Maratón (4/5)

La noche llegó más rápido de lo que hubiera deseado la pareja. Se repartían mimos y besos por todos lados, uno al otro. 

Sabían que debían separarse en ese momento. El padre de Jimin no tardaría en llegar en cualquier momento. El olor a sexo estaba en casi toda la casa y debían disiparlo un poco para no levantar sospechas de lo que estuvieron haciendo casi todo el día por el celo del Omega. 

A regaña dientes el Alfa se levantó de la cama, para poderse colocar su ropa, bajo la atenta mirada del Omega. 

— ¿Te gusta lo que ves? — Preguntó con una sonrisa ladina el pelinegro. 

— Como no tienes idea. 

— En serio, ¿Quéue hiciste con mi tímido Mochi? 

— No sé. Dime tú — Sonrió provocador el Omega. 

Soltando una carcajada el Alfa se acercó a su pequeño y le regaló un apasionado beso, sacando suspiros de satisfacción del menor. El beso fue subiendo poco a poco de intensidad, hasta que en contra de su voluntad el Alfa se tuvo que apartar si no quería iniciar con algo que sabe no podría dejar a medias. 

— Hay que parar pequeño. No queremos que mi querido suegrito nos encuentre en una escena muy comprometedora. 

— Bien, pero... ¿Vendrás mañana? 

— Yo te aviso Mochi, tengo un compromiso importante y no se a que horas termine — le dijo el Alfa terminando de arreglarse. 

— Esta bien, de todos modos no podré moverme de esta cama quien sabe por cuantos días —  habló su pequeño con una mueca de dolor. Claramente su parte baja dolía aún, y como no, si se dieron más de tres rondas en el día. El Omega estaba más que agotado, pero ni cuando baila se sentía tan cansado como en esos momentos. Su celo si que demandó mucha atención esta vez, como nunca había ocurrido desde que se presentó. 

— Te llamaré más tarde mi pequeño, estaré pendiente de ti, eso no lo dudes ¿Si? — El Alfa trataba de ser lo más cariño posible con su pequeño, sabía que el celo de los Omegas los volvía un poco sensibles cuando no tenían la atención que deseaban — ¿Le dirás a Tae sobre nosotros? — Preguntó esta vez el Alfa. 

— No lo sé. Por alguna razón tengo miedo de la reacción que pueda tener, si hubiera sido otro Alfa se lo diría... — El Omega fue interrumpido antes de seguir hablando. 

— Y ¿Por qué si tienes miedo de decirle que soy yo? — El Alfa se sentía un poco molestó por las palabras del menor. 

— No es eso Yoonnie, pero sabes muy bien cuál es la diferencia. Tu eres el hermano de mi mejor amigo. Incluso el piensa que tu me vez como a su hermano también, lo cuál es un poco extraño si nunca nos llevamos bien antes, hasta ahora Yoon. 

Su pequeño tenía razón, debían ir con calma y después de las palabras que le dijo su hermano cuando este llamo al teléfono de su Omega, ya no estaba tan seguro de decírselo. Tenía miedo de que Taehyung reaccionará mal y dijera cosas que no le corresponden, en un ataque de rabia. 

— Tienes razón amor, es mejor esperar un poco — El Alfa se acercó a su pequeño para depositar pequeños besos en sus rechonchos  belfos — Me tengo que ir amor, pero trataré de venir a verte mañana, te estaré escribiendo o llamando ¿Si?. 

— Estaré esperando Yoonnie, cuidate — dijo devolviendo los pequeños besos y dándole un fuerte abrazo a su Alfa. Aspirando una vez más el aroma que desprendía el mayor. 

— Adiós Mochi, no salgas de casa — toma tus supresores y llamáme si necesitas algo ¿Okey? 

— Si mi Alfa. Ya vete antes que venga mi padre.

Y con un último beso de despedida, el Alfa salió de casa de su pequeño y se dirigió a la suya que estaba frente a la del menor. 

Cuando entró, se encontró con su madre preparando la mesa para la cena, se acercó a saludarla. 

— Hola madre, ¿Te ayudó en algo? 

— No cariño, ve a cambiarte para cenar — dijo la señora Min, pero antes de que su hijo se fuera algo llamo su atención que hizo que detuviera el andar de su hijo mayor — Yoongi, ven acá.

— ¿Qué pasó madre? ¿Por que me ves así? — Yoongi estaba confundido por la mirada que su madre le estaba dando. 

— ¿Por qué traes el aroma de Jimin por toda tu ropa? — Preguntó, muy curiosa la señora Min. No estaba molesta, claro que no; ella siempre quiso un Omega tan lindo como Jimin para su hijo mayor. Pero tenía curiosidad por que ella sabía que esos dos nunca se llevaron tan bien que digamos. 

