–¡Café! ¡Café! Quiero el café de Lenalee... –Dijo el hombre de treinta años mientras seguía agitando las manos como un niño, sus ojeras se oscurecían debido al trabajo adicional que estaba apretado en su agenda.

Aunque fue culpa suya y del Departamento Científico por hacer extraños brebajes que causaron un retraso con el incidente de Komuvitan D, no hay forma de que admita honestamente sus fallas.

Como siempre cree en el dicho que se debe, "Odiar el crimen, no a la persona".

Menos mal que Howard Link aún no ha informado nada a Central.

Pero en este momento, todo lo que Komui quería era una taza de su café Blue Mountain favorito preparado por su encantadora hermana.

Justo cuando estaba a punto de tener otra rabieta, Komui escuchó un suave golpe en su puerta. Esperando que fuera su hermana, se levantó abruptamente de su silla para abrir la puerta y descubrió que no era su hermana.

–Odio reventar tu burbuja, pero no es Lena... –Selene le sonrío al cansado hombre mientras instantáneamente se deslizaba dentro de la habitación con dos tazas de café en la mano– Pero es el café especial de Renelle, hecho por su servidora.

Conmocionado por la repentina visita, Komui no puede evitar mirar a la princesa Exorcista, ignorando por completo la taza de café que le estaba ofreciendo –¡R-Renelle-kun! No deberías estar aquí, ¿qué hay de Link...?

–¿Link? Ah. –Selene hizo un gesto con la mano– No te preocupes, le dije que iba al baño. Creo que todavía tengo diez minutos más.

–Pero...

–Oh, vamos, Komui. Toma, un café Blue Mountain, tu favorito. –Le ofreció el café por segunda vez, a lo que accedió tímidamente– Sé que aún no lo hemos hablado, pero... ¿quieres hablar de mis opiniones conmigo?

¿Qué estaba tratando de hacer?

La última reunión con todos fue un completo desastre. Aunque era la oportunidad perfecta para que ella respondiera a sus preguntas, terminó con más dudas y preguntas. Si seguía haciendo todo así, incluso Central podría hacer algo duro al respecto.

Algo que no quiere que le pase a esta chica.

–¿Komui?

Vacilante, Komui tomó un sorbo. Para su sorpresa, sabía muy amargo y con poco dulce de lo habitual. Sabía diferente pero no de mala manera.

Fue conmovedor hasta el punto de que calmó por completo sus pensamientos con solo un sorbo.

–Lo siento, pero creo que lo hice a mi gusto... más cafeína y poco dulce. Realmente no me gusta endulzar mis cafés. Pero si quieres, –Selene se puso de pie– puedo traerte otra taza.

En un instante, Komui levantó las manos –Está bien. También me gusta este tipo de variación. Así que, –Miró hacia arriba para encontrar los ojos de Selene con los suyos– ¿a qué debo el placer de tu visita?

Selene se río nerviosamente de él –Me llego esto hace unos días... –Saco y mostró una carta toda mal doblada y arrugada con su nombre impreso en una caligrafía elegante– Es de mi madrastra... –Dijo con repulsión y Komui lo noto en su voz– Quiere que vuelva una vez que cumpla la mayoría de edad para hablar sobre el testamento de Sage y mi herencia como hija mayor de la familia Lemercier.

Los ojos del Supervisor se abrieron como platos por la sorpresa durante unos segundos antes de suspirar.

¿Esa era la razón por la que se tomó la molestia de preparar su taza de café favorito?

–¿No es que en seis meses es tu 18vo cumpleaños? –Preguntó intrigado por el interés que tiene la Señora Lemercier en que vuelva de inmediato a casa.

–Ni me lo digas... –Puso una cara de molestia y odio al recordar a la segunda esposa de su padre– Pero como podrás ver... ¡Quiere verme! Sí, lo sé, después de 13 años de no verla, no me apetece volver a ver su horrenda cara... –Solto sin ánimos de lidiar de nuevo con su familia.

–18, eh... Una edad perfecta para sentar cabeza y ser la próxima cabeza de la familia Lemercier. Tu caso si que es lamentable, Renelle-kun.

–Ni que lo digas... –Voto un suspiro pesado– En fin, ¿qué quieres saber?

–Cambiar de tema no te ayudará en olvidar tus problemas familiares.

–¿Es que tan obvia soy?

–Algo. ¿Alguien más sabe sobre esto? ¿Nea-kun? ¿Alma-kun? ¿Kanda-kun? –La albina agachó la mirada y negó a todas sus preguntas– ¿Y por qué no se los dices?

–De solo pensarlo me hace doler la cabeza. Aparte, no lo entenderían.

–Explícate.

Selene solto un sonoro suspiro –Los que no forman parte de ese maldito círculo social hablan queriendo ser parte de él, en cuanto a nosotros, los que nacimos en este estúpido sistema es frustrante... Vestidos, compromisos, fiestas de galas, gente hipócrita que solo piensa en sí misma, cómo hablar, vestir, caminar, sentarse, comportarse en la mesa y saber un sinnúmero de leyes, políticas, económicas, finanzas, etc. –Ennumero todo lo que tuvo que hacer cuando vivió con Sage hasta los 5 años.

–Auch. Y yo que creía que solo estabas aquí para ser como el General Sage, pero al escuchar lo que tienes que hacer, si que es duro.

–Aún no lo tengo definido del todo, pero igual iré. Algún día... Sé que estás ansioso por saber más sobre mí, Komui. Te lo debo, lo sé.

Al menos ella sabe sobre su deseo de saber más sobre ella. Desafortunadamente, no fue su intención sonar como si ella le debiera algo. Solo quiere resolver y aclarar las cosas, especialmente ahora que Central ha estado presionado por el asunto del Decimocuarto Noah y ella.

Además, como Supervisor de la Orden Negra, necesita hacer juicios justos entre sus súbditos, incluso con su propia hermana. Desafortunadamente, Selene había sobrepasado sus límites muchas veces. A decir verdad, Komui piensa en ella como una hermana pequeña como Lenalee, pero a menos que pueda darle una buena razón, él no cederá más a sus peticiones.

Nervioso, Komui se aclaró la garganta, llamando la atención de la joven -Su Alteza Renelle, ¿cuáles son sus planes para presentir de sus servicios como Exorcista?

Selene le sonrío con tristeza. –Para derrotar al Conde. ¡Pero! Al principio pensaba derrotarlo en nombre de la venganza y vengar la muerte de Chichi-ue, pero ahora es diferente. Ahora lo hago para los que murieron en esta estúpida Guerra que yo cause, puedan descansar en paz. Esas son mis razones, Shitsuchou-san.

No era el tipo de respuesta que él quería escuchar, pero serviá. Tomando otro sorbo de café, Komui siguió adelante.

–¿Por qué? –Komui miró seriamente a Selene frente a él– ¿Por qué desapareciste después de irte de la Sucursal Asiática?

Al escuchar sus preguntas, fue el turno de Selene de sorprenderse. La chica simplemente se sentó allí, sus ojos podrían estar mirando a los de él pero se estaban enfocando completamente en otra cosa.

Sus ojos contenían remordimiento, sorpresa y vergüenza.

–¿Nea se lo dijo?

¿Quizás estuvo mal persuadirla repentinamente para que hablará de esas cosas desde el principio?

–Solo lo obvio. "Se fue para encontrarse con Haato Hime y presentir de sus servicios como su katana y escudo cuando llegará el día de la confrontación final". –Komui miró el líquido marrón que se arremolinaba en su taza, recordándole los propios ojos de Selene– Eso fue lo que dijo.

–Mmm.

Komui se sintió terrible pero necesita hacer esto. Necesita saber más sobre esa chica para poder protegerla de las miradas indiscretas de Central.

–No es necesario que me protejas, complejo de hermana. –Aclaro, sorprendiendo al chico de sus intenciones de protegerla– Soy consciente de las consecuencias, al momento que tome esa decisión de unirme al Programa de los Segundos Exorcistas.

–Comprendo. Aun así... ¿Por qué? ¿Por qué decidió tomar ese camino? Su Alteza Renelle.

Selene siguió ignorando el sentimiento amargo en sus entrañas.

Hubo una larga pausa mientras Selene parecía estar en trance, pero justo cuando estaba a punto de decir algo, Selene inmediatamente bebió su café de un solo trago.

–¿Importa? –Lo fulminó con la mirada mientras cruzaba los brazos al pecho, haciendo que su pecho se viera más grande debajo de la ropa e haciendo que este exhalara con cansancio.

Como era de esperar, ella está siendo demasiado difícil.

–Lo pregunto para saber qué hacer contigo la próxima vez que tengas un colapso.

–No pasará.

–¿Cómo es que está tan segura que no pasará?

