–¡Espera! ¡Espera! ¡Vuelve! –Johnny le dijo a la botella de Komuvitan D, mientras la dejaba caer al suelo y empezaba a rodar.

–¡Johnny, idiota! –Tapp gritó.

–¿Y si alguien nos pilla? –Preguntó Rob, sudando nerviosamente.

De repente, alguien recogió la botella del Komuvitan, para sorpresa de los miembros del departamento de ciencias.

–¿Qué estáis haciendo? –Preguntó Lavi, mirando la botella en su mano.

–¡Aaahh! ¡Lavi! –Dijeron en unión en estado de shock.

–¡Nada! –Dijo Johnny, arrebatándole la botella de la mano.

–Buenas.

–Hola, Lavi. -Todos trataron de ocultar las cosas que llevaban a la espalda, tratando de actuar con inocencia.

-¿Leyendo a estas horas de la mañana? -Le preguntaron a Lavi, que llevaba dos libros grandes y pesados, y quiso cambiar de tema.

-Buh, Jiji me dijo que tenía que memorizar esto para mañana. -Lavi respondió con cara de aburrimiento.

-Ya veo. Acabas de volver de una misión, así que no te esfueces mucho. -Le dijeron a Lavi, sudando nerviosamente.

-«Mierda... De todas las personas, nos hemos tenido que encontrar con Lavi. Vamos, dejar que se pire...» -Pensaron.

-Pues, hasta luego... -Ahora querían dar media vuelta, pero Lavi no los dejaría así.

-¡Un momento! -Dijo.

-¡Aaah! -El Departamento Científico se crispó.

Lavi sonrío como un niño pequeño -Estáis haciendo algo interesante, ¿verdad? -Preguntó inocentemente.

~

-Aah... ¿Vais a esconder algo peligroso que hizo Komui? Y os colais a estas horas para que nadie os ve... -Lavi dijo.

-¡Es secreto! ¡Será mejor que no se lo digas a nadie! -Dijo Reever.

-Vale, vale. Oye, por cierto, ¿qué clase de cosa peligrosa es? -Lavi preguntó, todavía queriendo saber más- «El Departamento científico es tan divertido.» -Pensó.

-Es muy peligroso. Lo suficientemente peligroso para deshacerse de él. -Reever dijo molesto.

-¡N-No! ¡Ya es suficiente! -Dijo Johnny.

-«Lavi se pone muy pesado cuando le entra la curiosidad...» -Entraron en una habitación, llena de cajas.

-¿Eh? ¿Aquí dentro? Pero esto solo es un almacén del departamento. ¿Vais a esconder algo en un sitio tan cubre como éste? -Preguntó Lavi, observando la habitación.

-Jajajajaja. No lo pillas, ¿eh Lavi?

-Anda que... llevas aquí unos 2 meses... Eres el sucesor de Bookman... debería darte vergüenza... -Johnny y Tapp dijeron, con un aura brillante rodeándolos.

-¿A qué viene eso? -Lavi preguntó con incredulidad.

De repente, Johnny y Tapp se acercaron a Lavi -Se aparece aquí, ya sabes...

-¿"Se aparece..."? -Lavi los miró como si estuvieran locos.

-¡¡Así!! -Le dijeron, haciendo muecas de miedo.

-Hace mucho tiempo, esta sala se usaba para experimentación... Y, al parecer, por aquella época, alguien murió en los experimentos... -Dijo Tapp, tratando de asustar a Lavi.

-Así que, desde entonces, este lugar esta maldito. Aunque hagas aquí un experimentos, saldrá mal siempre. Así que, al final, nadie se ha vuelto a acercar... -Dijo Johnny, con una cara de 'miedo'.

El aire a su alrededor volvió a brillar.

-¿Lo ves? Es el sitio perfecto para esconder cosas, ¿verdad? Mientras estemos al tanto de que el Shitsuchou no lo descubra, ¡estaremos a salvo! -Johnny dijo.

-¡Mejor cuídate de los fantasmas! -Tapp y Johnny dijeron felices en unión.

A pesar de tener las pruebas científicas de sus propios experimentos, creen en lo espiritual y demás...

-Hey, chicos... -Lavi sacudió la cabeza con incredulidad y los miró, dudando de su mentalidad.

Ninguno de ellos podría haber sabido que alguien los miraba, ocultándose en las sombras de la habitación.

~

-Zerá tu culpa zi oz maldicen. Ahora, ¿qué va a hacer, Zupervizor? -Amenazo el fantasma.

-Ya te lo he dicho. No puedo. ¿No lo entiendes? Este traslado lo decidieron personas muuuucho más importantes que yo. Si tienes que amenazar a alguien, que no sea a alguien de mitad de la escala, ¡ve directa a la cima!

