Pasaron unos meses antes de darle el alta a Óscar y el médico le mandó unos medicamentos para el dolor y ejercicios para que no se le atrofiaran los huesos y los músculos.

                                                    ~~
Desde ese día, Óscar apenas hablaba y lo único que hacía era encerrarse en el despacho o en su habitación para dormir sin tocar apenas la silla de ruedas.

Una mañana Becca se levantó pensando en que ya era hora de volver al instituto, así que se duchó, se puso la ropa y bajó a desayunar.

- Perdón señorita Becca - dijo Grace, la mujer que cuidaba de Óscar - su padre se niega a tomarse las pastillas.

- Está bien Grace - dijo ella cogiendo la pastilla con el vaso de agua yendo al despacho - yo me ocupo.

Abriendo la puerta se plantó enfrente de él.

- Papá, me a dicho Grace que no quieres tomarte la pastilla.

- No deberías haberla contratado - dijo él serio - no necesito que me cuiden!

- No quiero que estés solo, al menos hasta que vuelva del instituto.

- Claro, tienes que seguir con tu vida - dijo resentido - te has olvidado tan rápido de tu madre y Thomas?

Para Becca esas palabras fueron como un puñetazo en el estómago pero el médico ya la dijo que tendría días malos y no lo tuvo en cuenta.

- Será mejor que te tomes la pastilla - dijo acercándosela.

Óscar le retiró la mano tan rápido que el medicamento se le cayó al suelo.

- No la quiero; vete, llegarás tarde al instituto - soltó con tono de reproche.

- Te la dejaré aquí - se agachó para cogerla y dejarla en la mesa - te calmará el dolor.

- Ese dolor nunca se calmará con una pastilla!

Internamente Becca le dió la razón; el dolor de la perdida de su madre y su hermano no se podía curar con nada. Le dió un beso en la frente y suspirando, salió del despacho.

- Grace, llámame con lo que sea, de acuerdo? - dijo Becca dándole su número de móvil.

Cuando llegó al instituto fue directa a su taquilla metiendo los libros que no necesitaba y apareció Annie.

- Hola Becca - dijo Annie abrazándola - siento lo que pasó con tu familia.

- Porqué no vinisteis a ver cómo estaba?

- Lo siento - dijo cabizbaja.

- Pero mira a quién tenemos aquí - dijo una voz - a la chica de la familia más codiciada. Ah, no! Que ya no tienes! - se burló.

- Cállate - siseó Becca.

- Si te sientes sola, ya sabes dónde vivo. Podría hacerte olvidar tus penas - dijo Christopher agarrando su cintura y mirarla con lujuria.

- No me toques asqueroso - dijo Becca dándole un puñetazo haciendo jadear a Annie - eres de lo peor; espero que Sophie se dé cuenta...

- De qué me tengo que dar cuenta? - dijo apareciendo.

En unos segundos, muchos alumnos se habían acercado a ver que pasaba.

- De que tú novio...

Christopher se adelantó.

- De que tu novio acaba de rechazar la oferta de tu amiga. Una en la que implicaba llevarla a la cama!

- Eso es mentira! - gritó Becca - Annie estaba presente, puede decirte la verdad!

Todas las miradas cayeron sobre Annie pero ella solo bajó la cabeza manteniendo la boca cerrada.

- Lo ves? - dijo Christopher mirando a Sophie.

- No puedes creerle - dijo Becca incrédula.

- Ahora entiendo por qué me decías que me alejara de él - dijo Sophie furiosa - lo querías para tí , verdad?

Becca miró a su alrededor; los alumnos que estaban viendo el espectáculo la miraban con desprecio e incredulidad pensando lo peor de ella. Pero lo que más la afectó fue el silencio de Annie y la desconfianza de Sophie que no dudó en salir en defensa de su novio.

- Sabes qué, Sophie? Una vez te dije que te merecías algo mejor pero ahora sé que tienes lo que te mereces!

Y sin más, salió de ese remolino de alumnos.
No podía quedarse en el instituto; se sentía humillada y vacía; sus amigas de toda la vida la habían fallado. A parte de creer que podía querer acostarse con ese malnacido, Annie que lo había visto todo, se calló como la cobarde que era. Nunca se había sentido tan sola pero ya le daba igual, era mejor estar así, que rodeada de gente hipócrita que solo buscaba la popularidad que otorgaba su familia. Estaba cansada, harta de sentir esa vulnerabilidad que solo conseguía que la hirieran; lo único que sacó de todo eso era que no se podía creer en las personas y mucho menos confiar en ellos. No volvería a caer en algo tan tonto como eso y como no quería ser la misma de antes, tomó una decisión. Lo primero que hizo fue cambiarse el pelo al color azul y se fue de tiendas cambiando completamente el estilo donando la que tenía en su vestidor.

                                                       ~~

En otra ciudad, en otro instituto...

Jackson estaba en clase de matemáticas junto a su amigo y Alfa Lincoln cuando sonó el timbre.

- Por fin! - soltó Lincoln recogiendo sus cosas y llegar a la entrada para besar a Skyler, su mate.

Jackson llegó a ellos y carraspeó.

- Hermanito!! - dijo Skyler dándole un abrazo - estás contento?

- Porqué?

- Papá nos a inscrito en un instituto llamado WORLD - siguió - a lo mejor encuentras a tu mate allí.

- Yo también voy! - dijo Lincoln.

- Pues claro - sonrió Skyler - tú vienes conmigo.

Lincoln la agarró de la cintura acercándola a él satisfecho.

- Allí solo hay humanos - exclamó Jackson.

- Papá me dijo que vive una manada allí y van a ese instituto - dijo Skyler - pero y si es humana? La rechazarás?

- Mi mate será una mujer loba - sentenció Jackson.

- Por qué no quieres pensar siquiera en que sea humana? - preguntó Lincoln frunciendo el ceño.

- Son débiles, frágiles; no podría vivir nuestra vida y en las batallas siempre correría más peligro que los demás!

- Si estás pensando todo el tiempo en lo que le puede pasar, no disfrutarás a tu mate - dijo Skyler comprensiva.

Salieron del instituto directos a la mansión donde vivían las familias del Alfa y el Beta. Después de tener todo preparado y antes de irse, decidieron correr por el bosque en su forma lobuna. En el tiempo que terminaban de cenar, hablaron de que en el instituto WORLD los humanos no sabían de la existencia de los hombres lobos y preferían seguir así. Cuando llegó el camión de mudanzas se marcharon y en el momento en el que llegaron a la nueva mansión se fueron directamente a dormir.