–Solo lo sé. –Dijo fríamente calculando sus pensamientos– La matrona ya tiene mi expediente clínico, aunque es falso, servirá.

Komui escuchó, pero aún no es suficiente -Esa no es razón suficiente para estar huyendo de la Orden.

A decir verdad, no es una buena razón para dejarlo todo.

Después de todo, hizo todo lo posible durante tres años solo para estar en la Orden con Lenalee. Tomó mucho de él, hizo muchas cosas de las que no está orgulloso y, sin embargo, salió adelante.

Él no se dio por vencido. Nunca.

Y, sin embargo, Selene, quien presume ser un genio, tal vez más genio que él, ¿había renunciado fácilmente a la vida e tomó el camino de la venganza porque se sintió presionada en un momento de su vida?

Komui no puede evitar sentirse insultado por todos los esfuerzos que ha hecho.

–Memorias. Estoy buscando mis memorias perdidas. Antes de ser llamada Serine Lemercier Renelle y tener esta vida, tuve otro nombre, otra identidad, otra vida y otra familia antes morir y tener esta actual vida. Eso es lo que Sairi quiere que busque. Quiere que busque mis memorias perdidas para que pueda entender mejor a la Inocencia llamada "Sairi Sakura". –Selene sonríe amargamente– Después de que encuentre mis memorias perdidas, podré saber quién soy realmente y cuál es mi verdadero propósito en esta Cruzada.

–Cuándo las encuentres, ¿qué será de usted? Su Alteza Renelle. –Preguntó triste por el destino que le deparaba a esta chica.

–No lo sé. Tal vez comience a devastarme, luego me arrepienta. Luego, comenzaré a sentirme atrapada con toda esa negación. Realmente no confío en las personas, así que nunca he hablado sobre mis problemas y si lo hago, es solo con Nea, porque él es único que conoce mi dolor y yo el suyo. Es mejor que conozcan a esta falsa alegre Renelle antes de que conozcan este lado patético mío.

Komui se mantuvo en silencio, buscando pacientemente los sentimientos de esa chica.

–Queriendo llegar al punto de no sentir nada. O de respirar. No me importa mucho en realidad. Pero lo único que quiero es comprometer a Nea en mis problemas. Aunque vosotros lo veías como el Decimocuarto, el Noah de la Destrucción, yo lo veo como una persona que solo tuvo mala suerte en su vida por ser el recipiente del gen Noah. Y mi razón de haberme desaparecido del mapa fue porque un puto demonio me estaba persiguiendo para matarme. E incluso, creo que ni estando aquí este segura, pero por el momento no me preocupo por eso, porque no sabe que me oculto aquí, en la Orden. Bien, esa es mi historia. Lo sé, es corta, pero es todo lo que puedo decir. –Solto un suspiro de alivio– Por fin pude contarle a alguien que me escuchará hasta el final sin criticarme todo el tiempo.

Selene sonrío sinceramente.

–Mercy, Komui.

–¿No estás enojada?

–No. Porque fui yo quien te busco y no al revés. Odio que invadan mi espacio e husmeen mi vida tanto personal como laboral. –Dijo serena.

–Tiene sentido. ¿Por eso se escapaba cada vez que podías de sus vigilantes?

–Quizás. –Se encogió de hombros.

–Hay muchas más preguntas que quiero hacer. –Le dijo, llamando su atención, alzando la oreja como si fuera un gato– Quiero preguntarle sobre su familia.

Ante la mención de la palabra familia, el rostro de Selene instantáneamente se vio preocupada.

–Investigué y descubrí que los de Lemercier son una familia aristocrática francesa del S. XV y los Serine son descendientes de la Era Meijin. Quiero saber más al respecto.

–¿Y a mí que me cuentas esa mierda? –Dijo desinteresamente sobre ese tema mientras metía su mano al bolsillo del pecho de la chaqueta, saca un cigarrillo arrugado y un encendedor, se lo llevó a la boca y lo enciende. Dio una calada al cigarrillo, soplando el humo por la comisura de su boca, alrededor del cigarrillo.

–¡No evadas el tema! ¡Por Dios! ¡Eres igual o peor que el General Cross! –Exclamó el Supervisor molesto.

–Esta será una puta larga noche... –Gimio por lo bajo mientras se hundía en el sillón y las manos a los bolsillos del enterizo mientras daba una larga calada al cigarrillo e boto el humo, que salía de su boca y del cigarrillo después de que dio la calada– Chichi-ue es... o era el actual rey de Francia. Por lo tanto yo y mis medios ototos somos los siguientes en la línea sucesora al trono, en cuanto a Haha-ue... No sé mucho, solo sé que es hija-en-ley del Vaticano de esta puta Central y por lo tanto eso me convierte a mí en su nieta-en-ley.

–¿Qué quieres decir?

Komui frunció las cejas. Ahora, ha vuelto a ser vaga como siempre.

–Nada, olvidalo. –Selene lo miró– Conformate con el informe que se les dio Nea en la reunión pasada. –Dijo cortante, queriendo terminar con esa conversación.

–De saber que esta bajo juramento de decir toda la verdad. –Le dijo más molesto que antes por querer salirse con la suya.

La habitación se encontró en un silencio sepulcral antes de escucharse una fuerte risa en el lugar e sorprendiendo al Supervisor de su repentina acción. Selene se encontraba en un ataque de risa, el cual le empezó a dolerle el estómago de tanto reírse y cuando se calmo, se limpió las lágrimas que se habían formado.

–Qué buena broma. En serio me hiciste reír tanto como no lo hacia hace tiempo. Y como premio te lo diré.

–¡REN! –Grito, regañándola.

–Como dije anteriormente, no sé mucho sobre los Serine, pero sí, son descendientes de la Era Meijin. Por otro lado, los Lemercier son... los influyentes. –Solto otra calada del cigarrillo mientras el humo salía después de que dio una calada.

–¿Los influyente?

–Hay dos personas en la línea Lemercier, si mal no recuerdo, ambos se convirtieron en Papa Honorio III conocido como Kou Joseph Lemercier y el Papa Honorio IV conocido como Abraham Van Lemercier. Realmente no sé muchos detalles, mientras que el clan Serine se encarga de sellar y exorcistar a los Akumas, en resumen, el clan Serine son los originales creadores de crear nuestras armas Anti-Akumas, ambas familias se volvieron muy ricas e influyentes.

Komui parpadeó sorprendido. La familia de Selene es muy influyente.

Ahora, esa información es peligrosa.

¿Entonces de esto estaba hablando el General Marian Cross?

–¿Su familia? –Preguntó Komui, confundido.

–Sí. Pero es más complicado de lo que crees, Komui. El clan Serine no solo se especializaba en la creación de las armas Anti-Akumas también lo eran en la alquimicia e hechicería. Esa es la razón de porque todos me odian a mí, Haha-ue y Haato Hime.

–¿Así que la portadora del Corazón...?

–Lamento decirlo, pero no sé exactamente donde se encuentra oculta. –Mintió– Durante la anterior guerra, nuestras habilidades mágicas, alquimistas y creaciones de armas Anti-Akumas eran muy temidas, por lo que Tokio fue su objetivo y la destruyeron para luego ser utilizada como base de operaciones para el Hakushaku y su Dios. El lugar donde fue nuestra batalla. Edo es solo una mitad de lo que controlan actualmente. Japón, ahora solo es una fabrica de Akumas, el cual tengo el deber de destruir. Actualmente, yo soy la única sobreviviente del clan Serine, claro descartando a Marian-san, ya que él sabe de hechicería y alquimia por un miembro del clan.

Si Renelle es realmente una Serine Lemercier, puede solicitar un asiento en Central. Pero hasta donde sabe Komui, no hay informes de un Lemercier presente ahora en Italia. Y si lo hay, ¿qué prueba podrían mostrar para reclamar?

Pero lo extraño es, ¿cómo supo Cross Marian de esto?

¿Sabía quién es Renelle todo el tiempo?

–¿Tienes más familiares del clan o solo queda usted?

–No. –Selene negó con la cabeza– Como dije, actualmente solo quedo yo. La única manera de que hayan más miembros es que yo tenga herederos y les enseñe y traspase mi magia y alquimia.

Decepcionado, Komui se frotó la mejilla con ansiedad.

–¿Fue Marian-san quien le contó sobre mi árbol genealógico? –Selene le dio una mirada amarga.

Ignorando su pregunta, Komui miró su reloj de pulsera, parecía que habían pasado diez minutos desde que ella llegó. No hay suficiente tiempo para responder algunas de sus preguntas.

–Tendremos que dejar esta conversación hasta aquí. –Komui sonrío– Aprecio el café. Realmente ayuda mucho. Bueno, todavía tienes mucho que hacer, ¿verdad? Ve y ayuda con el traslado.

