Maratón (3/5)

Un teléfono despertó al Alfa que descansaba profundamente con su pequeño entre sus brazos. Soltando un gruñido, se levantó de manera cuidadosa para no despertar a su Omega.

Cuando encontró el aparato, se dió cuenta que no era el suyo, si no que era el de su Mochi. Lo estaba llamando su hermano Tae, soltando un bufido se atrevió a contestar.

~ ¿Qué mierda quieres? ~ Soltó de mala gana, dirigiendose a la planta baja por un vaso de agua.

~ Tú, ¿Por qué contestas el teléfono de Minnie?~

~ ¿Qué te importa?, escucha hermanito, Mochi esta dormido. Me costó que pudiera dormir y calmarse. Me quedé a cuidarlo eso es todo~. Contestó, claramente mintiendo, no le diría a su hermano que hizo el amor con su mejor amigo.

~ hahaha okey esta bien, cuidado con tocarle un pelo a mi Mochi, ¿entendiste?, no perdonaría si ustedes hicieran algo como eso~ Soltó con cierto todo de reproche el castaño.

~ ¿Tú quien te crees que eres para darme órdenes tarado?~

~ Sólo digo hyung, no quisiera que mi amigo se llevará una desilución contigo. Ambos sabemos que no eres capaz de llevar una relación formal. Sólo recuerda lo que viviste estando en Canadá~. Taehyung no estaba midiendo sus palabras, pero el solamente quería proteger a su mejor amigo, que todos estos años a demostrado ser más un verdadero hermano que el suyo propio y no quisiera que le rompieran su frágil corazón. Por que Jimin podrá aparentar seguridad frente a muchos, pero en realidad es un cachorrito que aún necesita protección.

~ Cierra la boca Taehyung, si no quieres que te la rompa a golpes cuando te vea. Tú no sabes nada de lo que yo viví allá~ — Yoongi estaba furioso por las palabras de su hermano.

~ Bien, cuida a Jimin y no te sobre pases~ Sin más que decir cortó la llamada.

— Estúpido — Bufó el pelinegro, dirigiéndose a la habitación de su pequeño. Cuando entró, aún lo encontró dormido; se acercó a él y se recostó a su lado, instintivamente el rubio se acurruco a su lado, escondiendo su rostro en su pecho, sacando una risita de ternura en el Alfa.

Sabía que había caído por completo por ese hermoso Omega. Su Omega, pero también estaba consiente que tenía muchas cosas que contarle de su pasado, más específico de su estadía en Canadá. Debía ser sincero, para que ambos puedan llevar en excelente estado su relación.

Si, tenía miedo a que su pequeño lo llegará a rechazar después si se diera cuenta de sus terribles errores en el pasado. Pero confiaba en que su pequeño lo amaba tanto como él mismo y lo ayudaría a salir adelante, y eliminar todos sus demonios del pasado que tanto lo atormentaban.

Empezó a dejar leves caricias en la espalda de su Omega. Repartiendo besos por todo su rostro, con el fin de despertar al rubio. Y lo logró, le dió ternura ver a su pequeño con las mejillas más abultadas de lo normal por habelas estado aplastando mientras dormía, sus labios hinchados por todos los besos que se dieron en su momento de pasión, sus ojitos se veían mas pequeños por aún tener sueño, dando un bostezo y tallando sus ojitos con su puñito, el Omega levantó la mirada, encontrándose con la penetrante de su Alfa, que le sonreía y lo miraba con ternura. Acarició las mejillas de su Alfa y le devolvió la sonrisa.

— Quisiera despertar así junto a ti todos los días de mi vida — Habló el Omega, muy contentó que sea su Alfa lo primero que sus ojitos ven al despertar.

— Yo también bebé, quiero amanecer junto a ti, todos los días de mi vida y ver tu angelical rostro, eres hermoso Mochi — Dijo el Alfa, muy fascinado por la belleza de su pequeño.

Soltando una risita el Omega se reincorporó, quería ir al baño, pero un dolor punzante en su parte baja le impidió hacer lo que tenía planeado, y soltando un quejido de dolor se quedó estático en su lugar. Yoongi al ver las muecas de dolor que hacía su pequeño, se levantó rápidamente a ver que le sucedía.

— ¿Qué tienes amor? ¿Te sientes mal?

