Capítulo 1
Un monarca había dejado el mundo terrenal aquel día, con cincuenta y cuatro años la valide Ikebire, Mehtap sultán había falleció al contraer la peste. Con aquella muerte un nuevo amanecer se vio para una de sus descendientes.
La única Alfa de la familia Otomana en años tomaba el trono, tras casi cincuenta años con solo Omegas en el poder, la primera Alfa se alzaba a los cielos.
Con aquella victoria su padre Osman obtenia el máximo puesto en el harén, Büyük Sultes, el rango más alto, siendo un alfa logro embarazada a su omega Metap y traer al mundo a la primera Alfa del imperio, no sólo tuvo un logro, tuvo el mayor logro del imperio.
Pero no todo fue felicidad, aquel día murieron ejecutados sus once hermanas Omegas, dos şehzades Betas y sus padres, el imperio había quedado volcado ya que sin ningún sucesor el imperio se podía ir apique.
—¡Mi hijo! - Los gritos en el harén no se hicieron esperar, los padres de algunos príncipes que no fueron ejecutados quedaron destrozados al ver los cadáveres de sus hijos, ellos no podían tomar el trono, pero aún así habían sido ejecutado.
Rahime la cruel fue su apodo, pero aquello había sido por mera supervivencia.
Mientras en Estambul el caos se llevaba a otro nivel, en la calida Venecia se celebraba el festival de la cosecha, jóvenes, niños y adultos celebraban en familia y comunidad, era un ambiente alegre hasta que todo empeoró..
Las piratas que secuestraban a esclavos habían llegado a la calmada Venecia.
En aquel lugar habitaba Roseane, hija de un vendedor de carne.
Aquel día fueron secuestrados, jóvenes desde diferentes países y continentes, una nueva vida les esperaba, algunas buenas, algunas malas.
El mercado de esclavos se lleno de algarabía, mujeres y hombres compraban sin parar a los esclavos más hermosos, algunos provenían de las casas de los paşas y las kadinefendi, y otros provenían de los mejores burdel del país.
Más de mil mujeres y hombres esperaban a las afueras de topkapi, esperaban ser aprobados por las kalfas y aghas, los mejores debían de ir al harén de la ikebire.
—¿Esas mujeres y hombres? - pregunto curiosa una.
—Son las concubinas y concubinos de la antigua ikebire, deben de decirme si son alfas o omegas, no quiero errores - todos asintieron.
Enviado por china llegó una delegación con los más bellos hombres omegas como obsequio a la nueva sultán, todo con el fin de estrechar relaciones.
También del khanato de crimea de donde una hermosa princesa se presentó como presente.
Fue una fiesta cultural para quien lo viera, mujeres y hombres de todas partes del mundo, algunos contra su voluntad y otros deseando que aquel momento llegara.
En el harén la jerarquía era simple, estaba la ikebire, que era llamada sultán y también ikebire, luego estaba su padre o madre, si era hombre era Büyük sultes, si era mujer, valide sultán, luego estaban las cuatro primeras consortes femeninas, y cuatro consortes masculinos, la primera consorte y el primer consorte compartían el mismo poder, con los demás variaba según la monarca.
—Amada hija - su padre sonrió orgulloso, había logrado que la ikebire Metap diera a luz a una Alfa, había logrado ser el Büyük, no podía pedir más —Ahora este imperio es tuyo.
—Mi padre lo logró - él sonrió —Lo logramos.
—Tú madre te parió pero este padre te crío y hizo de ti la mujer perfecta para este puesto.
—Incluso si no fuera perfecta ya era una Alfa, podría haber tenido el trono sin luchar, pero no hay que relajarse, por eso mate a mis hermanos.
—Rukiye esta viva.
—Esa mujer esta más muerta que viva, solo déjala ahí, si me estorba la machucare tal cual cuchara.
—Bien hija, buscaré a concubinos y concubinas para ti esta noche, debes de gozar y darme nietos.
—Bien padre, sabes mis gustos.
Era una regla no tener hijos antes de tener una provincia, y debido a que su madre jamás quiso asignarles una no tenía un heredero, así que sabía que su padre se pondría insistente en aquel tema.
Rabia Khatun era la hija menor del gran Khan de crimea, fue educada y preparada para aquel momento, si lograba dar a luz a un alfa tendría un imperio en sus manos.
Roseane que provenía de Venecia carecía de la sensualidad que los eunucos le pedían, solo quería romper todo y regresar a casa.
Leon de Rusia era diferente, era guapo y tenía el encanto adecuado, de buena familia sabia que debía de conquistar a la sultán para tener todo bajo sus pies.
Jae-sang era diferente, el mismísimo emperador había escogido a los omegas más hermosos de Ming, siendo él, el finalista partió sin tener oportunidad de quejarse, su belleza exótica era un aire fresco.
Aylin de Rusia era otra opción poco probable, de familia muy pobre carecía de educación básica y de modales, pero su belleza exuberante podía conquistar a cualquiera.
Alejandro de España tuvo la mala suerte de encontrarse en el lugar equivocado, de familia noble fue secuestrado cuando visitaba la hermosa Venecia, su belleza era cegadora, pero su boca era veneno.
Amira de Egipto fue capturada por el bey de dicho lugar, al ver tal belleza se decidió enviarla como regalo a la ikebire.
Edward de circasia era el joven más hermoso del poblado, delicado rostro y cuerpo exquisito, cautivar a la ikebire le sería fácil.
Eran ocho personas con tanta belleza que se podía decir que escoger una seria difícil.
La sultán tenía un duro trabajo por delante y un imperio que gobernar.
Pero que era peor ¿Un imperio o una guerra en su harén?
Mientras Rahime se preparaba para su gran noche de festejos, ocho personas destinadas a causar un gran derramamiento de sangre se preparaban para seguir sus caminos hacia el poder.
Joahna provenía de un lejano imperio, era la hija de un herrero y una prostituta, el Büyük sultes al verla admiro su belleza, cabello rubio casi blancos y de hermosas curvas, tal vez aquella joven sería la adecuada para dar a luz a varios hijos, Osman había comenzado su propio juego de poder, un Büyük Sultes encontra de varios concubinos y concubinas.
Una guerra digna.
Primer capítulo aquí, si tienen dudas pueden decirmelas.
Mis redes.
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