Becca miraba el reloj colgado de la pared del aula; el minutero no parecía moverse. Se le estaba haciendo eterno, lo único que quería era estar en su casa y fingir que nada había pasado o estar en Londres con su padre. Volvió a mirar el reloj.

- Dios mío, es que no va a acabar nunca? - gimió internamente.

Justo en ese momento, un avión de papel pasó deslizándose por encima de su cuaderno, rebasó el pupitre y aterrizó cerca de su mochila. Sorprendida, se cercioró de que nadie se hubiera dado cuenta, menos mal que el profesor estaba mirando la pizarra entretenido con sus explicaciones. Miró inquieta hacia la izquierda; cuando su mirada coincidió con la de Christopher le guiñó un ojo y la saludó con la mano coqueteando, lo que la hizo tensarse de inmediato. Pero él no parecía haber visto lo que había ocurrido, ni daba la impresión de ser el responsable del proyectil aéreo.

- Chis - alguien chistó detrás de Christopher.

Era Skyler, que con la barbilla le indicaba que cogiera el avión de papel.

Becca se agachó para recogerlo y vio su nombre escrito en una de las alas empezando a leer.

                                           - Me aburroooooo!!!!!

                                    Soy yo o esta clase es eterna???

Miró hacia Skyler y asintió resoplando; lo que la hizo soltar una risita.
Skyler volvió a tirar otro avión de papel y esta vez Becca lo cogió en el aire; se volvió cara a la pizarra y desplegó el segundo mensaje.

- Lincoln y yo iremos a la playa esta tarde y quiero que te vengas con nosotros! Diselo a Douglas, nos lo pasaremos bien!!

Giró su mirada hacia ella viendo la súplica en sus ojos.

- Nada de enviar mensajes! - dijo el profesor con severidad, lo cuál hizo que Becca volviera la cabeza de inmediato para prestar atención - nada de copiar, ni de mirar los apuntes de los demás!

Todos asintieron y cuando se volvió a la pizarra un tercer avión aterrizó en su pupitre.

                                         - Te veré allí a las cinco!!

                                                                      ~~

- Becca!!! - gritó Douglas mirando el reloj - ya vamos veinte minutos tarde!!

- Calmate - contestó bajando las escaleras - la playa no se irá a ninguna parte y ya avisé a Skyler de nuestro retraso!

- Dirás el tuyo; las chicas y su impuntualidad - dijo resoplando.

- EH! - dijo con las manos en las caderas - yo soy puntual!

- Se nota, se nota - contestó burlón.

- Eres un quejica - dijo metiéndose en el coche.

Cuando llegaron, dejaron el coche aparcado y cogieron unas bolsas dirigiéndose a la playa parando a medio camino.

- No puede ser verdad - siseó Becca al ver a Jackson y Sophie con los demás.

- Esto será interesante - sonrió Douglas malicioso para después pasarle el brazo por sus hombros.

- Esa sonrisa no me gusta - dijo ella frunciendo el ceño - que estás tramando?

Él se encogió de hombros y la llevó hasta donde estaban ellos.

- Hola! - saludó Douglas a todos sonriente sin soltar a Becca.

Ella saludó con la mano mientras Skyler se levantaba de la hamaca.

- Que bien que hayáis venido! Lo siento, se nos han acoplado en el último momento! - susurró la última frase.

- Yo también me alegro de haber venido! - al ver el ceño de Jackson siguió - le estaba diciendo a mi chica que lo pasaríamos bien!

- Douglas... - dijo Becca con tono de advertencia.

- Vamos amor - siguió Douglas acercando unas hamacas - hay que dejar las toallas!

Becca hubiera jurado oír a Jackson gruñir.

- Amor? - preguntó Lincoln sorprendido.

- La encanta que la llame así - sonrió Douglas atrayendo a Becca a su lado.

Al ver que la miraban, se encogió de hombros.

Douglas estaba encantado de ver como Jackson prestaba más atención a su conversación que lo que estaba hablándole Sophie.

Becca sonrió al mirar a la playa, le gustaba el olor del mar y definitivamente se lo pasaría en grande aunque otros quisieran arruinarle la tarde.

- Porqué no nos hacemos unas fotos? - dijo Douglas.

- Cuando has cogido la cámara? - preguntó sorprendida viéndole sacarla de la bolsa.

- E entrado en tu cuarto mientras te duchabas - dijo restándole importancia.

- Yo haré la primera foto - dijo ella suspirando pensando que su amigo no tenía remedio.

Sabía lo que estaba haciendo, quería hacerle pagar a Jackson por lo que la hizo y ella adoraba que fuera protector pero solo ansiaba divertirse sin tener malas caras por parte de Sophie.

Douglas se la dio y mientras esperaba a que se colocaran se fijó en la mirada de Jackson. Era intensa y profunda; la misma que le dedicó cuando le dijo que era suya y lo más extraño es que parecía que lo volvía a decir. Carraspeó incómoda y dio al click sacando la foto, después de hacerse unas cuantas más la guardaron.

- Porqué no vamos a nadar un rato? - preguntó Douglas.

