Kanda chasqueó la lengua cuando Selene fue conducida al salón de baile por un hombre de aspecto bastante elegante de cabello oscuro y una cintura esbelta y atractiva.

Lavi notó la mirada en el rostro de Kanda y se burlo de él –¿Lo dejarás así por la paz?

–¿Ya tienes la Inocencia? De lo contrario, te mataré. –Dijo desviando el tema.

Allen se acercó a ellos, con una expresión interrogante en su rostro. Kanda se giro a él.

–No se ve feliz. Es más, creo que se esta conteniendo para hacerlo bien.

–¿Qué significa eso, moyashi?

–Es Allen, por enésima vez.

–Significa que Cinderella tiene un mal presagio. –Dijo Lavi serio al ver al caballero sujetar con firmeza del brazo de la chica y después hizo un leve ademán con la mano invitándola a bailar.

La joven se detuvo en seco y sintió un extraño malestar en las entrañas, aún así, accedió a la petición de su compañero y tomó su mano extendida. Miro a los ojos a Selene y ve mucha seguridad en ellos. El mundo del espectáculo es una constante batalla, y aun en una fiesta como esta, no puedo bajar los brazos.

Comienza un nuevo vals. Ambos comenzaron a moverse al compás de la melodía. El joven giro a Selene lentamente al compas de los violines.

Los platillos chocan y el tambor resuena, los jóvenes se paran frente a frente hacen una reverencia se toman de las manos y empiezan a bailar, el un dos tres.

Él la hace girar con un solo de piano. La orquesta retumba tocando en ese momento a coro con todos los instrumentos cuando una docena de habitantes que los rodeaban comenzaban a transformarse. Despegando su piel humana con un chasquido repugnante, bolas de materia oscura escamosa se elevaron y flotaron sobre ellos con docenas de cánones sobresalientes y deprimentes máscaras de payaso por caras.

Kanda, Selene, Saori, Allen, Stella y Lenalee entraron en acción tan pronto como vieron a los Akumas comenzó a disparar balas rápidamente e Selene saca de un tirón a Bloody Rose y fueron erradicadas por Selene.

Lenalee frunció el ceño, levantó las faldas de su vestido y activando sus Dark Boots antes de avanzar. Sin embargo, antes de que llegara a la mitad del camino, un repentino y fuerte pulso de aire caliente estalló, haciendo que las personas que aún estaban en el salón de baile gritaran mientras eran arrojados hacia afuera y golpeados contra las paredes con fuerza, algunos volando por las ventanas cuando la fuerza de la explosión rompió el cristal.

Los ojos de Allen se agrandaron e instintivamente agarró a Saori y Lavi, acercándolos para protegerlos con la capa de Crown Clown.

Nea, reaccionando igual de rápido, se puso delante de los demás e hizo un muro de Materia Oscura. Tan pronto como la ola pasó, quito el muro y les dio pase libre a los demás.

Allen corre hacia los Akumas y da una vuelta de 360º y pretende atacar con su edge, pero los engaña y luego del segundo zarpazo impulsa su vuelta un poco más y con su mano blanca, sosteniendo la Crown Clown, lanza una onda de energía de Inocencia verde que impacta de frente a los Akumas que tenía en frente, rompiendo el piso del salón de baile en el que se encuentran por la fuerza y velocidad del impacto.

Por otra parte, Lenalee, que había sido derribada por la explosión invisible, se levantó de un salto y se arrojó hacia los Akumas una vez más, alcanzando a Saori rápidamente, quien se lanzo al ataque y a punto de pasarlo cuando ambas parecieron... chocar contra un rayo invisible, una pared muy resistente.

Saori cayó hacia atrás y patinó hacia atrás a unos pocos pies mientras Lenalee aterrizó de pie con un gruñido de dolor, sacudiendo la cabeza hacia atrás para mirar a un humano reemplazar su apariencia humana por una cabeza blanca, regordeta y calva con un halo y ojos rojos brillantes y entrecerrados.

Kanda tiene a Tsukuyomi desenvainada y la sujeta con ambas manos mientras Stella tiene activado sus ojos de Inocencia, habiendo proyectado una copia de la Tsukuyomi de Selene entre las suyas.