Renunciando a obtener el nombre de quien expuso sus secretos, Selene se metio las manos a los bolsillos del enterizo y le miro muy seriamente, intimidando al chino con su gélida mirada.

–¿De quién cree que es la culpa de que estemos apresurando las cosas, Sr. científico que hizo Komuvitan D? –Preguntó gélida.

–¡EHHH! ¡N-NO ES MI CULPA! ¡El subjefe Reever es quien lo guardó! –Komui, que ahora está actuando como el idiota de siempre, cruzó los brazos sobre el pecho mientras asentía para sí mismo, asegurándose de que en realidad no era su culpa.

–Lo que tú digas. –Obteniendo su taza e saca su cajetilla de cigarrillos y su encendedor para sacar encender un nuevo cigarrillo entre sus labios. Dando una larga calada, Selene se puso de pie, lista para irse.

–¿Estará bien haya fuera? –Preguntó preocupado por ella, ya que al entrar la noto decaída y toda triste.

Selene lo miró por encima del hombro mientras le daba una calada a su cigarrillo –No lo sé, pero deseame suerte. Visitar a la momia del Jiji no me brinca de emoción, pero trabajo es trabajo.

–Su Alteza Renelle, no olvides ir donde Hevlaska para ver tu tasa de sincronización.

Selene frunció el ceño, cansada de hacer más exámenes e solto una calada –No lo necesito. –Dijo de mala gana antes de girarse e caminar hacia la puerta.

Abruptamente, Komui se puso de pie y miró a la chica con una sonrisa agridulce –Sé que estas cansada de hacer más exámenes, pero entiende que es por tu bien...

–¡Si muero es porque así lo decidió el destino! –Le corto tajante– ¡Así que no me jodas, Komui y has tu maldito trabajo! –Grito antes de abrir la puerta e salir de la oficina.

~

Con solo dos minutos de sobra, Selene se encamino a paso de caracol y lento por los pasillos desolados de la ex-Orden y regreso al Departamento de la División de Ciencias con un mejor humor.

Hablar con Komui la hizo sentir más aliviada consigo misma. Pero aun tenía otro asunto que atender y era el de su corazón.

–¡Lady Lemercier! ¡¿Por qué tardó tanto?! –Link rubio gritó enojado. Él, junto con Nea, estaban asignados para ayudar a continuar ayudando al Departamento Científico a mover su equipo.

–¿Quién te crees que eres? ¿Haha-ue? –Le reto seria mientras se sacaba el cigarrillo de los labios y solto el humo del cigarrillo en su cara haciendo que tociera y enfureciera al Inspector.

–Howard Link, no necesitas estar tan enojado. –Nea sonrío nerviosamente, dando la bienvenida a la chica que se suponía que ayudaría con el traslado.

–¿Y los demás? –Selene miró a su alrededor, escaneando inconscientemente la habitación en busca de cierto Exorcista de cabello azul.

–Lenalee, Krory, Marie, Saori, Allen y Miranda fueron llamados para ayudar en el Departamento de Inteligencia, mientras los demás fueron llamados a la enfermería para ayudar con el traslado. Estamos terminando, así que nos uniremos a los demás en la enfermería más tarde. –Respondió Nea.

¿Entonces se unirán a Kanda más tarde? Estupendo.

Simplemente genial.

Selene maldijo por dentro, tratando de parecer lo más tranquila posible.

¿Cómo diablos hablará ella con él? Después de todo lo que había pasado ayer, ella no puede mirarlo a los ojos sin ser una idiota torpe.

Debería superarlo y seguir adelante con su vida.

Por decimosexta vez ese día, culpó al maldito químico por haber creado Komuvitan D, causando que derramará todo lo que tenía en mente.

Es una idiota, una gran idiota.

Al menos fue capaz de doblar su declaración antes de que Kanda pudiera incluso odiarla.

¿Tal vez sería mejor si sus capacidades de adaptación comienzan a activarse hasta el punto en que comenzará a olvidarse de este asunto? Tal como le dijo a Komui.

¿Quizás ya no duela?

Frustrada, Selene se masajeó las sienes doloridas. Todos estos pensamientos están empeorando su dolor de cabeza.

Ya se había tomado una taza de café y, sin embargo, el mareo no desaparece.

–Ellie, ¿daijoubu? –Nea se detuvo, frunciendo el ceño levemente al notar su tez pálida– Pareces muerta.

–Consiga atención médica, Lady Lemercier. –Link, quien notó su extraño comportamiento, comentó.

–Solo es falta de sueño. –Selene sonrío.

–Si se cae y se lastima, no me culpe por no haberle advertido. –Link negó con la cabeza.

–N-No es nada. Mira, puedo levantar perfectamente esto... –Selene agitó su mano con desdén. Para probar su punto, de repente levantó una caja grande. Desafortunadamente, el movimiento repentino la hizo sentirse mareada y perdió el equilibrio.

Afortunadamente, Nea estuvo instantáneamente a su lado, alzándola por el brazo. Pero antes de que Selene pueda replicar, Nea ya la estaba cargando en sus brazos.

–Howard Link, voy a llevar a esta baka mota blanca a la enfermería.

–¡N-Nea! ¡Maldia sea! ¡Bájame en este instante! –Sonrojándose locamente por la vergüenza, Selene luchó pero fue en vano– ¡Soy bastante pesada!

–¿Hm? No te preocupes, soy bastante fuerte ya que soy el Decimocuarto.

–¡E-Ese no es el punto!

Link, que estaba mirando a los dos, suspiró derrotado. Al darse cuenta de que hay algunas cosas más que empacar, Link se encargó de dejar que Nea se aventurara sin él. Después de todo, ya están retrasados ​​y si los acompañaba a la enfermería, también retrasaría aún más su horario.

Solo necesitaría terminar todo por sí mismo en diez minutos más o menos.

–Hazlo rápido, D. Campbell. –Link les dice que se vayan– Te seguiré más tarde.

Por otro lado, escuchar la aprobación de Link hizo que Selene entrará más en pánico.

Si Kanda los ve a ella y Nea juntos en la enfermería en esa posición, seguramente lo malinterpretará.

Asintiendo, Nea en su habitual seriedad –Está bien, nos fuimos. Vamos, Sodom.

Después de ser llamado, Sodom, el golem peludo, los siguió apresuradamente, colocándose sobre el hombro derecho de su ama.

Pero esa noche, Kanda mostró claramente su enamoramiento hacia ella luciendo preocupado y disgustado, lo que significa que no tiene sentido si los vio o no.

A él no le importa ella.

Ella es la única que lo hace.

Y este pensamiento solo hizo que su corazón se hundiera aún más dentro de ella.

–¿Selene? –Nea, al sentir el repentino cambio de comportamiento de Selene, se detuvo.

–¿Sí? –Dijo decaída y triste.

–¿Quieres hablar acerca de ello? –Se ofreció a escucharla.

–N-No, es...

Pero al mirar su leve mirada preocupada parpadeando alrededor de sus delgados labios, Selene se dio cuenta de algo.

Ella recuerda la cantidad de veces que Nea siempre le había preguntado sobre su bienestar. Siempre, preocupándose por ella y, sin embargo, sin presionarla más y esperando pacientemente a que se abriera a él como a una amiga y aliada, y no como su ama y señora.

Había perdido la cuenta de lo mucho que lo tenía preocupado.

La verdad es que es lo peor.

En medio de sus cavilaciones, recordó las palabras de Komui hace un rato.

–Si quieres hablar de ello, soy todo oídos. O si no, esperaré para que me lo cuentes, sin prisas o presión de por medio.

Ella se dudaba entre decirle o no.

Ella esta ahí, bajo la vigilancia de la Central por ser aliada de un Noah y también está el hecho de que su relación familiar con Allen y el de ella está siendo cuestionada. Y, sin embargo, ¿todavía eligió preocuparse por alguien como ella?

¿Alguien que no puede superar un solo rechazo?

Alguien que se permite ocultar el dolor en lugar de aceptarlo.

Alguien que egoístamente mantiene a todos a distancia.

Lenta y vacilante, Selene miró hacia arriba y olió, tratando de evitar que las lágrimas saladas cayeran por sus mejillas.

–¿Selene?

–Lo siento. Lo siento. Perdóname, Nea. No puedo ser la megami Selene. Solo soy un estorbo. No puedo cumplir con la misión que se me fue encomendada. Lo lamento. –Temblando, Selene continuó disculpándose con él.

Y finalmente, Selene se desmoronó y dejo rienda suelta sus lágrimas.

–No tienes por que pedir perdón. Incluso si no puedes despertar a Nix. Tú eres tú. Y Juuri es Juuri. No tienes que esforzarte para entender tu pasado, lo único que debes saber es tu presente y futuro como Serine Lemercier Renelle. Crosszeria se sacrificó porque te amaba, no porque le obligaste a hacerlo. Él... deseaba proteger tu sonrisa, así como lo hace su actual reencarnación.

