Capítulo 31
Las chicas estaban felices cuando salieron del spa y se encontraron con los chicos. Lincoln dio un beso a su chica mientras Becca saludaba; aunque no entendía porqué Jackson estaba allí y no con su novia.
- Que tal el masaje chicas? - preguntó Douglas.
Las dos se miraron y suspiraron satisfechas.
- El mejor de mi vida! - contestó Becca.
- Nos a dejado como nuevas - sonrió Skyler.
- Te lo recomiendo Douglas - dijo Becca - es una gozada!
- Entonces iré - respondió.
- Los masajistas... eran hombres o mujeres? - preguntó Lincoln frunciendo el ceño.
- Celoso? - dijo Skyler encantada, a lo que él gruñó.
- No puedo creer que estés celoso! - dijo Becca divertida.
- No soy el único - masculló Lincoln al ver la cara de Jackson.
- Tranquilo mi amor, eran mujeres - contestó Skyler tranquilizando a su chico y a su hermano.
- Chicos - dijo Douglas - hay una fiesta que han organizado los demás, porqué no vamos?
Ellos asintieron y se acercaron; al rato se dieron cuenta de que Christopher tenía cervezas escondidas y su grupito empezó a beber. A Becca le pareció de lo más raro cuando vio a Sophie unirse a ellos y coger una cerveza; frunció el ceño al ver su mirada de odio dirigida a ella.
- Y a ésta que la pasa ahora? - murmuró Becca.
- A quién? - preguntó Skyler.
- A la novia de tu hermano - dijo señalándola con la cabeza.
- Ya no lo es! - dijo Jackson con la intención de tantear el tema.
Becca lo miró sorprendida aunque tuvo que desviar su mirada al ver como la observaba Jackson; una en la que se podía ver una promesa. Eso la incomodó al no saber que significado tendría pero no se atrevió a seguir preguntando.
- Tiene toda la pinta de querer emborracharse - dijo Skyler al verla tirar una lata y coger otra.
Annie intentó que no bebiera más pero los chicos la animaban.
- Mejor nos vamos a otro sitio - dijo Becca - no creéis?
~ 💙 ~
Pasaron dos días en los que Jackson había intentado acercarse a Becca para hablar con ella pero sin éxito. Hasta el último día en el que el profesor les propuso un juego.
- Me gustaría que dejaraís de lado vuestras otras diversiones porque lo que os tengo preparado os va a encantar! - dijo mirándolos misterioso - vais hacer una búsqueda del tesoro!
- Eso es muy aburrido - dijo uno de los chicos.
- No lo será! - contestó el profesor.
Annie lanzó un chillido en toda regla y batió palmas.
Becca no creía haber oído nunca a alguien emitir un sonido semejante.
- Y que tesoro vamos a buscar? - siguió Annie.
- A mí el único tesoro que me interesa tener eres tú - susurró Jackson en el oído de Becca.
Ella se estremeció al sentir su cercanía pero al mirarlo tuvo que dirigir de nuevo la mirada al profesor.
¿ Porqué tenía que ser tan condenadamente guapo?
- E escondido una docena de papeletas en las mazmorras! - dijo el profesor.
- Mazmorras? Unas mazmorras de verdad? - dijo Annie reaccionando con mayor entusiasmo.
- En realidad se trata de un sótano. Lo utilizan como bodega para sus vinos; es un poco como la cueva de Alí Babá!
- Hay fantasmas? - preguntó Annie con cara de desear un sí por respuesta.
- No que sepamos - respondió el profesor - pero en un lugar tan antiguo como éste no sería extraño encontrar a algunos espíritus como residentes!
- En serio? - dijo Sophie un pelin asustada - no creo que...quiero decir...fantasmas?
- Si hay espíritus por ahí, estoy seguro de que son amistosos - dijo Lincoln haciendo serios esfuerzos para no echarse a reír.
- Pero incluso si los fantasmas son amistosos...- comentó Sophie mordiéndose el labio nerviosa.
Becca resopló.
- Esta chica es tonta - murmuró Skyler - habrá más posibilidades de encontrar arañas antes que un fantasma!
- Te la imaginas gritando al ver una? - murmuró a su vez Becca.
Skyler ahogó una carcajada.
- Tú no gritarías? - sonrió Jackson.
- Claro que no! - contestó Becca.
- Cuál es el objetivo de buscar papeletas? - preguntó Lincoln intrigado.
- El que más papeletas encuentre sera el dueño de estos billetes - dijo el profesor sacándolos del bolsillo - para ir a las Islas Fiyi con el acompañante que quiera!
Al ver las caras de sus alumnos sonrió.
Los chicos fueron cogiendo unos papelitos con el nombre de las chicas de una bolsa pero antes de empezar disimuladamente Lincoln y Jackson intercambiaron los suyos.
Jackson se volvió hacia Becca.
- Vamos?
Ella asintió siendo los últimos en abandonar el salón y cuando llegaron a las escaleras que descendían hasta las " mazmorras " el resto de los alumnos había desaparecido.
- Pues si que tienen ganas de empezar el juego - dijo Becca.
- O de acabarlo y conseguir el premio - dijo Jackson - cuidado con los escalones!
