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En el tiempo que había hablado con los cuatro chicos descubrió que a cada uno le gustaba cosas que a ella le encantaba hacer
A Ran le gustaban las montañas rusas, a Rindo le gustaba ver películas de terror, Smiley era fan los videojuegos y a Angry le gustaba hacer marionetas con su moto
A ella le encantaban hacer cada una de esas cosas, con Baji nunca llegó a hacerlo tanto ya que el no era el mayor fan de eso, por eso cuando pocas veces lo hacían lo disfrutaba al máximo
...
Estaba quedándose dormida del aburrimiento hasta que le llegó un mensaje
El guapo de trenzas:
-Abrieron un nuevo parque de diversiones
Kaguya:
-Genial
Guapo de trenzas:
-¿Te gustaría venir conmigo?
Kaguya:
-¿Como una cita?
Ran tardó un poco en responder pero respondió a su pregunta
Guapo de trenzas:
-Como una cita
Kaguya:
-Está bien <3
-Te mando mi ubicación y te esperaré
Dejando a un lado su celular corrió en busca su madre
—¡Mamá mamá mamá!— Hinatsaru la mira de manera curiosa —necesito tu ayuda—
Se confundió, normalmente Kaguya le pedía ayuda y consejos a su padre ya que eran muy similares en gustos
Pero con una sonrisa asintió
—¿Que sucede cariño?—
—Saldré con un chico pero nadie puede enterarse o sino se irá todo a la mierda— junta sus manos a modo se súplica y agacha su cabeza —ayudame por favor— pidió con desesperación
—¿Saldrás con Keisuke?—
—Es otro chico, uno que conocí en el supermercado pero si alguien pregunta tu di que salí con Kei— desvía la mirada con sus mejillas rosadas —¿podrías ayudarme por favor?, ya buscaré después me encargo de Kei por si alguien le pregunta sobre la salida—
—Claro que te ayudaré cariño— aceptó con una amable sonrisa
...
Hinatsaru la había hecho un leve maquillaje y peinó su cabello en una cebolla con algunos mechones sueltos, para su ropa eligió un suéter color vino, pantalones negros y botines cafés
—¿Que hago mamá?, ¿como lo saludo?, estoy bien? ¿luzco bonita?—
—Kaguya obvio que tu siempre luces bonita y no te preocupes tanto ¿si?, todo saldrá todo de manera naturla si eres tu misma— aconsejó riéndose levemente, su hija se veía adorable estando tan nerviosa
—Gracias mamá—
Cuando Ran le avisó que ya estaba frente a su casa se despidió de su madre con un beso en la mejilla y tomó su cartera para salir y encontrarse con Ran, al verla se quedó embobado, Kaguya se veía tan hermosa ante sus ojos
—Te ves hermosa— halagó sonriendo inconscientemente
—Tu también te ves guapo Ran— le devolvió el halago sintiendo sus mejillas sonrojarse
Este hizo un gesto con su cabeza para que la peliplateada se subiera a su motocicleta
...
Ran manejaba hasta que se sobresalto al sentir una mano intrusa acariciar su abdomen
—Si me vas a manosear al menos invitame primero a un café—
—Lamento querer apreciar la belleza de cuerpo humano—
Cuando vio a Ran por primera vez pensó que era bastante delgado pero al parecer debajo de la ropa invernal habían músculos
Otras chicas fueran tímidas pero ella no lo era, era bastante atrevida y sonaba orgullosa de eso
< Bonita y atrevida, me encanta >
...
—¡Este lugar es genial!— exclamó la Tengen al ver todas las montañas rusas
—¿Eres fan de las montañas rusas?— pregunta sorprendido
—Mi papá y yo somos fan de lo extremo, incluso llegamos a viajar a otros países solamente para subirnos a una extrema montaña rusa— le respondió sin dejar de observar todo el parque —¿has ido a Alemania a subirte a una montaña rusa que suelta fuego?, ¿no?, pues yo si—
—No le temes al éxito—
—Lindura yo soy el éxito— dijo con orgullo llevando su mano a su pecho
Ambos rieron
—¿Entonces no te molestará si nos subimos primero a esa?— el señala la montaña rusa más grande del parque, el vagón iba a gran velocidad y los gritos iban en aumento
—Para nada—
...
Después de subirse si era posible a todas las atracciones extremas decidieron ir a juegos tranquilos, ahora estaban en uno de los juegos donde si ganabas te daban un premio
—Tu puedes guapo— le animaba Kaguya
Con un ojo cerrado apuntaba la escopeta hacia la torre de latas, de un solo disparo todas las latas cayeron
—¡Wao!, eres asombro Ran— Kaguya aplaudía bajo pero de manera rápida con sus manos
El Haitani infló su pecho con orgullo
Le habían dando muchos halagos durante su vida todo tipo de personas pero que ella lo halagara era como si hubiera hecho el mayor logro del mundo o más
—Felicidades joven, ahora puede elegir un premio para su novia— dijo el encargado señalando todos los premios disponibles que habían
Kaguya Tengen, novia del temido Ran Haitani, miembro de Tenjiku y dueño del temor en las calles de Roppongi
Era un buen título si se ponía a pensarlo
—Deme ese— señala un peluche de un panda, cuando el encargado se lo da se lo entrega a Kaguya —para ti— le guiña el ojo de manera sutil
—Muchas gracias Ran—
...
Después de estar en el parque de diversiones dieron un pequeño paseo y decidieron decansar un poco en una cafetería para almorzar, estaban sentados en una mesa al aire libre aprovechando que el viento estaba fresco y no tan helado
—Espera...— Ran frunce su ceño —¿eres la Tengen del famoso clan Tengen donde los hombres tienen hasta cuatro esposas?—
—Si— respondió sintiendo —mi papá es el extravagante Uzui Tengen, el pintor y dueño de tres galerías de artes, mi mamá biológica Hinatsaru y mis otras mamás Makio y Suma con actrices—
—Wao— musita —supongo que debes tener muchos hermanos—
—Ni lo digas— rodó sus ojos para darle un sorbo a su malteada —somos doce hermanos contando conmigo, los quiero mucho pero me sobre-protegen demasiado y algunos son demasiado alocados al nivel que piensas que nunca se les gastará la energía—
—Jajaja— rió —suena complicado ser tú—
—Es complicado— corrige —es para que te arrodilles y me beses los pies—
—Lamento mi falta de respeto ¡oh gran Kaguya-sama!— Ran alza sus manos y haciendo una leve reverencia ante ella
—Ja ja ja— rueda los ojos —lo que tienes de guapo lo tienes de idiota—
—Y tu lo que tienes de hermosa lo tienes de insoportable—
Ambos se miraron al rostro seriamente por algunos pocos minutos, pero luego rieron
Ran la había pasado demasiado, Kaguya era una chica demasiado agradable para pasar el rato con ella
Era demasiado graciosa y atrevida, dos cualidades que le atraían de ella
Definitivamente ambos la habían pasado bien
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