Nea la consoló mientras la estrechaba entre sus brazos mientras Selene se aferraba a su cuello y escondía la mirada en su pecho mientras lloraba, liberando así sus problemas. Mientras continuaba disculpándose con él, no noto la tristeza que se reflejaba en la mirada de Nea.

Se alegraba de haberla encontrado antes que Central, pero aun hay sentimientos ocultos enterrados de su anterior encarnación.

Le alegraba que una chica como ella confiará ciegamente y que, a sus ojos, sigue siendo Nea D. Campbell y no el Decimocuarto Noah.

Dejando que los sollozos sacudieran su cuerpo y que las lágrimas fluyeran libremente por sus mejillas, Nea le dio una palmadita en la espalda en silencio y con delicadeza.

Sin embargo, al darse cuenta de que los dos están en medio del pasillo con ella llorando en sus brazos, Nea no pudo evitar sonrojarse de vergüenza.

Sería problemático si alguien los viera especialmente en el estado de Selene.

Consideró ir a la enfermería, pero sabiendo que mucha gente estará allí, especialmente Kanda, a quien realmente no quería ver en ese momento, no le dejaba más remedio que considerar un lugar donde nadie esté presente y donde Selene pueda calmarse y descansará.

Pensó en su habitación, pero inmediatamente descartó la idea.

No hay forma de que un caballero como él se permita estar a solas con una chica dentro de una habitación o llevarla al Arca. Además, Link sospecharía instantáneamente si los encontraba en la habitación de Selene o en su Arca.

Con las orejas teñidas de rosa, Nea pensó en otro lugar.

–¿Quieres hablar en la capilla?

En respuesta, Selene le sonrío débilmente.

Hablando de Link, qué enojado debe estar si se entera de que no estaban en la enfermería.

~

–Chaoji, olvidaste poner esto en la caja.

–¡Ah! ¡Lo siento!

–¡Woah! ¡Puedo oír los latidos de mi corazón! –Asombrado, Lavi continúa colocando la pieza pectoral del estetoscopio sobre su pecho.

–¿Cuántas veces te dije que dejarás de jugar? –Bookman golpeó a Lavi en la cabeza, lo que provocó que este gimiera de dolor.

–¡DETENTE, PANDA-JIJI!

–¡Deja de causar alboroto aquí! –La Jefa de Enfermera gritó enojada.

–G-General Tiedoll, en realidad no necesitas venir aquí y ayudar... –Dijo preocupada una enfermera.

–Está bien, en parte es culpa nuestra. –Con una pequeña sonrisa, el General desechó las preocupaciones de la enfermera– Entonces, ¿dónde debería ir esto?

Solo estar ahí con mucha gente le está cabreando a Kanda.

Esto es estúpido.

Es un Exorcista, no un ayudante.

Tiene mejores cosas que hacer que mover algunas estúpidas cajas.

–Kanda, ten cuidado de no dejar caer esa caja. –Le advirtió Marie, mientras levantaba una gran caja llena de medicina.

Irritado, Kanda miró fijamente la caja –¡No necesitas decirme!

Hace un rato, Kanda estaba a punto de escabullirse en algún lugar, pero General Tiedoll lo agarró al instante y lo arrastró de regreso a la enfermería para ayudar. Lo peor es que el mismísimo General está con él, observándolo para que no se vaya por segunda vez.

Los otros, específicamente Lavi, Chaoji, Marie, Daisya, Alma y el General Tiedoll, quienes notaron a Kanda visiblemente perturbado y agitado, susurraron en voz baja para sí mismos.

–Nunca había visto a Yu tan enojado.

–Espero que no rompa nada.

–Bueno, al menos Mugen todavía está en reparación.

–Solo esperemos que no haga ningún destrozo.

–Piden demasiado. Ese idiota tiene un problema con Ren-chan. Hasta que no lo resuelva, estará ese mal genio de pocas pulgas.

–Espero que puedan hablar y resolverlo, ya que no me gustaría estar en el medio de sus problemas.

No importaba lo que había hecho, Kanda no podía quitarse de encima el sentimiento amargo en sus entrañas. Intentó meditar en su habitación pero solo le hizo recordar lo que había pasado ayer en esa misma habitación. E incluso si salió de su habitación para comer su soba, sorprendentemente descubrió que había perdido el apetito.

Solo por las palabras de Selene, había perdido la calma y el apetito.

Ella lo rechazo, indirectamente. Ella lo dejo por el bien de ella y el suyo, o eso quería creer. Ella había decidido por los dos, y ni siquiera le dio la oportunidad de decidir que es lo que quería de ella. Él quiera abrazarla, amarla y protegerla.

De repente, los pensamientos de Kanda fueron interrumpidos por alguien que abrió la puerta de golpe.

Era el asistente de Lvellie, Howard Link.

–¿Están D. Campbell y Lady Lemercier aquí?

–No los he visto. Quiero decir, se supone que deben estar contigo, ¿verdad? –Lavi se encogió de hombros.

–¿Qué? –Link murmuró en incredulidad.

–¿Qué pasa, Link? –El General Tiedoll inquirió, acercándose a él.

–B-bueno... –Link se aclaró la garganta, tratando de calmarse en el proceso– Lady Lemercier se sentía mal, decaída, para ser más específico, por lo que D. Campbell se ofreció a llevarla a la enfermería. Se suponía que regresaría después de diez minutos, pero ahora tienen treinta minutos desde que no han regresado.

–¿¡QUÉ!? –Gritó Kanda sorprendido.

–E-Espera, ¿¡Ren está enferma!? –Lavi miró con incredulidad.

–Eso es imposible. –Nego Alma con la cabeza– Renelle-imoto nunca se ha enfermado, no cuando estuvo con nosotros.

–Tal vez tengas razón. Pero, Renelle es la más cansada de todos nosotros. Ella no ha tenido un descanso después del incidente. –Comento Marie.

Con calma, el General Tiedoll evaluó la situación.

–Entonces, ¿a dónde fueron si no están aquí?

¿Y para agregar al punto de que ni siquiera fueron aquí?

De repente algo hizo clic en Kanda.

Selene y Nea están juntos en algún lugar, solos. La oportunidad perfecta para que ella le confíe sus sentimientos.

Su relación de confianza estaba a otro nivel, tan grande era que se creía que estaban saliendo, cosa que nunca les aclararon a los demás y solo lo dejaron pasar. Ella le hablaba sin pudor, máscaras o mentiras de sus cosas y él viceversa.

De solo pensar que estarían ellos dos solos, la ira corrió por sus venas, su corazón se apretó dolorosamente en su pecho.

–No tengo ni idea. –Link apretó los dientes con agitación– Intentaré revisar la habitación de Lady Lemercier o en la habitación del Arca de D. Campbell, tal vez la llevo allí. Perdón por la intru...

Pero antes de que Link pueda salir de la habitación, Kanda de repente le da un puñetazo en la cara, causando que el rubio caiga al suelo.

–¡Esto no hubiera pasado si no los hubieras dejado solos, estúpido perro de Central! –Kanda estaba a punto de golpear a Link en la cara, pero Lavi y Alma instantáneamente lo agarraron de los brazos, evitando que dicho hombre golpeará a Link por segunda vez.

–¡Sueltenme, Alma, estúpido conejo!

–No hasta que digas qué te pasa.

–¡Kanda, cálmate!

–Lo sabía, está de mal humor.

Insultado por haber sido llamado perro, Link se puso de pie al instante, mirando enojado al japonés.

–¡Explícate, Kanda Yu!

Afortunadamente, Howard Link tiene la determinación suficiente para no causar un alboroto innecesario al devolverle el golpe al hombre que tiene enfrente.

–Es tu estúpida culpa...

–¡SUFICIENTE!

Con una voz alta y clara, el General Tiedoll captó la atención de todos y los silenció de manera efectiva. En un instante, Tiedoll le envió a Kanda una mirada acalorada, sin dejar lugar para ninguna objeción.

Por un momento, Kanda se limitó a mirar a su General, sobresaltado. Ha pasado un tiempo cuando el General había estado tan enojado con él de esta manera.

–Si solo vas a causar problemas, eres libre de irte.

Sin embargo, su sorpresa se convirtió en ira, cuando se dio cuenta de lo estúpido que había sido por atacar repentinamente a alguien solo por cierta persona.

Interiormente se maldijo a sí mismo al recordar sus palabras ayer.

–¡¿Por qué te importa una mierda?!

Confundido y agitado, Kanda salió instantáneamente de la habitación, cerrando las puertas de golpe.

–¡Yu! ¡Espera! –Alma le grito, pero Lavi lo detuvo.

