—Esto es increíble—

El lugar era enorme, habrían tal vez un millón o más, todas las personas estaban listas para ver a los competidores en la arena con distintos obstáculos

Habían estacionado sus motos en al aparcamiento y iban a entrar

—Ponte esto— Kaguya le da una tarjeta conectada a un colgante —es un pase, no es obligado usarlo pero si queremos los mejores puestos tenemos que usarlos—

—Ya veo— murmura colocándose en su cuello el pase, viéndolo

—Vamos—

La chica lo tomó de la mano, eso hizo que los colores se le subieran a la cara otra vez

Si Kaguya quería que le diera un infarto lo iba a lograr

Un guardia alto y musculoso los detuvo, al mostrarle los pases este asintió y los dejó pasar, primero pasaron por un pasillo para después subir unas escaleras y terminar en un balcón

—Esto es mejor que estar entre el tumulto de personas, odio estar entre muchas personas, me fatiga y altera demasiado—

—¿Acaso esto es una zona VIP?— Kaguya asintió —debió costar una fortuna—

—El dinero nunca es un problema pelusita linda— abre una botella de cerveza que había a su lado en una hielera —aparte este fue un regalo adelantando de cumpleaños por parte de mi papá— le extiende la cerveza que aceptó

—Por cierto, muchas gracias por invitarme a tu cumpleaños—

—Quiero esta vez muchas personas en mi cumpleaños, no solo a mi familia y tú, tu hermano y tus amigos me cayeron fenomenal—

—Me alegro demasiado de eso Kaguya—

...

No apartaban sus ojos de ningún competidor, soltaban un grito de la emoción y alegría cuando al competidor que ambos apoyaban hacía una buena maniobra o ganaba la carrera

Su hermano tenía razón, estar con Kaguya era lo mejor del mundo, era graciosa y divertida, siempre tenía un buen tema para conversaciones y nunca aburrirte, era demasiado maravillosa

No estaban borrachos pero si corría el alcohol en sus venas, eso lo hizo soltarse un poco más, cuando al motociclista que apoyaban ganó ambos como el público alzaron sus brazos en gritos de pura emoción

Aunque el aliento se le fue cuando Kaguya sujetó su ropa y lo atrajo a ella para darle un beso con lengua, se sorprendió demasiado, tal vez fue el alcohol lo que hizo tomarla de la cintura para atraerla más a ella

Hubieran querido estar más tiempo de esa forma pero por falta de oxigeno tuvieron que separarse

Se miraron mutuamente a los ojos, sus pupilas estaban dilatadas y una sonrisa boba adornaba el rostro de Kaguya

—Se nota que tu y tu hermano son gemelos, hicieron la misma expresión de asombro en sus lindas caritas— susurra riéndose levemente

...

Habían comido comida chatarra de una tienda de ²⁴ horas, a una velocidad no tan lenta pero ni tan rápida pasearon con sus motos disfrutando del cielo estrellado mientras pequeños copos de nieves caían sobre sus caras

—Aquí nos separamos— avisa, ambos frenaron frente a un semáforo en rojo, sus casas quedaban en direcciones opuestas —¿fue divertido para ti pasar el rato conmigo?—

—Claro que si pelusita linda, pasar el rato contigo fue muy divertido—

Ese apodo lo haría desmayarse en cualquier momento

—¿Entonces si vendrás a mi fiesta de cumpleaños verdad?— repite la pregunta

—Claro, no podría perderme eso por nada en el mundo— afirmó, obviamente quería ir a su fiesta de cumpleaños

Cuando el semáforo marcó en verde se dedicaron unas ultimas sonrisas para arrancar sus motos e irse por lados opuestos

...

—Kaguya necesitamos que vayas eligiendo la decoración, los colores, la comida y tu vestido—

Sus tres madres y su padre entraron a la cocina, cada uno con un teléfono en la mano

—Diablos— exclama Uzui —¿te atropelló un carro o que?—

Ojeras, resaca, su caballeo estaba muy desaliñado y su ojo derecho se cerraba solo

Había bebido dos cafés, ya se había tomado tres aspirinas, un té, se mojó la cara con agua fría, tenía una bolsa con hielo en su nuca y cuando la cocinera le preparó un agua con una rodaja de naranja con bicarbonato fue que mejoró pero solo un poco

—¿Estás enferma?— Suma coloca su mano en su frente —¡estás hirviendo!—

—Estoy bien, solo no estoy en mi mejor momento pero dame cinco minutos—

Cuando se levanta de la silla se tambaleo a los lados casi cayendo al suelo sino fuera por que su padre la atrapó a tiempo cargándola en sus brazos

—¿Kaguya cuatos dedos ves?— Makio le muestra su dedo índice moviéndolo de un lado a otro

—¿Tres?—

—Estas ardiendo en fiebre— dice Suma preocupada —tenemos que ir a un hospital ahora mismo—

—No es necesa...— Kaguya empezó a toser a grandes cantidades —necesario— pero como si fuera una mala jugada del destino ella seguía tosiendo

—Suma saca el auto, Makio llama a la doctora Tamayo-san, yo iré a hacer la maleta de mi hija y tú Uzui ponle ropa abrigadora— Hinatsaru miró a cda uno que rápidamente fuerom a hacer lo dicho

...

—Kaguya tiene resfrío y una bacteria en su cuerpo, es muy normal obtenerla cuando se sale a calle y alguien por ahí pudo haberte contagiado— explicó Tamayo —ya le administramos medicinas y un suero, su fiebre de 40° grados bajó a 38° grados, por ahora también le pondremos paños tibios en su frente y le daremos de tomar té para fiebre y que mejore más rápido—

—Dios Santo— Uzui restregó sus manos por toda su cara, soltó un sonoro suspiro —muchísimas gracias por atendernos de manera tan sorpresiva Tamayo-san—

—No tiene que agradecer nada, Kaguya pronto estará bien con los medicamentos, ella siempre a sido una chica que se recupera muy rápido—

—Espero que mejore antes de su cumpleaños o no podría perdonarmelo— murmura observando por la ventana a su hija