Capítulo 25
Alguien chasqueó los dedos delante de su cara y cuando miró a su amigo, éste cabeceó hacia el profesor. Al mirarle, él parecía esperar algo de ella pero había estado tan ensimismada pensando con el reencuentro con su lobo que se olvidó de todo a su alrededor.
- Disculpe - dijo Becca - puede repetir la pregunta?
- No era una pregunta señorita Johnson - contesto molesto - quiero que vaya a recepción y pida una caja de tizas.
Becca asintió y salió del aula. No tardó en llegar y pedir a la simpática secretaria las tizas pero cuando andaba por el pasillo alguien la cogió por detrás y antes de que pudiera gritar se la llevó hasta el cuarto de limpieza cerrando la puerta después.
Ella se revolvió y cuando se dio la vuelta para enfrentar a quién se había atrevido a meterla allí se sorprendió.
Jackson colocó las manos en su cara mientras acercaba su boca y movió sus labios contra los de ella. El cuerpo de ella se quedó tieso; al principio apenas era un roce pero pronto aumentó siendo cada vez más profundo y fuerte haciéndola olvidar todo excepto el beso. Cuando finalmente se alejó, la besó en la frente; dejando sus labios allí varios segundos mientras la abrazaba. Se miraron a los ojos y Becca vio en ellos tanto amor que creía desbordar su corazón y su alma rebosando su cuerpo pareciendo llenar todo el espacio que había entre ellos.
- La única que hace que mi corazón esté lleno de amor eres tú y nadie más! -susurró.
Eso fue lo que la hizo volver a la realidad.
Esas palabras que en un tiempo atrás la hubieran colmado de felicidad, ahora la caían como un jarro de agua fría y más cuando estaba en una relación con Sophie.
- No me toques! - dijo escapándose del abrazo - si sintieras una pizca de ese amor del que hablas, nunca te hubieras juntado con ella!
- Sé que tú me amas! - contestó serio.
Becca al no querer sentirse vulnerable y expuesta dijo la mayor mentira de su vida.
- El amor se desvanece y el mío lo a hecho!
Se arrepintió al instante al ver el dolor reflejado en la mirada de Jackson; quería abrazarle, decirle que era mentira, que nunca había sentido un amor tan grande por nadie....pero no podía. Como iba a quererla si estaba con otra?
- No vuelvas a acercarte a mi!
Antes de hacer alguna tontería se dio la vuelta y abrió la puerta marchándose a clase mientras Jackson seguía sin moverse mirando al vacío.
~ 💙 ~
En el gimnasio, los alumnos jugaban al balón prisionero y en uno de los pases eliminaron a Sophie. Jackson al verla salir de clase se despistó; por lo tanto fue sacado del juego también proporcionándole una excusa para salir detrás de ella.
Becca al ver eso resopló.
Como podía ser tan...ugh!!
Y pensar que por un momento ese beso le había hecho olvidar todo...
Pero no. No podía permitir volver a bajar esa barrera que tanto le estaba costando mantener para no caer en sus brazos.
De repente todo su alrededor, sus compañeros y el gimnasio desapareció de su vista y lo más extraño fue que ahora sin saber como, estaba en frente de Sophie; en el pasillo.
- No te quiero cerca de Becca! - habló Sophie.
- Deja los celos Sophie, no la quiero! - respondió molesto.
- Sí que la quieres! - siguió Sophie rechinando los dientes - crees que no veo como la miras cuando no se da cuenta? Todavía la amas!!
- Yo...
~ 💙 ~
Volvió en sí cuando sintió un golpe en un lado de la cabeza y oyó un sonoro <<pong>> en sus oídos; dio unos pasos tambaleándose para caer al suelo después.
Cerrando fuertemente los ojos, gimió al sentir como su cabeza chocaba contra el suelo; el golpe en sí no había sido fuerte pero junto al balonazo se asemejaba a un dolor de los mil demonios.
- Estás bien?
Becca abrió despacio los ojos y se encontró con las miradas preocupadas de sus amigos. Ella hizo una mueca al asentir y Douglas la ayudó a levantarse.
- Llevela a la enfermería - habló el profesor.
Douglas asintió y pasando el brazo por su cintura la ayudó a salir de la clase mientras Becca se agarraba la cabeza con la mano derecha. Al ir por el pasillo vieron a Sophie y Jackson todavía hablando en susurros y por extraño que pareciera, Becca sabía que él estaba muy disgustado.
Como era eso posible?