–Yo voy. Tal vez no me diga todo como a ti, pero es mejor que no estes en el medio de sus peleas. Es doloroso para ambos verte en el medio. –Le dijo, siguiendo sus pasos, pero el hombre de cabello azul simplemente lo ignoró.

A decir verdad, hay muchas cosas que él no entiende.

Y uno de ellos es el dolor constante en su pecho cada vez que piensa en cierta princesa.

–¡YU!

Demasiado absorto en sus pensamientos, Kanda no esperaba que alguien lo empujará bruscamente hacia atrás, haciéndolo casi perder el equilibrio.

Cuando miró al culpable, sus ojos se abrieron por un momento para descubrir que era Lavi. Chasqueando la lengua con fastidio, trató de librarse del agarre de Lavi. Sorprendentemente, Lavi ni siquiera se movió, en cambio, igualó la mirada de Kanda sobre él.

Hubo una larga pausa mientras los dos continuaban mirándose, ninguno de los dos planeaba perder contra el otro.

–¿¡QUÉ MIERDA QUIERES!?

–Quiero que te calmes. Además, vengo en nombre de Alma. El pobre no puede estar siempre en el medio de sus tontas peleas.

–¡NO TE ME...!

–Se trata de Renelle, ¿verdad? –Esa declaración hizo que se detuviera en seco.

–«¿Cómo... lo supo el conejo?»

Con un suave suspiro, Lavi soltó el brazo de Kanda –Es demasiado obvio que estés preocupado por Renelle. Siempre lo has estado.

–No estoy preocupado por esa—

Lavi le envió una mirada de complicidad –Puedes seguir negándolo todo el tiempo que quieras, pero eso no te llevará a ninguna parte.

–«¿Negarlo? ¿De qué está hablando?»

Es lógico que él aleje pensamientos no deseados como ese. Inconscientemente, Kanda apretó sus manos hasta que sus nudillos se pusieron blancos.

–¿Por qué te importa una mierda?

Como aprendiz de Bookman, Lavi no debería intervenir en sus vidas o decisiones. Honestamente cree que lo correcto es observar todo desde la distancia.

Después de todo, esto no es más que otra guerra que él y Bookman deben observar.

No son más que... tinta sobre papel.

O eso es lo que creía antes.

Pero justo después de su encuentro con Road Kamelot y ser salvado por Selene, se volvió más genuino consigo mismo, se alegró de no solo limitarse a observar en silencio a sus "amigos" y "compañeros", sino también a existir con ellos, pero por supuesto, ese hecho está oculto para Bookman.

A decir verdad, la mitad de la razón por la que quiere ayudar a ese pobre hombre perdido es porque honestamente quiere que sea feliz. Sin embargo, la otra mitad no es más que para satisfacer su propio egoísmo de hacerse querer por ellos.

–¿Por qué me importa? Vamos a ver... –Lavi se alejó unos pasos de Kanda para apoyarse contra la pared– ¿Tal vez porque quiero ganarme el cariño de alguien?

–¿Ganarte el cariño de alguien?

Ahora, ¿por dónde debería empezar? Necesita actuar rápido o de lo contrario Bookman los encontraría y lo arrastraría lejos.

Los labios de Lavi temblaron levemente por un momento –¿Alguna vez has pensado que estar con alguien esta mal?

Obstinadamente, Kanda murmuró con los dientes apretados, apartando la mirada del ojo calculador de Lavi.

–...Sí.

Obteniendo una buena reacción, Lavi continuó.

–¿Alguna vez has tenido el deseo de abrazar o besar a esa persona porque te gusta afectuosamente?

–¿Cómo? ¿Afectuosamente? ¡¿Te estás burlando de mí?!

Lavi no puede evitar bajar su rostro hacia una de sus manos.

–«Este tipo no tiene remedio. Totalmente desesperado.»

Para Lavi era peor que hablar con un niño de cinco años.

–Quiero decir, como enamorado. ¿Sabes lo que significa estar enamorado, verdad?

–¡Deja de hacerme perder el tiempo diciendo estupideces! ¡Y habla de una buena vez! –Cabreado, Kanda agarró el cuello de Lavi, su otro brazo levantado, listo para golpearlo.

Y ahora, vuelve a estar en negación.

Esto se está poniendo deprimente.

–¿Amas a Renelle?

Al notar el comportamiento sorprendido de Kanda, el pelirrojo se río por dentro, era un espectáculo ver al estoico Kanda Yu reducido a algo. Sin embargo, Lavi se abstuvo de molestar a Kanda.

Kanda no respondió, solo se alejó, sus ojos azules distantes mientras soltaba bruscamente el cuello de Lavi.

–No sé de qué estás hablando.

El pelirrojo negó con la cabeza.

–¿Estás de acuerdo con dejar que Renelle termine con alguien? Como por ejemplo, ¿con Nea?

Como para confirmar la sospecha de Lavi, el peliazul se estremeció visiblemente en su lugar.

Lavi podía ver claramente el torbellino de emociones en sus ojos mientras trataba de cerrar todo.

–Me importa una mierda...

–Te importa. Es por eso que estás enojado y deprim...

–¡No lo estoy!

–Golpeaste a Link porque lo culpas de dejar que Nea y Renelle estuvieran solos.

–Cállate, estúpido conejo o te doy un puñetazo. –Kanda siseó con los dientes apretados

–También estás triste y asustado porque Renelle podría terminar con Nea o otro hombre, que no sea con...

Antes de que Lavi pueda terminar su declaración, el puño de Kanda se lanzó directamente hacia él, causando que el pelirrojo tropezara hacia atrás por la fuerza, su labio inferior se abrió con el impacto y la sangre goteaba ahora en el suelo.

Pero a diferencia de Link, Lavi no perdió ni un segundo en dar un fuerte puñetazo en la mandíbula de Kanda, haciendo que el otro hombre cayera al suelo junto a él. Se aseguró de que fuera lo suficientemente fuerte como para hacer entrar algo de sentido en el grueso cráneo de este bruto.

El golpe desconcertó a Lavi, pero rápidamente recuperó la compostura.

–Por último, estás negando tus sentimientos porque tienes miedo de qué hacer.

Mirando al hombre a su lado que no hizo ningún esfuerzo por ponerse de pie o incluso maldecirlo, el sucesor de Bookman se encargó de poner fin a esta discusión.

–Ella te ama solo a ti. Ella no es de esas mujeres que juegan con los sentimientos de otros. En todo el tiempo que la conozco, nunca la vi derramar ni una sola lágrima hasta que creímos tu muerte, ella lloró por ti. Y al restaurar el Arca, volvió a llorar lanzándose a tus brazos al verte con vida. El único lugar desierto en este momento donde esos dos podrían estar es en la capilla.

Ahora, depende de Kanda si tomará medidas o no.

–Date prisa antes de que sea demasiado tarde.

~

Selene se sintió mejor después haber hablado sobre sus problemas a Nea.

Cuando llegaron a la capilla, se sintieron aliviados al descubrir que no había nadie más. Lentamente, Nea la bajó suavemente mientras se acomodaban sentándose uno al lado del otro en uno de los bancos en la parte de atrás con Sodom sentado en el regazo de Selene.

Al principio, Selene habló sobre su disfuncional familia, lo poco que recuerda de su madre Isabelle Serine, la llegada del notario a su casa para hablarles a ella y Sage sobre la continuidad de las creaciones de las armas Anti-Akumas y de sus estudios de alquimia y hechicería, su árbol genealógico e estudios para continuar con las compañías Funtom, de su madrastra y sus medios hermanos, de los cuales la quieren más que su madrastra, sus sentimientos deprimentes cuando Sage murió, lo que vivió en las calles rojas y el cómo se conocieron.

En lo que contaba su historia, Nea permanecío en silencio escuchándola atentamente mientras ella continuaba hablando.

Solo se aseguró de hablar despacio, esperando pacientemente a que él absorbiera su historia y no se sintiera abrumado.

Luego se volvió más deprimente cuando ella le contó brevemente cómo fue sometida a todas esa pruebas para ser la siguiente líder en Italia, soportando experimentos en forma de tortura organizados por los pacientes lejanos de Sage. Esperaba poder saltarse la parte en la que mataba a todos para escapar contrayendo a un demonio y borrando su memoria temporalmente, pero finalmente se lo dijo.

Luego, ella le dijo por qué quería suicidarse justo después de recuperar la mitad de sus memorias perdidas.

Cuando su voz comenzó a quebrarse debido a un pequeño nudo que se formaba en su garganta, Nea le ofreció su hombro para apoyarse. Un poco vacilante al principio, pero Selene obedeció e metió la mano en el bolsillo de su enterizo para sacar una caja de cigarrillos y un encendedor. Sacó un cigarrillo para ella, sosteniéndolo entre sus labios mientras lo encendía antes de dar una calada.

