Un bostezo cansado ,Camus parpadeó somnoliento mientras veía con desdicha que aún no habían llegado a su destino, frotó sus ojos y prosiguió a mirar al exterior del vehículo

El sol aún no había salido y la madrugada consigo traía una espesa neblina, lo peor... Cuando el viaje no podía ser más aburrido, ahora resulta que no podría distraerse viendo el paisaje allí afuera

- Despertaste - La voz ronca de su hermano mayor hizo que devolviera la vista hacia el otro lado, específicamente hacia la persona quien se hallaba conduciendo, las notables ojeras y los ojos enrojecidos hicieron que sintiera una inmensa culpa ,se suponía que no debía dormirse ,acompañar al piloto y mantenerlo despierto era su trabajo, ahora resulta que el socorrista terminó dormido antes del rescate

Una risa traviesa y la mano alborotando sus mechones turquesas lo sacaron de sus pensamientos, Camus elevó la mirada viendo los amables ojos de su hermano mayor , si no fueran por los ronquidos provenientes de Kanon en la parte de atrás, probablemente su hermano mayor se vería muy parecido a esas entidades que caen una vez cada mil años ,rara vez desde los cielos

Camus sonrió y volteó a ver hacia afuera, preguntó:

- ¿Ya estamos cerca?

- Llegaremos pronto -respondió Saga descendiendo la velocidad al ver la señal de tránsito aún lado de la carretera ,la neblina era bastante espesa pero eso no dificultó que viera el inmenso cartel

"Bienvenidos al pueblo Luciérnaga"

- Lo bueno de las mudanzas es que no nos quedamos en un mismo lugar por mucho tiempo

Habló Camus mientras seguía intentando observar el panorama allí afuera ,Kanon, quién ya había despertado al rededor del medió día, alcanzó las bolsitas de golosinas depositando una cantidad sustancial de gomitas en sus palmas, engulló y río con ganas cuando el frágil cuerpo de su hermanito se lanzó hacía el cual felino hambriento a quien le arrebataron su tan amado pezcado

- ¡Eres un imbécil! ¡Saga dile algo!

El aludido rió con ganas mientras negaba, el clima afuera no había mejorado mucho, al contrario, parecía que en cualquier momento llovería

- Estaremos en éste lugar por un mes ,no te acostumbres demasiado.

Las palabras de Saga provocó que ambos detuvieran su pequeño berrinche, Camus asintió. Viendo éste comportamiento tan lindo y tierno de su hermanito, para Kanon fue imposible frenar sus palabras

- ¿Sabes lo que eso significa no?- pellizcó la respingada naríz- No te ilusiones con hacer amigos ,Saga y yo no recogeremos tus mocos ésta vez

Una mirada fulminante y otra tanda de arañazos fueron la respuesta por parte de Camus, una vez más Saga negó con una leve sonrisa en señal de rendición, siempre era lo mismo con éstos dos hermanos suyos.

Horas más tarde
Debido a la neblina, no pudieron ver la mayor parte del pueblo , siquiera se cruzaron con alguien de camino a su futura casa.

Camus permaneció acurrucado ,recostado en el asiento de al lado ,siquiera se percató que había vuelto a dormir. No mucho tiempo después ,tanto Saga como Kanon fueron los primeros en descender del vehículo

Vieron la casa que los acogeria durante ese mes ,en cuanto a la opinión general, Kanon fue el primero en acotar:

- No está nada mal

Comentó viendo la casa de dos plantas ,tranquila y acogedora , dividiendo los patios se encontraba un cercado imponente, hechando un mejor vistazo ,Kanon se sorprendió al hallar el inmenso terreno aún lado, a lo lejos, oculto, apenas lograba vislumbrarse un par de picos perteneciente a un lo que parecía ser ¿Una mansión?

- Wow -Kanon cubrió sus ojos debido a la llovisna que había empezado a caer, deseaba ver más - Saga no me dijiste que tendríamos de vecinos a la eminencia de Inglaterra

- Es porque no lo sabía

Saga frunció el seño viendo las inmensas vallas ,era la primera vez que vivirían al lado de un lugar así

- Si ese es el caso, lo averiguaremos después, ahora- Kanon giró a ver hacía el automóvil, viendo a Camus aún dormir tranquilamente - acomodemos nuestras cosas, pronto la lluvía se volverá peor

Saga asintió ,ambos hermanos se encargaron de ingresar los equipajes, decidieron que terminarían de meter todo y después despertarían a Camus , después de todo solo eran equipajes, la mayor parte del trabajo ya lo hicieron los encargados de la mudanza.

