CAPÍTULO 23
(Narrador Omnisciente)
Un pequeño Omega de cabellera rubia descansaba tranquilamente en la camilla de hospital. Había pasado despierto, platicando con su Alfa y muy emocionado por su bebé, pero después recordó la inminente pérdida de su amado padre, lo que desató el llanto del Omega, lloró en los brazos de su Alfa y se culpó, ser tan débil, y no haber podido estar ni siquiera en el entierro de su progenitor.
El Alfa le prometió a su pequeño que cuando esté mejor, lo llevará dónde está su padre y así se pueda despedir de él como es debido.
El Omega lloró con el alma rota, gritó y se desahogo, hasta que tuvieron que sedarlo por que se alteró demasiado y podía hacerle daño al bebé.
Solo así pudo descansar y parar sus sollozos.
El Alfa pelinegro, también derramó lágrimas al recordar la pérdida del señor Park, pero lo que más le destrozo fue no poder calmar a su pequeño, y verlo llorar tan desgarradoramente le dolió. Sabía que su pequeño Mochi debía llorar lo que no pudo por la pérdida de su padre, pero no espero que tuvieran que sedarlo para que pudiera descansar.
Ya tenían más de tres horas que el Omega estaba dormido, no tardaría en despertar.
El Alfa estaba sentado en el lugar de siempre, en la misma posición. Tomando la manita del rubio y descansando su cabeza en estas mismas.
En ese momento la puerta siendo abierta se escuchó en la habitación. Por ahí entraron siete personas en total, lo más sigilosos que pudieron. Eran los señores Min, Tae, Kook, Hobi. Todos ya sabían que Jimin había despertado y de la pequeña crisis que tuvo, Yoongi los mantuvo informados a todos. Nam y Jin estaban trabajando pero prometieron llegar más tarde.
Cuando Tae fue por los cafés y regresó, vió al doctor dentro y a Jimin despierto, observo todo por medio de la ventanita de la puerta, pero no tuvo el suficiente valor de entrar. Por lo que se fue a casa y lloró entre los brazos de su madre aún lamentando haber dañado a su mejor amigo.
Ahora todos estaban ahí, esperando que Jimin volviera a despertar, saludarlo y recibirlo con brazos abiertos.
— Hola hijo. ¿Cómo está Minnie? — Preguntó la señora Min.
— En estos momentos bien madre, esperó que no vuelva a tener una crisis por que eso afectaría a mi cachorro y a él y es lo que menos quiero — Dijo suspirando el pelinegro.
— Ya verás que ambos estarán bien Yoongi. Debes ser fuerte por los dos.
— Así será madre.
En esos momentos el pelinegro sintió como la manita de su Omega apretaba la suya y pequeños quejidos se escucharon en la habitación. Todos guardaron silencio y observaron el cuerpo del Omega rubio, esperando que terminará de despertar.
— Yoongi.... — Fue lo primero que salió de los labios del menor.
— Aquí estoy cariño — El menor sonrió aún con sus ojitos cerrados y tratando de abrirlos.
A todos les causó ternura la manera tan cariñosa en que Yoongi le hablaba a Jimin y la hermosa sonrisa que dejaba ver el Omega al escuchar la voz de su amado.
El rubio abrió sus hermosos ojitos azules y observo a su Alfa que le estaba regalando una hermosa sonrisa de gomita que el rubio adoraba de su Alfa.
El Alfa pelinegro, depósito un casto beso en la frente del menor y acarició su mejilla.
— Cariño. Tenemos visitas — Luego de estas palabras el Omega volteó al frente y vio a sus amigos y a los señores Min frente a él. Se sonrojo por dar muestras de cariño con su Alfa frente a todos. Y eso hizo sonreír a todos, menos a uno que trataba de ocultarse tras su Alfa. Y Jimin noto eso.
— Hola Jiminie ¿Cómo estás cariño? Te extrañamos ¿Sabes? — Dijo Chaerin, la madre de Yoongi.