Por último, ella le dijo que Apocryphos la buscaba para obtener el Corazón, por eso le pidió a su abuelo que la trasladará a la Rama Asiática y la metiera al Programa de los Segundos Exorcistas, luego empezó su viaje como vaquera junto a su guardián Noah.

Cuando ella le dijo, lo sintió rígido por la incredulidad.

El silencio se hizo más profundo, tan profundo que si escuchaba con atención, muy bien podría captar el sonido de los latidos de su corazón. Aun así, Selene esperó pacientemente a que Nea respondiera.

Finalmente Nea mostró alguna reacción después de mucho tiempo, se pellizcó el puente de la nariz, suspiró y después de mucho debate interno, lentamente enfrentó a la deidad apoyada en su hombro.

–Ese día... En el muelle, ¿el anciano Yeegar no escuchó tu advertencia? –Nea miró malhumorado los propios ojos color rosa de Selene, como si buscará las emociones de la chica.

Sin esperar que su pregunta fuera sobre el difunto General, Selene parpadeó sorprendida por un momento antes de sonreír tristemente al recordar sus palabras.

–Dijo que la vida de uno mismo está controlada por sus propias decisiones. Claramente no cree en ese destino. –Selene miró a Nea– E incluso si estaba diciendo la verdad, dijo que quiera vivir su vida para no arrepentirse después. –Solto una calada.

Con los ojos un poco llorosos, Nea con una pequeña sonrisa agridulce instantáneamente se secó las lágrimas antes de que pudieran fluir por sus pálidas mejillas.

–Es algo que ese viejo diría.

Selene solo se río suavemente en respuesta.

–Oye, ¿qué tanto sabes de tu vida pasada? –Le cuestionó.

–Solo esta donde tuve una Ane-ue, cuya Ane-ue se llama igual que Ani-ue, esa persona ser un Exorcista al servicio de protegerme, bueno a Juuri-san, su embarazo y por último la guerra que la llevo a la muerte. Hay varios recuerdos que se mezclan con otros haciendo que me de migraña. –Explicó molesta mientras soltaba una calada.

–¿Cuántos llevas hasta ahora? –Preguntó preocupado al verla fumar de esa manera.

–No lo sé. Nunca los cuento... –Dijo sin importarle mucho el tema de su adicción.

–Ellie, si fumas de esa manera, es porque algo te esta molestando o preocupado.

–Creo que ha estas alturas necesite un manicomio... ya que me estoy volviendo loca. –Se burló de sí misma.

Nea alzó una ceja –¿Cuándo no? Ya hablando en serio... Escúpelo, Ellie.

Renuente, los labios de Selene temblaron de ansiedad.

Ella maldijo por dentro.

–No sé por dónde empezar... –Se mordió el labio inferior, sus mejillas se tiñeron de rosa debido a la vergüenza– Hace tiempo he sentido un dolor aquí. –Se toco el pecho, estrujando su ropa en el proceso– Y yo...

–¿No sabes qué es? ¿O cómo saber lidiarlo?

–Aja. –Asintió Selene.

–Lenta tenía que ser... –Murmuró entre dientes. Mueve la cabeza, viendo al lado de ella a Juuri– Así que es eso, eh... –La vio mientras apoyaba su codo en una de sus rodillas y descanso su mejilla en la palma de su mano.

Selene asintió con las mejillas enrojecidas.

–Lo pondré simple para que tu linda cabecita bola de algodón lo entienda. –Dijo sonriendo burlón.

–¡Oye! –Se quejó molesta.

–Empecemos. –Ignoró su queja– ¿Qué sientes cuando peleas, ya sea para burlarte o llevarle la contraria a Kanda Yu?

Selene se quita el cigarrillo de los labios y lo pensó minuciosamente –Que es un retardado de primera. –Solto sin ningún pudor alguno.

Una gota de sudor bajo por su cien –«¿Será idiota?»

–...Pero también me hace reír. A veces no lo entiendo y cuando discutimos por nuestra diferente mentalidad del mundo, solo hace recordarme que no me estanque o peque a muchas cosas que luego me serán difíciles para mí soltar. Cuando volví a la Orden, mi primer pensamiento era de ira y odio hacia ambos. Pero sobretodo muchos celos de que hayan podido seguir con su vida a pesar de los obstáculos que tuvieron que atravesar cuando no estuve con ellos cuando más me necesitaban.

–¡Pero eso no fue tú culpa! Apocryphos te esta cazando, era natural que desaparecieras y te ocultaras, mientras que tú tomabas su lugar.

–Ya lo sé, pero me sigue doliendo.

–En fin, siguiente punto. ¿Cómo te sientes o sentiste cuando te emparejaban con Kanda Yu en las misiones y te lo encontraste en Barcelona? ¿Qué emociones experimento tu pecho y cuerpo?

–Miedo... alegría... felicidad... angustia... temor...

–Y cuándo lo besaste, ¿qué sentiste?

–Vergüenza... pero sobretodo anhelo y deseo de volver a verlo, justo eso mismo sentí cuando lo volví a ver en Edo y más cuando me beso para luego decirme que tenía algo muy importante que decirme cuando volvieramos a la Orden, el cuál no sé por todo lo que ha pasado con mi estado de en coma, la destrucción de la Orden, la invasión zombies y el retraso del traslado.

–Entiendo. Él despierta fuertes sentimientos de afecto en ti que no son los mismos que sientes por los otros miembros de la Orden Negra que te has acercado, hace que tu corazón se acelere, te hace sonrojar, te gusta tener razones para estar cerca de él, te gusta que te llame por estúpidos apodos para hacerte sentir que le importas, harías cualquier cosa para protegerlo, incluso si eso significa que debas renunciar a tu estatus de princesa para estar con él o verlo feliz con otra persona, aunque eso signifique sacrificar tu felicidad por él.

Selene miró hacia un lado, pensando, luego asintió levemente –Sí, eso es más o menos lo que te dije, ¿no es así...?

–La respuesta es sencilla... Estás enamorada de Kanda Yu.

–¿Eh? –Selene arqueó una ceja.

–Has memoria y sabrás que tengo la razón. –Le dijo.

Selene hizo memoria y recordó todos los momentos que paso con él y todos los pequeños pero significativos regalos que le dio, cuando la consolaba y se burlaba de ella para no verla triste. Y fue ahí que hizo clic. Todo lo que le dijo Nea, solo fue la confirmación de sus sospechas.

Sonrojándose ampliamente, Selene quito a Sodom de su regazo, doblo sus piernas y se las llevo al pecho para esconder su mirada en ellas –Todo esto es una jodida mierda...

–Si estas maldicendo más de la cuenta es porque Yu se te declaró y tú lo mandaste por un tubo con ese carácter de pocas pulgas que tienes. –Dijo haciendo que una flecha le golpeará en el pecho.

–Te odio... –Gimió de su desgracia.

–Entonces se vuelve a repetir la misma historia...

–¿La misma historia? No te entiendo, Nea. –Pregunto confundida.

–No tengo permiso para contártelo, pero solo diré que te volviste a enamorar de él.

–¿Eh? –Selene parpadeó, confundida.

–Eres la princesa que busca a ese Exorcista para que te diga el resto de tus memorias, pero en realidad no es eso lo que quiere Sairi. Ella quiere que vuelvas a amar, ya sea con él o con otro. Ya que sus remordimientos no la dejan tranquila, hasta verte feliz.

–¿Ese es el deseo de Sairi?

–Sí.

–¿Si sabes que solo soy la mitad del corazón de Selene? –Selene alzo la mirada y le dio una sonrisa de dolor mientras descansa su mentón en sus piernas.

–Sí, lo sé. Entonces, ¿qué harás, Serine? ¿Lo dejarás ir o lo aceptarás?

Selene voto un pesado suspiro –Tenía pensado dejarlo ir y seguir adelante, pero no puedo encontrar en mí misma el rendirme de verdad incluso después de haberlo rechazado. Sé que es doloroso e inútil, pero quiero creer que incluso yo puedo ser feliz por una vez.

Los ojos de Nea se abrieron de sorpresa –¿Tú en verdad irás en serio?

Selene miró hacia otra parte –Sí. Quiero hacerlo para no arrepentirme después.

–Si es lo que quieres hacer, yo te apoyo. –Dijo posando su mano en su cabeza e desordeno sus cabellos.

–Gracias, Nea... Tou-chan. –Le dio una sonrisa cansada.

–Aún no es tarde para...

–¡Está bien así! –Le dijo maternal haciendo que Nea se quede asombrado en su lugar– Somos Exorcistas, tarde o temprano nos encontraremos con más dificultades, especialmente ahora que el Conde está empeñado en matarnos a todos. Dame unas semanas y estaré como nueva, a pesar de que las cosas ya no serán como antes.