La lluvia de repente cayó con más fuerza ,el ruido incesante provocó que el de los cabellos turquesa arrugara el entrecejo, posteriormente empezó a abrir los ojos, pestañeando ,lo primero que vió fue lluvia , niebla y un inmenso cercado ,un nuevo parpadeó y lo segundo que vieron sus ojos fue un rostro

El rostro pálido de un joven, de cabellos azules y ojos del mismo color fueron la vista que lo recibieron ,si no fuera por su inmensa belleza, Camus pensó que era muy probable que hubiera sufrido un severo ataque cardíaco ,una mirada más exhaustiva a ese delgado cuerpo enseñó las condiciones del muchacho, estaba completamente empapado y sus labios carnosos, quienes deberían lucir rojos y apetitosos, en éste preciso instante habían perdido color ,el muchacho parecía muerto de frío y sin embargo, aún así no titubeó para ofrecerle a Camus las mejores de sus sonrisas

Poco después, al notar que se trataba de un joven de tal vez unos 17 u 18 años de edad, Camus dejó de sentir miedo, eso sumado al rostro bonito de la contraparte le hicieron sentir notablemente mas confiado

Suspiró mientras dedicaba una mirada inquisitiva al muchacho

Incapaz de ver cómo éste continuaba congelandose debajo de la lluvia, Camus decidió descender del vehículo , una vez afuera, descubrió con asombro que la lluvia en verdad era terrible, sin pedir opiniones al muchacho, decidió sostener de su mano y jalar de él hacía el interior de su nueva casa

Notó con asombro que la mano bajo sus Palmas era muy cálida

Una vez atravesado las puertas , ambos jadearon ,el joven muchacho observando la lluvía afuera y Camus, sin dejar de ver el hermoso perfil del muchacho

- ¿Estás loco?¿ Qué hacías allí afuera empapandote como idiota?

No había regaño en su voz más su voz se escuchó dura, entonces el muchacho rascó su cabeza y lo miró a los ojos, su mirada tan inocente mientras respondía con simpleza

- Son los nuevos vecinos, mi hermano me pidió que viniera a saludarlos

- ¿qué? ¿Tú hermano?

Al ver la expresión pérdida, el joven rápidamente aclaró señalando hacía afuera

- Mi hermano y yo vivimos en ese lugar, fue el quien pidió que viniera aquí

-Oh... -Camus examinó con interés el lugar señalado, en efecto, el muchacho nuevo, tal parecía que serían vecinos

Viendo la hermosa expresión de extrañeza en el joven de cabellos turquesas, quién aún miraba a lo lejos, el muchacho nuevo sonrió con tristeza antes de cambiar ésta expresión a una más vivaz y alegre, enseñando una sonrisa cautivante mientras extendía sus manos y se presentaba correctamente

- Mi nombre es Milo - Camus lo miró sin entender, a lo que Milo aclaró- puedes llamarme de ese modo

Posteriormente procedió a rascar su propia barbilla con sus largos y pálidos dedos, por algún extraño motivo...

Camus había quedado atrapado en esa sutil expresión, afuera aún llovía ,los cabellos de Milo yacían empapados pegados a su su descolorido y atractivo rostro

Sus ojos tan azules ,profundos y abismales, tan hipnotizantes que con una sola mirada podrían devorar tú alma por completo y aún así agradecerías por haber sido mirados por ellos

Camus parpadeó asombrado por su nada respetuosa reacción, sonrió con alegría estrechando la mano de Milo con fuerza

- Mi Nombre es Camus

-¡ Un Gusto Camus!

Y Milo había vuelto a sonreír trayendo calidez en éste día tan amargo, reluciendo en la niebla ,brillando como si fuera la luz de todo éste pueblo

¿Oh... fué simplemente Camus quién lo vió de ésta manera?

- El gusto es mío.

Con dificultad Camus soltó la cálida mano, sintiendo repentinamente el frío calar sus huesos, desviando molesta sensación, Camus decidió presentar a su nuevo invitado a sus hermanos

- Ven Milo ,te presentaré a mis hermanos- cerró la puerta para después irse adentrando en el interior de la casa ,seguido de cerca por el curioso muchacho quien observaba a su alrededor con notable interés por todo- pero antes- Camus detuvo abruptamente sus pasos, volteó cediendo una mirada compleja, intentando hablar más guardando silencio, frunció el ceño y sin saber cómo expresarse, decidió hacerlo, desapareció para después de unos instantes regresar con una toalla en manos , sonrió extendiéndosela al congelado Milo - Seca tú cuerpo, podrías resfriarte.

