Capítulo 3 - Memorias de Jungkook
15 de Septiembre de 1815
Habíamos llegado al pueblo que nuestra familia había ayudado a fundar décadas atrás.
No me gustaba volver al lugar donde había "muerto" una vez , con Taehyung siempre nos debíamos mover de lugar para no llamar la atención de los habitantes.
Era cansador permanecer cinco años en una ciudad e irnos, pero mejor prevenir que lamentar escuché por ahí una vez.
Nuestra diligencia se había detenido por unos niños jugando en la calle , asome mi rostro por la ventana para saber si estaba en lo correcto y allí se encontraba la mujer más hermosa que mis ojos habían visto tantos años.
Llevaba puesto un vestido color celeste pastel y unos rizos con los que sin duda soñaré está noche.
- ¿Que tanto miras kook? - escuché a Taehyung preguntar.
- Nada , solo quería saber porque nos detuvimos - voltee a mirarlo para que no la viera.
- De acuerdo , dile que quiero llegar a casa cuanto antes o les sacaré toda la sangre de su sistema..
- Taehyung , deberías controlarte más - revoleando los ojos - Si no lo haces tendremos que irnos nuevamente - le dije dando mi última mirada hacia aquel lugar donde ella se encontraba sonriendo con sus amigas .
Pero lo que no me imaginé era que ella estaba mirandome coquetamente a pesar de su edad.
Me dedico una sonrisa que había paralizado todo mi sistema y sin pensarlo me habían dado ganas de clavar mis colmillos en su bello cuello.
Cerré mis ojos y suspiré cuando la brisa pasaba por su cabello dejándome apreciar su exquisito aroma.
Pude sentir como mis caninos querían salir de mi boca dando lugar a lo que la gente temía y detestaba.
- ¿Creo que alguien encontró una apetitosa comida verdad? .- escuché a Taehyung decir.
- ¿Porque todo lo relacionas con comida? .- le dije riéndome .- ¿No conoces otra cosa que solo chupar sangre?.
- En efecto si, conozco otras cosas que puedo chupar, pero eso no te lo diré .- me dijo mientras se reía .- ahora bien , daremos una fiesta por el aniversario del pueblo y debemos estar preparados.
- Taehyung , no podemos dar una fiesta ¿Dónde pondrás los cuerpos de las personas a las que consumas su sangre? .
- En el sótano, pondremos los cuerpos ahí y los quemaremos para no dejar evidencia.
- Si tú lo dices.
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Habían pasado varias semanas desde que nos habíamos podido instalar tranquilamente . Taehyung cazaba humanos y yo animales , decidí cambiar mi dieta por el simple hecho que si consumía sangre humana me volvería un depredador sin control y no quiero volver a pasar lo que me sucedió en Jeju años atrás .
Caminaba por las calles del pueblo era un lindo día y había mucha gente en la plaza intercambiando objetos como comprando especias, telas , etc.
Volví a verla con una mujer mayor la cual deduci que sería su madre , volvimos a cruzar miradas a lo que ella volvió a sonreírme y le correspondí.
Pero me di cuenta que no era la única persona que estaba viendo como ella me sonreía , una señora con cartas en sus manos nos observaba y se me acercó para decirme.
- Debes tener cuidado, ella sera tu perdición y tú la de ella.
- ¿Cómo? ¿Porque lo dice? .- le pregunté algo confundido.
- Que debería mirar hacia otro lado y no a una niña de su edad , se que usted no morirá pero ella podría hacerlo si es vista teniendo contacto con usted joven.
- ¿Que es lo que usted sabe ?
- Se mucho más de lo que quisiera hacerlo, se que usted es un diurno , una calamidad que no debería existir. Recuerde estás palabras tres vidas serán antes de ser uno mismo.
- ¿Como tres vidas antes de ser uno mismo?
- Lo sabrá con el tiempo , ahora seguiré mi camino , no se olvide lo que le dije.... O serán la perdición de ambos.
Quedé perplejo al escuchar esas palabras , debería tener cuidado tal vez algún enemigo que nos fuimos haciendo con el tiempo debe andar merodeando por aquí.
Suspiré y seguí mi camino a dónde ella se encontraba.
-Buenas tardes bellas damas - besando sus manos ya que se encontraba con su madre y dos mujeres más - déjenme presentarme..
- Sabemos quién eres - dijo una mujer a lo que me ví sorprendido.
- De ser así me gustaría oírlo de sus labios - mirándola y ella sonrió aún más, no sabía su nombre aún, pero sería mía en algún momento.
-El joven Jeon Jungkook .- escuché salir un perfecto sonido de esos labios que me apetecían comer día y noche.
- Así es , el mismo que viste y calza .- sonriendo .- Y usted hermosa señorita ¿Cómo se llama?
Estuvo apunto de decir su nombre, pero un sonido la interrumpio.
- ¡Joven debe correr a su hogar y refugiarse! Ponga este símbolo en su puerta y no podrán pasar dentro de ella.- me dijo una de las mujeres entregándome un dije .- vamos Hyemi tu padre debe estar preocupado.
- Deje que las acompañe hasta su hogar .- me ofrecí .- por favor , no me sentiría seguro sin saber que llegaron a salvó.
- De acuerdo, apuremos el paso .- dijo su madre .
Ambas estaban asustadas, no se a que se debía aquella alerta de enconderse y a qué le tenían tanto.
Comencé a escuchar murmuros y pasos de manera acelerada , ahora me daba cuenta a qué le temian y porque se encondian.
Un grito nos hizo parar en seco haciendo que reaccione rápidamente y las metiera en un depósito , haciendo que se asustarán más de lo que estaban ya.
Les hice seña que se callarán , los pasos se sentían cerca y a su vez se podía escuchar como arrastraban algo . Hyemi se acercó hacia un agujero que la madera tenía viendo a un hombre con su boca llena de sangre y el cuerpo de una mujer inerte siendo arrastrada por él.
El visitante se detuvo al escuchar un ruido de los labios de Hyemi acercándose a la pared que nos separaba, inconscientemente me coloque detrás de ella y tape su boca, podía sentir sus lágrimas caer hacía mi mano, como latía apresuradamente su corazón y su respiración comenzaba a tranquilizarse.
Pero la mía comenzaba a sentirse excitada ...
¿Cómo era posible que una niña casi adulta como ella logrará que me pusiera así?
¿Porque el destino nos había cruzado?
Ella volteo a verme , quedando a pocos centímetros el uno del otro, si su madre no hubiera estado ahí , tal vez la habría besado pero yo no me comportaba como Taehyung.
Una vez el visitante siguió su camino salí a verificar que pudiéramos seguir rumbo a su hogar y así lo hicimos, su padre me agradeció el cuidarlas y me invitó a cenar un día .
Las palabras de aquella mujer habían regresado a mi mente una y otra vez, pero lo que había logrado despertar algo más que mi instinto, fueron aquellos labios que moría por besar.
Agarre mi diario y escribí como se llamaba , Hyemi... Ese era su nombre .
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