–¡Jijiji! ¡Jijijiji! –Se burla el Akuma una y otra vez mientras acecha a los Exorcistas. Stella lo oye y vuelve su mirada hacia el frente y en ese instante se topa con un Akuma que había aparecido frente a ella. Lo único que logra ver es la figura de un pequeño cubierto con una capucha negra, tiene la oportunidad de golpearlo con su arma, pero al tener la forma de un niño, sus escrúpulos la detienen inconscientemente y no logra reaccionar a tiempo, el niño levanta la cara y le muestra un par de ojos rojos, levanta las manos y le muestra dos garras iguales a la mano de Allen, con las que en el mismo instante lanza un corte hacia ella, golpeándola en el estómago y cortando a través de su vestido hasta su piel, exponiendo una herida que comienza a sangrar, mientras ella solo puede dar un salto hacia atrás para evadirlo, sorprendida.

–¡Nee-chan! –Le grita Selene, intentando moverse, pero no le da tiempo al ser interceptado por otro niño que viene cargando un hacha gigante y trata de cortarla por la mitad de un tajo. Selene lo ve venir de frente e intenta moverse, pero su cuerpo no reacciona. Aterrada, cierra los ojos y se dispone a recibir el nuevo golpe.

En ese instante, la espalda prestada aparece frente a ella. Sus pupilas se contraen mientras observa al Exorcista interceptando al Akuma con Tsukuyomi y quedando empatado en poder con él.

–¡Yu! –La expresión de Selene es de confusión y alegría al verlo aparecer.

–Che. Siempre teniendo que salvarte, nieves. –Le dedica una mirada fría pero aliviada a la vez. Selene, de rodillas, no pudo hacer más que admirar la imponente figura que había aparecido para salvarla.

Lenalee se levanta nuevamente, se arrojó hacia delante de nuevo y se levantó las faldas, finalmente asestando un exitoso golpe en el costado de la cabeza del Akuma de Nivel 4.

Con ese asunto resuelto, Nea centró su atención en asuntos más pertinentes; la Noah que había aparecido ante ellos y les sonreía con frialdad.

–Lulu Bell... –Lavi gruñó enojado, resguardo él, la familia J. Loyard y a varios invitados por la barrera de Sairi que se encontraba esparcida por la habitación, cansando aun más a Selene.

–¡RRRAAAAGH!

Lavi saltó levemente, sus ojos se abrieron como platos cuando Min Hwa de repente pasó volando junto a él y hacia la Noah con un glaive en sus manos.

Los ojos de Lulu Bell brillaron y la esquivó, su mano se convirtió en un látigo que lanzó hacia la joven.

Min Hwa esquivó hábilmente, interceptando el látigo con el asta de su arma y asegurándose de que se envolviera varias veces y tirando de él hacia ella para hacer que Lulu Bell tropezara hacia adelante antes de empujar el extremo afilado hacia la Noah.

Lavi estaba a punto de gritarle cuando una ráfaga de media luna interfirio cortando el suelo debajo de ellos haciendo que retrocedieran.

–«La barrera no resistirá por mucho más.» –Penso al ver que la barrera se desvanecía levemente, luego ve a Selene incada en una pierna jadeando continuamente– ¡Riliane! ¡Gejutel! ¡Ha-neul! ¡Kang-Dae! –Lavi gritó, volviendo su atención a la Familia J. Loyard– ¡Tenemos que evacuar a todos!

La familia J. Loyard asintieron y comenzaron a correr hacia los nobles ensangrentados, aturdidos, confundidos y horrorizados mientras esquivaban los muebles caídos y rotos para sacarlos por una de las muchas ventanas rotas.

Lavi se apresuró a ayudarlos a poner a salvo a los pocos que quedaban, mordiéndose el labio cuando Kang-Dae se volvió hacia las enormes puertas que conducen al jardín y les dio una poderosa patada. Los escombros que los habían mantenido encerrados se hicieron añicos y las bisagras casi reventaron cuando las puertas se abrieron.

Cuando la gente comenzó a salir, Lavi se giró para observar la pelea, sus ojos se abrieron como platos al ver a un Akuma asestarle un fuerte golpe en el pecho a Selene.

Selene logra ponerse de pie y elude dos golpes más de parte de dos Akumas de Nivel 3, pero es golpeada de nuevo por una bala Akuma, que le da en el hombro, rompiendo la tela del v. La piel de su hombro y parte superior del pecho queda expuesta al aire luego del disparo.