Milo lo miró con ojos profundos, lo miró por segundos que a Camus le parecieron una vida ,poco después sonrió y asintió sosteniendo en sus manos lo que le era entregado con tanta preocupación

- Gracias.

Milo sonrió cálidamente viendo la tela en sus manos ,se sentía tibio y cálido

Desafortunadamente Camus había girado y alzado la vista para ver en las plantas superiores buscando algún rastro de sus hermanos y no había alcanzado a ver cómo la toalla que Milo previamente sostenía entre sus manos empezaba a elevarse por si misma para posteriormente ser estrellada en el suelo con ferocidad

- ¡Saga! ¡Kanon! -gritó Camus llamando con entusiasmo- Bajen ,llegaron visitas.

- Sentirse seco se siente realmente bien.

La voz de Milo llegó desde atrás, Milo quien había vuelto a recoger la toalla del suelo dedicó un vistazo asustado a unas de las puertas no muy lejos de su persona

Camus, aún sin voltearse respondió desinteresado

- Si, disculpa que no pueda conseguir algo de prenda también, como verás aún no hemos desempacado y lo mejor que pude conseguirte fue esa toalla, que no es mía, es de mi hermano.

No recibiendo respuesta ,Camus decidió empezar a subir las escaleras

- ¿Tú Hermano?

La suave voz rota llegó a sus oídos y fue entonces cuando Camus volteó a ver al joven muchacho, quien ya se encontraba al pié de las escaleras, Milo veía hacia él, viendo hacia ningún lugar, con los ojos perdidos en los pensamientos de ¿ Un pasado lejano tal vez?

- Si- Camus sonrió - son dos -señaló hacía arriba- deberían estar desempacando pero no los encuentro aún ,ésta casa parece ser bastante amplía

Toqueteo los barandales de las escaleras con interés, Milo por otra parte, continúo viendo hacia la cima de la escalera

Cuando repentinamente en su campo de visión, una silueta alta apareció, cabellos largos azules, ojos severos pero amables , postura imponente y una presencia que hacía paralizar los pulmones

- Oh...- Camus quién había volteado de nuevo ante la voz profunda, vió alegre que se trataba de Saga quién se encontraba de pié en la cima de las escaleras, sábanas colgando de uno de sus brazos - así que aquí estás...

Tanto Milo como Saga no hablaron, al contrario, repentinamente una atmósfera extraña se instaló en el lugar

Los azules ojos de Milo parecieron brillar más y más ,a cada segundo que pasaba viendo ese rostro

Se parece

Se parece mucho

Un viento fuerte abrió la puerta que Camus había cerrado minutos atrás. La lluvia afuera empezó a empeorar de un momento a otro, Milo vió como el agua empezaba a adentrarse, trayendo consigo pequeños trocitos de madera rececas y hojas marchitas

No muy lejos de allí , Milo regresó sus ojos a aquella puerta que permaneció levemente abierta, el interior del cuarto se hallaba a obscuras, la pequeña rendija era tan pequeña ,pero aún así unos ojos rojos se mostraron mientras que más abajo, una mano putrefacta empezaba a asomarse poco a poco

Sintiendo la frialdad recorrer de sus pies a su columna vertebral ,la expresión cálida rápidamente se vió sustituida por el horror, Milo negó y retrocedió dejando caer la toalla ,pronto salió corriendo de la casa seguida de la mirada extrañada de ambos hermanos

No mucho tiempo después ,los ojos rojos quienes vieron atravez de la hendidura volvieron a cerrarse y a sumergirse en la obscuridad, la mano también fue tragada por la espesa negrura.

La puerta se cerró

Y de un momento a otro la lluvia empezó a disminuir ,Saga miró a su hermano e inmediatamente éste entendió la indirecta, descendió las escaleras dispuesto a cerrar la puerta principal , llegado allí, buscó con sus ojos algún rastro de la presencia de Milo.

Pero no había nada, como si de un ente de otro mundo se tratase

Milo había aparecido con la lluvia y había desaparecido con ella.

Detrás de él, Saga también miraba al exterior de la casa con las cejas fruncidas

Esa persona ¿quién era?

Camus cerró la puerta mirando el exterior perderse detrás de éste ,una vez cerrada, ambos hermanos subieron las escaleras ,paso tras paso...

Ninguno de ellos escuchó los gritos de agonía y desesperación de un joven muchacho,los gritos lastimosos resonaron e hicieron eco en el mortal silencio, rompiendo llanuras ,campos y bosques, asustando buitres, meciendo árboles

Todos los gritos provinieron del lejano y obscuro palacio aún lado del nuevo hogar de los Diamonth.

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Continuará...