–Aún así, es mejor que ustedes dos deberían hablar...

Sin embargo, Nea se cortó antes de que pudiera terminar cuando notó la mirada cansada que lucía mientras continuaba masajeándose las sienes. Casi había olvidado que Selene todavía seguía débil y cansada.

Nea suspiró.

No sirve de nada ponerse a la defensiva.

Conociéndola, debe haber estado evaluando y reflexionando sobre sus problemas durante mucho tiempo. Sería grosero de su parte, que después de tantos años trabajando para ella, venga a ella y le diga que hacer solo para estresarla aún más.

A decir verdad, Nea no estaba en contra de la idea de que los dos estén juntos, ya que en el pasado estaban juntos e incluso iban a ser padres. Ya que ese es el sueño de Serenity, tener un hijo y formar una familia con el hombre que ama.

Así que como su amigo, apoyaría a Selene para que pueda obtener una respuesta adecuada y resolver el asunto con Kanda. Si no la ayuda, es probable que ella vuelva a ser la misma de antes, en la que mantenía a todos a distancia.

Si tiene la oportunidad, los encerraría a ambos en una habitación para que hablarán.

–Lo siento, no pretendo presionarte más de lo que ya estás. –Se disculpo con ella.

–Entiendo. Después de hablar contigo, siento que me he quitado un peso de encima. A parte... –Solto una risita– es lindo ver tu papel de padre celoso. –Se burló de él.

Ella debe estar aligerando el estado de ánimo por su bien.

Típico de Selene.

–No hay de qué. Cuando quieras. Me alegra saber que me tienes bajo ese concepto.

–¿Ya no me amas? –Preguntó curiosa de saber cuáles son sus sentimientos hacia ella.

–Ya no. –Dijo sonriente mientras apoyaba los brazos detrás del asiento e empuja su cuerpo hacia adelante.

–¿Ah, no? –Preguntó.

–No. –Repitió– Y aunque ese fuera el caso, no te obligaría a que me quisieras ni mucho menos estoy a tu lado solo por la orden que me dio Juuri. Es por eso que no me veas con alguien con lástima o obligación del cual debas permanecer a mí lado. Yo lo decidí en el momento que conocí a tus padres la primera noche que te dieron a luz.

–Eso no lo sabía.

–Eras solo una bebé para que entenderías la misión que se te fue encomendada.

–Entiendo. Gracias, Nea tou-chan.

Nea aceptó su agradecimiento con una sonrisa serena mientras miraba la habitación brillantemente iluminada por la luna llena debido al gran agujero que sufrió después del temblor causado por el Nivel 4.

–Es una hermosa noche. E incluso la luz de la luna es realmente brillante, ¿eh?

Selene se movió ligeramente en su asiento, maravillándose de la hermosa luna grande en el cielo que se ve mucho menos amenazante que antes.

Durante mucho tiempo, los dos permanecieron en silencio, Selene se durmió silenciosamente mientras se apoyaba en el hombro de Nea para apoyarse mientras él mismo continuaba repasando su conversación.

Después de tanto tiempo, pudo encontrar a Selene. A pesar de que fue duro escuchar su oscuro pasado y guardarse todo para sí misma, él realmente cree que ella hizo todo lo posible para salvarlos. Y lo seguirá haciendo en el futuro.

–Este es solo otro obstáculo que debes enfrentar para despertar tu Inocencia divina. Crosszeria Nian... te prometo protegerla hasta que decidas volver por ella. –Le palmeó la cabeza, abatido.

Nea la miro con determinación cuando recordó cómo ella está mejorando ligeramente sin saberlo para convertirse en diosa.

Una prueba de ello es su voluntad de finalmente compartir sus problemas con él.

Sigilosamente, tratando de no perturbar su forma durmiente, Nea acomodó lentamente su cabeza para que se inclinará sobre la silla mientras que él se levantaba para salir de la capilla, haciendo señas en silencio a Sodom para que lo siguiera.

Necesitaba encontrar a cierto idiota y arrastrarlo arrastrando hacia ella si fuera necesario.

Si Kanda alguna vez hace llorar a Selene, seguramente le daría un puñetazo por lastimar a la chica que comenzó a ver como a una hija.

~

Caminando por el pasillo en dirección a la capilla, Kanda seguía apretando los dientes con leve agitación, sin importarle el dolor en la mandíbula que recibió de cierto pelirrojo.

Todavía está molesto por cómo Lavi señaló por sí solo todos sus sentimientos como si lo conociera todo el tiempo.

Justo cuando Kanda estaba a punto de entrar por las grandes puertas de madera de la capilla, se topó con la misma persona a la que quería golpear en ese momento.

Nea D. Campbell.

《Flash Back》

–Date prisa antes de que sea demasiado tarde.

《End Flash Back》

La boca de Kanda de repente se secó, sus ojos se cerraron con fuerza cuando sintió como si alguien hubiera agarrado su corazón, apretándolo con fuerza.

¿Por qué todas las emociones horribles y no deseadas que había estado tratando de suprimir durante el último minuto se derrumbaron sobre él en el momento en que lo vio?

Instintivamente, Kanda levantó el brazo, completamente convencido de que golpear a Nea al menos eliminaría la molesta sensación de su sistema.

Sin embargo, como si sintiera su ira, el propio Nea respondió agarrándolo del brazo y golpeándolo en la mandíbula, tal como lo hizo Lavi. Por suerte esta vez, no se cayó al suelo.

–Eso es por hacer llorar a Elle. Y agradece que no te acabo con mi Materia Oscura porque eso seria bajo ante alguien que esta desarmado.

Los ojos de Kanda se entrecerraron ante el tío adoptivo del peliblanco que lo miraba intensamente.

¿Y por qué llora Nieves?

¿Que demonios fue eso? Él es el que debería estar enojado, no él.

–Solo seguirás lastimando a Elle si sigues siendo indeciso.

Antes de que Kanda pueda golpear al arrogante Noah frente a él, de repente se encontró siendo arrojado bruscamente dentro de la capilla, las puertas se cerraron de golpe detrás de él.

–Infeliz Noah... Al diablo que sea el tío y el protector de esos dos Moyashis. –Maldijo.

–¿Yu?

Al escuchar la voz familiar, el espadachín peliazul se giró para mirar a la princesa que parecía haberse despertado con la luz de la luna brillando en su piel pálida e haciendo su cabello más claro de lo que ya es.

Como de costumbre, sintió que su pecho se apretaba con fuerza, pero no de mala manera como cuando lo estaba hace un rato. Era la sensación familiar que tiene cuando ella siempre le sonreía.

En realidad, se sintió renovado y animado.

《Flash Back》

–Por último, estás negando tus sentimientos porque tienes miedo de qué hacer.

《End Flash Back》

Por un momento, se quedó en silencio, aturdido por las emociones que lo atravesaban al recordar las palabras de Lavi.

–«¿Qué mierda fue eso?» –Se preguntó Kanda.

–¿Qué haces aquí, Yu?

Sin previo aviso, sus ojos se encontraron cuando Selene inconscientemente abrió ligeramente los labios, probablemente sorprendida por su repentina llegada. También notó lo cansada que estaba, la falta de sueño se reflejaba claramente en su rostro cansado.

–Por cierto, ¿dónde está Nea? –Preguntó mientras se ponía de pie lentamente para acercarse a él.

Ante la mención del nombre del Decimocuarto, el estado de ánimo de Kanda automáticamente se agrió.

–¿Tanto te interesa estar al lado de ese bastardo Noah?

–¿Eh? ¿De qué estás hablando? –Le gritó incrédula– Él es mi amigo. Además es... –Se sonrojó levemente haciendo el matiz rosa se notará en su cara– Es mi padre...

《Flash Back》

–También estás triste y asustado porque Renelle podría terminar con Nea o con otro hombre, que no sea con...

《End Flash Back》

De la nada, una terrible idea se formó en la cabeza de Kanda.

Si ella insistía en alejarlo de él, entonces él la usará para evaluar sus propios sentimientos confusos sobre ella y verificar si Lavi tenía razón o no.

Y si Lavi está equivocado, seguramente le devolverá el golpe.

–¿Qué sientes por esa persona?

Selene exhaló mientras apartaba la mirada con tristeza.

–¿Vamos a hablar de eso de nuevo?

《Flash Back》

–Golpeaste a Link porque lo culpas de dejar que Nea y Renelle estuvieran solos.

《End Flash Back》

–¿Le has hablado de... –Kanda apretó sus manos hasta que sus nudillos se pusieron blancos– ...tus sentimientos hacia esa persona?

–¿Qué tiene que ver contigo? –Selene chasqueó su lengua hacia él, mirándolo fijamente– No es de tu incumbencia, ¿cierto, Yu?