Al llegar, la amable doctora la indicó sentarse en la camilla comenzando a tocarle la cabeza y asegurándose de que no tuviera una conmoción. Cuando lo hizo, se fue a por un analgésico para el dolor.
- Que a pasado? - preguntó Douglas.
- Umm?
- Parecías estar en trance hasta que te a golpeado el balón - hizo una mueca.
Becca lo miró; se le notaba muy confundido aunque no más de lo que lo estaba ella.
Que qué había pasado? Ojalá lo supiera.
Se había sentido arrastrada por una fuerza inexplicable y lo único que pudo hacer, fue dejarse llevar. Era demasiado extraño. En realidad esa palabra se quedaba corta para lo que había sucedido. En un momento tuvo la sensación de estar en la mente de Jackson viendo a través de sus ojos a Sophie.
Se estaría volviendo loca?
Tampoco podía explicar como sabía con certeza que Jackson estaba mintiendo al decir que no la quería; mientras decía esas palabras pudo deslumbrar todo el amor que intentaba ocultar al pensar en ella.
Era eso posible?
Mientras hablaba con Sophie pudo percibir lo molesto que estaba él por la escena de celos y al mismo tiempo se percató como los latidos de su corazón se aceleraron cuando Sophie dijo su nombre.
Como si por un momento los sentimientos de Jackson se mostraran por completo a ella dejándola saber lo que estaba sintiendo en ese instante. También por unos segundos no supo donde empezaban las emociones de Jackson y donde acababan las suyas.
Al ver que su amigo esperaba una respuesta, carraspeó y habló.
- Me distraje - dijo encogiéndose de hombros.
Sabía que era una excusa pobre pero no se le ocurrió nada mejor.
Como iba a explicar algo que ni siquiera era capaz de entender?
Douglas iba a decir algo cuando la doctora entró y dándola un analgésico la aconsejó descansar en cuanto llegara a casa.
Estaban por el pasillo cuando sonó su móvil. Sacándolo del bolsillo vio que era un mensaje de un número desconocido, aunque le pareció raro comenzó a leerlo.
Acercarte a él solo te traerá problemas
Ten cuidado o lamentarás haber vuelto!
Becca frunció el ceño.
Acercarme a él? Quién era ese él? De qué tendría que tener cuidado?
- Quién te a escrito? - preguntó Douglas.
Ella guardó el móvil sin querer darle importancia a ese mensaje.
- Nadie importante - dijo ella - vamos a clase.
~ 💙 ~
Esa noche Becca volvió a soñar.
Jackson la besaba con ansia; ella no podía hacer otra cosa que gemir, perdida en un torrente de sensaciones acuciantes. Él le pasó un brazo por detrás de su cuello sosteniéndola mientras seguía besándola. Becca notó lo excitado que estaba; podía oírlo en su respiración ronca mientras él iba acariciando la cúspide de su pecho con el pulgar. La sensación se extendió por todo su cuerpo encendiendo su vientre y sus extremidades; ella comenzó a jadear y a retorcerse, demasiado excitada para sentirse avergonzada por sus gemidos.
- Tranquila, mi amor - susurró él acariciando su abdomen.
Jackson acarició, separó y penetró deslizando los dedos por su inflamada entrepierna. Becca arqueó el cuerpo deseoso y dispuesto incitando a Jackson a acariciarla con mayor frenesí.
Él inclinó la cabeza y mientras la besaba en el cuello apoyó el pulgar en el punto mas sensible de Becca; aquellas caricias provocaron espasmos liberadores arrancándola inevitables gruñidos haciéndola aferrarse a la espalda de Jackson.
Cuando las últimas sacudidas hubieron concluido; él se colocó encima separando sus piernas, Becca sintió como se deslizó dentro de ella y cerró los ojos.
- Eres tan perfecta... - gimió Jackson.
Él se movió dentro de ella con embestidas lentas pero decididas; se tomó su tiempo y ella no tuvo otra opción que aceptarlo. De inmediato fue invadida por una abrumadora sensación de calor que crecía a medida que la besaba, la decía cosas al oído y se hundía en ella. Becca gritó su nombre a punto de alcanzar el clímax y Jackson con gran ternura la llevó al éxtasis.
Al pasar la mano sobre la cadera de Jackson, éste no pudo aguantar más y llegó al mismo delirio que le había hecho experimentar a ella sin poder evitar estremecerse de la cabeza a los pies.
- Te amo - susurraron los dos a la vez mientras al mirarse el uno al otro sentían como los unía todo ese amor.
~~
Salvo que esta vez no fue la única que soñó lo mismo....
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