— También los extrañé Tia Chi — Sonrió el pequeño sin llegar a ocultar sus ojitos — Los extrañé a todos y.... a ti también TaeTae — El mencionado levantó la mirada y se le podía notar los ojitos llorosos y las mejillas húmedas, un tenue olor a tristeza que desprendía el cuerpo del castaño. Jimin sonrió y soltó la mano de su Alfa para extender sus brazos — Ven mi TaeTae — Sin esperar un segundo más el Omega castaño se acercó rápidamente al rubio y se dieron un muy necesitado abrazo.
Derramaron lágrimas, aspirarón el aroma de cada uno y sonrieron por tenerse cerca. Se habían extrañado y en ese momento el castaño supo que nunca valió la pena todas las palabras que le dijo a su segundo hermano, que lo lastimó sin necesidad y que aún se culpaba por casi perder a su mejor amigo.
— Perdón Minnie. Perdóname por todas esas horribles palabras que te dije. Perdóname por que por mi culpa casi te pierdo y hago que pierdas a mi sobrinito Minnie. Perdóname por favor — El Omega castaño sollozaba entre los brazos de su amigo y el rubio derramaba lágrimas al escuchar lo culpable que se sentía su mejor amigo y que se echaba toda la culpa sobre la crisis que vivió cuando quedó en coma.
— No tengo nada que perdonarte TaeTae. Los dos nos dijimos palabras hirientes y nos estábamos lastimando uno al otro, no tuvimos la suficiente confianza que siempre nos caracterizaba. Somos como hermanos Tae y no supimos arreglar nuestras diferencias o malos entendidos. Yo no tuve el suficiente valor de decirte desde el inicio que soy pareja de tu hermano. Tuve miedo a que me rechazaran y al final salió todo mal. Pero no fue culpa de nadie Tae. Sabes que te amo demasiado mi TaeTae. Eres mi otra mitad ¿Recuerdas?
Todos se enternecieron por la hermosa reconciliación de los amigos, aunque sierto Alfa pelinegro gruñó al escuchar "eres mi otra mitad" y todos rieron por el acto.
— Gracias Minnie. También te amo súper mejor amigo. Siempre serás mi media naranja.
Ahora el que gruñó fue Jungkook y todos rieron por los dos Alfas celosos que estaban presentes.
— Par de gruñones — Dijo el Omega rubio.
Los amigos se separaron del abrazó y todos empezaron una conversación muy animada y divertida, ayudando al Omega a olvidar un poco su dolor.
— Jiminie, felicidades por tu bebé — Dijo un emocionado Hoseok
— Gracias Hobi. Oye — Llamó El rubio — Hueles diferente. Siento tu aroma natural con un poco de ¿Melocotón?
El Alfa pelirojo se puso sumamente nervioso y sintió la mirada de todos sobre él.
— Bueno... digamos que.. ¿Encontré a mi Omega? — Respondió tímidamente.
— ¿Es una pregunta? - Se burló Jungkook.
— Si tengo Omega y la marque hace unas semanas — Dijo el pelirojo ahora muy sonriente y emocionado.
— Vaya pillin y ¿Cómo se llama la susodicha?
— Se llama Lena. Kwang Lena. Es muy hermosa, la conocí hace dos meses y supimos que éramos predestinados y pues ya ves no me resisti a marcarla. Cuando salgas de aquí se las presentaré.
— Eso sería super genial Hobi.
Siguieron platicando hasta que cayó la noche. Jin y Nam no pudieron llegar por sus trabajos. Pero avisaron que irían luego.
Todos le dieron ánimos al rubio y lo hicieron olvidar un momento. Pasaron la tarde en medio de anécdotas divertidas, risas contagiosas y palabras tiernas para el pequeño Min-Park, que ya era deseado y amado por todos.
Aquel día fue conmovedor, triste y feliz. Una mezcla de sentimientos un poco cambiantes. Pero al final ganando la felicidad y sonrisas.
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¡Hola amigos!
Espero les guste este capítulo.
Nos leemos mañana!
Bye💜
No olviden dejar su estrellita si les gustó el capítulo ⭐
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