El corset se comenzó a ajustar ligeramente en su cintura.

El pobre elfo se tragó la respiración y miró desesperadamente a su padre en busca de auxilio (era claro que estaba exagerando)-¿Hace falta que sea tan ajustado?

El elfo de cabellos rubios rodó sus orbes-Ni siquiera está apretado todavía-Levanta las cejas viendo como las sirvientas apenas estaban terminando de colocar el lazo de color blanco y crear un moño elegante con lo que sobre. El pálido bufó.

-Esta ropa es demasiado pomposa y blanca, ¿Y si derramó vino sobre ella esta noche?-Comentó con preocupación con los brazos levantados para dejar que ajusten bien su prenda las lastres: una camisa blanca de mangas y cuello llenos de volados, corset negro y un pantalón semi-pegado que llegaba a su cintura. Sin olvidar sus lustrosos zapatos oscuros con un pequeño taco.

Yoongi lucía como un verdadero príncipe de los elfos. Con aquel perfecto porte elegante y de belleza delicada que los identificaba.

-No digas tonteras. Te ves perfecto, y nunca has dejado que se te caiga ni una gota de líquido en la ropa antes-Namjoon se acerca a peinar sus cabellos con cuidado de no quitarle el ligero volumen esponjoso y algo rebelde en ellos. No iba a quitarle una de sus características más bonitas solo por verse arreglado, era su toque especial-Los nervios son normales. Pero déjame asegurarte que no hay presiones.

El elfo rubio asintió ligeramente apretando los labios. Sabía que se refería al baile y a la posibilidad enorme de encontrar a futuros pretendientes en el.

Muchos príncipes, princesas y gente de nobleza de otros reinos vendrían a su coronación, le invitarian a una pieza de baile e intentarían cortejarlo.

Todos en busca de una pareja de sangre azul para gobernar el reino a su lado. El elfo sentía una enorme presión en los hombros.

-¿Y si no me gusta nadie?-Cuestiona bajito buscando consejo. Su padre suelta un enorme suspiro y lo sujeta de los hombros.

-Quiero decirte algo importante: Nadie te obliga a nada-Yoongi se sorprendió por sus ojos determinados y rotundos-No estamos en conflictos con otros reinos. No hay uniones de paz. No hay presiones de casarte con el primero que encuentres.

Yoongi se mordió los labios y jugó con el borde de su camisa de volados.

-Sabes que tu padre y yo no nos elegimos, ¿No?-El elfo asintió torpemente-Nuestros reinos estaban al borde de una guerra y nos ofrecieron como unión entre el reino del sur y el norte. Ni siquiera nos conocíamos, fue muy duro.

-Ya me ha contado esa historia miles de veces-Murmura con un suspiro un poco aburrido. Sus padres le contaron el relato de cómo se conocieron anteriormente demasiadas veces.

El reino del sur y del norte habían entrado en un casi conflicto bélico. Las tropas del sur, que pertenecían a SeokJin estaban armadas de soldados estrategas gracias a la mano dura y sabía de la mano derecha del padre de Jin, quien era un príncipe en ese entonces.

Mientras que los guerreros de norte, del padre de Kim Namjoon estaban armados hasta los dientes. Su tierra mayormente montañosa albergaba una cantidad rica de minerales. Sus pueblerinos, talentosos herreros, tenían un grupo especializado y profesional que se encargaba de crear armas de pólvora, espadas y armaduras con gran calidad. Eran los reyes del combate cuerpo a cuerpo y fuerza bruta.

El conflicto los llevó a reuniones violentas entre ambos reyes en ese entonces. Ambos tiraban pestes del reino contrario, alimentando el odio. Ese suceso los hizo rozar una guerra que habría acabado con miles.

Eso, hasta que el sabio padre del ahora consejero de SeokJin aconsejo una alianza en nombre de la paz y la unión de ambos reinos. El hombre no sólo poseía una gran mente para la guerra, sino que en todo aspecto de su vida, y en las magia blanca: Era un mago.

Así fue como nació el reino de los elfos sin divisiones y en completa armonía. Y el consejero Jung después de fallecer dejó el honor de seguir siendo el mano derecha de ambos príncipes unidos a su hijo: Jung Hoseok.

-Ya lo sé. Pero he de recordarte que unirte con alguien solo por presión-Namjoon dió un paso atrás, sonríe un poco antes de hacer una mueca, memorando aquellos días de juventud donde solo era un príncipe obligado a casarse con un tal SeokJin solo porque los padres de ambos eran unos tontos incapaces de solucionar las cosas entre ellos- Y vivir con tu padre en ese tiempo fue, ya sabes, él es un poco... Difícil.

Yoongi se dispuso a responder, sin embargo, la puerta abriéndose lo detuvo-¿He oído que hablabas de mí?-El rey SeokJin entró en escena junto a su consejero fiel Hoseok al lado. El rey tenía una gran sonrisa en contraste al estratega mago de gestos serios

El elfo pálido admira la sonrisa de su padre suavizarse y acercarse a Jin, entrelazando las manos dulcemente-Le hablaba sobre como nos llevábamos al inicio de nuestro matrimonio.