–Uggh... –Profiere Selene, sosteniéndose por el dolor, pero no le da tiempo de reaccionar cuando uno de Nivel 3 le da una patada en la barbilla, levantándola en el aire y permitiéndole a su compañero darle tres series de puñetazos, lanzándola hacia atrás mientras unos Akumas de Nivel 1 disparaban bombas de Materia Oscura, la alcanzan y la bombardean de frente, provocando otra explosión.

–¡Ellie/Loonie! –Gritan Nea y Stella, asomándose a verla, pero no pueden aproximarse porque dos Akumas les cortan el camino con una bomba negra, obligándolos a retroceder.

Aprovechando el momento de distracción, dos Akumas de Nivel 3 cortan a D. Campbell y White por la espalda, quienes dejan escapar un grito de dolor al sentir el filo del arma cortar su piel.

–¡AAAAGGHHH!

–¡Stella-san! ¡Master-san! –Grita Saori, tratando de ir a su lado, pero un Akuma se interpone en su camino, reventándole una burbuja negra en la cara, permitiendo que el musculoso la tome por una pierna sin darle tiempo a reaccionar, lanzándola furiosamente de cara contra el piso, rompiendo el asfalto.

–¡OOOOGGHHH! –Se escucha el sonido expulsado por Saori. Un Akuma le pone el pie en la cabeza y crea otra burbuja de Materia Oscura en su mano haciendo que el ataque a punto de lanzarle crezca de tamaño.

Saori le dedica una mirada furiosa mientras que el poder de su Inocencia comienza a arremolinarse de nuevo a su alrededor, creando viento verde que comienza a surgir de su cuerpo. Por otro lado, Stella ha recibido los ataques de frente y su traje está un poco más roto, toda llena de raspones y moretones, apenas capaz de ponerse en pie.

El Akuma de Nivel 4 comenzó a dispararle a Lenalee con el arma que ahora formaba su brazo.

Lenalee salió disparado hacia atrás mientras los tacones traseros de sus Dark Boots carmesí desplegaban dos aletas parecidas a mariposas que la aceleraron drásticamente mientras que volteaba, giró de nuevo y golpeó con su talón la cabeza del Akuma.

–Shisho... –Profiere Saori viendo a su maestra tirada en el suelo inconsciente, cuya cabeza aún está bajo el pie del Akuma, siendo apretada contra el pavimento. Allen también está detenido por la katana de un Akuma, que está empujando su espada contra la suya.

A Selene le dolía la cabeza; era una especie de latido que golpeaba contra sus párpados, como un latido fuerte e insistente. El dolor pareció explotar en otros lugares, mientras que recuperaba lentamente la conciencia. Su cuerpo se sentía extraño, como si fuera el de otra persona, e hizo todo lo posible por moverse, sentarse y respirar, a pesar de su pérdida de conciencia.

Se levantó sintiendo el dolor en su cuerpo y tosió sangre, sintiéndose demasiado débil para quedarse en pie.

–«¡Mierda...! ¿Por qué? ¿Por qué soy tan débil? ¿Por qué tengo que ver morir a las personas que amo de nuevo, justo en frente de mis ojos? ¿Por qué no soy lo suficientemente fuerte?»

Con la poca fuerza que le quedaba, su ropa cambia por el vestido negro, sus alas aparecen detrás de su espalda, el antifaz aparece en su rostro y la peluca se le cae, dejando caer su largo cabello a su espalda e hombros mientras que el flequillo gana unos mechones rosas al igual que al final de su pelo se decolora en ese color. Extiende sus alas y alza vuelo hacia arriba.

–¡Ren, espera! ¡Vuelve! –Gritó Lavi, pero ella no reaccionó y atacó al Akuma.

–«¡Debo protegerlos!»

Lo envió volando por el aire, ella extendió sus alas y retrocedió en el aire, lo atacó de nuevo, tratando de alcanzar a otro Akuma de Nivel 4 directamente. Da una voltereta en el aire y golpeó al Akuma, empujándolo lejos de ella. Pero voló hacia ella, nuevamente, agarró su pie y comenzó a girarla.

Luego la arrojó y trató de aplastarla contra una pared, pero Selene se dio la vuelta y aterrizó en la pared. Luego se empujó de la pared con las piernas, saltando hacia el Akuma.

Ahora chocaron y Selene lanzó su ataque.

–¡Fujin no Mai! –Mueve su abanico hacia el enemigo, creando una ráfaga de viento que se transforma a medida que viaja a través del aire en una gran cantidad de hojas en forma de media luna haciendo que los derribe a ambos, pero Selene voló hacia atrás de manera segura.

