Nauseas
Namjoon
El sexo nunca fue un problema, me considero un hombre atractivo, tengo un físico atlético, el ejercicio me ayuda a mantenerme sano y despierto. Así que conseguir mujeres o donceles para satisfacer mis deseos, nunca fue un problema.
El problema eran las relaciones sentimentales, me aburria con demasiada rapidez, me pedían demasiado tiempo, tiempo que no tenía, además la excesiva cursilería, nunca fue algo que tolerara. Sentía atracción física y eso no se discutía, pero jamás sentí una atracción de otro estilo.
Hasta hoy.
La foto que venia con los datos del joven me dejo impresionado, su linda piel blanca, esos ojos pequeños, labios gruesos y rojos, sin duda es hermoso, algo que pocas veces tenia el placer de tener cerca. Yoongi lo eligió porque conoce mis gustos, pero nunca había estado tan de acuerdo con ese imbécil, al decirme que era único.
Me aseguro que lo tendría en mi oficina a la hora que le pedí, es mi mas fiel asistente, por eso estoy seguro que lo cumplirá. La terrible emoción de tener algo tan hermoso cercas me mantuvo inquieto en las juntas, además de repasar el perfil del chico una y otra vez.
—Señor Kim, el señor Min llego.
—¿Desde cuando ese pedazo de basura se anuncia?
—Dijo que quería que supiera que llego con lo que le pidió.
—Dile que pase.
La secretaria salió de la oficina, yo encendí un puro esperando a mi invitado estelar, el primero en entrar fue Yoongi que tenia una cara de pocos amigos.
—Quiero que sepas que me debes unos zapatos de medio millón de wons.
—El solo vomito, no es para tanto —el chico entro tras Yoongi con una actitud despreocupada —igual ya le dije que lo siento, no es algo que pudiera evitar.
—Si como sea —se acomodo el traje —aquí esta tu chico.
El pequeño miraba a todas partes, sin necesidad de decirle nada, él solo se sentó en la silla frente a mi escritorio, se acomodo la mochila en sus piernas, verlo en persona es mucho más impresionante, la cámara no puede captar lo que mis ojos están viendo, su cuerpo es delgado pero puedo asegurar que esta saludable, lleva ropa mas grande que él, una camisa rosa amplia que hace juego con su cabello rubio, los vaqueros se le pegan a las piernas como papel, haciéndome aguar la boca por sus muslos tonificados.
—¿Para qué quería verme? Señor —se acerco un poco al escritorio leyendo el nombre de mi placa en este — Kim Namjoon.
Mi nombre dicho por él causo estragos en mi mente, gimiéndolo creo que se escucharía mejor.
—Quería conocerte, saber un poco de ti.
Se cruzo de brazos y se recargo en la silla, tiene un temperamento algo fuerte.
—Todo esta en mi carpeta, Park Jimin, veintitrés años, fotógrafo, mi estatura, mi peso, mi tipo de sangre, estudios clínicos, todo, ¿Qué es lo que desea saber de mí?
—El temperamento que tendrá nuestro hijo, por ejemplo.
—Su hijo —dijo sin mas —el niño solo lo encubare yo, pero el bebe es suyo y su pareja.
—Este bastardo no está casado.
—No es mi asunto, si él quiere ser padre soltero, por mi no hay problema, concentrémonos solo en la relación de ambos, que será mientras él bebe este en mi útero, después ni usted ni yo sabremos del otro, así que no tiene que saber más de mí.
—Te equivocas Park Jimin —di una calada grande al puro —tu y yo, nos veremos mas de lo que crees, y lo primero que debes saber de mi es, que si deseo algo...
—Lo tendrás —se levanto furioso y camino hasta mí, Yoongi y yo nos quedamos en shock — los hombres con dinero son iguales, sacados de películas de mafiosos o algo así, ahórrate el discurso, que no me intimidas —me quito el puro de los labios y lo apago en mi escritorio presionando con fuerza —estoy embarazado de tu bebe, pedazo de tonto, no puedes fumar cuando estoy cerca.
Chasqueo la lengua y se fue directo a la puerta, pero se detuvo antes de abrirla.
—Solo te diré algo de mi —tomo aire —ESTOY EN UNA RELACION Y NO ME INTERESA LO ATRACTIVO QUE ES.
Salió dando un portazo fuerte, Yoongi fue el primero en reaccionar, su risa me saco del trance que tenía en este momento.
—El pequeño si que es rudo, nunca había visto a nadie que no temblará solo de verte, ese bebe tuyo tendrá un carácter de mierda.
—El dijo que soy atractivo —me frote la barbilla —averigua todo de su pareja, quiero ver que clase de persona quien tiene lo que es mío.
