por ti. ¿Recuerdas que yo siempre decía que quería ser tu Alfa? 

El Omega se puso un poco incómodo y recordó las muchas veces que Taemin lo acosaba en el Instituto, no fueron amigos cercanos pero si compañeros y Taemin era uno de los que no lo dejaban en paz, Jungkook y Hobi lo tenían que cuidar. Sintió un fuerte escalofrío al ver la sonrisa ladina que el Alfa frente a él le daba y sintió miedo a lo peor. 

- Es-te... S-si... claro que.. recuerdo. 

Dijo ya cohibido el Omega, por el fuerte aroma a fuego y pino que desprendía el mayor. Retrocedió un poco, cuando vio a Taemin acercarse mucho  a él. 

- Yo me preguntó Jiminie ¿Por qué no me esperaste? Yo tenía que ser tu Alfa, yo debería haber hecho esa marca y yo debería ser el padre de ese bebé. ¿Por qué no me aceptaste nunca a mi, mi querido Jiminie? 

El Omega ahora si estaba temblando de miedo, el mayor frente a él estuvo a punto de tomarlo del brazo, pero un cuerpo se interpuso entre ellos, protegiendo al pequeño rubio, este ultimo suspiró de alivio al ver a su Alfa ahí, protegiendolo. 

- ¡¿Qué mierda crees que haces imbécil?! ¡¡No te atrevas a tocar a mi Omega!! ¡¡Entendiste!! 

El Alfa castaño apretó fuertemente la mandíbula furioso al sentir como la voz de mando del Alfa pelinegro hacía efecto en él. Lo vió con odio y desvió un poco la mirada, notando que el Omega estaba detrás de su Alfa. Sonrió ladino y dijo unas palabras antes de irse. 

-  Esto no se va quedar así Jiminie. Ella te encontrará ¿Sabes? Te encontrará y te traerá a mi, donde debes estar, con tu verdadero Alfa. 

El Alfa castaño sólo sintió como el pelinegro le propinaba un fuerte golpe en la quijada y este se quejaba cayendo al suelo, con su labio roto y sangrando, vió a la pareja, que uno lo miraba con odio y el otro con el terror clavado en su rostro. 

- ¡¿De que mierda hablas imbécil?!  ¡¿Quién es ella?! 

- Sólo esperen y disfruten su tiempo juntos. 

- ¡¡Largo y no te vuelvas a acercar a mi Omega!! 

El castaño se levanto, limpio la sangre derramada en su labio y sonriendo con arrogancia se retiró del lugar, dejando a la pareja con el miedo recorriendo sus cuerpos. 

- ¿Estás bien amor? - Le preguntó el Alfa a su pequeño. 

- Si Yoon sólo fue el susto, ya pasó. ¿Vámonos Si? 

- Si amor vamos. 

- ¿Y el carrito Yoon? 

- Lo siento, lo dejé tirado en algún lugar por venir corriendo hacía ti. 

El Omega abrazo a su amado Alfa y le dió un beso corto en los labios. 

- Vamos por el, no pienso quedarme sin mis antojos por ese idiota. Además quiero llevar tres botes de helado de chocolate - El mayor río con ternura y dando un último beso en la frente de su pequeño, tomó los botes de helado y fueron en busca del carrito. 

Una vez lo encontraron, pagaron y salieron con sus compras rumbo a su casa. Pero con la incertidumbre aún marcada en sus rostros. 

¿Qué habrá querido decir Taemin con lo de "Ella"? 

Esa y mil preguntas más se hacían la pareja, tenían miedo de que algo les pasará o peor aún que intentarán hacerle algo a su bebé. 

Intentaron olvidar el problema del súper y quedaron en un acuerdo de que el Omega no saldrá de casa sin protección y se dirán todo tipo de cosas extrañas que vean. 

Sólo esperaban no cometer ningún error. 

♡ ♡

- ¿Está todo listo Taemin? 

- Si. Todo listo. 

- Bien cuando el estúpido Omega cumpla los cinco meses iniciaremos nuestro plan. 

- No le digas estúpido a mi Omega, que tu Alfa es un idiota de cuarta. 

- Mi lindo amorcito no es ningún idiota. Mide tus palabras y ya, dejemos de discutir, tenemos mucho trabajo que hacer. 

- Así será Sora... 

Aquellos dos, serían una gran muralla que tenían que derribar la pareja, si querían seguir juntos y proteger a su pequeño ser de luz.

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¡Hola amigos!

Este capítulo esta un poco largo, espero les guste.

Amo el drama, creo que ya lo notarón😅

¡Nos leemos mañana!

Bye💜

No olviden dejar su estrellita si les gustó el capítulo ⭐