–Che. No... Pero soy tu...

–¡Entonces, deja de preguntar si no lo haces!

《Flash Back》

–Te importa. Es por eso que estás enojado y deprim...

《End Flash Back》

Esto empieza a ser realmente peligroso.

Lentamente, se dio cuenta de cómo las palabras de Lavi comenzaron a suponerse con sus emociones.

Selene tiene razón acerca de que él no se mete en los problemas de alguien, incluso él realmente cree que debería hacerlo uno mismo. Pero escucharla se sintió mal.

Se sintió enojado y deprimido porque no debería estarlo y, sin embargo, está traicionando su propia naturaleza.

Por un momento, el silencio se volvió incómodo entre ellos hasta que Selene se dirigió lentamente hacia la puerta, con la intención de dejarlo atrás. Pero antes de que pueda dar otro paso, Kanda instintivamente la agarró del brazo.

Si él la deja ir, hay una alta probabilidad de que vuelva a desaparecer de su lado.

Y por alguna razón, él no quiere eso.

《Flash Back》

–¿Estás de acuerdo con dejar que Renelle termine con alguien? Como por ejemplo, ¿con Nea?

《End Flash Back》

–¡Y-Yu! ¡Suéltame ahora mismo! –Selene tiró de su brazo hacia atrás para liberarse, pero Kanda no la dejó. Selene esta realmente débil que ni siquiera pudo dar una pelea decente– Todavía necesito ayudar a los demás con el traslado...

¿Por qué siempre decía que quería alejarse de él cada maldita vez?

¿No puede entender ella que él no quiere que ella se vaya?

Él quería quedarse con ella siempre.

–¡Deja de luchar, idiota!

–Bueno, ¿si pudieras dejar de detenerme sin razón? Tal vez lo reconsideraría, ¿verdad?

–¡Deja de ser difícil y escúchame! –Kanda apretó los dientes con molestia ya que se siente más confundido consigo mismo.

¿Por qué quiere que ella se quede con él en primer lugar?

¿Por qué ella era débil y era su responsabilidad cuidarla cuando vivían en la Rama Asiática cuando eran niños?

–¡Tú eres el que está siendo difícil!

¿O es porque hay algo más?

Accidentalmente, mientras los dos estaban concentrados en su pequeño juego de forjeo, Kanda puso más fuerza en tirar de ella hacia adelante, haciendo que tropezara hacia adelante, directamente a sus brazos.

Recorded butterflies in the twilight
Sneak out the closet
Kioku wa yashashi sugite zankoku
Quietly stealing the magic
From my view
Samenai yume alone

–¿¡Y-Yu!?

–Cállate o te golpeo.

Stay with me tonight
Kono namida sora de kagayakeru you ni

–Nea, ¿dejarás que vuelvan a estar juntos de nuevo? –Preguntó Sodom en su forma humana.

Stay with me tonight
Furi-sosogu DAIYA no shizuku
Reflect my eyes

–Sí. Ellos merecen estar juntos de nuevo. A parte, ¿quién soy para impedírselo? –Dijo Nea, oculto detrás de la puerta viendo todo– Bueno, el resto depende de ellos... Continuar o no su historia del pasado. –Dijo para luego retirarse en silencio.

I bury it in the back garden
Cover it with sticks and leaves
Kakushita itami no koe afurete
Pink avalanches crash down
And seal my eyelids
Kogoeta mama no my heart

–¡Ah! ¡Espere, Nea! –Dijo en un tono bajo mientras iba tras él e dejado a la pareja sola.

Él quería que ella permaneciera así en sus brazos.

Con ese pensamiento, Kanda casi se apartó, sorprendido por su propio flujo de pensamientos mientras sus manos se movían nerviosamente, plenamente consciente de lo cálido que estaba el cuerpo a su lado. Se sentía cómodo que no la soltó. Cuando se preguntó por qué no la soltaba, lo único que le vino a la cabeza es que se sentía... bien.

Stay with me tonight
Nagareru hoshi atsuku yami wo suberu

Lentamente, puso sus manos sobre sus brazos y en silencio atrajo a la chica hacia él.

Stay with me tonight
Hikari uke omoidasasete
Hold me

–«Tengo que ser sincera conmigo misma de una buena vez por todas.» –Pensó Selene.

Stay with me tonight
Anata to nara ame ni mo utareyou

–«Porque si no lo hago, tendré que alejarme para siempre de estos brazos.»

Stay with me tonight
Kono namida sora de kagayakeru you ni

–«Podré hacerlo. Quiero ser feliz con él y no seguir estancada en el recuerdo de ese hombre, del cual posiblemente ya no exista en este mundo.» –Sus manos temblaron ante la duda de sí aceptar o no su abrazo– «Se lo diré.»

Sintiéndose un poco deprimida, Kanda la acercó aún más, oliendo el habitual aroma a lirios que siempre usaba.

Stay with me tonight
Furi-sosogu DAIYA no shizuku
Reflect my eyes

–«Todo estará bien... Y entonces, por fin lograré ser feliz.» –Sus manos fueron hacia su espalda.

Stay with me tonight
Nagareru hoshi atsuku yami wo suberu

–«Porque con este abrazo...» –Descansa sus manos en su espalda e aprieta, arrugando su ropa entre sus dedos, aceptando el abrazo.

Stay with me tonight

–«se que todo lo que siempre he querido...»

Hikari uke omoidasasete
Hold me

–«puede hacerse realidad.»

Kanda se apartó lentamente de ella e levantó su mentón para encontrarse con su mirada que lo observaban con ternura, respondió con una mirada más penetrante, llena de sentimientos que la chica no lograba leer.

Se acercó lentamente sin dejar de mirarla, pegando su frente con la de ella. Kanda se inclinó hacia su cara. Sus narices se rozaron, haciendo que su respiración se entrecortara mientras permitía que sus labios se encontrarán, fundiendo sus tibios y finos labios con los de ella, esos labios que eran un vicio un tanto prohibido, con aquellos labios, solo él podía arrebatar suspiros de los suyos con solo un roce de aquellos labios contra su piel.

No pudo resistirlo, tenerla tan cerca era la tentación en persona, su cabeza estaba hecha un desastre, no pensaba bien, su pulso estaba acelerado. Su cara y sus orejas se pusieron rojas mientras que su corazón latía fuertemente contra su pecho mientras que las mejillas de Selene estaban teñidas de rosa.

《Flash Back》

–¿Amas a Renelle?

《End Flash Back》

–«La amo y la deseo como mujer.» –Pensó mientras pensaba en las palabras de Lavi.

Parece que no golpearía a Lavi.

Selene aun estaba con los ojos abiertos de la sorpresa. ¿Estaba soñando? Kanda la volvió a besar, en cuanto reaccionó ya era tarde, todo su cuerpo estaba paralizado, cuando sintió los labios del peliazul moverse, cerró los ojos lentamente, correspondiendo el beso con dulzura, acompasándose lentamente a su ritmo, suave, probando de a poco.

Kanda al sentir como ella correspondía, la abrazó más a él, con sus fuertes brazos le rodedeo el cuello y se dispuso a profundizar el beso aun más mientras que Selene lo abrazó aún más contra sí. Movió sus labios volviéndolo en un beso posesivo, ante el miedo y temor que ella desapareciera de nuevo y esto solo fuera un sueño, lo llevaron a volverse posesivo en medio del beso.

Selene sentir el cambio brusco de su beso y del palpitar de su corazón, tardó un poco en corresponder aquel frenético y desesperado acto, ya que prácticamente le estaba robando el aliento, le costaba un poco seguirle el ritmo. Le mordió ligeramente el labio inferior, provocando escapar un suspiro por parte de la chica cuando él forzó su lengua a través de su boca. Él la abrazó aún más contra sí, mientras con su otra mano volvía a la nuca de la chica. Al fin, sus lenguas se entrelazaron, haciendo una guerra, el cual nadie era el ganador ni el perdedor.

Luego de a duras penas separarse por falta de oxígeno, aun sin abrir los ojos y a centímetros de sus labios, con la respiración agitada él le dijo.

–Sal conmigo. –Confesó sonrojado, sorprendiéndola de sobremanera.

–P-Podemos intentarlo. –Tartamudeó sonrojada en un rosa oscuro.

Sorprendentemente, Kanda al ver su rostro más rojo que antes la soltó al instante, distanciándose pero no demasiado lejos de ella.

Kanda estiró su mano hacia su frente y apartó su flequillo para sentir su frente mientras colocaba su mano sobre su propia frente –Tienes fiebre. Y eso es raro en ti, Nieves. –Dijo al comprobar su temperatura– Ven, te llevo a tu habitación.

–Sí. –Dijo cabizbaja, aun avergonzada.