Corría a gran velocidad por los pasillos de raíz eludiendo a todos los miembros de la organización con descaro usando su valioso sello y el jutsu de transparencia, era lo único que mantenía de su amor. Afiló su mirada, conocía bastante bien la maldita base, bajó varios niveles con descaro hasta llegar al último piso, corrió tratando de calmarse, odiaba demasiado a ese hijo de puta de Danzo; llegó a una pared sin salida aparente, esperó pacientemente a que alguien entrara o saliera para colarse, mientras tanto, analizaba su plan una y otra vez sin encontrar fallas en él, su cabeza estaba llena de información y detalles sobre Danzo y la masacre Uchiha, sobó su cuello con frustración, tenía bastante a su favor en esta nueva oportunidad, recordó a su bello ángel, ahora era un niño, sonrió con diversión al recordar su enorme sonrisa y esa picardía en su mirada para hacer travesuras, a pesar de todo el daño que había sufrido buscaba ser feliz, él se encargaría de hacerlo feliz.

La roca en el muro se movió, se puso en guardia esperando su momento, vió a Danzo salir con dos guardias a su espalda, se coló con velocidad en el lugar, esperó a que la roca cerrara, corrió por el pasillo hasta llegar a una enorme oficina, sonrió con maldad, se colocó frente al muro detrás del escritorio, levantó sus manos sintiendo la barrera de seguridad en el lugar, mordió su mejilla, no era de un nivel tan avanzado, giró su mirada buscando cómo eliminarla, apretó el ceño pensando, era una barrera sencilla, debía haber un pergamino oculto sosteniendo el sello, comenzó a buscar en las orillas del muro usando su sharingan de tres aspas, afiló sus ónix observando una distorsión en una de las esquinas del muro, de inmediato se agachó en cuclillas sacando su tanto conductor de chakra, lo bañó en él, levantó su tanto y lo bajó con velocidad perforando el pergamino oculto bajo tierra a pocos centímetros del suelo, la barrera brilló cayendo, sonrió con maldad, buscó con sus manos alguna zona sensible que presionar, sonrió al sentir una piedra extra, la movió, el muro se abrió para él, abrió sus ojos bastante al ver un laboratorio con especímenes y un cuarto de archivo, cerró a su espalda la roca, con velocidad sacó su cámara espía de su bolso de herramientas, tomó fotos de todo lo que encontró, se acercó al cuarto de archivo, entró con tranquilidad observando las carpetas, creó dos clones, los tres comenzaron a revisar las carpetas y los archivos que podrían hundir al hijo de puta, su ceño se marcaba cada vez más, tomó los más importantes, los guardó en un sello ocultando su presencia en el lugar y la ausencia de carpetas con un genjutsu, salió del cuarto y con sigilo se acercó a la entrada, su sharingan no sentía presencia fuera del lugar, abrió con velocidad y salió, colocó un genjutsu más avanzado para hacerlos creer que la barrera estaba en su lugar, esperó pacientemente hasta no sentir chakra fuera de la oficina, escapó de la base.

….

Itachi veía con cuidado al tercer hokage, afiló su mirada, le tenía rencor por su falta de dureza con el maldito de Danzo, por su tibieza había tenido que eliminar a su clan, la puerta de la oficina sonó, el anciano levantó su mirada viendo a un shinobi entrar y dejar un pergamino en su escritorio -enviaron esto como urgente, en encriptación no pudieron abrirlo, ya revisamos, no hay bombas o armas visibles- el kage apretó el ceño, pudo observar un sello avanzado para documentos rango s, debía ser de alguno de sus espías en el mundo, sólo ellos lo manejaban, tomó el pergamino -retírate-

El shinobi asintió, salió del lugar cerrando atrás la puerta, el anciano abrió el documento con facilidad, comenzó a leer, sus ojos se abrieron bastante por cada línea que leía en la información otorgada, su rostro se hizo rojo, ahora entendía porque el sello, golpeó su escritorio con coraje, guardó todo y fumó lentamente su cigarro, tocó un botón de comunicación en su escritorio, su asistente entró -llama a Shikaku y a Inu -asintió, salió con velocidad del lugar, Itachi veía todo con cuidado, trataba de pensar en el siguiente paso del anciano.

La puerta se abrió mostrando al Nara y a su senpai- ¿sucede algo hokage-sama?- el Uchiha creyó que tal vez llamaría a sus asesores, pero al parecer no confiaba en ellos por su cercanía con Danzo, lo vió entregar los documentos, mientras ambos shinobis leían se acercó lentamente al kage, sus decisiones habían dañado no sólo a su clan, sino la vida de su adoración, caminó lentamente como un cazador sobre su presa, giró su rostro con la mirada oscura analizando, tal vez su tiempo como kage debía terminar, pensó con seriedad, en este momento ¿quién podría sustituirlo?, ¿Jiraiya-sama?, ¿Tsunade-sama? Levantó su mano rozando suavemente con su dedo el escritorio en el lugar, mientras analizaba, ¿kakashi? ¿Su primo?, esos cuatro shinobis eran de honor, con una moral alta y con la determinación y fuerza para llevar a Konoha a la cima, aunque, no tenían la frialdad que se necesitaba para eliminar a las amenazas, por eso existía raíz, le quedaba claro, en el tiempo de Naruto como hokage, él se encargaba del trabajo sucio bajo las órdenes de su kage, ambos eran conscientes que se necesitaba frialdad para algunas decisiones. Lo pensó mejor, no podía sacar de la jugada a Sarutobi todavía, además estaba Akatsuki, si cambiaba demasiado el futuro, quedarían a la deriva las decisiones de Obito, no podía permitir que hubieran más obstáculos.

Shikaku levantó su mirada con molestia -ese sujeto es un cáncer Hokage-sama, debe tomar una decisión, raíz no puede continuar existiendo- Itachi sonrió viendo al Nara, su inteligencia no le dejaba ser tibio, le agradaba, vió a Inu de acuerdo con Shikaku-san recordando que su senpai en ese tiempo era más radical en sus decisiones y misiones, se ablandó con su equipo gennin en un futuro, al parecer los había subestimado- debemos eliminar raíz hokage-sama, si esto sale al mundo, Konoha será el enemigo del mundo ninja-

El anciano cruzó sus dedos frente a su rostro -Danzo tiene bastante poder, no podemos eliminarlo y ya, tiene mucho peso en el consejo y con el Daimyo, me atrevo a decir que aún más que yo -Itachi apretó el ceño bastante -aún así, el Daimyo debe entender que era necesario hacerlo, no puede seguir bajando la cabeza ante el consejo, usted es el Hokage, el segundo poder más importante después del Daimyo en el país del fuego- Hiruzen abrió sus ojos con sorpresa escuchando a Shikaku, su ego se sintió herido, era verdad, estaba cansado y anciano, se había dejado manipular bastante -Shikaku-san tiene razón, es hora de que nuevamente se imponga al mundo, sé que está cansado, pero aún tiene un deber que cumplir, si dejamos que continúe, simplemente seremos sus cómplices al no hacer nada al respecto -Hiruzen apretó sus manos sintiéndose regañado, debía aceptar sus errores -entiendo, Shikaku, encárgate de acomodar todo y enterar al Daimyo, Inu, procede, rescata a los niños únicamente, ni un anbu raíz debe quedar vivo, todos son evidencias de los sucios pasos de Danzo, su corazón está perdido- ambos asintieron. Itachi sonrió complacido, nunca esperó que se impusieran ante el kage, Hiruzen dijo con fastidio- me haré cargo de Danzo -asintieron saliendo de la oficina.