Marcel

Muchos pensarían que ser un héroe es genial, desde niños deseamos tener super poderes y solo basta tener una gran imaginación y lo tenías, salvabas a todo el mundo pero nadie sabe la verdad de lo que es llevar el peso de ese poder.

—¿Dónde estoy?— fue lo primero que pregunte al despertar. Estaba confundido y un poco adolorido, lo ultimo que recordaba antes de desmayarme fue que regresaba de la escuela después de hablar con Lila y Adriana sobre seguirles la corriente lo cual me negué, después me dirigí a casa y fue cuando sentí un fuerte dolor en la cabeza. Pero conforme mi vista se enfocaba note que estaba en una celda y eso me asusto— ¡¿Qué rayos?!— me levante y trate de llegar a la celda pero mi cuerpo apenas si reacciono lo que me hizo caer al parecer me habían sedado ¿o será que soy rehén de algún akuma? 

—Oigan el chico despertó— una voz me saco de mis pensamientos, mire los barrotes de la celda y detrás de ellas estaba un hombre vestido completamente de negro— Llamen a la líder—

—Déjame ir— 

—Lo veo imposible chico— me dijo muy divertido pero no le veía la gracia— Será mejor que te recuperes antes de que lleguen— luego se retiro

—Creo que estamos en problemas Tikki ¿Tikki? ¡Tikki!— solo entonces me di cuenta de que no que ella no estaba conmigo. creo que os efectos de los sedantes estaban desapareciendo un poco, pero todavía había un mareo persistente; lo único que me calmo fue que aun tenía mi miraculous. Me acerque a la ventana que estaba ahí y lo se veía una tormenta de nieve de ahí nada a la distancia— Esto no puede estar peor—

Una mujer entró. Llevaba puesto un ajustado traje negro con la parte de arriba desabrochada, dejando al descubierto parte de su piel. Tenía una espada atada a su espalda. Su sedoso cabello castaño estaba suelto y rizado. Su rostro estaba impecable. Yo la llamaría el epítome de la belleza. Cuando la mujer caminó hacia la luz, pero note que llevaba una funda que probablemente albergaba un arma.

¿¡Una espada y una pistola!? Que esta pasando aquí...

Afortunadamente, antes de que pudiera comenzar a entrar en pánico, la mujer se movió y permitió que otra persona entrara. Use esto como una oportunidad para tratar de concentrarme en otra cosa. El hombre que entró vestía una túnica amarilla suelta con una faja azul. Tenía la tez y el rostro típicos de un asiático, junto con un bigote y una barba puntiaguda como la del Maestro Fu, excepto que en realidad era alto. El hombre era unas tres pulgadas más alto que la mujer. Y él se inclino ante mi

—Saludos, Gran Guardián. Lamento que debamos encontrarnos en tales circunstancias, pero el tiempo es esencial— fue lo que me dijo.

Bueno. Así que estoy en el Templo de la Orden de los Guardianes. Me calme, pero luego me di cuenta. ¡Ay, mi Kwami! Estoy en el Templo. El templo está en el Tíbet. Estoy en el Tíbet. ¡Estoy en el Tíbet! ¡Esto no es en Francia!  tome tres respiraciones profundas antes de mirarlos de nuevo.

—¿Qué hago aquí?— dije de manera firme o por lo menos lo intente

—Sé que esto es confuso, pero necesitamos desesperadamente tu ayuda, Gran Guardián— el hombre volvió a hablar

—¿Qué necesitas de mí?—

—Marcel Dupain-Cheng. ¿Wang Fu no te reveló quién era?— el hombre de la túnica estaba confundido.

—No y mucho menos Su Han—

—Antes de que el templo cayera, él estaba entrenando para algún día liderar la Orden de los Guardianes. Se convertiría en el próximo Maestro. Esperamos su regreso después de que el Templo fuera restaurado, pero lo único que recibimos fue un mensaje que decía que él te nombró su sucesor, perdiendo la memoria en el proceso. Es por eso que Su Han fue a buscarte y entrenarte para ser el siguiente guardián celestial—

—Si lo hizo pero aun me falta mucho que aprender—

—Sí, pero al ser el Gran guardián y con el entrenamiento de Su Han es que la orden te considera su líder y ahora heredaste esta posición— 

—Basta de charlas— la mujer finalmente habló. Parecía irritada.