-Oh-SeokJin se ríe y levanta las cejas-Si este hombre en algún momento te habla sobre un misterioso polvo pica pica en su camisa al día siguiente de nuestra boda y me culpa, he de decirte que no son más que patrañas.

Yoongi hace una pequeña "o" con sus labios antes de declarar-Pero si no ha alcanzado a decir nada aún...

-¿Por qué no avisaste?-A pesar de los murmuró del elfo mayor, Yoongi es capaz de oír como le susurra al oído de Nam, que suelta una carcajada muy poco disimulada antes de darle una sonrisa radiante y hablarle del problema.

-Yoongi se siente inseguro sobre la coronación y conocer a sus futuros pretendientes.

-Asi que es eso-Su padre SeokJin se gira hacia él, arreglandole la camisa sin ninguna imperfección solo por reflejo, antes de mirar a los ojos nerviosos de su hijo-Cariño, no tienes que tomar una decisión esta misma noche. Solo disfruta el baile-El elfo pequeño asiente tontamente-Sí hay algun amigo o alguien que creas interesante, simplemente lo invitas al castillo cordialmente. Quiero que te tomes el tiempo de conocer gente-El rey se aleja de nuevo, colocándose al lado de su esposo de piel más tostada-Que tu padre y yo nos hayamos enamorado sobre el camino no significa que va a pasar lo mismo contigo. Así que, ambos queremos que vayas lento. Es importante tener alguien a tu lado como futuro rey, pero es aún más importante que quieras a esa persona.

El elfo menor los mira a ambos, antes de decir-Esta bien. Gracias-Sonríe ligeramente, recibe una última acomodada de sus cabellos por parte de Namjoon, antes de que se retiren.

-Oh, cierto-SeokJin lo mira antes de cerrar la puerta tras de sí-Me di cuenta que no has comido tu postre, así que venía a traertelo con Hobi. Pideselo a el.

Y... se fue.

El elfo rubio se gira lentamente hacia el mago consejero, con el cuerpo tenso hacia él-Señorito Yoongi-Le dice con voz sería y el pobre sabe lo que le espera.

Baja la mirada derrotado y dramático-Lo sé, oh, comase mi postre-Chilla con unas cejas fruncidas desesperado por la expresión todavía inmutable de Jung-¡Hágalo, no me haga sufrir!

Sí, Hoseok lo había descubrir hace unas semanas cuando Jimin lo llevó a su cuarto de vuelta.

Tuvo que tomar la terrible decisión de sobornarlo dándole su racion de postres durante lo que quedaba del año.

Como futuro rey se sentía indignado con ese maltrato psicológico y abusivo a du estómago. Pero estando entre la espada y la pared, no le quedó de otra que ofrecer los dulces manjares al malvado mago blanco. Aunque él sabía que tenía un alma muy oscura, malévola y deseosa de arrebatarle postres de sus angelicales manitas.

Por fin, el consejero suelta una sonrisa de lado, sentándose en su cama y comiendo el pastel frente a sus ojitos tristes. Hoseok era una traidor-Bien sabe usted que esto es su culpa. Sino hubiera escapado esa noche...

Hoseok era imponente. Serio. Duro. Aún así, su actitud era dulce, pero eso si: lo que tenía de dulce lo tenía de estricto y exigente. Y si le tocaba castigar a Yoongi por el lado que le duela, incluso si era una tonta comida, lo haría. El futuro rey no podía andar de escapadas adolescentes a esas alturas.

Oh bueno, en realidad él no planeaba contárselo a sus señores reyes, solo quería asustar a Yoongi y tenerlo en tensión constante de que podría hacerlo, así, el elfo escurridizo no intentaría otra idiotez.

-Entendí-Corta suavemente el elfo frunciendo los labios. ¡Ese delicioso pastel, esa suave crema, debía estar en su paladar! Se cruza de brazos y camina en círculos por el cuarto, antes de que se le active la curiosidad-Por cierto, no tenía idea que mis padres se odiaban.

-¿Lo dice por el relato del polvo pica pica?-Hoseok devora el suave pastel viendo al príncipe darle la razón-Yo le había dicho a su padre que no lo haga. En esas épocas eran inmaduros y se la pasaban peleando. No he de culparlos, al final eran dos desconocidos obligados a convivir después de tanto odio-Se encoge de hombros-Al final, el en ese entonces señorito SeokJin no hizo caso a mi consejo. Al día siguiente amaneció con un agujero  en los pantalones, en su trasero, y no lo notó hasta el final del día. Ese día tenía que salir del reino.

Yoongi se aguanta la risa, tratando de procesar la información. Hoseok se acerca a la puerta, dándole una última mirada.

-Ahora termina de darte tus últimos toques. Quedan pocas horas antes de que los invitados entren al castillo-Asegura el elfo mago con ojos serios pero suaves-Todo nuestro reino y los reinos vecinos vendrán a verte solo a tí. Hazte a la idea.

La puerta se cierra dejando al pobre elfo rubio con los nervios de punta y una creciente emocion en todo su estómago de las solas ansias.

(｡･ω･)ﾉﾞ hello

La verdad, me ha gustado escribir sobre el pasado de los padres de Yoongi

Bye Bye Nya (*ฅ́˘ฅ̀*)