Becca se ensimismó con la ancha espalda de Jackson cuando avanzaba hacia el hueco de la escalera. Tropezó pero consiguió recuperar el equilibrio sin llegar a tocar a Jackson.
Él se agachó justo a tiempo para evitar golpearse con la cabeza al cruzar la puerta que comunicaba las escaleras con el sótano.
- Aaay! - exclamó Becca lanzándose contra su espalda.
Jackson tropezó hacia delante pero se dio la vuelta rápidamente y sujetó a Becca por los hombros para ayudarla a recuperar el equilibrio.
- Estás bien?
- Sí, estoy bien - respondió separándose - solo e tropezado en el último escalón!
Se encontraban justo en la entrada de la bodega; el resto del grupo había doblado la esquina del pasillo para dirigirse hacia los otras estancias del subterráneo.
- Deberíamos unirnos a los demás - dijo Becca mirando hacia delante, por el pasillo.
Jackson la agarró de la mano antes de que se fuera.
- Becca, necesito hablar contigo!
- De qué?
- De nosotros - dijo acercándose a ella.
- No hay ningún nosotros - contestó poniendo la mano en su pecho para que no se acercara más.
- Becca, hablé con Sophie y terminé con ella!
- Eso ya lo dijiste hace dos días - dijo Becca dando un paso atrás para que dejara de afectarle su cercanía.
- Quiero que sepas por qué lo hice!
- No tienes que darme ninguna explicación!
- Pero yo te la quiero dar - dijo Jackson nervioso - cuando te fuiste me sentí muy mal!
- Jackson, no quiero...
- Espera - dijo él tapándole la boca con el dedo índice - dejame hablar!
A ella no le quedó otra que escuchar.
- Yo estaba muy mal - siguió - sentí rabia, dolor y desesperación al no saber nada de tí. No entendía porqué si el día anterior estábamos tan bien y al siguiente desaparecieras. Reconozco que me acerqué a Sophie sabiendo que si alguna vez lo veias, sintieras el mismo dolor. Quise olvidarte estando con ella; sabía que yo le gustaba y le dije que fuéramos novios!
- Basta - interrumpió Becca - crees que quiero escuchar los detalles de tu noviazgo con ella?
- Estás celosa - confirmó Jackson esperanzado.
Becca enfadada caminó hacia la puerta pero Jackson la acorraló entre él y la pared. El calor de su contacto la invadió y se extendió por todo su cuerpo hasta acariciar su mismísima alma.
- No te voy a contar los detalles mi amor - dijo Jackson mirándola intensamente - estuve con ella pero no podía dejar de pensar en tí, en tus besos y cuando volviste, mi corazón brincó de alegría pero cuando Skyler me contó porqué te fuiste creí morir por lo cruel que había sido, por el remordimiento de todo el daño que te e hecho al estar con ella. Después al verte con Douglas me morí de celos pero cuando me dijiste todo lo que sentías por mí ya no pude negarlo más. No podía, no quería estar con Sophie cuando mi corazón te pertenece a tí! Pero lo que más quiero es tu perdón!
Jackson agarró su cara entre sus manos para que lo mirara.
- Soy tuyo, te amo Becca y no quiero pasar más tiempo sin tí a mi lado!
Becca había escuchado todo muy atentamente; estaba muy confundida. Tenía un conflicto de emociones pero la que más sentía era la ira.
- Pero tú que te crees? - dijo apartándose de él - Que esto es soplar y hacer botellas? Que dejas a una y empiezas con otra?
- Becca...
- Becca nada - interrumpió - no voy a seguir hablando de esto!
Ella reanudó el paso a lo largo del corredor y Jackson la siguió.
- Aquí estáis - dijo Skyler en el momento en que doblaron la esquina del pasillo y se encontraran con el grupo reunido ante la puerta de la primera estancia del sótano - Que hacíais?
- Nada - dijo Becca mientras Jackson suspiraba - buscábamos las papeletas pero no encontramos ninguna.
Todos entraron en la estancia y el ruido de armarios y cajones que se abrían y se cerraban llenó inmediatamente el corredor.
Jackson decidió pedir ayuda a Douglas para con Becca; si al él no lo quería escuchar puede que a su amigo sí; así que esperó a que todos se fueran a la segunda estancia y solo entonces abandonó el pasillo para entrar en la primera.
Allí estaban Lincoln y Douglas sentados en espantosas sillas de madera con serpientes labradas en el respaldo.
- Porqué no estáis buscando papeletas? - preguntó - o ya habéis encontrado alguna?
- No, no hemos encontrado ninguna - dijo Douglas.
El sótano se extendía por la superficie del lugar e incluía un gran número de estancias llenas de sillas, mesas, ropas, esculturas, cuadros y otros objetos variados.
Douglas estaba mirando una armadura abollada que solo le quedaba un brazo apoyado contra un rincón. Se acercó y mientras revisaba el visor del yelmo una papeleta salió revoloteando.
- Vaya - dijo Lincoln explorando algunos cajones - has encontrado la primera papeleta!
En aquel momento, un chillido se dejó oír desde la estancia vecina.
- Quién a gritado así? - preguntó Lincoln.
- Creo que a sido Annie - dijo Douglas mientras se guardaba la papeleta en el bolsillo.
- Douglas - dijo Jackson - necesito que me hagas un favor...
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