—Sí. Necesitamos continuar con la Ceremonia— el hombre estuvo de acuerdo.

—¿Qué Ceremonia? ¿Qué está pasando?— quería que me explicaran y me puse en posición de pelea no me estaba gustando esto

—Lo siento, Gran Guardián, pero para que Orden sobreviva, debemos tomar medidas drásticas—fue lo que dijo y la mujer chasqueó el dedo y dos hombres vestidos de negro con máscaras que cubrían todo menos los ojos entraron en la habitación. Estaban sosteniendo cuerdas.

—¡Espera! ¿¡Qué estás haciendo!?—

—La orden ha caído. Desde que se restauró el Templo, hemos estado bajo un ataque constante. Por el bien mayor, tenía que hacer un trato. Una alianza que nos permitiría proteger a los Miraculous. La Liga de Asesinos eventualmente ganar el asedio. No teníamos recursos... Lo siento, Gran Guardián. He fallado— luego uno de los hombre me sujeto, aunque trate de zafarme pero el otro sujeto me inyecto un liquido morado, unos momentos después me desmaye.

Dahlia

Sea lo que sea que mi madre este haciendo no saldrá viva de esto, usare todo lo que me ha enseñado la liga para usarlo con ella. Todo estaba bien esta mañana, era otro día normal durante la escuela, Jhoana molestándome con sus bromas, los chicos de la escuela siguiéndome a todas partes e incluyendo a un grupo de chicas tratando de convencerme de que me uniera a su "Grupo de populares" era otro día normal en Gotham; hasta que sentí que alguien me seguía y al tratar de enfrentarlo me dispararon unos dardos que hizo que perdiera el conocimiento y ahora despierto en un lugar desconocido con algunos miembros de la liga. Y lo peor es que estaba vestida con uno de los trajes que solo se usan en ceremonias especiales.

—Vaya al fin despertaste—

—¿Por qué me trajiste aquí, madre?— le pregunte fríamente, cualquier cosa que se relacione con ella no es buena y mucho menos que yo esté involucrada

—No hay tiempo para explicar— me dio la espalda— Nos están esperando para la ceremonia— ella hizo que un grupo de personas me sujetaron y siguieron a mi madre hasta la sala de ceremonias

Fue cuando note un gran grupo de monjes y justo en frente estaba un joven, al parecer de mi edad, era más alto que yo tal vez como Dick, tenía unos ojos azul realmente hermosos y su cabello era negro pero con la luz hacia que se viera un azul media noche; estaba vestido con un traje Tang de color rojo y bordados dorados. Sino estuviera en esta situación diría que es muy guapo. Cuando estuvimos uno al lado del otro mi madre y otro hombre se pusieron frente a nosotros

—Sean todos bienvenidos ser testigo de cómo estas dos ligas al fin se unirán para mantener la paz— dijo el monje

—Y que mejor manera de unirnos que un Matrimonio entre los herederos—

—¡¿QUÉ?!— dijimos sorprendidos 

—¡No puede hacer esto, somos menores de edad!— dijo él y yo solo asentí— Va en contra de las leyes y esto es ilegal—

—Pero es legal a las antiguas leyes— se justifico mi madre— Sera que cooperes muchacho o no volverás a ver a tu pequeña amiga— señalo una jaula dorada y dentro de ella estaba un pequeño ser rojo

—Tikki— fue lo que él dijo en un susurro

—Sabes todo de ti y tu deber con tu ciudad— mi madre le acerco su daga a él— No querrás que todo desaparezca al igual que esta orden, solo porque te negaste— la expresión se notaba asustado y a la vez con ira 

—Esta bien— contesto, ella se alejo y luego me miro— Lo siento, perdón por arruinar tu vida— me susurro

Pero ¿enserio se disculpo? es a él al que le tengo que pedir disculpas, mi madre lo obligo a ser esto y aun así se disculpo por tener que hacer esto es más se preocupo de que pensara que ha arruinado mi vida

