Camus despertó siendo recibido por una calida , radiante y amable sonrisa. La habitación antes envuelta en papel tapiz se había convertido en rústicos tablones, el techo antes cubierto de yeso ahora yacía convertida en paja. Doradas hojas que apesar de enseñar la indiscutible carencia en la que vivían ,dieron a Camus una sensación de paz y confort sin igual

Brillantes ojos azules posaron en la luz que en hileras se colaba por las rendijas que daban los tablones, el humo que filtraba en la vieja pero limpia choza ,junto a los reflejos del sol mostraron una película conformada con partículas de cenizas

Camus parpadeó con lentitud, aún sin poder procesar el entorno en la que se vió envuelto en ésta extraña mañana

Se sentó en la suave cama hecha también de paja ,la cobija que lo cubría era de un color verdoso ,llena de parches , incluso descubrió que su propia ropa estaba repleta de parches

Sintiendo la presencia de alguien más en el interior de la precaria choza ,Camus giró con brusquedad viendo frente a él en cuclillas y cediendo la espalda, la inconfundible figura de "Milo"

Camus miró con la espalda y los cabellos azules con detenimiento

El atuendo de Milo ,era ligeramente diferente a lo que recordaba, e incluso la figura, parecía ser un poco más alto de lo que recordaba

Sin entender mucho quiso llamarlo "Milo"
Sin embargo, descubrió aturdido que no fue aquel nombre el que pronunció,al contrario,de sus labios un solo nombre fue pronunciado

- Kardia...

Camus dió un ligero brinco al escuchar que no solo el nombre que quería pronunciar cambió, si no que también su voz lo hizo

- Oh...¡ Despertaste!

Una voz alegre lo alejó de sus pensamientos mientras frente a él ,un hombre con apariencia en extremo hermosa se presentó. Camus parpadeó inquieto cuando de un momento a otro sintió una cálida mano caer en su cabeza para posteriormente frotar sus cabellos con ternura

Una vez más ,la voz que no era suya, sino la de un niño habló

- Hermano, tengo hambre...

Escuchando a su pequeño hermanito decir que tenía hambre, Kardia sonrió aún más extasiado. Esa mañana había ido a explorar el bosque y por fortuna había encontrado algunas manzanas. Ocupó asiento aún lado en la cama hecha de paja y tal cual niño travieso fingió hurgar entre los azules cabellos del niño frente a sus ojos

Camus vió la apariencia juguetona del hombre que se parecía mucho a Milo y no pudo evitar que sus ojos quedarán hechizados ante la vista. Ese hombre, al igual que Milo, era lo más hermoso que jamás haya visto

Kardia, quién se encontraba inmerso en su propio juego , habló con alegría emocionando incluso al impávido Camus

- Milo ¿no has escuchado las historias en donde dicen que los niños que poseen el nombre de "Milo", sus cabellos darán manzanas como frutos? [1]

Camus sintió el cuerpo negar, poco tiempo después Kardia sonrió radiante e inmediatamente dejó de hurgar entre los cabellos azules, Camus vió dos manzanas ser expuestas en las manos del adulto y sus ojos de manera inconciente se abrieron sorprendidos, incluso en su interior, apesar de saber que este truco era bastante predecible, Camus sintió el cuerpo actual sorprenderse de una manera para nada científica

Camus, aún en el cuerpo de Milo sintió una alegría inmensa

- ¡¿Es verdad?! ?¿Estás dos manzanas? ¿Mi cabello? - preguntó Milo a lo que Kardia asintió, poco después Milo, quien ya sostenía las dos manzanas en sus manos no pudo evitar ponerse de pié en la cama de paja y preguntar inocentemente - ¿Entonces hermano... Podrás comer todas las manzanas que quieras?

Kardia asintió una vez más, inteligentemente respondiendo

- Pero esperaré a que sea de noche, las historias dicen que si comemos demasiadas manzanas del árbol de cabellos, el cabello eventualmente perderá su color. Además ¿No quieres convertirte en un viejito a esta edad, no es así?

Milo negó sin entender demasiado a lo que Kardia revolvió los azules cabellos de éste una vez más

Mientras aún se encontraban "desayunando" manzanas, una voz dominante y agresiva llamó desde el exterior

- ¡A Trabajar inmundas escorias! El Señor ordenó terminar con la cosecha de Trigo en tres días o de lo contrario sus manos inútiles serán cortadas como retribución.

Ante la amenaza, Milo intentó levantarse cuando una mano lo detuvo, el pequeño miró hacía su mayor, su mirada interrogante a lo que Kardia negó, escondió en sus bolsillos la manzana a medio comer y se levantó, consiente de que ese hombre pronto llegaría a él

Y como lo previó, la silueta de un hombre se aproximó a la puerta de la choza perteneciente a la de Milo y Kardia ,la sombra habló ,ni tan fuerte, ni tan suave, solo lo suficiente para que las personas en el interior lo escucharan

- Kardia tú no irás a los campos de trigo, el Señor ordenó que fueras y te presentarás frente a él en la mansión.