El Alfa inmediatamente se puso nervioso, olvidó que todo el estaba impregnado del aroma de su pequeño. Ahora no sabía cómo haría para persuadir a su madre. 

— ¡Ah!... B-ueno... — Yoongi no sabía cómo responder a eso. Estaba muriendo de nervios y su madre lo sabía por el olor que desprendía su hijo. 

La señora Min empezó a máquinar un sin fin de ideas en su cabeza al ver el estado de Yoongi, y recordó que hace una semana más o menos su Tae estuvo en celo y el celo de su hijo menor con el de Jimin eran muy cercanos. Abrió los ojos como platos al caer en la realidad de las cosas. ¡Claro! Como no se dio cuenta antes. Esas miradas disimuladas que se daban el Omega rubio con su hijo, que querían demostrar odio, pero no demostraban más que anhelo uno por el otro, ese brillo especial que tenían sus ojitos cada vez que sus miradas se encontraban. La señora Min estaba feliz de ahora darse cuenta que su hijo mayor, era la pareja destinada de su pequeño Minnie. 

— ¡Oh por la diosa luna!, ¡Yoongi!, ¡¿Al menos usaste condón?! — La Omega pegó un pequeño-gran grito de emoción al cuadrar todas sus ideas en su cabeza.

Yoongi estaba estupefacto, no sabía cómo reaccionar a las palabras de su madre. Por un momento creyó que lo halaria de las orejas y le pegaría una buena reprimenda o en el mejor de los casos no darse cuenta de lo que en realidad hizo con su pequeño. 

— ¡Mamá! ¡¿Cómo puedes decir esas cosas así como si nada?! — reaccionó el Alfa, después de segundos de haber procesado todo lo que estaba sucediendo. 

— No te hagas el santo Yoon, soy tu madre y se muy bien todo de ti. Lo que ocultas y lo que no, ya sabes instinto de madre. Una nunca se equivoca, cuando yo tenía tu edad y conocí a tu padre, no agua.... 

— Madre, no quiero saber tus amoríos con mi padre de jóvenes, abstente  de crear una imagen poco agradable para mi cabeza por favor — El Alfa detuvo las palabras de su madre antes de que siguiera. Ahora entendía de donde salió Taehyung tan parlanchín hasta los codos, y con su muy poco tacto para la información que daba. Los dos eran idénticos y no sólo físicamente también mental. Su madre y su hermano eran tal para cual. Hablaban hasta las orejas y siempre decían cosas poco coherentes. 

— Bien, lo siento. Pero volviendo a lo otro, ¿Pasaste el celo de Jimin juntos? - pregunto su madre nuevamente emocionada. 

— Madre, perdóname pero creo que esas son cosas que no debería decirte. 

— ¿Por que no?, si Minnie es como mi hijo también, debo estar pendiente de su bienestar. 

— Ya lo sé. Pero te cuento luego ¿Si?, Quiero darme una ducha y cenar, muero de hambre. Y mamá — llamó antes de subir a su habitación — No le digas nada a nadie por favor, hasta que Mochi y yo lo decidamos ¿bien? — Y sin más subió hasta su habitación, dejando a una Omega dando saltitos de felicidad y emoción al saber que su hijo mayor y su lindo Minnie están juntos. 

Yoongi subió a su habitación, para darse una relajante ducha, luego salir, colocarse ropa cómoda y bajar. No sin antes enviarle un mensaje a su pequeño. 

*Yoonnie😍* 

— Mi pequeño, ¿Ya cenaste?

*Mi Mochi💕* 

— Si hyung. Mi padre vino hace ratos e hizo una sopa para que pueda comer. Y ¿Tú Yoon? ¿Ya cenaste? 

*Yoonnie😍* 

— A cenar voy pequeño, te escribo al rato ¿Si?, cuidate bebé 

*Mi Mochi💕* 

— Esta bien, bye Yoon~ ✔✔ 

Luego de leer el mensaje de su pequeño, bajo al comedor, encontrando a sus padres y hermano esperando por él. Como se esperaba Tae le lanzaba una mirada poco amigable. Pero que podía hacer, su hermano no tenía tan buen concepto de el con sus pasadas relaciones.  

Se sentó y cenaron tranquilamente en familia. El siguiente día, tenía mucho que hacer y esperaba poder ver a su pequeño Mochi y darle muchos besos. Ya quería ver nuevamente a su pequeño.

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¿Quién más ama a la madre de Yoongi?

Es un amor sin dudas.

¡Nos seguimos leyendo!😍

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