Maratón (5/5)

El sábado llegó y con ello un perezoso Omega, que aún estaba en su celo pero ya más relajado. 

Aún soñoliento, se sentó en su cama y con su puñito restregó sus ojitos para disipar el sueño que aún cargaba. Se levantó y a pasos lentos y perezosos se dirigió a su baño. Hizo sus necesidades básicas y luego entró a la regadera para tomar una ducha fría y relajante. 

Sentía su cuerpo pesado, aún por todo lo que hizo con su Alfa el día anterior Su Alfa pensó. Y sonrió como bobo enamorado. Se sentía inmensamente pleno al pensar en su Alfa. 

Dejando un poco sus pensamientos de lado, salió de la ducha, se envolvió en una toalla y se dirigió a su habitación para cambiarse a algo cómodo. Cuando se hubo arreglado, bajo a la cocina. Se encontró con su padre sentado en la mesa de la cocina, tomando un café. 

— Buen día padre — lo saludó con un beso en la mejilla. 

— Buenos días hijo — Saludo a su cachorro — Minnie, ¿Aún estás en celo?, tu olor aún se siente fuerte. Ten cuidado hijo y no salgas de casa ¿bien?

— No te preocupes papá, no tengo planeado salir, le diré a Tae que venga y veamos una película o no sé, algo se me ocurrirá para no aburrirme aquí —  Dijo el Omega, tomando una taza de chocolate, le recordaba a su Alfa. Sencillamente delisioso. 

— Minnie, ahora en la tarde tengo que salir a la oficina. No podré pasar contigo, pero vendré temprano hijo. Perdóname se que los sábados son nuestros pero estoy a poco de terminar un contrato muy importante. Te prometo pasar juntos el próximo sábado ¿Si mi pequeño?. 

— No te preocupes papá, yo entiendo. Tú ve hacer tus cosas en la empresa y el otro sábado nos quedamos todo el día juntos — sonrió de manera comprensiva a su padre. 

Desayunaron juntos y platicarón un rato hasta que llegó la hora en que su padre tenía que ir a la empresa. Se despidió de su padre y subió a su habitación. Llamaría a su amigo para decirle si puede llegar a su casa y pasar un rato juntos. 

~ Minnie, Hola ¿Estás bien?~ 

~ Hola TaeTae, si solamente te llamaba para saber si querías venir a mi casa y ver películas o hacer algo divertido ¿Qué dices?~ 

~ ¡Oh!, Lo siento Minnie, pero quedé con Kookie de ir con el al cine ahora, y estaba por salir, pero si quieres canceló y voy contigo~ 

~ ¡No! TaeTae, tranquilo ve con Kook, nosotros de todas maneras nos veremos mañana. Tú ve a tu cita con tu chico. Yo dormiré un rato~ 

~ Seguro Minnie~ 

~ Si, claro tonto, ve, no te preocupes, cuidate! Te quiero amigo~ 

~ Ok bye Minnie, yo también te quiero~ 

Jimin dejó su teléfono a un lado y suspiró, hace varias semanas que no pasa mucho tiempo con su amigo, se la pasa con su novio casi siempre y aunque eso no le molesta, siente que lo esta dejando de lado un poco. Sólo quiere pasar un rato con su mejor amigo.

Ni siquiera su Yoonnie lo ha llamado o enviado algún mensaje en todo el día y eso lo estaba frustrado un poco. Su celo aún no acaba y se empieza a sentir necesitado de su Alfa, pero no le queda más remedio que seguir tomando los supresores y aguantar un poco. 

Se recosto en su cama y se hizo bolita, dispuesto a dormir un rato. Después de unos minutos se quedó dormido. 

♡ ♡

Estaba molestó, primero, estaba teniendo problemas para poder transferir sus papeles a la Universidad que irían su hermano y su Omega. Los habían extraviado y no sabe como demonios puede haber tanta gente incompetente y para colmo, su Alfa le exigía ir dónde su Omega en celo. Su lobo sentía la necesidad de estar con su Omega, sabía que su pequeño seguía en celo y que no lo podía dejar mucho tiempo sólo. Pero para terminar de joderle  el día.

Esa misma tarde tenía una mudanza de muebles a un departamento que compró hace poco, y justamente ese día tenían que llamarlo para informarle que los muebles llegarían a su nuevo hogar. 

Sabía que estaría separado otra vez de su familia y ahora de su pequeño, pero todo eso lo planeó antes de saber con exactitud que Jimin es su destinado. El Alfa no había podido ni siquiera enviarle un mensaje a su bebé y eso lo tenía frustrado y enojado.