—¿Tuyo? Ya lo oíste, no le interesas.
—Eso cree, pero pronto hare que cambie de opinión.
Park Jimin
Atribuyo mi valentía a las hormonas en mi cuerpo. Ese sujeto es intimidante, dios es demasiado grande, ¿Qué le Darian de comer de chico?
Lo cierto es que el pequeño que crece en mi será muy atractivo, la piel morena, esos ojos expresivos, su mandíbula marcada y fuerte. Lo admito lo mire demasiado. Pero analizaba a mi empleador, no es como si lo viera de otra manera. Por lo mas jodidamente sexy que es ese sujeto.
Llegando a casa investigaría a fondo quien era él, por lo pronto tenia trabajo antes de regresar al departamento. Como fotógrafo puede no haber mucho trabajo pero amo lo que hago es por eso que tengo clientes frecuentes, además de que me van recomendado poco a poco con sus conocidos y tengo un poco mas de sesiones estos últimos meses.
Me hubiera gustado que eso alcanzara para sacar a mi estúpido novio de sus líos.
—Acomódenla un poco hacia la izquierda, con cuidado de no despertarlo.
Fotografiaba a una pequeña recién nacida, su madre es mi clienta desde que tiene comencé con esto de la fotografía, estuve en su pedida de mano, en la boda y ahora haciéndole una sesión a su pequeño bebe. Tome todas las fotos necesarias.
—En verdad te agradezco esto, se que las fotos quedaran divinas, eres el mejor en lo que haces.
—Gracias Mina, eres una de mis clientas favoritas.
—De nada, pero no solo me refiero a las sesiones fotográficas de familias —saco una pequeña tarjeta —un amigo mío esta buscando material para su galería y se que tus fotos estarían mas que perfectas ahí, ya le hablé de ti, antes de que pongas cualquier excusa, te llamara.
—No debiste en verdad —otra nausea me ataco.
Tuve que salir corriendo al baño del estudio, esta era una de las razones por las cuales no tomaba, el hecho de vomitar es el horror para todos, pero para mi es un infierno, así que hacerlo por gusto no es una de las cosas que este en mis planes. Ahora con el embarazo será algo que me atormentará.
—Minnie —tocaron a la puerta —¿Estas bien?
Me enjuague la boca y me mire al espejo, mi mirada era brillante, pero mi aspecto terrible, me seque el rostro y salí, recibiendo la mirada de preocupación de Mina.
—Tranquila, estoy bien, son las náuseas.
—¿Estas en cinta? —dio un chillido de emoción —espérame aquí.
Casi corrió a su bolso, no podía creer la energía que tenía, con un bebe creo que uno no puede estar con tantos ánimos. Pero ella lo hace ver sencillo, regreso con una caja y me la dio.
—Esos dulces ayudaron mucho a las náuseas que tuve con Nayeon, créeme me lo agradecerás después.
—Creo que deberíamos irnos, tu madre nos espera para cenar —su esposo se acercó tomándola de la cintura mientras con la otra mano cargaba a la bebe —felicidades por tu embarazo Jimin, será un lindo bebe.
—Sera precioso, con la cara de Minnie será como un pequeño ángel.
Me despedí de ellos con una reverencia, abrí un paquete de los dulces y lo metí a mi boca, el sabor era fuerte, miré los ingredientes y decía Miel y jengibre.
Mina siempre se cuido mucho en su gestación, es lógico que no comería nada no saludable. Metí la cajita a mi bolso antes de cerrar el estudio. Decidí caminar a casa, necesitaba despejarme de todo, fue un día algo intenso a mi parecer.
—Ya estoy en casa Tae.
Quite mis zapatos, los deje en la entrada, cuando camine hasta la pequeña sala mire a Taehyung mirando televisión con muchas botellas de Soju en la mesita.
—¿Tae?
—Mi lindo novio —su voz se arrastraba un poco —llego mi precioso bebe.
—Estas ebrio.
—Solo un poco.
—No estoy de humor, espero cenaras algo, me iré a la cama.
—Amor, me despidieron —lo que me faltaba —pero, prometo mañana buscar algo, lo prometo.
No me puede estar pasando esto, las ganas de llorar se me acumularon de nuevo, odio estar tan sensible, estoy algo cansado.
—No mi amor, no llores —me abrazo y quiso besarme, pero lo empuje — ¿Por qué te pones así? Te dije que mañana encontrare otra cosa.
—¿DE QUE? —las lágrimas salían — mira no quiero pelear, duerme en el sofá, te veo mañana.
Pegale Jimin y dejalo por el grandote.
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