-Haz rezpondido muy rápido, teniendo en cuenta que la vida de alguien peligra... -Dijo lentamente el anfitrión, mirando al Supervisor.

-¿De qué hablas? ¿Es que no ves las lágrimas detrás de las gafas? -Preguntó Komui, haciendo un puchero.

-Cállate, anda. Casi estoy llorando. -El fantasma dijo.

De repente, el fantasma hizo que Reever dejará caer el cuchillo, para sorpresa de Reever y Komui.

-Bien... Lo entiendo... -El fantasma dijo.

-¿Eh? -Preguntó Reever.

-Solo quería probarlo...

-¿Y eso? -Preguntó Komui.

-Oz vaiz a ir... Pero yo nunca podré dejar ezte caztillo.

-¿Moriste aquí? -Preguntó Komui, hablando en serio esta vez.

-Ni ziquiera mi nombre. Hace mucho, mucho tiempo, me trajeron aquí... y ezperimentaron con mi cuerpo. -Dijo el fantasma, sorprendiendo a todos.

-«Los experimentos para crear nuevos discípulos... Quizás fue pariente de algún Exorcista...» -Pensó Komui.

-Un día traz otro, traz otro... ezoz zupervizores me encerraban y hacían zuz ezperimentaroz. Eztaba tan sola... y, al final, me morí. -Explicó el fantasma. Luego los miró- Y ahora tú... Fuizte igual que yo, y aun azí... te envidio. Nunca había tenido a nadie que ze zacrificara por mí... no como tú...

-«"Sacrificio".» -Pensaron Saori, Alma y Lenalee.

Komui, Alma, Saori y Lenalee miraron al fantasma, recordando lo que había pasado cuando apareció el Akuma de Nivel 4 en el Cuartel General.

-Eztá bien, ya ez zuficiente.

-Yo soy ningún sacrificio. Estoy aquí por alguien, aquí podemos vivir juntos. Los dos. -Dijo Komui.

-«Nii... -san...» -Pensó Lenalee viéndole.

-Komui se volvió hacia Lenalee y sonrío- ¿A qué sí?

Los ojos de Lenalee se llenaron de lágrimas y estaba feliz por lo que había dicho su hermano.

-Por fin lo he dicho...

De repente, el fantasma salió del cuerpo de Reever y se acercó a Lenalee.

-¿Felicidad...? Qué zuerte, qué zuerte... Yo también quiero un poco de ezo...

-¡¿Qué estás hac...?!

De repente, todo comenzó a temblar y el techo se derrumbó, y apareció el ejército de zombis, liderado por Sokaro, justo después de que Serenity, Lavi, Allen, Kanda y Johnny cayeron junto a Komui y los demás.

-Ugh... mi cabeza da vueltas... -Alcanzó a decir Selene, mientras veía a dos conejos encima de ella. Luego abrió los ojos y notó que había dos conejos encima de ella.

El primero era Lavi, y el segundo Bookman, que ahora intentaba morder a Lavi como un conejo asesino.

-¡¡Hisss!!

-¡Para, no me muerdas! ¡Déjalo, panda! -Lavi gritó mientras trataba de alejar al conejo Bookman-asesino.

Junto a ellos, Kanda tuvo problemas para luchar contra el agarre de Tiedoll.

-Ahora, Yu-kun, vamos a jugar... -Le dijo al gruñón chibi-samurai.

-¡Waaah! -Kanda gritó furiosamente.

Bookman saltó sobre Lavi y mordió su cabeza, mientras Tiedoll mordió el brazo de Kanda.

El General Sokaro saltó hacia Allen y lo mordió en el cuello y a Serenity la mordió en la pierna.

-¡¡Allen!! ¡¡Renelle!! -Jhonny gritó preocupado, luego se volvió hacia Komurin Ex- K-Komurin... Ayúdame... -Le dijo al robot, que se estaba haciendo el muerto- ¡Serás...! Allen... ¡¡Allen!!

-Ugh... Parece que esta vez si que me han pillado... -Allen se río entre dientes- Jhonny, lo siento...

-Pero, ¡¿qué dices?! -Jhonny grito- Yo también formo del equipo científico... ¡¿Por qué no he podido salvar a Allen ni a los demás?! ¡Debería esforzarme...! Por Tapp... ¡Por todos! ¡Quería salvaros a todos...! A todos... -Sollozo, mientras los zombis se acercaban, ahora babeando sobre sus cabezas.

-No voy a dejar que salga ni una sola persona de este castillo... ¡Jijijiji! -Lenalee se río con voz acentuada- Os voy a infectar el Komuvitan D y os vais a quedar todos aquí conmigo, lpara siempre!