Su cuerpo emanaba un olor agrio, que olía a puro enojo del Alfa. Cualquiera que estuviera cerca se alejaba lo más que podía, por que un Alfa frustrado y enojado no era nada bueno de ver y tener cerca. 

Soltaba pequeños gruñidos cuanta vez alguien se le cruzaba en su caminó. 

Se dirigió a su departamento para recibir los muebles. El lunes tendría que ir nuevamente a ver sus papeles para cambiar de Universidad. 

Cuando llegó, ya estaban varios trabajadores trasladando todos los muebles que compró. Se preguntarán ¿Cómo tiene tanto dinero para comprar un departamento y muebles tan rápido? 

Bueno digamos que la venta de las letras de sus canciones no son nada baratas que digamos. El se logró hacer de su dinero con el paso de los años y ahorro lo suficiente para algún futuro en algo como eso. Aunque también cuenta el dinero que su padre le deposita cada mes, pero trata de mantenerlo guardado para alguna otra urgencia. 

Eran aproximadamente las 8:00pm de la noche cuando alfin logró terminar todo. Se sentía cansado, agotado y lo único que necesitaba era sentir el aroma de su Omega cerca.

Sabía que lamentablemente a esa hora ya no podría ver a su Omega, pues el padre de este estaría en casa y el no se podría controlar a lanzarse a los brazos de su pequeño, cosa que deseaba con el alma. Pero no quería levantar sospechas, sabía que todos creían que él  y su pequeño se llevaban mal. Bueno menos su madre que ya sabía todo, lo obligó a contarle todo, la noche anterior y a él no le quedó más remedio que contarle. 

En fin, se levantó y se dirigió a su auto que estaba en el estacionamiento del edificio. Entró en el y se dirigió a su casa. Cuando llegó saludo a su familia y subió las escaleras para entrar a su habitación. Deseaba llamar a su pequeño y oir su dulce voz. 

Primero tomó una ducha rápida, se puso su pijama y marco a su bebé. 

~ ¿Hola?~ Se escuchó la voz del Omega algo ronca por haber despertado recién. 

~ Hola pequeño, ¿Te desperté?~ Habló el Alfa.

~ ¡Yoonnie!, No me habías llamado en todo el día, te extraño demasiado~.

El Alfa ya se imaginaba el lindo puchero que muy probable adornada los carnosos labios de su Omega. 

~ Lo siento mi pequeño, tuve un día de mierda~ soltó con un suspiró. 

~ ¿Por qué Yoon? ¿Estás bien? ¿Te sucedió algo?~ El Omega se sentía preocupado por su Alfa. 

~ No, tranquilo amor. Solamente tuve mucho que hacer y me siento cansado, pero estoy bien no te preocupes. Sólo necesitaba escucharte para sentirme tranquilo y feliz mi Mochi~ 

~ ¡Ah, Yoon me avergüenzas!~ 

El Omega estaba muy rojito de las mejillas por las palabras de su Alfa. El también necesitaba escuchar a su Yoonnie. 

~ Se que te hago sentir muchas cosas mi pequeño~ soltó con un tono de picardía y una risita el Alfa. 

~ Pues supone bien mi Alfa, no sabes cuando te necesito y te he extrañado en el día~ 

~ Yo también te he extrañado mi pequeño, pero mañana nos veremos en el almuerzo, recuerda que es nuestro "día familiar"~ dijo con diversión el Alfa. 

Nunca entendió esa tonta tradición de ambas familias. Pero es algo que su madre y la difunta madre de Jimin crearón desde que eran muy jóvenes, era como una tradición para ellas, y aún después de la muerte de la señora Park, esa tradición nunca acabo. 

~ Bueno, hyung, debo colgar, papá me llama para que baje a cenar, ¿Nos vemos mañana bien?~

~ Cuidate Mochi, te quiero~ 

~ Y yo a ti Yoon, bye~ 

Cuando ambos colgarón fueron a cenar, entre platicas con sus respectivas familias. 

Sabían que el almuerzo del día siguiente tocaba en la casa de la familia Park. 

Alfa y Omega ya deseaban verse y darse todos los mimos posibles.

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¡Amigos!

Hemos finalizado con la maratón, espero les haya gustado muchisimo.

¡Nos leemos pronto!

No olviden dejar su estrellita si les gustó el capítulo ⭐