Inesperadamente una ráfaga fría roza mis mejillas, me golpea justo en el momento adecuado para no perder la razón, y me deja muy claro que necesito permanecer calmada para salir viva en tan peligrosa situación.

No sé si el golpe frío fue un viento normal, quiero pensar que si, pero si alguien la envió hacia mi, agradezco su intervención ya que tranquilizó mi aterrado ser y al fin puedo calmarme, respirar profundo, pensar claro, y observar el lugar al que me llevan.

Hemos llegado hasta unos enormes arcos de piedra, los cuales se encuentran finamente tallados sobre la roca blanca del interior de la tierra. Contienen una escritura muy antigua, la cual identifico como simbología Daemur y Lumikha.  La escritura se usaba antes del Overgang, o la transición de realidad donde aparecimos todos nosotros; puedo identificarlo gracias los escritos personales de la Reina Avalón. Sin embargo no aprendí a leerlos y por lo tanto, no sé si esas palabras indican una bienvenida o anuncian una terrible advertencia.

El arco, realmente es una belleza, con brillos luminiscentes amarillos blancuzcos que prenden y apagan dando la ilusión de que los símbolos cambian de orden. Además, este arco es la entrada a la gran ciudad, la ciudad de los hombres escorpión y ciudadela central de Mijatnerin; Veliki Mör Argid.

Siempre escuché sobre esta ciudad cuando las hadas mayores contaban sus historias de antaño, pero viéndola con mis propios ojos, la magnitud es muy diferente a las palabras con la que la describían. Veliki Mör Argid es una construcción perfecta, lo cual indica que obviamente no fue hecha por los escorpiones al tener  un comportamiento aberrante y desordenado. Una hermosa ciudad color azul—plateado que resalta en medio de los límites amarillos y blancos de piedra, un fuerte que perteneció a alguien mas y que posiblemente, haya sido invadida por estos brutos animales, exterminado a sus habitantes originales.

Un terrario, si, creo eso describe mejor el sitio. Una zona de proporciones descomunales con un sol interior, una luz que brilla en las alturas proporcionando el calor adecuado para los nuevos habitantes, evitando terminen congelados aquí abajo cuando la nieve invade el exterior. La humedad abunda aquí, un clima insoportable para alguien que prefiere las brisas frescas y los vientos revoloteando entre los grandes árboles; las presas como yo nos volvemos locas si permanecemos mucho tiempo en este lugar.

El territorio es inmenso, no puedo creer que esto se encuentre bajo la superficie. Mijatnerin invade los subsuelos de varios reinos, y ningún líder allá afuera tiene idea de esto, nadie a bajado hasta aquí para comprobarlo y salir vivo; este hallazgo deben saberlo y cuidarse más que nunca ante la traicionera actitud de los escorpiones.

Regreso mi atención a el viejo Escorpión de coraza café cuando soy sacudida bruscamente al  abrirse paso entre la multitud, golpea y avienta a quienes  interfieren su camino cuando aquellos que se encuentran cerca,  detectan una aroma muy peculiar que hace se extasíen de la misma forma que lo hizo Godrin y empiezan a comportarse violentos, presos de sus instintos.

En respuesta, el viejo escorpión los amenaza con la mirada, sus pupilas negras toman un color rojo sangre que causa más temor del que ya da, y todos retroceden temerosos bajando la mirada mientras despejan el camino.

Golban sigue con esta actitud amenazante hasta una puerta en piedra color amarilla, la cual se encuentra sobre el límite de la "pared" del Reino. Ahí dos hombres escorpión de coraza gris batallan entre sí ignorando al viejo escorpión; supongo son los centinelas de las puertas, pero se encuentran tan aburridos que creo se les ocurrió perder el tiempo de esta forma.

《¡Salvajes!》

La puerta de piedra amarilla es empujada con fuerza por Golban, se abre. El interior es un enorme salón iluminado con antorchas de fuego color  naranja. Sus paredes se encuentran grabadas, en ellas se cuentan las victorias memorables de los escorpiones a través de los años; observo y pongo atención. En uno de los grabados hay algo peculiar, contiene a cinco seres donde juro, que aquella silueta del centro es muy parecida a la Reina Avalón de un tamaño a la par de un Elfo, Dragón o Escorpión; o tal vez solo divago presa de la situación.

Vamos a través de un pasillo muy largo, y toda la pared cuenta algo. De no estar metida en esta situación, hubiera sido perfecto estudiar lo que contienen las paredes de este lugar.

Mi captor me lleva a un paso apresurado, su destino, una escaleras que se encuentran muy al fondo. Es un desnivel mas profundo donde los grabados cambian drásticamente relatando la historia original de como nacieron los escorpiones; el castigo que los Gudirs impusieron al primer líder de Mijatnerin, convirtiéndolo en el primer hombre escorpión en Revas.

Golban baja por las escaleras hasta un sótano muy amplio. En el se encuentran tres escorpiones que no se parecen en nada a sus compañeros del exterior.  Si Golban me pareció enorme, estos escorpiones son mas grandes que él, y mas terroríficos que él. De un color negruzco que aún no toma la profundidad adecuada de los seres abismales que causan pavor, pero si te causan palidez. Insectos enormes que se mantienen ocupados haciendo algo que acapara su completa atención en esas mesas de piedra, y que hace no presten atención a nuestra llegada, y mucho menos a mi aroma llamativa que ha hecho a otros volverse brutos salvajes.