Milo pareció no entender nada, pero solo Camus se percató de como las manos de Kardia apretaron el borde de sus vestimentas con fuerza, poco después susurrando un suave "si" a la persona de afuera que momentos después se retiró del lugar

Milo permaneció viendo al frente ,Kardia, quien anteriormente lucía bastante tenso, rápidamente devolvió su rostro a su estado original, volteó a ver hacia su hermanito con una segura sonrisa en sus facciones

- No te preocupes, ya que iré a la mansión, traeré toda la comida que pueda

Milo ,quién había permanecido callado finalmente habló, tomando desprevenido incluso al mismo Camus. El niño con ojos vacíos preguntó

- ¿ Entonces, hermano no comerá manzanas ésta noche?

Kardia no supo cómo responder, simplemente exhaló un sonoro suspiro, acarició la suave cabellera cuando alguien una vez más se presentó frente a la choza e informó

- Mi Señor Aioria a solicitado la presencia del esclavo Milo.

Ante la mención de su hermanito, Kardia no pudo evitar empalidecer y abrir sus ojos de par en par

Camus no supo lo que aconteció después de ello, inmediatamente su cuerpo fue transportado una vez más en el interior del bosque, nuevamente en un atardecer, y nuevamente el niño Aioria se encontraba frente a él, señalando en su dirección y más allá. Camus no pudo evitar preguntar ya desesperado

- ¡¿Qué es lo que intentas mostrarme?!

Aioria habló, sus ojos antes brillantes lucían vacíos y sin vida, siempre señalando al frente y diciendo

- Lo está buscando... Lo está buscando... Debes llevarlo junto a Kardia... Milo, él solo quería llegar junto a Kardia... Pero ellos, ellos se lo impidieron

Camus tembló de pies a cabeza, esta vez pudo notar con más claridad algunos detalles que no había notado, como por ejemplo, la vestimenta que vestía Aioria, claramente no era similar a la de Milo, de hecho su vestuario era similar a los atuendos que vestían en la era Victoriana

Zapatos, medias y un abrigo de brocado perfectamente bordado, destilando lujo

Entonces.... ¿Desdé cuando?

¿Cuánto tiempo ellos han permanecido en éste lugar?

Camus negó, retrocedió unos pasos, éste asunto no le correspondía, él y sus hermanos no tenían nada que ver con ellos

Y como si leyera sus pensamientos, Aioria fríamente respondió

- Te equivocas, tú eres el único que puede acabar con ésto.- Aioria desapareció pero su voz aún quedó suspendida en el aire- ¿ No lo vez ? Milo está listo...

Camus gritó

- ¡¡¿ Listo para qué?!!

- Listo para que lo encuentres...

Unas últimas palabras y la voz de Aioria desapareció en las lejanías

Camus cayó de rodillas, el lodo del lugar mojando sus piernas, sus cabellos turquesas cayendo a ambos lados de su rostro, simulando cascadas, su expresión distorsionada y enloquecida

¿Porqué él?

¿Porqué solo él?

¿Qué tenían que ver él y su familia en todo ésto?

- Porqué Él se lo dió a tú familia. Tú familia tiene algo que pertenece a Milo.

Camus no necesitó darse la vuelta para saber quién estaba a sus espaldas.

De pié vestido completamente de blanco, Kardia miró al chico arrodillado frente a él, su expresión cubierta de infinita melancolía. Poco después una brisa sopló meciendo las hojas, las campanas una vez más sonaron

La expresión antes distante de Kardia se deformó, sus ojos se pudrieron, su lengua cayó y ésta se encontraba repleta de gusanos, sus oídos supuraron y su piel antes blanca se ennegrecieron y despedazaron. Su cintura se partió dejando su cuerpo colgando en dos partes, sus cabellos azules empezaron a flotar y junto con su avance hacia Camus, todos sus huesos crujieron.

Esa mañana Camus despertó agitado, su corazón amenazando con salirse de su pecho, había soñado con Kardia, lo había soñado tan claramente , incluso recordó que cuando este se estaba vistiendo, un tatuaje de esclavo con un nombre relucia en su hombro izquierdo. Camus parpadeó impactado

Ese nombre....

No podía estar equivocado, el nombre que en ese entonces yacía tatuado en la espalda de Kardia era

Aioros Arcarius.

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• Mini Teatro ¿Qué es lo que te gusta?:

* Camus: No sé qué es lo que me gusta, pero definitivamente sé que es lo que NO me gusta. No me gustan los fantasmas.

*Saga: ¿me gusta cocinar ?y ? comer cosas que no debo?

* Kanon: Me gusta ¿No hacer nada? ¿Eso cuenta como algo que no me gusta hacer?

* Aioria: Me gusta jugar con Milo, Milo es mi mejor amigo

* Milo: Me gusta jugar a las escondidas y solo permito que Camus me encuentre

* Kardia: Me gusta que Milo solo me mire a mi * mira mal a Camus *

* Aioros : Me gusta ser el Malo en la historia xD

[1] Niño con nombres de Milo: Hace referencia a la Isla de Milos. Milos significa Manzanas. Isla de Manzanas.

Continuará....