–¡Lo que estás haciendo es un suicidio! –Lavi gritó.

Selene le hizo oído sordos y volvió a atacarle pero fue aplastada contra una pared. Se deslizó por la pared, dejando manchas de sangre en ella, perdiendo hacia la transformación del Fairy no Kami.

Las expresiones de Lavi, Saori, Nea, Lenalee, Saori, Allen, Stella e incluso la de Kanda eran de sorpresa y horror por ver la derrota de Selene.

–¡Ren! –Lavi corrió hacia ella.

–¿Y se supone que esta es la diosa salvadora de los humanos? -Se burlo Lulu Bell.

–No... No hables... ¡por sentado! –Dijo Selene débilmente mientras luchaba por levantarse y se apoyo de la pared, en eso tose sangre.

–¿Puedes decirlo en ese estado? –Pregunto. Los Exorcistas vieron sus heridas. Sus ojos se abrieron en estado de shock.

–Es hora de decir adiós para siempre princesa. –Crea una esfera de Materia Oscura y se la lanza directamente hacia Selene.

–Tsk. –Chasqueó la lengua molesta por el apodo y por no poder hacer nada. En eso ve la capa del payaso de Allen quien se interpone poniendo su espada para detener el impacto.

–¡Ay! –Allen dijo, haciendo todo lo posible para no salir volando, sorprendido a todos por su acción.

–Allen-chan... –Murmuró sorprendida por su acción– Detente... Yo... Yo no quiero ver a nadie morir, otra vez.

Entonces, de repente, Selene corre hacia Allen y lo abraza por detrás, liberando su poder.

–Allen-chan, no te rindas aun. Eres Crítico igual que Lena-chan y yo. Yo estoy aquí como siempre lo he hecho. Como Ren y Renelle.

La calidez de su Inocencia pasa sobre sus manos a las suyas, que tienen agarrada la espada de exorcismo; luego siente como si su poder se uniera con la suya y le diera más poder.

Todos vieron sorprendidos como la Inocencia de Allen cambiaba de color a dorada.

–¡HAAAAAAAAAAA!

Se empujaron juntos y de repente se provocó una explosión debido a los dos ataques que chocaron.

Los dos volaron en diferentes direcciones, aplastando a los dos en una pared.

Selene yacía en el suelo con un estanque de sangre rodeándola. En eso ve a Allen, poniéndose de pie para luego ser disparado por el Akuma, luego vio a Lenalee, Saori, Stella, Lavi, Kanda derrotados en el suelo.

–«¿Por qué... n-no puedo ayudar a nadie? Odio esto...» –Dio lo mejor de sí y trató de levantarse, pero no pudo y se cayó una y otra vez. Se sentía desesperanzada y era como si alguien intentara arrancarle el corazón.

Luchó con sus lágrimas y trató de ponerse de pie de nuevo. Pudo ponerse de pie, pero le temblaron y cayó de rodillas.

–«No pude salvar a mi familia en ese entonces, ¿y ahora tengo que ver morir de nuevo a las personas que me importan? ¡No...! ¡No sería capaz de soportar eso!» –Las lágrimas corrían por sus mejillas mientras temblaba e apretaba los puños– ¡Ni se te ocurra tocar a mi familia! –Gritó de repente y todos la miraron. Incluso los Akumas y la Noah volvieron su atención hacia ella mientras una luz rosa la rodeaba e volaba sus ropas maltratadas y cabellos.

–Así que ha despertado. La sangre de las driudas que estaba buscando. La apóstol de las Deidades. –)Dijo el joven que estuvo viendo todo desde su lugar.

–Mirad la Inocencia de Renelle-san. –Dijo Lenalee viéndola y los demás imitan su acción.

–Es la primera vez que veo una Inocencia responder así por su acomodador. –Dijo preplejo Lavi por lo que veía.

–Ellos son mis nakama y tomadashi. –Dijo mientras más lágrimas brotaron de sus ojos– Esta gente son muy preciadas para mí. Sus vidas... Sus esperanzas... –Se pone de pie, ignorando el dolor de su cuerpo mientras la luz la rodeaba- Por lo tanto los protegeré aun a costa de mi vida.

–Así que la bruja volvió del averno. –El hombre se posa a lado de Lulu Bell– Debieron sellarla al igual que a mí. Su mera existencia es un dolor de cabeza.