Un grito de agonía se escucha en la mesa a mi derecha, luego otro en la segunda mesa del fondo. Estos gritos inmediatamente llaman mi atención, volteo hacia la dirección de origen y mi ser se petrifica una vez más cuando identifico aquello que grita de dolor; ¡son mis amigas! ¡las hadas del bosque que fueron secuestradas en Terra durante, y después del incendio!

No puedo reaccionar cuando mis ojos ven lo que hacen con ellas. Las están desmembrando vivas como un rompecabezas  que tratan de volver a armar dejándolas en una imagen grotesca y deforme. Los gritos de terror son aturdidores, doloroso. La sangre violeta de las hadas escurre por las mesas en pequeños ríos al suelo que ya forman un charco, indicando que más de una hada ya ha sido destruida antes que las que tienen ahora.

Pero el trauma inicial de esta situación viene a mi, cuando escucho de nuevo ese sonido.  El sonido de huesos siendo rotos como los de aquella pequeña ardilla en el bosque de Terra. Los bárbaros escorpiones doblan las piernas de los pequeños cuerpos de hadas sin cuidado alguno y esto hace que vuelva al principio de todo recordando lo que he visto y callo un grito de horror volviendo a perder la tranquilidad y el pánico me invade por completo.

Inmediatamente giro mi rostro buscando otra imagen, pero donde sea, la escena que veo se repite. La tercera mesa contiene una gran urna de cristal donde hadas heridas tratan de escapar en su interior. Ahí, dos escorpiones juegan dados. Las seis caras de su juguete contiene colores, y dependiendo de el color que caiga en el tiro, es el hada que sacan de la prisión  de cristal y así sin más, se la comen; solo que lo hacen de la forma que los otros le sugirieren. ¡AYUDA!

No puedo soportar la escena, así que tapo mi rostro escondiéndolo entre mis manos, pero esto lo nota el escorpión que me llevaba prisionera y se burla de mi sentir a todo pulmón.

Lloro, peleo por que me suelte y pueda escapar. El desespero hace que actúe sin control y me mueva frenéticamente, pero, esto me lleva a mirar hacia un rincón.

El lugar es casi invisible, debido a la oscuridad que otorga ese rincón. Las luces juegan un importante papel para no notarlo a la primera, sin embargo algo irradia un brillo ahí. Aquellos orbes color plata brillantes no son cristales, el resplandor blanco sobrenatural lo he visto muchas veces durante las noches y me sorprende que esa luz esté encerrada en aquel rincón; ¿cómo puede haber un brillo Lunar aquí abajo?

Pongo atención, dejo de pelear, me concentro buscando una explicación a la luz plata blancuzca y entonces palidezco. La vida se me va en segundos y el terror que siento no se compara con nada a lo que he sentido antes. Aquellos orbes no son luces simples, son los ojos de un  escorpión muy diferente a todos los demás. Un ser del que solo había escuchado historias. El primer escorpión, el líder de todos aquellos asesinos inconscientes de allá afuera, y aquel que creíamos ya no existía al no verlo en la superficie en milenios completos.

"Rovar", el escorpión  original. Un ser muy oscuro que puede mimetizarse con la noche, el abismo y los planos inversos. Un escorpión color negro profundo como la mas oscura maldición. De apariencia musculosa, de tamaño enorme, de presencia imponente y dueño de tres aguijones letales.  El único escorpión que puede cambiar totalmente su naturaleza animal a una humana, si así lo desea. Un monstruo en toda la extensión de la palabra, ya que ese bello exterior humano es la carnada perfecta para atraer a sus presas a su guarida y después despedazarlas para ser su alimento.

—Mi señor Rovar —Golban dirige sus palabras con algo de temor—, aquí algo para usted. —Extiende la pinza que me sujeta hacia él—. Creo es a la que estábamos buscando.

De entre la oscuridad se levanta ese enorme escorpión imponente. Sus ojos brillantes causan mucho terror de solo verlo. Su altura es sorprendente y su complexión una barbaridad brutal.

Mis ojos lo recorren por completo. Mi vista llega hasta uno de sus brazos donde miro un pequeño cuerpo lánguido sin vida entre su mano y entonces me quiebro por completo.

Todo lo que aprendí a lo largo de los años olvido y si llegué a tener algún sentimiento hacia alguien, se evapora inmediatamente dejándome como un envase frío que no siente nada.

—¡Reina Ávalon! —exclamo en un grito lleno de dolor, horror y pérdida.

El cuerpo de la reina, el hada que siempre me cuidó, me guió, me enseñó,  se encontraba incompleto en las manos de ese cruel ser. La cabeza de la amada reina hada estaba cercenada por completo.

La sangre real color plata escurría al suelo como cualquier líquido común. La piel brillante había dejado de ser sobrenatural y ahora se había tornado de un color azulado—morado. Además se encontraba desgarrada junto con varias partes de su cuerpo que colgaban rotos.

El shock que sufro es enorme.

¿Cómo es que la Reina Avalón terminó así en las manos de Rovar?

Los líderes de los reino poseían el mismo enorme poder. Ni más, ni menos. Un poder idéntico en cantidad para que justamente esto no sucediera y pudieran  matarse entre sí.

De alguna forma, Rovar había logrado deshacerse de la Reina Hada. Esto significaba, que el equilibrio en Revas se había roto y ahora no había restricción alguna que evitaran que un reino quisiera invadir a los demás...