/Narra el protagonista/

  Hola, mi nombre es Michael Kent, o también pueden decirme Mic El. Soy hijo de Kal El o más conocido como Clark Kent y de la reportera Lois Lane. Mi hermano mayor es Jon El o John y junto a mi padre, ambos esconden un gran secreto que solo la familia, y unos amigos de mi padre, conocen.

  Actualmente tengo 15, casi 16 y voy a la escuela. Ser hijo de Clark Kent y ocultar sus secretos  es en parte difícil, pero también es emocionante. La verdad no me quejo, mi vida es... normal... si se puede decir...

  No tengo muchos amigos, soy considerado como un alumno ejemplar, pero no por mis notas, me consideran asi debido a mi comportamiento. Soy alguien amable con los demás alumnos y los profesores y siempre estoy dispuesto a ayudar. Me generé una imágen debido a mis acciones y a mis ganas de apoyar a quienes lo necesiten, pero... lamentablemente también me causó algunos problemas con gente a las que simplemente no les gustaba. Tengo uno que otro amigo pero debido a ciertos... problemas, son los unicos que puedo tener. Fuera de ellos, algún que otro profesor y el consejero estudiantil, estoy completamente solo.

  Cada vez que finalizaba la escuela, iba de inmediato a casa. No podía irme a la playa, o algun parque, o a la casa de algun amigo o... bueno... a ninguna parte en realidad. Fue una suerte que me permitieran asistir a la escuela. Ellos no permiten que me vaya a ninguna parte sin antes decirselos, no quieren que este en ningun lado que no sea casa o la escuela o algun lugar importante, y mucho menos permiten que conozca gente desconocida. Son algo... sobreprotectores.

/Narra el autor/

  Michael iba caminando hacia su casa cabizbajo mientras pensaba en algunas cosas. En eso llega sin darse cuenta. Era una casa común y corriente, con unos escalones cerca de la entrada, un patio delantero adornado con un buzón con el apellido Kent escrito en él. Tras subir los escalones, espera una puerta de caoba que permitia el acceso al interior de la casa, la cual pese a no ser muy grande, era muy acogedora. La casa tenia una gran sala de estar junto con algunos muebles elegantes y un baño para invitados. Detrás de la sala de estar estaba la cocina, a lado de esta habia unas escaleras que se dirigian al segundo piso, en el cual estaban las habitaciones de los jovenes y de los adultos, y el baño. También había un patio trasero, el cual se podía usar para distintas actividades, como juegos por ejemplo.

  Nuestro protagonista se había detenido justo antes de tocar los escalones de la entrada. Miraba la casa casi triste mientras se mordía su labio como tratando de tragarse algunos sentimientos encontrados.

  Luego de un rato de mirar la casa, decidió subir y abrir la puerta. Cuando la abrió, vio que adentro no estaba nadie, y al notar esto agarró con fuerza la correa de su mochila. Al adentrarse aún más en la casa, vio una nota de su madre que decía que ese día nadie iba a estar en casa, como siempre. Michael arrugó la nota y la tiró a la basura, luego de eso se fue a su cuarto. Se puso a hacer su tarea en su cuarto y al terminar se encargó de mantener limpia la casa. Luego de eso se encargó de prepararse su propia cena y comerla a solas en una casa vacia bajo el manto de la noche.

  Este tipo de rutina que tenía el joven Kent era de lo más normal para él. Desde que tenía memoria, siempre fue tratado distinto en su familia. Su padre, desde su nacimiento, renunció a trabajar en el Daily Planet y comenzó a trabajar como Superman a tiempo completo. Casi siempre esta fuera de casa tratando de ayudar a la humanidad y las veces que volvía, apenas hablaba con la familia debido al cansancio. Lois, en cambio, comenzó a tomar doble turnos debido a que su esposo ya no trabajaba y ella era quién debía llevar el pan a la casa. Por otro lado, John, el hemano mayor de Michael, tampoco estaba mucho en casa, debido a sus estudios y a su trabajo como Superboy. Al tener los poderes de un Kryptoniano, podía ayudar a su padre y estar junto a él ayudando a detener el crimen. La familia Kent siempre se encontraba fuera de casa trabajando o acudiendo a otras cosas, mientras que Michael, desde pequeño, estuvo solo en aquel lugar sin poder salir nunca, salvo para la escuela. El tuvo que aprender a cocinar, limpiar, ordenar y lavar todo dentro de la casa a temprana edad debido a la ausencia de su familia. Constantemente estaba solo y los pocos dias en donde su familia se presentaba, casi siempre habia un silencio incomodo o una distancia que los separaba. Michael se llevaba bien con su madre, ella le daba afecto y de vez en cuando le traía algún que otro regalo. En cambio, su padre apenas lo veía, no le demostraba afecto y a veces se mostraba distante, como si estuviera decepcionado o asustado. El hermano mayor era otra historia. Los días que apenas estaba, no le prestaba atención a su hermano menor, apenas notaba que existía mientras hablaba por telefono o se iba con sus amigos. 

  Ese dia era igual que otro. El joven se preparó su cena mientras ordenaba algunas cosas. Luego de comer, hacer el aseo y hacer su tarea, se cambió de ropa. Se puso un cambio de ropa que tenía oculto en una puerta secreta dentro de su armario. Este cambio de ropa era de color negro para camuflarse con la oscuridad de la noche, tenía un antifaz que lograba cubrir gran parte de su cara y también tenía algunas herramientas. Luego de prepararse, salio por la ventana y se fue en una bici que tenía oculta en su patio.