–Tal vez sea cierto que no merezca vivir a su lado... Pero así lo decidí para caminar de la mano con su dolor y soportarlo juntos. Haber nacido en un cuerpo humano no es un acto de debileza. Y jamás me arrepentiré de haber nacido así. –Dijo firme.

–No importa cuanto hables, jamás podremos estar de acuerdo. Si tanto amas a estos patéticos Exorcistas, muere junto con ellos. –Gritó y con todo su odio y furia lanzó una ofensiva contra ella.

–¡Ren!

–¡Renelle-nee!

–¡Renelle-san!

–¡Shisho!

-¡Nieves!

–¡Oujo-sama! –Gritaron Lavi, Allen, Lenalee, Saori, Kanda, Nea y Stella, mientras que el ataque daba en el blanco y cubría todo el lugar con humo por la explosión.

Pero para sorpresa del Emperador, el ataque no dio en el blanco, ya que fue resistido por la Diosa pero que a la vez destruía el salón donde estaban y la mandaba por los aires.

–Estoy bien. –Selene les aseguro– Esto no es nada. Mientras aun me queden fueras puedo seguir luchando. –Se levantó y se dirigió hacia ellos. Extiende sus alas y voló hacia arriba dejando caer pétalos de rosas sobre sus compañeros, replicando el efecto curativo sobre ellos, y todo aquel que se encontraba a su paso.

–Renelle-nee... –Profiere Allen al verla de vuelta portar el traje del Hada de Kami.

Selene tenía los ojos cerrados hasta que Lulu Bell, que se había transformado en un dragón, se acercó demasiado, momento en el que sus ojos se abrieron de golpe y se volvió.

En su forma de dragón, Lulu Bell gritó cuando Selene extendió la mano y la agarró, sus manos quemaron la garganta del dragón y el brazo con garras y escamas donde ella las agarró.

Selene se dio la vuelta rápidamente, su vestido ondeando mientras giraba a Lulu Bell y la lanzaba al otro lado de la habitación, el dragón destruyó una pared entera cuando se estrelló contra ella y la atravesó.

Lulu Bell se recuperó rápidamente, el dragón rugió mientras extendía sus enormes alas y las agitaba hacia atrás para acelerar mientras avanzaba de nuevo.

El rostro de Selene permaneció nivelado mientras levantaba las manos, varias pulseras en cada muñeca tintineaban suavemente mientras presionaba ligeramente las muñecas y estiraba las palmas, separando los dedos.

–¡Sparkle Storm Shining!

Un estrecho haz de luz azul pálido se formó primero frente a las palmas de Selene, se disparó y se centró en el pecho de dragón escamoso de Lulu Bell, y luego se amplió rápidamente y fue seguido por un haz de luz blanca más grueso que se disparó hacia adelante con la velocidad sonica de una bala siendo disparada.

El cuerpo en forma de dragón de Lulu Bell se sacudió hacia atrás, sus alas se extendieron con un violento y audible crujido de aire, el grito rugiente que salió de la bestia cuando el ataque aterrizó fue una mezcla del mismo rugido bestial anterior y el grito humano de Lulu Bell. Fue lanzada hacia atrás a través del enorme agujero en la pared otra vez, y a través de varios más si la cacofonía de choques que siguió fuera alguna indicación, y esta vez no regresó.

Selene dejó escapar un suspiro largo y bajo mientras bajaba los brazos, bajó la cabeza y cerró los ojos mientras su cuerpo brillaba cegadoramente.

Cuando volvió a mirar hacia arriba, la transformación se deshace nuevamente, Selene cayó.

Lavi se lanzó hacia adelante mientras que ella colapsaba pesadamente en el suelo y caía de rodillas a su lado, tirando de su cuerpo inerte entre sus brazos y mirándola. Su boca se secó cuando vio su apariencia andrajosa, su vestido una vez fino reducido a jirones y sus brazos y manos, particularmente sus palmas, estropeadas con quemaduras desde los codos para abajo.

–Vámonos ya. –Pidió el Emperador.

–¡¿Qué?! –Preguntó sorprendido el Akuma.

–Mi intención no es matarla aún. Primero debo hacerla sufrir para que sienta lo mismo que yo sentí una vez en el pasado. –Dijo el joven, lo que causó revuelo.