— No Yoonnie, es sólo que me duele un poco mi parte baja — Dijo casi inaudible pero aún así su Alfa logró escuchar. Soltó una risita por lo tierno que se veía su Omega con las mejillas sonrojadas y un puchero adornado sus labios, por las molestias que sentía en su tracerito.

— Perdón amor, ¿Fui muy brusco contigo? — Preguntó el Alfa, ya preocupado por su pequeño, no sabiendo si había sido muy duro con él, después de todo, fue su primera vez.

— No Yoonnie, ya se me pasará, tranquilo.

— Y, ¿Para qué te querías levantar pequeño?

Jimin sintió subir todos los colores a su rostro por la pregunta de su Alfa.

— Quiero ir al baño — Soltó tan bajó que si no fuera por que el Alfa está casi pegado a su rostro no lo hubiera escuchado.

— Vamos yo te llevo — Dijo soltando una risita el Alfa por su adorable Omega.

— Puedo sólo Yoon

— Si claro, intenta pararte y veremos si puedes sólo cariño — Esos tiernos apodos que le ponía su Alfa eran tan hermosos que lo hacían sonrojar por lo bonito que se escuchaba cada vez que salían de los rosados labios del pelinegro. Aún con la cabeza baja y sonrojado hasta las orejas el Omega se dejó ayudar por su Alfa. Lo dejo en la puerta del baño para darle un poco de privacidad, aunque claro ya vio todo de su lindo Omega, no hay nada que ocultar.

Cuando Jimin termino de hacer sus necesidades, se lavó las manos y se vio al espejo, notando la cantidad de chupetes que tenía casi todo su cuerpo, sonrió, por que sabía que su hermoso Alfa los dejó así, para marcar territorio. Su Omega interior saltaba de felicidad al haber encontrado a su Alfa y saber que correspondía a sus sentimientos. Aún estaba en celo, pero con sólo sentir el aroma de su Alfa, se sentía relajado.

Jimin jamás imaginó que cuando encontrará a su pareja, sería así de especial y bonito. Si había tenido parejas pero nunca fueron relaciones serias. Siempre se daba cuenta que sólo lo querían para follar y nada más.

Con Yoongi todo fue diferente, aunque si sabe que apenas se aceptaron y ya hicieron el amor. Es diferente, se siente diferente. Con el siente que su vida esta completa, se siente pleno. No le falta nada más, incluso le pregunto que si estaba seguro de todo antes de poder tocarlo. Eso da mucho que decir, su Alfa es un caballero y un amor de persona.

Dando unas risitas de felicidad, abrió la puerta del baño y ahí estaba él, esperándolo para llevarlo a su cama y que siguiera descansando.

— ¿No quieres que te preparé algo de comer pequeño?

— No tengo hambre Yoon, ¿Me puedes pasar mi teléfono por favor?

— Claro. Taehyung te estuvo llamando y yo conteste — Dijo el Alfa pasandole el teléfono a su Omega.

— ¿Si? ¿Y qué dijo?, De seguro estaba preocupado, ya se como es Tae de alterado, no se por que siempre me ha querido proteger más que a si mismo.

— No me sorprende amor, eres una cosita muy hermosa y cualquiera quisiera robarte —Dijo de manera juguetona el Alfa, sacando sonrojos y risitas al rubio Omega.

— Bueno, que mal, yo ya tengo dueño — dijo con una mirada coqueta dirigida al Alfa.

— ¿Dónde dejaste a mi tímido Mochi? — Preguntó el Alfa acercandose a su pequeño listo para atacar, tal cual a su presa.

— No se, dime tú — Soltó unas carcajadas, cuando su Alfa se lanzó a hacerle cosquillas y repartir miles de besos en todo su cuerpo. El Omega vestía solamente una camiseta del pelinegro y este último mencionado, unos pantalones de chándal que encontró entre la ropa de su pequeño. Ambos estaban sumergidos en su mundo. Viviendo su amor y felicidad.

Después de tanto juegos, terminaron haciendo el amor nuevamente, repartiendo caricias por todo sus cuerpos, llenándose de amor por doquier. Felices de estar juntos. Compartiendo todo de ambos. Dándose amor como sólo ellos estaban aprendiendo a darse.

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¡Amo al Yoonmin!

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