—Sin más inconvenientes comencemos con la ceremonia— luego de eso el monje comenzó a hablar en un idioma que no entendía pero conforme unas personas se acercaban a nosotros  con unas copas llenas de un liquido verde, luego uno de ellos tomo nuestras manos mientras otro nos hacía un corte dejando caer unas gotas de sangre en cada copa y de esta se cambio a color dorado. Después tomamos de ellas —Que esta unión prospere entre ustedes, sus familias y amigos. En esto, damos el primer paso para unir los dos poderes, para que usted y sus descendientes lideren —

—Por el poder que me ha sido conferido por la Orden de los Guardianes, bendigo la unión y espero que encuentren la paz y la felicidad entre ustedes— dijo el monje que estaba al lado de mi madre

—Y para que esta unión se selle— mi madre se acerco junto con el monje y soco unos anillos de oro, ella tomo uno al igual que el moje para luego ponérnoslo en el dedo anular de la mano izquierda y de estas comenzaron a  brillar— Ahora espero que seas bueno para mi hija. Y ninguno de ustedes piensa en romper esto— nos llevaron a una habitación— Si lo haces, la Liga volverá a la guerra con la Orden de los Guardianes. Y ambos morirán— dejó que la amenaza flotara en el aire antes de alejarse y dejarnos solos

—¡Siento mucho que te hayan arrastrado a esto!— él comenzó a disculparse conmigo y realmente se veía mal, así que lo abrace a pesar que odio el contacto físico lo hice— Lo siento. Usualmente no me rompo tan fácilmente...— dijo entre sollozos. me separé de él y lo lome de las manos, él estaba hablando en francés, pero no fue un problema para mi hablo francés con fluidez

—No hay nada por lo que debas disculparte. Si alguien tiene la culpa es mi madre y el anciano que la ayudó. No tienes culpa en esto. No tengo nada contra ti— hice todo lo posible por consolarlo, se un poco sobre las interacciones humanas, pero todavía estaba lejos de ser bueno en eso. Aun así pude ver que le chico se calmo un poco

—Gracias. Yo... yo no suelo actuar así. Vivo... Viví en París— dijo como si eso explicara todo. No me gustó que dijera lo último en tiempo pasado

—No te preocupes, volverás allí. Madre no nos mantendrá cautivos por mucho tiempo y mi padre vendrá por mí pronto—

—Bueno por lo menos vendrán por ti, mis padres no podrían llegar aquí si se lo propusieran—

—¿Dónde estamos?—

—En el templo de los miraculous con más exactitud en el Tíbet—

—Así que eres el líder de este lugar—

—Eso dicen pero no me llego el memo— dijo mientras el reía un poco, siendo sincera no molestaría seguir escuchando esa risa, luego me miró y después se acerco a mi— Siento que te metieran en esto, no tenía idea de que existía este conflicto— esto ultimo me confundió

—¿No lo sabias?—

—Claro que no, de hecho hace unos años me convertí en el Guardian de los Miraculous y aun estoy aprendiendo pero no sabía de la situación aquí; solo se que hace tres años traje devuelta el templo que desapareció hace más de doscientos años, junto con todos los que estaban en el y unos meses después llega un hombre del templo que dice que no soy digno de tener los miraculous— comenzó a hablar muy rápido— Obviamente no lo permití, luego comenzó a entrenarme y ahora me secuestran los mismo tipos del templo diciendo que soy el líder—

—Debes estar sorprendido—

—En todo lo que eh vivido en casi cinco años ya nada me sorprende— suspiro y se relajo— Perdón otra vez, te acaba de decir mi problema y ni siquiera se tu nombre—

—No te preocupes, me llamo Dahlia Wayne—

—Marcel Dupain-Cheng, es un gusto conocerla señorita Wayne— dijo y luego hizo una reverencia— ¿O ahora será Dahlia Dupain-Wayne? ¿O Dahlia Dupain-Cheng Wayne? ¡Oh Kwami! ¡Cómo se supone que voy a colocarlo en los documentos!— nuevamente volvió a balbucear 

—Oye cálmate, creo que habrá tiempo para eso—

—Bien, lo siento mucho. No suelo entrar en pánico. Sabes. Viviendo en París con todos los akuma—

—¿Qué es un Akuma?— le pregunte pero estaba sorprendido y a la vez confundido

—Espera, ¿nunca has oído hablar de Hawk Moth?— preguntó sorprendida y en eso alguien entro

—La señora Talia quiere verlos ahora—