–¡¿Qué?! ¡¿Acaso no piensas pelear más?! –Quiso saber el peli blanco.

–Lulu Bell, yo ya comprobé lo que necesitaba saber, este sitio ya no me interesa en lo más mínimo. –Razonó con un tono de tranquilidad en su voz para luego retirarse del lugar.

~

Lenalee miró hacia arriba mientras el médico de la familia J. Loyard salía de la habitación de Selene, mordiéndose el labio –¿Cómo está ella, doctor?

–Maltratada, magullada, golpeada y quemada... –El doctor suspiró– Pero no es nada grave. Solo duerme.

Junto a Lenalee, Allen se animó –¿Entonces Renelle-nee está bien?

–Sí. –Confirmo el médico.

–¿Y cuándo despertará? –Preguntó Riliane.

–Eso depende de la medicina que le aplique.

Los chicos se aliviaron de escuchar al médico y lo que siguiente que dijo fue que reposara y descansara para recuperarse más rápido.

–¿Tienes la Inocencia? –Preguntó Nea a Jr.

–Sí. Después de que Ren nos salvará como siempre, lo obtuve. –Dijo mostrándole el collar de zafiros palpitantes en su mano.

–Misión cumplida. –Dijo Allen, satisfecho de sí mismo.

–Bueno, un problema menos. Ahora, vosotros a dormir. Que mañana debéis empacar para tomar el tren de las 2. Los boletos ya los tengo, solo es cuestión de esperar. –Sentenció el 14ª.

–Vaya, pensais en todo. –Dijo asombrada Saori.

–No me sorprende de Nea-sama. –Dijo Stella sin humor.

Riliane y Gejutel saltaron levemente en sus asientos ante su repentina entrada en el salón.

–¿Renelle-sama está bien? –Preguntó Gejutel.

–Sí. –Dijo Nea– Ahora mismo está durmiendo... Stella está con ella.

–Debería estar bien. –Dijo Gejutel de manera paternal– Me gustaría saber si descubrió algo hoy.

–Lo hizo y me lo envió a través de un mensaje en clave que solamente ella y yo sabemos. –Dijo, deslizándose en un asiento– ¿Conocen a una tal Chii Eun-ji?

–S-sí. –Dijo Riliane, sobresaltada– Sí, ella es una vieja amiga de mi madre...

–Ella es una corredora. –Dijo Selene sin rodeos, entrando a la sala sin más– Ella está a cargo de la reunión de Akuma en Berlín.

–¡Eso es... eso es ridículo!

–Es cierto. –Dijo Selene con seriedad– Ella habló con SeoJoon, preguntándose por qué estaba aquí. Hice una cita para regresar en dos meses para encontrar el escondite de los Akumas... y lo destruiré entonces. Si no te importa, me gustaría tomar prestada la peluca de forma permanente. Voy a ir como SeoJoon, así que...

–Nuestra casa y sus posesiones siempre están abiertas para ti. –Dijo Riliane con firmeza– ¿Dentro de dos meses? ¿Julio, entonces?

–El 5. –Especificó Selene– Me recogerá en su residencia al mediodía. Lo siento... Esto pone a su familia en problemas, pero espero que el hecho de que SeoJoon esté aquí los protegerá a todos...

–No te preocupes por nuestra seguridad. –Dijo Gejutel de repente. Selene lo miró, sorprendida por su súbito coraje– Yo... Yo amaba mucho a SeoJoon. También mi familia. Solo esperamos poner fin la parodia del Conde.

Selene asintió sinceramente –Haré todo lo posible para ayudar. Ahora, el hecho de que haya una reunión de Akumas tanto en Berlín como en Suiza me preocupa. Según Chii Eun-ji, se supone que la reunión en Berlín se completará en un mes, pero dado que Berlín es enorme, va a tomar otro. La reunión de Seul terminó. Yo... tengo la intención de eliminar ese también.

Otro silencio hubo en la habitación mientras la familia digería lo que estaba diciendo.

–Así que verás... a la verdadera SeoJoon.

–Sí. Tengo algunas noticias sobre ella, en realidad.

–Por favor, díganos. –Imploró Riliane.

–Como todos sabéis, los Akumas tienen la capacidad de 'subir de nivel'. Pueden tomar el dolor y la muerte y usarlos como alimento. Hasta hace poco, solo se sabía que los Akumas sabían al Nivel 3. Hace solo unos días en el Cuartel General, apareció un Nivel 4. Resulta... que SeoJoon es un Nivel 4 también.