- Buena idea - sonrieron Skyler y Becca.

Después de bañarse, Skyler y Becca quisieron ir a por helados. Sophie quería ir también y Skyler no pudo decirla que no, así que se dirigieron al kiosko y mientras compraban se encontraron con personas más indeseadas aún.

- Esto si que es una novedad - dijo una voz burlona detrás de ellas - Sophie y Becca otra vez juntas!

Las tres hicieron una mueca.

- Lo que no es una novedad - respondió Becca girándose - es que tu sigues siendo una molestia para todos!

- Donde te has dejado a Annie? - preguntó Skyler.

- Quién? - soltó Christopher haciendo como si no supiera de quien estaba hablando.

Becca solo pudo sentir repugnancia y se volvió para coger el helado mientras lo pagaba.

- Vámonos - dijo Skyler - los chicos nos esperan!

- Bonito culo Becca! - dijo Christopher alzando la voz, a lo que ella sin girarse levantó su dedo corazón.

- Quien era ese? - preguntó Douglas cuando llegaron.

- Un gilipollas! - contestó Becca sentándose en la hamaca.

- En eso no te equivocas - siseó Jackson apretando los puños.

- Entonces es Christopher - soltó Douglas entendiendo.

- Le hablaste de él? - preguntó Lincoln curioso.

- Y también de ti, de Skyler... - dijo Becca quitándole importancia.

- Si es malo es todo mentira! - sonrió Skyler divertida.

Becca sacó la lengua y Douglas rió.

Al rato Skyler, Sophie y Douglas se fueron a un bar para ir al baño mientras que Jackson le habló a Lincoln por el link para que le dejara unos minutos con Becca; Lincoln asintió y se fue.

- Está siendo una tarde muy buena, no? - comenzó Jackson un poco nervioso.

Becca dejó de leer la revista y miró a su alrededor frunciendo el ceño.

- Donde están los demás?

- Han ido al baño - respondió encogiéndose de hombros.

Ella volvió a centrarse en la revista; estar a solas con él la ponía demasiado nerviosa. Estaba enfadada y muy dolida por haber destruido lo que tenían, entonces... Porqué rayos no podía odiarlo?

- Lo amas?

Becca se giró para mirarle sorprendida.

- Que has dicho?

- A Douglas - dijo mirándola fijamente - estás con él, pero lo amas?

Ella no salía de su asombro.

Que derecho tenía de preguntar algo así? Ninguno.

Se sentó quedando frente a frente.

- Eso es algo que no es de tu incumbencia - soltó seria - deberías hacerte esa misma pregunta a ti mismo, no crees?

De repente esa cercanía los maravilló y sobrecogió a los dos olvidándose por un momento del mundo.

La primera en  reaccionar fue Becca apartándose y tumbarse de nuevo en la hamaca.

<< eres tan hermosa que duele >> pensó Jackson sin dejar de mirarla apenado por su lejanía.

Becca lo miró frunciendo el ceño.

- Has dicho algo?

- No - respondió; a menos que lo hubiera dicho en voz alta pero estaba seguro de que solo lo había pensado.

- Oh, umm - dijo confundida creyendo haber oído algo.

En ese momento llegó Lincoln  sentándose en la misma hamaca en la que estaba antes mientras llegaban los demás.

- Los baños están asquerosos - se oyó quejarse a Sophie.

Estuvieron un rato más jugando al voleibol y al atardecer se marcharon cada uno a su casa.

Al no poder dormir, Becca se levantó de la cama y bajó a la cocina a por un vaso de agua. Mientras la dejaba correr para que saliera fría miró por la ventana hacia el bosque y algo llamó su atención; algo se había movido entre la oscuridad de los árboles. Antes de ser consciente de lo que estaba haciendo, ya había llegado allí, dislumbró a su querido lobo sintiendo una felicidad que hacía tiempo no parecía tener y lo abrazó. Los dos cayeron al césped y Bastian pudo empaparse de su risa curando toda la tristeza que padeció en su ausencia. Desde que la perdió, no quiso volver a salir y se quedó en el rincón más profundo de la mente de Jackson negándose a ver lo que éste hacía con esa chica llamada Sophie. Pero ahora que la tenía a su lado, su corazón volvió a rebosar de la misma alegría que la invadió a ella. Bastian la miró con todo el amor y ternura que había guardado dentro de él; ella lo percibió completamente y se dejó inundar por esos sentimientos sintiendo que había recuperado parte de su alma.
Cuando se levantaron ella habló.

- Te e echado de menos - susurró juntando su frente con la del lobo.

Al separarse, miró sus ojos llevándola directamente al extraño sueño.

Como lo había llamado la Diosa Luna en el sueño?

Barnie? No, ese no - pensó - el nombre que pronunció era más bonito.

Bar... Bal... Ba...umm, ya sé!!!

- Bastian? - preguntó dubitativa.

Al parecer una parte del sueño era verdad, cuando dijo el nombre observó la mirada de sorpresa y después sus ojos le brillaron con una tonalidad roja intensísima dejando claro lo feliz que se había sentido al oír su nombre con la voz de ella.