(Narrador omnisciente)

El día domingo llegó, Jimin ya estaba listo para recibir a la familia Min, esperaba con ansias su llegada. Más específico a cierto Alfa pelinegro que lo traía loquito hasta las chanclas. 

Jimin siempre se entusiasmaba cuando los Min llegaban a su casa, es decir; el vivía sólo con su padre y casi siempre se sentía muy solo. No tenía hermanos y aunque claramente Taehyung era como un hermano para él, no vivían juntos por lo que eso aveces entristece en demasía al pequeño Omega. 

Si hacian muchísimas pijamadas, se la pasaban durmiendo en la casa del otro. Pero como dije, no era lo mismo. ¿Qué podía hacer? Claramente nada, es la vida que lleva Park Jimin y no se queja, no lo mal interpreten. Ama vivir con su padre, Ama que aveces puede andar como le plazca en su casa y nadie le dice nada. 

— ¡Oh! Jiminie, te ves muy bien hijo. ¿Desde cuándo te arreglas tanto para las reuniones con la familia Min? — El señor Park alzó una ceja al ver lo bien arreglado que estaba su hijo. Era ¿Desconcertante? ¿Nuevo? No lo sabe. 

A Jimin nunca me importó el como se vestía para esas reuniones, total el lo veía exactamente así, familiar, ¿Por que se tenía que vestir formal? Eran reuniones familiares ¿No? Pero ahora. Park Jimin estaba vestido como los mismísimos Ángeles. Llevaba puesto unos jeans blancos ajustados a su cadera y resaltando sus bien formadas piernas y su voluminosa retaguardia quedaba muy bien vista. Una camisa manga larga blanco y negro a rayas que se amoldaba perfectamente a su torso  y unas zapatillas blancas por supuesto. 

Es Park Jimin ¿Con qué no se vería bien? Obviamente con todo se ve espectacular. 

— Pues no se padre, simplemente quise lucir bien hoy. Además ya estamos muy cerca del invierno quiero lucir las últimas prendas que compre hace poco — El Omega solamente quería lucir hermoso para su Alfa, eso era todo. 

— Bien ayúdame a llevar las cosas al patio trasero. Y acomoda todo ¿Si? Y por favor hijo acomoda una silla más para Yoongi, no quiero estar viendo sus malas caras a la hora de la comida. Trata de comportarte ¿Ok? 

—  Ok. Ya lo se padre — A Jimin le causaba un poco de gracia la situación. Si eso se lo hubiera dicho un par de días antes, no hubiera dudado en hacerle hasta una mala broma a Yoongi. Pero ahora las cosas eran diferentes y le costará trabajo poder disimular sus ojitos de enamorado hacía su Alfa. 

Aunque no estaría mal jugarle una pequeña bromita ¿Cierto? Digo, para disimular un poco y que crean que se siguen llevando de la patada. 

El pequeño Omega ya tenía una excelente idea en mente. Sólo espera que su adorado Alfa no se moleste con él. Por que definitivamente gozaria de su pequeña travesura. 

Con las cosas en mano se dirigió al patio trasero. Primero acomodó el mantel y el pequeño florero en la mesa, de un tamaño rectangular, lo bastante grande como para que coman todos juntos. Luego colocó en orden las sillas para todos y a la de su hyung le haría un pequeño arregló. ¿Cómo sabría cual es la de su Alfa? Fácil. Tenían la costumbre de siempre sentarse en los mismos asientos. 

Cuando tocaba en casa de los Park. Su padre siempre estaba en la punta, él como su hijo al lado derecho. El señor Min al lado izquierdo, la señora Min al lado de su esposo y Tae a la par de él. Quiere decir que a Yoongi le tocará al otro extremo de la mesa, la punta también, frente a su padre. Así que esa es la silla a la que le tendrá que hacer sus pequeños retoques. Ya sentía la carcajada que se le saldría cuando lo vea caer. 

No es por ser mala persona. Entiendan que es por una buena causa, todos deben creer que no se llevan bien y que su pequeño odio sigue ahí. Claro que le remuerde un poco la consciencia y su lobo lo regaña por su travesura pero hay que reír un poco. Aunque sea a cuestas de su propio Alfa. 

Tenía un segundo As bajo la manga. Pero ese será para después. 

Cuando terminó la mesa principal prosiguió a la pequeña mesa que estaba en una esquina. Donde irían las bebidas, la comida, entre otras cosas para que puedan agarrar fácilmente y no tengan que entrar hasta la cocina a traer sus alimentos. 

Cuando por fin termino de arreglar todo en el patio trasero, se escuchó el timbre de la casa. A paso apresurado Jimin salió corriendo abrir y recibir a los Min. 

— ¡YO VOY! — Pegó un gritó para llegar a la puerta y abrirla. 

— ¡Minnie! — Saludo su mejor amigo. 

— Hola Tae — Su sonrisa era evidente. Y de manera disimulada buscaba una cabellera negra perteneciente a su Alfa. 

Y ahí estaba justo detrás de los señores Min. Su Alfa lucia tan guapo como siempre. Llevaba unos jeans negros con rasgaduras en las rodillas. Una camiseta negra sin estampado, cabe decir que dos tallas más que él y unos converse negros también. ¿Qué eran? ¿El Ángel bueno y el Ángel malo? Se veía hermoso. 

— Hola Jiminie, saludó la señora Min al pequeño rubio con un beso en la mejilla — Te ves hermoso Minnie — El Omega ya sentía su rostro arder de la vergüenza. 

— ¿Qué tal Jiminie? — El señor Min saludo revolviendo las hebras del más pequeño. 

— Bienvenidos, pasen por favor — Podrá estarse muriendo de la vergüenza pero eso no le quita lo educado que es. 

Cuando todos entraron y se fueron directo al patio trasero, su padre ya estaba ahí. Pero Yoongi retubo unos segundos a Jimin en la entrada para saludarlo como se debía. 

Le dio un dulce beso, lleno de amor y necesidad. Un beso muy tierno que ya le hacía falta a ambos. 

— Te ves hermoso pequeño — Le dijo su Alfa y ¡Oh! Por la diosa luna, sentía que se derretía por la voz tan ronca que tiene su Alfa. 

— Yoon ¿Qué haces? Nos pueden ver — Y era cierto. Jimin temía de que alguien los viera en esa escena muy comprometedora. 

— Tranquilo Mochi, todos están ya en el patio, nadie nos esta viendo — Lo tomó de la cintura para acercarlo más a él y poder darle un pequeño beso nuevamente — Además, debemos fingir odiarnos todavía ¿recuerdas? No me podré acercar tan fácilmente a ti después. 

¿Qué si lo recordaba? Claro, si hasta unas bromitas les tenía ya preparadas a su pobre Alfa. Ya se estaba arrepintiendo. Esos besos lo estaban haciendo dudar. Lástima que ya era tarde y no se podía echar para atrás. 

— Te extrañe Yoonnie. 

— Yo también te extra.... 

— ¡¡JIMIN!! 

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¡Hola amigos!

Les traigo un nuevo capitulo, espero lo disfruten.

No estaria mal que se diera una vuelta a leer mi otra historia. Se que les encantara tanto como a mi.

Sin más que decir. ¡No leemos pronto!

Bye💜

No olviden dejar su estrellita si les gustó el capítulo ⭐