–No... no ha pasado un año desde que SeoJoon se convirtió en un Akuma. –La voz de Gejutel vaciló– Entonces... ¿estás diciendo que es increíblemente fuerte?

–...Sí. Pero tengo... confianza en que puedo vencerla. Um... por favor recuerda que no es SeoJoon... y... Uh... en realidad es el alma de su prometido, y...

No podía decir muy bien que iba a matar a su hija, que su hija iba a morir por segunda vez.

–No. –Dijo Kang-Dae, interpretando bien su vacilación– Por favor, destrúyela.

–Es la única manera de salvarla, ¿verdad? –Añadió Gejutel– Nosotros... queremos que su cuerpo esté en paz.

–Y el alma de Peter también. –Dijo Riliane, con lágrimas en los ojos- Eso... sería lo mejor.

–Bien. –Dijo Selene, aliviada– Gracias. Solo quería que todos ustedes supieran. Yo... me ocuparé de la reunión de Suiza antes que de la de Seul. ¿Está SeoJoon en Berna?

–No... Zúrich.

Ella hizo una mueca –La ciudad más grande... Maldita sea. Me encargaré de eso. Por favor, ten la seguridad.

Hubo un golpe en la puerta.

–Adelante. –Dijo Gejutel.

Allen, Lenalee, Saori, Kanda, Stella y Lavi entraron.

–Perdón por interrumpir, pero debemos avisarles que debemos volver mañana. –Aviso Lenalee.

–Veo que el gato aun le quedan 8 vidas. –Dijo burlón Lavi al ver a Selene despierta.

–Algo así. –Le resto importancia a su broma– Aun así debo descansar.

–¿Se van mañana? –Riliane dijo– No, quédese unos días, recorre...

–Deberíamos regresar. –Dijo Saori con una sonrisa– Actualmente estamos traslando el Cuartel General, por lo que necesitarán todas las manos posibles.

Riliane pareció decepcionada, pero accedió –Bueno, al menos déjanos recibirte esta noche. Le pediré al hotel que envíen su equipaje. –Llamó a una criada– Guíenlos a sus habitaciones.

Los guió fuera del salón y Selene se vio reflejada en un espejo antes de irse. SeoJoon J. Loyard. Fue tan cruel usarla como su máscara, pero sin duda iba a ser el salvavidas de Selene en las próximas semanas.

~

En la habitación, Selene estaba vestida con un camisón negro de seda, su cabello húmedo caía en cascada, balanceándose sobre su espalda. Se había quitado todo el maquillaje, en cierto modo, su sencillez era tan bonita como la sofisticada hermosura de SeoJoon.

–Es bueno volver a ver a Selene. –Dijo Stella.

–¿Nea te dijo algo sobre que soy la mitad de Selene? –Preguntó curiosa.

–No. Técnicamente ya lo sabíamos. Solo era cuestión de esperar.

–Entiendo. –Dijo.

–En fin, ¿qué harás? –La cuestionó– Esta es una misión que se le confio a Sage-sama.

–Estaré bien. A parte, soy su hija. –Bostezó y se puso de pie– Me voy a dormir. –Anunció– Tú también deberías.

–Hasta mañana. –Saludó mientras se iba y cerro la puerta tras de sí.

~

A la mañana siguiente todos se encontraban desayunando antes de irse.

Lenalee suspiró –Estar aquí ha sido como un sueño hecho realidad. Me sentí como una princesa.

–Yo también. –La segundo Saori.

Masticó su tostada y suspiró dramáticamente de nuevo. Selene se río de la mirada soñadora de su amiga y aprendiz.

–Renaleef. –La voz de Allen sonaba apagada mientras se llenaba la boca de comida– ¿Vas a... –Tragó saliva– comerte eso? –Señaló la tostada de mermelada restante de Lenalee.

–Oh, deja de atiborrarte, Allen-kun. –Dijo Lenalee con fingida altivez, pero ya estaba empujando el plato hacia él.

–Gracias. –Comenzó a masticar de inmediato.

Gejutel soltó una carcajada estruendosa.

–Bastante comilón, ¿no es así, hijo? –Él dijo– ¡Adelante, haré que los cocineros traigan más!

–¡Excelente! –Exclamó mientras Selene tomaba un sorbo de café.

Después de ese ameno desayuno, partieron devuelta al Cuartel General.